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jueves, 10 de agosto de 2023

agosto 10, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 164

Capítulo 164. Promesa de Niño

"Su Alteza, la última vez que te encontraste con mi esposo en el palacio real, ¿Le contaste sobre mi pasado?"

Ludwig cerró la boca ante su acusación. Cuando Raphael fue al palacio real a reunirse con el Rey, Ludwig se había interpuesto en su camino cuando se marchaba. Y en ese momento mencionó unas declaraciones pasadas de Annette.

Pobre Annette. Ella dijo que prefería entrar en un convento antes que casarse con un hombre así.

Ludwig, que recordó lo que le había dicho a Raphael, no tenía ninguna excusa. En aquel momento, Annette había dicho esas palabras para consolar a su prometido Ludwig. Fue para reforzar de algún modo su autoestima, porque él también tenía un complejo de inferioridad al compararse con su hermanastro, Raphael.

Ella en aquel momento no conocía a Raphael. Fue un acto despreciable él que se lo hubiera contado a Raphael. Sobre todo, que lo hubiera hecho por sus celos.

"... Fue muy torpe. Lo lamento sinceramente. Aunque no pude protegerte, te molesté bastante. Eso no volverá a suceder. Por favor, acepta mis sinceras disculpas."

Ludwig inclinó honestamente la cabeza. A pesar de que era el Príncipe Heredero, sus disculpas para Annette siempre fueron expresivas. Incluso en ocasiones hasta lloraba.

Todas las personas nacían con una disposición natural. Cuando se negaba esa naturaleza innata, la persona vivía sólo para encajar en una personalidad determinada, por lo que su vida se volvía dolorosa. Era como si metieran a esa persona en un marco fijo, y luego sus extremidades fueran cortadas porque sobresalían.

Por desgracia, el causante de esta crueldad fue el propio padre de Ludwig.

Un rey nunca debe mostrar emociones. Debe dedicar todo su tiempo a consolidar su posición política. ¡Pero sólo estás jugando con tu laúd! Esas son cosas ordinarias que sólo haría un hombre ocioso. No pierdas el tiempo con eso.

Raphael encajaba más en las expectativas del Rey Selgratis. Por otra parte, Ludwig parecía todo lo opuesto. Ludwig nunca se mostró seguro de sí mismo, nunca había sido autoritario, ni lastimado a alguien. No tenía disposición natural para ello.

La gente susurraba comentarios maliciosos a espaldas de Raphael, pero cuando estaban delante de él parecían ciervos congelados. Selgratis consideraba que Raphael tenía el carácter de un Rey natural. Y lamentó que Ludwig no causará la misma impresión.

El Rey deseaba que hubiera nacido como su hijo legítimo.

Ludwig, a quien su padre repudió su propia personalidad desde una edad temprana, siempre estuvo deprimido. Odiaba a Raphael porque lo hacía sentir miserable. En este frío mundo, todos se armaban hasta los dientes, sólo Ludwig no lo hacía.

La única persona que aceptaba todas sus debilidades era Annette. Ella fue la única que no cuestionó su personalidad, y que incluso lo apoyaba. Así que Ludwig sólo podía estar delante de ella como un hombre, no como el Príncipe Heredero de Deltium.

Por lo que ahora estaba terriblemente celoso de Raphael. Sus ojos reflejaron un poco de amargura cuando se disculpó. Annette decidió perdonar a su antiguo prometido, quien fue su amigo de la infancia. De todos modos, ella no había planeado esto para hablar tonterías.

"Gracias por decirlo, Su Alteza. Me alegro de que podamos reconciliarnos de forma sincera. Ahora tengo algo que decirle, así que le pido que por favor me escuche."

Annette lo miró con seriedad. Ahora comenzaba lo importante. Había otra razón por la que había convocado hoy a Ludwig a través de Celestine.

Tengo que saber qué piensa. ¿Su Alteza simpatiza con las ideas de Su Majestad o será un aliado? Porque todo cambia dependiendo del bando que él apoye.

Antes de preparar un contraataque, ella tenía que estar segura. 

Annette, que respiró hondo, le preguntó.

"¿Recuerda la promesa que me hiciste de niño? Alteza."

Al oír la pregunta de Annette, Ludwig cerró los ojos en silencio. Por supuesto que se acordaba. ¿Cómo podría olvidar una promesa que le había hecho a ella?

Ella fue el sostén de su alma. Su madre, que tenía que haber desempeñado ese papel, murió al darle a luz. Su padre le empujaba cada vez más al precipicio. La valoraba mucho porque ella permaneció a su lado. Por eso sostenía su mano como si fuera algo preciado.

Cuando me convierta en Rey. Definitivamente te protegeré Annette. Te lo prometo.

martes, 8 de agosto de 2023

agosto 08, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 163

Capítulo 163. Casa De Té Secreta

He elegido el camino que creo correcto. Ahora depende de Annette.

Celestine apretó los labios con fuerza. Y tomó la mano de Annette entre las suyas. La mano, que había cuidado durante toda su vida era tan delicada como una flor, pero inusualmente fuerte. Annette susurró en voz baja.

"¿Su Alteza irá al lugar acordado?"

"Por supuesto. Sólo debes esperar allí tranquilamente."

Hoy ella se iba a reunir a solas con el Príncipe Heredero Ludwig. Annette suspiró de alivió al escuchar la segura respuesta de Celestine. No sabía exactamente qué método había utilizado, pero fue extraordinario que hubiera logrado que Ludwig saliera del palacio real. Fue bueno haberle pedido ayuda a Celestine.

Annette tenía intención de averiguar cuánto Ludwig sabía de la situación. En primer lugar, el Rey había hecho todo esto por su débil hijo Ludwig, quien se convertiría en el siguiente Rey. El Rey Selgratis tenía como objetivo proteger el linaje de la familia real.

Su Alteza Ludwig debería saberlo.

A Annette le incomodaba la idea de encontrarse a solas con Ludwig. Sobre todo por lo sucedido la última vez que se vieron. Pero no podía quedarse de brazos cruzados por sentimientos personales. Se trataba de un gran problema más allá del amor y el odio.

Annette, que asintió con la cabeza, le respondió a Celestine.

"Muy bien. Salgamos en diez minutos."

Annette pasó un tiempo junto a Celestine mientras tomaban el té. Después, como supuestamente ellas salían de compras, se subió al carruaje en el que Celestine había venido. El carruaje sin patrones se mezcló con los otros hasta que se desvió sin dejar rastro. Annette no tardó en llegar al lugar donde se reuniría con Ludwig.

"Estás aquí."

Afortunadamente, Railin había conseguido el lugar para tener la reunión con el Príncipe Heredero. Entre los diversos negocios que dirigía, había una casa de té secreta construida para tales fines. Cuando Annette llegó frente a la puerta, Celestine le dio una palmada en el hombro para animarla.

"Iré al carruaje. Espero que la conversación con Su Alteza sea fructífera."

"... ¿Seguro que no quieres venir conmigo? Celestine."

Annette miró a Celestine con preocupación. Desde su punto de vista, lo normal sería que no quisiera que ella estuviera a solas con Ludwig. No sólo porque en el pasado él deseaba un futuro con ella, sino porque él todavía tenía sentimientos persistentes hacia ella.

Pero su prometida Celestine no mostró ningún temor por ello.

"No pasa nada. La conversación será mucho más rápida si no estoy presente. De todos modos, no nos vamos a casar por amor. En eso consiste un matrimonio político, ¿no?"

Celestine era una mujer con una fuerte autoestima, así que no quería estar encima de su prometido porque le gustaba otra mujer. Annette asintió ante su brusca respuesta.  

Annette entró sola con un rostro tranquilo. Le mostró discretamente al empleado que se acercaba el anillo del Gremio Secreto, entonces el empleado la condujo a otro lugar. Finalmente ella entró por una puerta secreta oculta tras una pared.

Allí ella se encontró al Príncipe Heredero Ludwig sentado.

"¡Annette!"

Ludwig se puso de pie cuando ella entró. Tomó la mano de Annette con cariño para saludarla, pero no hubo señales de aferramiento como antes. Parecía que las palabras que Annette había dicho antes fueron bastante dolorosas para él. 

Annette saludó de manera formal.

"Gracias por venir, Su Alteza. Te pido disculpas por haberte invitado a este lugar."

"No seas tan cortés, Annette. Aunque te hayas convertido en la esposa de otro hombre... la infancia que pasamos juntos no se puede borrar. Permite que al menos siga siendo tu amigo. Así podré permanecer en tu círculo."

Los ojos de Ludwig miraban a Annette con un brillo triste. Tal vez fuera porque eran medio hermanos, pero la imagen de Raphael se superpuso sobre Ludwig por un momento. No se podía negar su parentesco. Pero decidió no flaquear ni siquiera ante su lamentable rostro.

"Alteza. Entonces, como amigo personal con el que compartí los mismos recuerdos durante un tiempo, hay algo que me gustaría mencionar."

Annette era una mujer que valoraba más la razón que la sensibilidad. Todavía no había olvidado el mal comportamiento de Ludwig en el pasado.
agosto 08, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 162

Capítulo 162. Arrepentimientos

"¿Te fue bien en el interrogatorio?"

Raphael, que la estaba esperando en la entrada del salón, preguntó en tono despreocupado. Tenía el mismo aspecto de siempre, pero sus ojos la miraban dulcemente como si estuvieran recubiertos de miel. Ella, que se dio cuenta de ello, sonrió levemente.

"Sí. Es posible que tarde un poco en confesar su culpabilidad, pero es mejor esperar."

"¿Y cómo está tu salud? He escuchado que has tomado veneno algunas veces."

"Estoy bien. Sólo consumí una pequeña cantidad de veneno. Además, tomé un antídoto."

Raphael mostró una expresión de alivio ante sus palabras. Se había sorprendido cuando se enteró que Eucaly fue sobornado por el Rey para envenenar a Annette. Pudo comprobar cómo Annette había luchado contra grandes peligros con aquel frágil cuerpo. Sus manos comenzaron a temblar. Podría perder a Annette sin darse cuenta.

Aunque ella hubiera muerto por culpa del veneno, él habría pensado que había muerto por culpa de una enfermedad prolongada. Nunca sospechó porque había creído erróneamente que el Rey veía con buenos ojos a Annette.

Raphael se odiaba a sí mismo por no darse cuenta de nada durante todo este tiempo.

Realmente soy el peor esposo de la historia.

Se sentía culpable. Aunque no fuera su intención, su entorno la perjudicaba constantemente. Sin embargo, ella permaneció a su lado, demostrando su amor.

Esto atravesó el corazón de Raphael como una daga. Fue como ir al cielo y al infierno al mismo tiempo. Se sentía muy apenado, pero también agradecido con Annette. Cuando sus ojos varoniles reflejaron su dolor, Annette le cogió la mano con una sonrisa.

"No pongas esa cara. Estoy muy bien. Vas a protegerme a partir de ahora, ¿verdad?"

"Por supuesto. Siempre te protegeré."

Las amables palabras de Annette lo salvaron. Su respuesta fue algo simple. Después de todo, era un hombre poco sociable, que no tenía el talento necesario para ganarse los corazones de las personas con palabras. Nunca había conocido a otra mujer que no fuera Annette, así que no tenía confianza para decir cosas amorosas.

Pero las emociones que no podía expresar con palabras eran sinceras. Raphael debía protegerla. Por eso, ahora sólo tenía que hacer una cosa. Alcanzar un nivel tan superior que nadie pudiera eliminarlo o utilizarlo fácilmente.

Como dijo Harold, era un espadachín bastante bueno. Pero eso no bastaba para protegerla. Annette, que miró a Raphael con su ropa de entrenamiento, le dijo.

"Es hora de tu entrenamiento Raphael. El viento está frío, así que evita un resfriado."

"Preocúpate también por ti. Tu cabello parece volar cuando el viento sopla."

Raphael, que respondió fríamente, le dio un beso en la cabeza. Luego, le lamió los suaves labios con la punta de la lengua. Annette sonrió débilmente. El temblor de ella que Raphael sintió cuando sus labios se tocaron provocó que se la quisiera tragar.

Los ojos de Raphael se volvieron aún más profundos. Quería secuestrarla como un bandido ahora mismo. No le importaba que ella estuviera esperando un invitado. Justo antes de hacer realidad su impulso, Annette lo apartó de un empujón con una sonrisa.

"Ve. Antes de que sea demasiado tarde."

No importaba si llovía o nevaba, él no había faltado ni una sola vez a los entrenamientos, pero hoy tenía muchas ganas. Más aún cuando pensó en la otra persona con la que ella se reuniría pronto. Pero no podía mostrarse perezoso delante de la mujer que amaba.

Raphael, que suspiró, se dirigió al campo de entrenamiento. ¿Cuándo podrá alcanzar el maldito nivel maestro de espada? Según los comentarios de los maestros de espada existentes, era un reino no se podía alcanzar con la espada, sino con el corazón. Se estaba volviendo loco porque no entendía qué significaba eso.

Annette, que había apartado la vista de la espalda de Raphael, se volvió hacia él salón. Ahora ella tenía que encontrarse con el visitante que la esperaba allí. Annette saludó con voz suave apenas cruzó la puerta.

"Gracias por venir, Celestine. Me alegra volver a verte."

"¡Annette! ¿Cómo has estado?"

Celestine, que había estado sentada en el salón principal, se levantó. Fue muy natural cuando abrazó a Annette de forma afectuosa. Parecía que había abierto completamente su corazón. Sobre todo, porque ellas habían decidido estar en el mismo barco.

Ella creía en sí misma. Era demasiado orgullosa para aceptar convertirse en una muñeca bonita que estuviera al lado del Príncipe Heredero. No sólo eso, sino que no podía perdonar al Rey Selgratis por ordenar su secuestro simplemente para deshacerse de sus enemigos políticos. Eso le había causado un trauma.

Aunque ella procediera de una familia menos poderosa, le parecía injusto sufrir esta situación. Ella descubrió toda la verdad gracias a Annette. Aunque en este momento no pudiera romper su matrimonio, se negaba a seguir el juego del Rey.

sábado, 5 de agosto de 2023

agosto 05, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 161

Capítulo 161. Medicina Letal (2)

"...¡Ese tal Martin quiere sustituirme como médico de la familia Carnesis! ¡Sí, sin duda eso es! ¡¡Quiere ocupar mi lugar! ¡¡O tal vez las sirvientas estaban celosas de mí, porque soy tu médico de confianza!! Por eso se atrevieron a tramar esto."

Annette se llevó la mano a la frente ante las excusas sin sentido de Eucaly. El médico Martin tenía un origen noble poco común. Estaba tan interesado en todo lo relacionado con la medicina, que renunció a heredar el patrimonio familiar para poder dedicar su tiempo a ello. No había ninguna razón para que el médico Martin quisiera trabajar en esta familia.

Eucaly carecía de habilidades sociales, así que tal vez por esa razón tenía una forma de pensar diferente. ¿Realmente ella creía que culpando a otras personas, podría salir impune de un delito? A Annette le disgustó esta forma de pensar, así que no sentía la necesidad de continuar discutiendo con Eucaly.

Annette, que tenía una fría mirada, preguntó sobre el punto principal.

"Quiero que seas sincera conmigo. ¿El Rey te incitó a hacer esto?"

"...¡No! ¡¡Realmente no sé de qué está hablando dama!!"

Los ojos de Eucaly se abrieron de par en par por un momento. Se dio cuenta de que Annette conocía el trasfondo de la situación. Pero eso no significaba que ella pudiera admitir honestamente su crimen. Porque sería como asumir la culpa de intentarla envenenar.

Ella al menos tenía que evitar eso.

Así es como solían pensar las personas que cometían delitos. Aunque hubieran cometido un delito, no querían convertirse en delincuentes. Una contradicción que ella no entendía.

Annette miró a Eucaly con rostro inexpresivo. En ese momento, las pupilas de Eucaly empezaron a tambalearse de forma más violenta. En el momento en que finalmente apartó la mirada, Annette se levantó de su asiento.

"Estoy muy decepcionada de ti. Te confié mi vida. Pero traicionaste esa confianza."

Además, fueron dos veces. Su voz aparentemente indiferente tembló un poco al final. Pensó en las veces que Eucaly había estado a su lado para consolarla cada vez que sufría dolor o lloraba en su vida anterior. Realmente parecía que estaba comprometida.

Ella estúpidamente había estado agradecida con Eucaly. En realidad ella fue la culpable del veneno que consumía poco a poco. Annette se sintió atropellada por las duras verdades. Lo que no supo en su vida anterior, sólo la lastimó más.

Pero no estaba arrepentida. Había decidido vivir una nueva vida. Ahora al menos sabía los errores que cometió en su vida anterior. Y la posibilidad de corregirlos le daba una confianza que nunca antes había tenido.

"Eucaly, parece que no tienes valor para admitir tu culpa. Entonces es una pérdida de tiempo hablar contigo. Pronto recibiré visita, así que me iré. Piénsalo hasta la próxima vez que regrese. ¿Cuál es realmente la opción más sabia?"

Annette se dio la vuelta con elegancia tras ese último aviso. Pero antes de irse volvió a mirar a Eucaly, y añadió como si lo hubiera olvidado.

"Oh, todo lo que consumas tendrá la medicina que me dabas. Si no es veneno como dices, da igual que la consumas, ¿no? Incluso si la medicina es venenosa, es un veneno de larga duración, por lo que no supondrá un gran problema para tu cuerpo durante unos días."

"¡¡......!!"

"Espero que tomes una decisión rápida. Sabes que es por tu bien, ¿verdad?"

Annette sonrió suavemente. El rostro de Eucaly se quedó en blanco ante su sorprendente declaración. Fue bastante aterrador escuchar que desde ahora tendría que ingerir el veneno que ella misma había creado en cualquier que consumiera.

Pero por muy conmocionada que estuviera Eucaly, no se podía comparar con la decepción que sentía Annette. Ella le dio la espalda fríamente a la persona en que alguna vez había confiado. Después de salir de la prisión subterránea, ella entró en un luminoso pasillo del interior de la mansión.

Ahora que estaba acostumbrada al hermoso interior de la mansión Carnesis. No era tan anticuada como las demás, sino que su diseño se adaptaba a las últimas tendencias.

A ella le encantaba estar aquí. 

Después de todo era su hogar, y también aquí estaba alguien a quien la quería.

jueves, 3 de agosto de 2023

agosto 03, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 160

Capítulo 160. Medicina Letal (1)

Eucaly, que sintió algo siniestro en su voz, mantuvo la boca cerrada. Entonces Annette abrió un pergamino que tenía en la mano para que ella lo mirara. Eucaly miró con inquietud las palabras del pergamino. Pronto ella se mostró conmocionada.

"Dama, esto es..."

"Es el diagnóstico del médico Martin. Un especialista en venenos casi único en Deltium. Tú también deberías conocer la fama del médico Martin."

El diagnóstico presentado por Annette enumeraba una gran cantidad de venenos. La mayoría de ellos tenían resultados negativos, excepto dos que estaban marcados en rojo.

El primero, era un veneno que debilitaba el sistema inmune. El segundo, era un veneno que dañaba gradualmente los órganos internos. Annette, que señaló con la punta de los dedos los venenos que estaban marcados en rojo, sonrió con gracia.

"Fuiste inteligente. Mezclaste dos venenos en dosis mínimas para que pareciera que mi salud empeoraba gradualmente. Es natural que nadie hubiera sospechado que estaba siendo envenenada. Sin duda eres una persona talentosa que completó la academia de medicina en el Reino de Provatte."

"¡Dama Annette! Parece que hay un malentendido. ¡¿Cómo podría envenenarte?! Quizá has consumido veneno en otro sitio... Por ejemplo… en algún evento social a la que fuiste invitada. Incluso pudiste consumirlo por accidente. ¡¡Pero yo nunca lo hice!!"

Eucaly inventó excusas desesperadamente. Fue una lástima que ni siquiera tuviera la astucia para decir mentiras. Parecía la típica persona amable incapaz de hacer algo malo. Incluso Annette fue engañada durante un tiempo.

Quizá tampoco puedo librarme de los prejuicios.

Annette se quedó pensativa. Pensó que si el Rey contrataba a alguien para envenenarla, habría sido alguien más profesional. Por ejemplo, alguien sonriente que dominara la elocuencia. Así que aunque esa persona le diera veneno, no sería fácil sospechar de ella. Si Annette tuviera que poner un ejemplo, sería alguien como Railin.

Por supuesto, era un prejuicio injusto para Railin. 

Qué tonta he sido. 

Annette suspiró mientras veía a Eucaly. Ella tenía su largo flequillo hacia abajo, así que daba una impresión un poco melancólica. Quizá por eso Annette confiaba en ella.

Pero en realidad ella me estaba envenenando.

Había tomado mucha medicina de Eucaly en su vida anterior. Esto provocó que su salud se deteriorara gradualmente durante un largo periodo de cinco años.

Después, postrada en una cama, tomó sus medicinas casi todos los días. Quizá sea por esa razón que murió tan joven en su vida anterior.

Pero en esta vida, ¡también estaba tomando ese veneno! Annette se puso muy nerviosa. Fue como si hubiera perdido la ventaja de la regresión. Sin saber lo que estaba pensando Annette, Eucaly se limitó a hablar como un loro.

"Dama, por favor créame... ¡No soy la culpable! Debe ser alguna conspiración. Sí, es eso. ¡Alguien quiere inculparme! ¡¡¡No cabe duda!!!"

Por supuesto Annette no creía en sus palabras. Fue suficiente haber desperdiciado una vida por consumir ese veneno. Ella respondió a la súplica de Eucaly.

"Lo siento, Eucaly. La medicina que me dabas a menudo para mantenerme saludable también fue enviada al médico Martin. Fueron dos dosis recientes. Y en ambas se detectaron rastros de veneno. ¿Cómo piensas justificar eso?"

Eucaly se quedó sin palabras por un momento. Se mordió las uñas con desesperación. Pero como no pudo encontrar ninguna salida, decidió argumentar para salir de esta crisis. Eucaly, que levantó la barbilla, dijo más excusas.

"¡Es una equivocación! Hay muchos médicos que son charlatanes… Incluso puede que él fue sobornado por alguien para incriminarme. Si no, podrían ser las sirvientas de la cocina, ¿no? Mientras preparaba la medicina, pudieron hacer algo secretamente…"

"¿Incriminarte? ¿Quién te tendería una trampa, Eucaly? Es raro. Sólo eres una médico."

domingo, 30 de julio de 2023

julio 30, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 159

Capítulo 159. Siempre Fuiste Tú (3)

Aunque tuviera que enfrentarse al Rey. Annette derramó lágrimas pero estaba decidida. Haría todo lo posible para proteger a Raphael a pesar de las dificultades. Ya después pensaría si lo abandonaría. Annette nunca confundía sus prioridades.

Raphael no conocía su intención de forma detallada, pero se dio cuenta de algo. Había podido retenerla un tiempo extra. Se sintió realmente aliviado. 

Era culpa de esta mujer que él se hubiera vuelto así. No sólo era hermosa, sino demasiado dulce. Ella le transmitía una calidez que él nunca había experimentado. Ella siempre estaba a su lado sin importar nada. Lo llevaba a su acogedora habitación cuando deambulaba en sus oscuras pesadillas. Ella lo consideraba su familia… a pesar de su pobre linaje.

Por lo que no pude evitar enamorarme.

Raphael miró a Annette con ojos sombríos. Recordó la conversación que había tenido hoy con Harold. Tenía que elegir entre el Rey y Annette. Y al final Raphael la eligió a ella.

Harold se rió al escuchar su elección. Dijo que en ocasiones los hijos eran mejores que los padres. Entonces, le contó a Raphael todo lo que sabía, tal como había prometido. El Rey había mantenido al margen a la familia Bavaria desde el principio, por eso incriminó a Annette para evitar que se convirtiera en la Princesa Heredera. Solo esperaba la oportunidad para eliminar a la familia Bavaria.

Y no lo olvides. Que sólo puede haber un sol en Deltium. ¿Pero qué sucedería si la luna brilla aún más que el sol? Alguien podría querer derribar la luna. Alguien que no quisiera que la luna se tragara al sol en un eclipse.

Raphael no era tan estúpido como para no entender lo que quería decir. Finalmente pudo comprender por qué el Rey le había pedido que se casara con Annette. También, por qué el Rey lo alababa de forma extraña, pero menospreciaba a Ludwig.

El Rey pensaba utilizarlo tanto como quisiera. Raphael se convenció al escucharlo. Sabía que había tomado la decisión correcta al elegir a Annette.

Pobre Annette.

Raphael conoció el amor por primera vez, pero por desgracia el lugar donde nació fue un sucio lodazal. Annette no se convirtió en Princesa Heredera por culpa de su propio padre, y fue su tío materno Ben March, el elegido como la herramienta para incriminarla. Ya se podía considerar algo trágico para ella tener que casarse con un hombre como él, pero incluso ahora ella seguía estando en peligro.

Él sintió un profundo sentimiento de culpa. Aunque le diera la espalda al Rey, aunque perdiera todo lo que tenía, tenía que proteger a Annette. Esa sería su única expiación.

Los profundos ojos azules de Raphael brillaron. Eran los ojos de un hombre que por primera vez tenía algo que proteger. Estaba decidido a morir.
 
***

La mujer agazapada en un rincón de la oscura celda parecía una rata de alcantarilla. A pesar de que parecía joven por sus rasgos, pero tan poco llamativos que no causaban una impresión aduladora. Lo único bueno era que su expresión parecía confiable.

La mujer puso los ojos en blanco constantemente, mordiéndose la uña del pulgar con cara de ansiedad. Su día había sido tranquilo hasta hace unas horas, pero la situación cambió de repente 180 grados. Los empleados del Marquesado Carnesis irrumpieron en su propia habitación, y se la llevaron a una prisión subterránea. Fueron órdenes de su maestro.

¿Quizás... se han enterado?

No podía creerlo, su receta era perfecta. Eucaly estudió intensamente medicina en la academia médica más destacada. Se suponía que durante las primeras fases de la droga, los síntomas sólo serían sutiles, así que había pocas posibilidades de detectarla.

Eucaly intentó calmar su inquietud. Pero, antes de que pudiera calmarse, unas personas aparecieron. Entre las personas había una belleza deslumbrante.

Tenía una cara tan refinada como la de una muñeca. Sus ojos rosados brillaban a través de sus pestañas. Un cabello rubio radiante. Ella brillaba como un sol en este lugar poco iluminado. Ella hizo un gesto con la mano para quienes la rodeaban.

"Salgan. Me gustaría tener una conversación personal con mi médico."

De inmediato todos se fueron. Eucaly, que se aferró inconscientemente a los barrotes, miró a Annette con ansiedad. Ella se sentó entonces en una silla frente a los barrotes. Annette la miró tan tranquila como de costumbre. La esperanzada Eucaly suplicó.

"¿Por qué me hiciste esto? ¿He hecho algo malo? Por favor, dime la razón…"

"¿Razón?"

Annette sonrió. Había algo aterrador en su hermosa sonrisa.

viernes, 28 de julio de 2023

julio 28, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 158

Capítulo 158. Siempre Fuiste Tú (2)

Ella enterró su cara en el pecho de Raphael. Quería escuchar sus próximas palabras, pero al mismo tiempo no. Sus manos temblaban y su corazón latía rápidamente. No era un fenómeno extraño que sólo le estuviera ocurriendo a Annette.

El pecho de Raphael temblaba un poco con cada respiración. Su temperatura corporal aumentó gradualmente, ahora estaba tan caliente como madera en una hoguera. Su corazón latía con tanta fuerza que hacía vibrar los tímpanos de Annette.

Raphael, que tragó saliva, por fin abrió la boca.

"He estado pensando seriamente en ello... mi primera prioridad eres tú."

Annette lo miró estupefacta. Sus ojos estaban enrojecidos por el llanto. ¿Qué demonios él acababa de decir? ¿Tal vez ella había escuchado mal?

En cuanto sus miradas se cruzaron, el rostro de Raphael enrojeció rápidamente. Sin saber qué hacer, se cubrió la cara con una mano para evitar la mirada de Annette. Ella nunca lo había visto así en sus cinco años de matrimonio en su vida anterior. Ella no pudo evitar agarrar la mano que le cubría la cara.

"¿Puedes repetir lo que acabas de decir…?"

Raphael, que no pudo seguir tapándose la cara, evitó desesperadamente su mirada. Su rostro, que siempre había sido firme como una espada afilada, estaba sonrojado. Aunque mantuvo la boca cerrada debido a la vergüenza, su cara hablaba en su lugar. Él la amaba.

Los ojos de Annette se volvieron a llenar de lágrimas. No podía creer lo que veía. Sus temores de que nunca sería amada en esta vida parecían desvanecerse.

La alucinación auditiva de Allamand diciendo que Raphael nunca la elegiría había desaparecido. Raphael secó torpemente las lágrimas de los ojos de Annette.

"Sólo tú. Siempre fuiste tú. La persona que ha estado a mi lado."

No podía evitar amar a esta mujer. Tenía un profundo sentimiento de inferioridad debido al origen de su madre. Así que trató de mantenerse alejado desesperadamente porque pensaba que una mujer tan perfecta no podría amarlo. 

Sin embargo, al igual que los humanos no podían detener las fuerzas del mar, lo mismo ocurría con este sentimiento. Annette domó a ese animal salvaje que no conocía el amor. Tuvo una paciencia infinita con él. Siempre mostró amor y confianza.

Al final su calidez lo doblegó. Ahora no cambiaría a esta preciosa mujer por nada. 

"Te amo, Annette."

"Raphael..."

Ella le acarició la mejilla con cuidado. Su corazón se apretó porque le pareció demasiado tierno. Raphael agarró firmemente su pequeña mano.

"Por favor, no me dejes. Quédate conmigo."

Raphael estaba vagamente consciente de que ella estaba pensando marcharse. Recordó aquel momento en que su corazón latió con fuerza al descubrir el anillo del Gremio Secreto en su joyero. En momentos como estos tenía la suerte de que su intuición se desarrollara como una bestia. Si ella lo hubiera dejado sin saber nada, se habría derrumbado.

Sus brazos sujetaban su cuerpo con fuerza. Sus ojos parecían suplicantes.

"Sé lo que te preocupa, Annette. Pero puedo resolverlo. Te protegeré, lo prometo. Así que puedes estar tranquila… Sólo espera un poco más."

Después de terminar de hablar, apretó sus dientes para reprimir sus emociones que ardían en su pecho. El amor, que había descubierto tarde, parecía abrasar su interior.

Annette lo miró en silencio. Estaba confundida. ¿Raphael quería decir que entendía el trasfondo de la situación? Raphael susurró cuando vio sus ojos temblorosos.

"Mi primera prioridad eres tú. Tú… eres mi familia. Eres la familia que he elegido."

Annette se tapó la boca con los ojos enrojecidos. Sus palabras garantizaban que Raphael también conocía toda la situación. Decía que la había elegido a ella en lugar de a su padre. Tal vez él se sintiera en deuda con el Rey, pero no sentía afecto. Así que, como se lo pedía su corazón, decidió proteger a la mujer que amaba.

Ella lloró de alegría. Pero también sentía tristeza. Sus lágrimas fluyeron sin cesar porque sentía lástima por Raphael, que fue maltratado desde niño por su madre drogadicta y utilizada por su despiadado padre cuando creció. No podía darle la espalda a este hombre.

"Gracias por elegirme. Tú también eres mi preciada familia. Así que también te protegeré."
julio 28, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 157

Capítulo 157. Siempre Fuiste Tú (1)

Por ahora debo calmarme. Fui a un especialista de camino a casa para hacerme un análisis de sangre, así que pronto tendré los resultados.

Lamentablemente, los resultados del análisis toxicológico no estaban disponibles de inmediato. Se le extrajo a ella un vaso de sangre para el análisis. El especialista mezclaría la sangre con varias sustancias para comprobar la reacción, luego le comunicaría a Annette si estaba envenenada. Hasta entonces, ella sólo podía esperar.

Como no tenía apetito, Annette ni siquiera cenó. Se acostó en la cama y se tapó con la manta, temblando de ansiedad. Ahora podía sentir lo temible que era el enemigo al que se enfrentaba. El Rey aprovecharía cualquier paso en falso que ella diera. Le daba miedo que su vida se arruinara por cometer un simple error.

Por supuesto, eso no significaba que fuera a esconderse.

Toc toc.

De repente alguien tocó la puerta de su habitación. No tenía ánimos para hablar con nadie. Pero los modales que estaban impregnados en sus huesos, hicieron que sus labios se movieran involuntariamente. En ocasiones la costumbre era algo terrible.

"...¿Quién es?"

"Soy yo. Tú no has cenado."

Raphael abrió la puerta espontáneamente después de contestar. Ella aún no le había dicho que podía entrar. ¿Entonces para qué tocó la puerta? Bueno, al menos era mejor que en su vida pasada, que entraba abriendo la puerta abruptamente.

El hombre alto sólo dio unos pocos pasos para llegar hasta la cama. Su expresión se volvió rígida cuando vio a Annette acurrucada. Se inclinó para tocar la frente de Annette.

"¿Estás enferma?"

Cuando su voz suave, sus ojos se humedecieron. Annette le cogió la mano mientras sollozaba, no como la mujer tranquila de siempre. Los agudos de Raphael se agrandaron.

"¿Qué pasa? ¿Te duele algo? Espera, buscaré al médico..."

"No te vayas. Estoy bien, quédate aquí."

La médico podría estar tratando de envenenarla. Todavía no podía decir la verdad, pero la voz de preocupación la conmovió. Annette frotó su mejilla contra la palma.

Ella se preguntó qué haría este pobre hombre si ella moría. Un hombre con mucho orgullo que no sabía de artimañas. Tan tonto que ni siquiera se daba cuenta que ella no estaba enferma. No podía dejar a este hombre solo ante el peligro.

"¿Realmente estás bien? Parece que estás muy enferma."

El confundido Raphael se estaba volviendo loco. No sabía porqué estaba llorando. Su mente se quedó en blanco, no sabía qué hacer. Finalmente se recostó torpemente en el cabecero de la cama y colocó el cuerpo de Annette entre sus brazos. Luego comenzó a acariciar la espalda de ella. Mientras tanto, en secreto le tomó la temperatura.

Afortunadamente, no parecía que tuviera fiebre. Raphael suspiró aliviado en su interior. Pero eso no significaba que las lágrimas de Annette desaparecieran. Raphael hizo una pregunta nervioso mientras miraba hacia su pecho, que se estaba humedeciendo.

"¿Por qué sigues llorando? ¿Qué pasa?"

Pero Annette mantuvo la boca cerrada. Las palabras de Allamand de que Raphael nunca la elegiría resonaban en sus oídos. El eco, que se hacía cada vez más fuerte, estaba consumiendo a Annette. Como consecuencia, Raphael se estaba derrumbando por dentro.

"Por favor, di algo."

Ahora entendía lo que significaba que el corazón se desplomara. Raphael la abrazó un poco más fuerte. Parecía que ella no quería decir nada. Si él fuera igual que antes no habría podido controlar su temperamento. La habría presionado hasta conseguir la respuesta, pero ahora no podía hacerlo. Porque él la amaba.

Cada vez que el delgado cuerpo de la llorona Annette temblaba, experimentaba una punzada en el corazón. Sus lágrimas que empapaban su ropa se sentía más caliente que una quemadura. Por un lado, quería encontrar inmediatamente al culpable de sus lágrimas para matarlo sin piedad. Por otro lado, quería arrodillarse para pedirle que dejara de llorar.

"Haah."

Raphael cerró los ojos en silencio. Tanto el amor como el odio eran sentimientos difíciles de ocultar. Y el amor que de algún modo había crecido tanto que parecía oprimir sus pulmones con cada respiración. Por primera vez en su vida, el amor lo abrumaba. Raphael, que nunca se había doblegado ante ninguna dificultad, tuvo que admitir por fin su debilidad.

"Por favor, deja de llorar. Te dará fiebre si sigues así."

Notó cómo el llanto de Annette iba cesando lentamente mientras la mecía. Raphael besó su cabello rubio tan suavemente que ella no se dio cuenta. El aroma que emanaba su suave cabello le hizo cosquillas en el corazón, que su confesión salió como un estornudo.

Raphael abrió la boca lentamente. Por fin sabía lo que tenía que decir para calmarla.

"Annette, me preguntaste una vez... cuánto te amo."

...¿Qué demonios diría ahora? La inusual atmósfera causó que los sollozos se detuvieran.

miércoles, 26 de julio de 2023

julio 26, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 156

Capítulo 156. El Ciego Raphael (2)

Raphael no mostró signos de retroceder, como una sólida montaña. Le preocupaba que algo malo pudiera sucederle a Annette. Estaba más serio que nunca. 

"Siempre estaré agradecido contigo. Sé que entre bastidores has hecho mucho por mí, aunque intentes fingir que no. Nunca se habría convertido en un noble respetable sin tu ayuda. Tú has influido en lo que me he convertido."

La expresión de Hamilton se suavizó al escuchar sus palabras. Hace un momento le gritó enfadado que se apartara, pero ahora se mantuvo quieto con la boca cerrada. Parecía que Hamilton quería saber qué iba a decir. Raphael susurró un poco avergonzado.

"Si alguien me pregunta quién es mi padre, la primera cara que se me vendrá a la mente será la tuya. Sólo eso es seguro."

"...¡Demonios! No digas tonterías. ¡No puedo tener un hijo si ni siquiera estoy casado!"

Hamilton fingió estar enojado. Pero su grito fue un poco tembloroso, como si se hubiera conmovido. Raphael aprovechó la oportunidad para que Hamilton tomara una decisión.

"Así que elige ahora viejo. ¿Yo o su Majestad?"

Hamilton había trabajado directamente para el Rey durante bastante tiempo, por lo que podía deducir algunas de las verdaderas intenciones del Rey. A pesar de ello, todavía no había abierto la boca por prudencia.

Estaba en un gran dilema. ¿Debía mantenerse callado por el Rey, o debía darle algún consejo a Raphael, que era como su hijo adoptivo? No era una decisión fácil. Mientras Hamilton tenía un conflicto interno, Raphael lanzó su última carta.

"Por favor viejo... ayúdame a proteger a la mujer que amo."

Raphael bajó la cabeza con una expresión de dolor en el rostro. Apoyó su frente en el hombro de Hamilton. Parecía un hijo adulto buscando consuelo de su padre.

Su espontánea acción causó que Hamilton se inclinara hacia él. Hamilton cerró los ojos. No podría soportar que este pobre joven, que nunca había sido feliz, cayera de nuevo en un abismo. Aunque él había fracasado en el amor, esperaba que no fuera igual para Raphael.

"...Me pediste que eligiera entre tú y Su Majestad."

Hamilton abrió la boca. Entonces Raphael levantó la cabeza para mirar a Hamilton. Hamilton formuló una pregunta similar.

"Entonces te pregunto. ¿Tú a quién elegirías entre tu esposa y Su Majestad?"

"¿Qué?"

"Cómo escuchaste. No sólo recibiste un título, sino también varios bienes, incluyendo las minas. Todo ello fue otorgado por Su Majestad. Podrías perder todo si eliges a tu esposa. Tu futuro parece prometedor, pero aún no eres Maestro de Espada."

Raphael se quedó en silencio porque él tenía razón. Aún no se había convertido en un Maestro de Espada, así que no tenía ninguna influencia. Nadie iba a proteger al hijo ilegítimo de una pr0st!tuta. La única razón por la que pudo sobrevivir hasta ahora fue por todo lo que había recibido del Rey.

¿Pero podría perderlo todo? Raphael se quedó sin aliento con solo pensarlo. Era como si fuera desnudo a un campo de batalla donde llovían flechas hacia él. Pero Hamilton aún no había terminado.

"Pero si eliges a Su Majestad no sé qué le sucederá a tu esposa. Su Majestad es bastante despiadado con sus enemigos políticos. ¿A quién elegirías en esta situación?"

Hamilton, que tenía la espalda apoyada en la pared, cruzó los brazos. Una sonrisa relajada apareció en su rostro que recuperó la compostura. Entonces declaró.

"Mi respuesta dependerá de tu elección. Pues elige."

***

Annette llegó a su casa después de reunirse con su padre. Entró en su habitación como una mujer sin alma. Frente a ella estaba su cama. Había estado acostada allí durante años en su vida anterior. En ese lecho también perdió la esperanza.

Tal vez mi mal estado de salud en mi vida anterior… se debía a causa de un veneno.

Tenía dudas al respecto. El médico de Annette seguía siendo Eucaly Kayun. ¿Y si el Rey la había sobornado a ella? Entonces todas las preguntas tendrían respuesta.

Annette se mordió el labio inferior. Eucaly que ella conocía era una persona torpe pero sincera. Ese tipo de personas suelen ser consideradas confiables. Ella también confiaba plenamente en Eucaly, así que intentaba ser más amable con ella.

Eucaly cuidó de ella en su vida pasada sin mostrar ningún comportamiento de disgusto. Constantemente le daba medicinas con un sabor un tanto peculiar, diciendo que era una para que su cuerpo estuviera saludable. En esta vida, ella también tomaba sin dudarlo la medicina que Eucaly le daba.

¿Donde demonios me he equivocado? Annette, que se sentó en la cama, enterró su cara entre sus manos. Intentó calmar su mente alterada.

domingo, 23 de julio de 2023

julio 23, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 155

Capítulo 155. El Ciego Raphael (1)

Raphael, que barrió su cara con la mano, dijo.

"Ella no cree que la amo. También cree que Su Majestad la odia. No sé qué piensas tú."

"...Ya veo. Definitivamente es extraño."

Hamilton tardó en responder. Raphael no quedó conforme con su respuesta. Habían mantenido una relación durante mucho tiempo, así que los dos se conocían muy bien. Aunque no podía descubrir sus verdaderas intenciones porque Hamilton fue un agente del servicio de inteligencia, al menos podía hacer conjeturas.

"¿Qué ha sido ese silencio, viejo? Es un poco sospechoso."

"Supongo que sí. Pero en lugar de pensar cosas extrañas, ¿por qué no terminas de hablar sobre la confesión? ¿Qué hizo la dama Annette después de eso?"

Él habló en un tono extraño. Debido a la falta de habilidades de Raphael en las relaciones interpersonales, lo engañaban fácilmente estas tácticas. Pero esta vez no. Instintivamente sabía que se trataba de algo muy importante, así que tenía que insistir hasta el final. Su sexto sentido bestial emitía una advertencia desconocida.

"Dime lo que sabes, viejo. ¿Es cierto que Su Majestad la odia?"

Raphael preguntó con el ceño fruncido. Pero Hamilton se metió en la boca una lonja de jamón ahumado sin inmutarse, como si no supiera qué quería decir. Raphael se volvió más feroz por su actitud. Se inclinó hacia adelante como para intimidarlo.

"¡Dime! ¿Por qué demonios a Su Majestad no le agrada Annette? Fue Su Majestad quien me pidió firmemente que me casara con ella. ¿Qué se trae entre manos?"

No respondió nada. Se llevó su copa a la boca como si Raphael fuera invisible. El líquido color calabaza en la copa humedeció sus labios. En cambio, el corazón de Raphael ardía.

Parecía que no abriría la boca, así que Raphael decidió decir lo primero que se le ocurrió. Las innumerables conjeturas que flotaban en su cabeza emergieron como nubes flotantes.

"¿La familia de Annette es un problema para la familia real? ¿Acaso el Duque Bavaria ha mostrado algún comportamiento inapropiado? De lo contrario no habría ningún motivo para odiarlos. Annette es una mujer que no mataría ni a una hormiga en vano."

"Es cierto que la dama Annette puede que sea inofensiva. ¿Pero qué tal si consideramos a su padre? Eso cambia la perspectiva por completo."

Hamilton, que finalmente dejó la copa, abrió la boca.  Fue una respuesta extremadamente vaga, como si todavía no quisiera revelar nada. Raphael respondió inmediatamente.

"Sin duda el Duque Bavaria es un hombre irritante. Aunque se trate de mi suegro, no tengo nada que objetar. Pero, ¿no esa familia no es esencial para Deltium? La prestigiosa familia Bavaria ha existido durante mucho tiempo. Y también son líderes entre la nobleza."

"Es cierto que alguien tiene que representar a los nobles, porque son el principal motor de este reino. Pero ese representante no tiene por qué ser el Duque Bavaria. ¿Verdad?"

"...¿Qué significa eso? ¿Te atreves a inferir que sería mejor que lo hiciera otra familia?"

Preguntó Raphael. Pero Hamilton no parecía dispuesto a revelar más pistas. Sus labios se curvaron en una elegante sonrisa bajo su perfecto bigote. Raphael supo en cuanto vio esa sonrisa, que Hamilton había comprendido el trasfondo del asunto.

Él era el único que no sabía nada, como si fuera un ciego. 

Raphael instó de nuevo a Hamilton.

"En otras palabras, ¿Su Majestad tiene la intención de aplastar a la familia Bavaria?"

"¡No lo sé! Estás tapando mi visión."

Hamilton apartó al fastidioso Raphael. Fue un movimiento insensible, como si estuviera quitándose de encima a un gran perro. Sin embargo, eso no significaba que Raphael se fuera a quedar tranquilo. Por el contrario, Raphael apoyó su pie en el reposabrazos del sofá donde estaba Hamilton. Entonces gruñó.

"Conoces mi carácter, ¿verdad? Dímelo rápido si quieres que te deje salir. ¿O sigues pensando que eres un leal secuaz del Rey aunque estás retirado? Es mejor que dejes de lado tu rectitud, porque las cosas han cambiado desde entonces."

"¡Imbécil! ¡Estás actuando de forma grosera! ¿Quieres quitarte de mi camino?"

El enfadado Hamilton agitó su bastón en la mano. Raphael se vio obligado a retirarse. Lo había observado desde pequeño, pero Raphael nunca lo había tratado así. Parecía que había sido demasiado indulgente con él porque le daba lástima su infancia.

Hamilton se levantó del sofá con la boca cerrada. Tenía la intención de irse rápidamente. Por supuesto, estaba enfadado por la actitud acosadora de Raphael, pero las preguntas que le hizo fueron demasiado sensibles. Hamilton estaba retirado, pero en su día formó parte del círculo de confianza del Rey, así que le resultaba difícil responder.

"¿Adónde crees que vas? No saldrás hasta que no respondas."

Hamilton lo estaba subestimando. Raphael hábilmente lo empujó contra la pared aprovechando su gran tamaño. Luego golpeó la pared su puño.

Las pupilas de Hamilton, que ahora no podía ir a ninguna parte, temblaron violentamente.

"¡¡Mocoso loco!!"

jueves, 20 de julio de 2023

julio 20, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 154

Capítulo 154. Trasfondo (5)

Divorcio. Annette bajó sus ojos temblorosos ante las crueles palabras. De todos modos, ella pensaba abandonar a Raphael, pero cuando escuchó la palabra divorcio, sintió que se derrumbaba. Allamand puso una expresión de disgusto al ver la reacción de Annette.

"No me digas que crees que te apoyará, ¿verdad? ¡Es el perro del Rey! Ni siquiera se le reconocería si no fuera por el Rey. De ninguna manera él te elegirá a ti. ¡Si lo hiciera, perdería todo lo que tiene! ¿Qué clase de hombre querría que volviera a la miseria?"

Cada palabra de Allamand se clavó en su corazón como una daga. Annette se agarró el pecho. De repente, le vino a la mente lo que Raphael le había dicho antes. Él consideraba al Rey como un benefactor. Y estaba agradecido con el Rey aunque fuera bastante distante como para sentirlo como un miembro de su familia.

Las lágrimas caían sin cesar de los ojos de Annette. Los estúpidos sabuesos creen en su dueño hasta la muerte. Sin saber que su dueño escondía un cuchillo a sus espaldas, se acercaban meneando la cola cuando lo llamaban por su nombre.

No puedo dejarle morir así.

Había terminado de hablar con su padre. Se levantó de su asiento para irse a casa. Sentía que tenía que volver a casa cuanto antes para ver a Raphael. 

No se molestó en disuadir a Annette de que abandonara a Raphael. Pero no pudo evitar chasquear la lengua. En cuanto ella se dio la vuelta para salir de la habitación, Allamand le hizo una pregunta. Como si acabara de acordarse de algo.

"¿Cómo está tu cuerpo estos días?"

"...Está bien. Lo cuido constantemente."

"Entonces no hay problema."

Allamand desvió su mirada. Su rostro parecía cansado mientras sacaba otro puro del cajón. Pronto lo encendió. Annette no pudo irse tranquila después de su pregunta. Ella le preguntó a su padre, incapaz de ignorar su inquietud.

"¿Por qué de repente preguntas eso?"

"El Rey Selgratis una vez fue un guerrero que derrotó a las fuerzas remanentes de Letan. Pero él también cambió mucho con el tiempo. Sustituyó la violencia por la trampa."

En lugar de responder a su pregunta, Allamand de repente habló sobre el Rey. Pero él nunca hablaba sin sentido. Por eso ella se concentró en las siguientes palabras de su padre. Él exhaló el humo antes de continuar hablando.

"Actualmente el Rey ha invertido más en la fabricación de medicamentos. Las secuelas han llegado a los ciudadanos comunes con una avalancha de drogas baratas. Los callejones de la capital se han convertido en un caos debido a esto."

Annette, que había visitado recientemente Gruti 4, entendió inmediatamente lo que quería decir. La mayoría de las personas de allí eran dr0gadictas, incluso confundieron a Annette con un traficante de dr0gas. En el momento en que ella contuvo la respiración por su ominoso presentimiento, Allamand sonrió con sus labios pálidos.

"No lo olvides, hija mía. Una vez que sientes dolor, es demasiado tarde."

***

Al mismo tiempo, Raphael estaba reunido con Hamilton. Su conversación comenzó con licores fuertes como de costumbre. Él escuchó con interés el relato completo de Raphael sobre el incidente de la confesión. Su impresión sobre la respuesta de Annette fue clara.

Hamilton se metió una lonja de jamón ahumado en la boca. Luego respondió.

"Así que ella te dejó."

"No es así."

"¿Cómo que no? Es obvio que ella te ha dejado."

"¡¡Te he dicho que no, viejo!!"

Raphael saltó de su asiento. Hamilton lo había apuñalado en un punto sensible. Quería apretar a Hamilton por el cuello. Se enfadó aún más porque Hamilton sonreía mientras se tocaba el bigote con los dedos. Estaba jugando con el ego varonil de Raphael.

"Annette está a la defensiva ahora. Parece que ella piensa que no está en el lugar correcto. Si nada cambia, ella puede irse en cualquier momento."

"Tsk. Una mujer abandona al hombre si es realmente malo."

Hamilton se rió a su antojo del angustiado Raphael. No se podía dejar pasar la oportunidad de burlarse de Raphael, que se había convertido en un hombre antipático. Pero Raphael tampoco se quedó atrás, apuñaló a Hamilton justo en las tripas.

"Hablas como si no te hubiera sucedido. Tú fuiste abandonado."

En su juventud Hamilton hizo muchas cosas como hombre de confianza del Rey. Obtuvo la gloria que cualquier hombre quisiera, pero a cambio perdió a su esposa por no prestarle atención. Aunque había envejecido, Hamilton seguía soltero. Ante la defensa exitosa de Raphael, Hamilton le tiró un trozo de queso.

"¡¡Si me vuelvo a encontrar con Annette, le buscaré un barco para que huya de inmediato!!"

Él se rió mientras esquivaba fácilmente la lonja de queso inclinando ligeramente la cabeza. No, quiso reírse. Pero su boca se endureció cuando Hamilton mencionó la huida de Annette. ¿Ahora ni siquiera podía reírse de un chiste?

martes, 18 de julio de 2023

julio 18, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 153

Capítulo 153. Trasfondo (3)


"¿Crees que el Rey toleraría eso? No te hagas ilusiones. Lo que el Rey quiere es reforzar el poder de la familia real. Él eliminará cualquier obstáculo que se interponga en su camino, aunque sea la familia Bavaria o su propio hijo ilegítimo. La cuestión es cómo lo hará."

Las manos de Annette temblaron al escuchar las palabras que salieron de la boca de Allamand. Las lágrimas se acumularon en sus ojos rosados. Le parecía injusto. Ella no podía entender por qué la realidad era tan cruel, especialmente con Raphael. Su corazón estaba tan congestionado que quería gritar.

Raphael era un hombre fiel a la espada desde la perspectiva de Annette. No importaba que no pudiera dormir, no importaba que no estuviera en buenas condiciones, nunca se perdió ni un solo día de entrenamiento. Siempre blandía su espada lo mejor que podía. Quería demostrar sus capacidades a aquellos que lo señalaban con el dedo.

Pero esto provocó que el Rey decidiera eliminarlo. ¿Acaso como era un hijo ilegítimo no tenía permitido destacar? ¿Él debía vivir al nivel que otros decidían que era apropiado? 

No sólo era un insulto para Raphael, sino también la peor manera de rechazar su existencia. ¿Cómo podía su propio padre engañarlo de esa manera?

Allamand chasqueó la lengua viendo que ella estaba sorprendida.

"¿Ahora entiendes por qué el Rey te obligó a casarte con ese bastardo? El Rey le quitó deliberadamente la prometida al Príncipe Heredero Ludwig. Este estímulo causó que el Príncipe Heredero albergara un rencor venenoso. Además, le dio más poder a Raphael para convertirlo en un digno rival. Hasta ahora todo marcha según el plan del Rey."

Él sacó otro puro nuevo del cajón. Pronto lo encendió. Le dio una bocanada al puro mientras se agarraba la garganta por el dolor. Y después de exhalar el humo, expresó sus pensamientos más personales por primera vez.

"¿Ahora sabes por qué soy hostil con Raphael? Es la marioneta más poderosa del Rey. El Rey lo utiliza de la mejor manera posible antes de desecharlo. Incluso el Príncipe Heredero Ludwig podría controlarlo en el futuro. Pero eso sería un poco descabellado, ¿no?"

"Ya basta, padre. No quiero escuchar nada más."

"Debes prestar atención. Porque tú también serás eliminada. El Rey los casó a los dos con ese propósito. Es como acumular toda la basura en una bolsa antes de botarla. ¿Me entiendes? Si estás junto a él, morirán los dos."

Finalmente las lágrimas se resbalaron de los ojos de Annette. Siempre había querido averiguar la verdad. Estaba decidida a solucionarlo todo en esta vida. Pero en este momento le parecía más tranquilo morir sin saber nada como en su vida pasada.

Ella comprendió por qué el Rey se había atrevido a involucrar en esto a Ben March. Y también por qué lo mantuvo con vida después del secuestro.

Ben March en realidad no era un arma para mí, sino un arma para Raphael.

El Rey involucró a Ben March por su parentesco con Raphael, para que luego se entreviera como si el verdadero culpable fuera Raphael. Podrían argumentarse muchas razones. 

Por ejemplo, que Raphael se atrevió a robar a la prometida de su hermanastro Ludwig porque tenía un complejo de inferioridad. O que planeó apoderarse de la hija del Duque Bavaria con la intención de usurpar el trono en el futuro.

De todos modos, secuestrar a la futura Princesa Heredera Celestine, e incriminar a Annette, eran crímenes demasiados graves. Además, ¿Qué pasaría si el pasado oculto de Raphael, y la identidad de su madre se revelaran al mismo tiempo? 

Raphael estaría completamente condenado por la nobleza en Deltium. Probablemente incluso le quitarían el título que le habían concedido. Estaba en las manos del Rey.

A los nobles conservadores de Deltium no les gustaba la presencia de Raphael. Pero se mantuvieron quietos por el falso favor del Rey hacia él y el raro talento de Raphael. Así que no desaprovecharían esta oportunidad para despedazar a Raphael.

Raphael... qué puedo hacer al respecto.

Annette se apretó el pecho intentando mantener la calma. Todavía no había sucedido nada. Tal vez si se esforzaba podría proteger a Raphael con suerte. No podía abandonar a Raphael ante el peligro al que se enfrentaba.

Al menos había capturado a Ben March, impidiendo una de las peores jugadas del Rey. Annette se sintió profundamente aliviada por ello.

Pero parecía que Allamand no tenía la intención de ponerse del lado de Raphael. Después de apagar el puro con la punta de sus dedos, dijo con indiferencia.

"Así que prepárate para el divorcio. No pienses en nada inútil."
julio 18, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 152

Capítulo 152. Trasfondo (3)

"¿Cómo te atreves a... ¡cough, cough!!"

Su padre trató de someterla con un gritó autoritario como de costumbre. Sin embargo, su cuello que fue estrangulado por las manos del joven mayordomo no estaba en buenas condiciones. Él se agarró la garganta. Después de toser violentamente como si vomitara sangre, su expresión se veía mucho más cansada que antes.

Realmente parecía que había envejecido. Nadie le tendría miedo a una serpiente desdentada. Sólo quería terminar la conversación rápidamente para irse a descansar. Allamand, que se llevó la mano a la frente con cara de cansancio, preguntó.

"¿Por qué crees que el Rey te obligó a casarte con ese tipo?"

Annette se mordió el labio inferior. Ella no podía entenderlo desde hacía tiempo. Si el Rey pretendía aplastar a Bavaria, ¿Por qué ella tenía que casarse con Raphael? Las personas en Deltium sabían que el Rey adoraba a su hijo ilegítimo.

Aunque Annette servía como complemento del linaje de Raphael, no tenía sentido si el Rey cuidaba el linaje real. Así que Annette no podía imaginar lo que el Rey tenía en mente.

Allamand se rió fríamente al ver que ella no pudo responder fácilmente a su pregunta. Las elegantes puntas de sus dedos golpearon con regularidad la mesa.

"Piénsalo, tonta. El Rey quiere suprimir a la familia Bavaria para reforzar su poder real. Entonces, ¿Cómo puede aprovechar a Raphael Carnesis?"

"Su Majestad lo considera importante. Tal vez no sienta afecto por él, pero al menos siente que necesita a Raphael. Él está a punto de convertirse en un maestro de espada, ¿no?. Tanto por el estatus de Deltium, como por la seguridad de la familia real."

"Eso sería así en otras circunstancias. Al menos si el Príncipe Heredero fuera más útil."

Él pronunció palabras significativas. Cuando ella entendió sus palabras, su rostro palideció.

"De ninguna manera..."

Incluso a Annette le había parecido extraño. Las ocasiones en que el Rey alentaba la hostilidad de Ludwig cada vez que lo comparaba con Raphael. La sorprendente decisión de entregar a Raphael en matrimonio con la hija del Duque Bavaria que probablemente sería marginada por su familia. También fue ilógico que involucrara a Ben March en su confabulación, en lugar de sus propios secuaces.

Los inexplicables comportamientos del Rey comenzaron a unirse como un rompecabezas. Todo encajaba si el Rey planeó utilizar a Raphael para luego desecharlo.

Allamand entrecerró los ojos satisfechos viendo el rostro pálido de Annette.

"Cuando la caza termina, los sabuesos que no sirven son devorados. El Rey Selgratis entiende esta regla mejor que nadie. No importa lo bueno que sea su hijo ilegítimo, la larga guerra civil en Deltium ha terminado. ¿Por qué necesitamos un excelente espadachín en un reino donde la guerra ha terminado?"

"No puede ser. Raphael no es sólo un buen espadachín..."

"Tienes razón. Sin duda se convertirá en un maestro de espada. Pero por eso es más importante eliminarlo antes de que crezca."

Allamand, que sacó un puro de un cajón, se lo metió en la boca. Apenas encendió el puro, un fuerte humo se extendió por la habitación. Allamand tosió violentamente. Pareció que se asfixió con el humo que entró por su cuello lastimado.

Pero inhaló otra vez antes de apagar el puro. 

"El Príncipe Heredero Ludwig es demasiado débil. Debería haber nacido como pastor en un campo el lugar de la realeza. Si hubiera tenido algo de competencia, quizás se hubiera visto obligado a mejorar. Pero no fue así. Por eso el Rey decidió aprovechar a su hijo ilegítimo."

"¿Aprovechar? ¿Raphael?"

"Sí. Como una especie de estimulante. Compara al Príncipe Heredero con Raphael para que éste se esfuerce aunque sea por rencor. ¿Por qué el Rey se atrevió a reconocerlo como un hijo preciado? Todo fue un intento de infundir una sensación de peligro en el propio Príncipe Heredero, mediante la existencia de su hermanastro."

"...Eso es muy indignante."

"Pero hay algo que el Rey no ha calculado bien. Raphael tenía una presencia más imponente de lo que esperaba. Hubiera bastado con que blandiera la espada correctamente en la guerra civil... Pero que como hijo ilegítimo pueda ascender a maestro de espada, representa un peligro inminente a la posición de Príncipe Heredero de Ludwig."

Allamand torció la esquina de su labio. Una cruel realidad salió de su boca.

"En un futuro próximo, será más imponente que el Príncipe Heredero Ludwig. Sobre todo si se convierte en maestro de espada. Las personas lo van a admirar, así que tendrán poco respeto hacia el Príncipe Heredero. ¡El tipo destaca demasiado! Las personas comenzaran a pensar que debería haber nacido como Príncipe Heredero en lugar de Ludwig."

"......."

domingo, 16 de julio de 2023

julio 16, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 151

Capítulo 151. Trasfondo (2)

Annette bajó los ojos. El Rey con la intención de mantener el control, le dio suficiente poder al Marquesado Keers para que se atrevieran a competir contra el Ducado Bavaria. El Marqués Keers creía que podía superar el longevo prestigio de la familia Bavaria.

"El Marqués Keers sospechaba de mí. De hecho, él cree que soy el principal culpable del secuestro de su hija. De todos modos, ¡Es un tonto! Con su inteligencia sólo será un perro de la familia real el resto de su vida."

Dijo Allamand con un rostro inexpresivo. Le frustraba bastante que sospechara de él. Sin embargo, Annette desvió la mirada de forma inconsciente. Fue porque por un momento entendió la posición del Marqués Keers.

Sus profundos ojos púrpuras, una piel pálida sin sangre, labios apretados… Su padre parecía más malvado que nadie. Su padre parecía una serpiente blanca escondida entre los arbustos buscando el momento oportuno para asestar un golpe decisivo. Así que no era extraño que el Marqués Keers sospechara que su padre era el autor intelectual.

"De todos modos, el Marqués Keers estalló en cólera en aquel momento porque casi pierde a su hija. Insistió en que debían encerrarte en la prisión real de inmediato. Fue el propio rey quien detuvo a ese tonto y se aseguró de que mantuviera la boca cerrada para que los rumores de lo sucedido no se extendieran. ¡Una locura!"

"¿La prisión del palacio real? ¿Querían encerrarme allí?"

"¡Sí! La situación era muy desfavorable en ese momento. También tuve que darle una compensación al Rey no sólo como mediador, sino también por encubrir esto. Si no hubiera sido por eso, tanto mi posición como la tuya habrían tocado fondo."

"Esa compensación fue mi matrimonio. ¿verdad?"

El Rey quiso que ella se casara con Raphael a cambio de resolver la situación. El silencio de Allamand fue una afirmación tácita. Entonces ella se sumió en la contemplación con los ojos cerrados. Poco después levantó las pestañas con una sonrisa de tristeza.

"Por eso actuaste así cuando nos encontramos en la fiesta del jardín. Te parecía una tontería que me pusiera del lado de mi esposo sin saber nada."

"......"

"Ahora debes ser honesto conmigo, padre. La razón por la que permitiste que me casara con Raphael, aunque sabías todo lo que pasaba... ¿Era porque no podría convertirme en Princesa Heredera? ¿Por eso no hiciste nada?"

Preguntó Annette con labios temblorosos. Este pensamiento siempre estuvo clavado en su mente, pero ella no se había atrevido a averiguarlo. Por eso ahora que se lo preguntó directamente a su padre, estaba muy nerviosa.

Los ojos de Annette vacilaron como pétalos bajo la lluvia mientras se preparaba para la verdad que pronto escucharía. Allamand frunció el ceño irritado.

"Dices tonterías. ¿Crees que el matrimonio es el fin de la vida? ¿Cuántos años tienes?"

Los ojos de Annette se agrandaron ante las inesperadas palabras. Allamand, que se llevó la mano a la frente como si estuviera cansado, continuó hablando.

"En la política no siempre hay momentos buenos. Cuando la situación es desfavorable, no tienes más remedio que conceder. Pero cuando la situación mejora, puedes imponer tu postura. ¿Por qué te obsesionas con el árbol que tienes delante? Intenta mirar el bosque."

"...Entonces, ¿estabas esperando la oportunidad para que me divorciara?"

"¡Sí! No te pueden reprochar el divorcio porque perteneces a la familia Bavaria de sangre azul. Aunque rompas con ese bastardo prepotente, no te faltarán pretendientes. Te pusiste del lado de ese tipo sin saber nada."

Las cejas de Allamand se alzaron un poco más. Debe estar recordando cómo ella y Raphael lo enfrentaron en la fiesta del jardín. Por alguna razón, ella sintió ganas de llorar y de reír al mismo tiempo.

Pensaba que su padre la había abandonado por completo tanto en su vida anterior como en la actual. Pero no tenía ni idea de lo que pensaba su padre. Sus palabras significaron mucho para ella aunque no podían llenar de inmediato el abismo emocional creado durante este tiempo. Al menos no pensaba en ella como un objeto desechable.

Pero si no me abandonó, ¿por qué nunca me visitó antes de mi muerte en mi vida anterior?

De repente, una pregunta pasó por la mente de Annette. Pero ahora no había nadie que pudiera responderla. Y  probablemente nunca lo sabría.

Pero no importaba. Porque no moriría de la misma manera en esta vida. 

Allamand le hizo una pregunta a la decidida Annette.

"Te preguntaré algo también. ¿Cuánto sabe ese bastardo?"

"No le llames así, padre. Raphael es un buen hombre."

Annette le advirtió. Su actitud condescendiente hacia Raphael hizo que Allamand frunciera el ceño. Naturalmente, un sarcasmo más mordaz salió de su boca.

"Por tu reacción parece que él no sabe nada. Bueno, el Rey no está loco para involucrar en este complot a un simplón tan violento. Es un hombre que nació para blandir una espada. Si se atreve a intervenir en la arena política, será devorado."

"¡¡Padre!!"

Annette no pensaba tolerar los comentarios sarcásticos sobre su esposo. La siempre obediente Annette, le alzó la voz por primera vez.

jueves, 13 de julio de 2023

julio 13, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 150

Capítulo 150. Trasfondo (1)

Allamand era un noble que valoraba el linaje por encima de todo. Y desde la perspectiva de Annette, también era un padre muy conservador.

Él la había subestimado todo este tiempo. Ella era como una flor en el invernadero, una hermosa muñeca sin defectos que él había cultivado. Pero ella había hablado de repente como si conociera el trasfondo de este peligro. Así que él no pudo evitar sorprenderse.

Annette sonrió amargamente ante su reacción. 

Había llegado el momento de demostrarle a su padre que tipo de persona era.

"También Su Majestad me incriminó para que no pudiera convertirme en Princesa Heredera. ¿No? Le preocupaba que Su Alteza Ludwig fuera influenciado por nuestra familia, debido a que es un hombre un poco indeciso. Incluso sería difícil que él pudiera ignorar los 'consejos' de su suegro, ¿verdad?"

Allamand no dijo nada. Él también debía haberlo sospechado. No era extraño. En primer lugar, fue su padre quien descubrió la verdadera identidad de su cochero Ivan.

Annette observó los ojos de su padre mirándola con sorpresa.

Esto también me hace sentir mejor de lo que pensaba.

Sin duda ella había progresado personalmente desde la regresión. 

A ella le gustaba recibir la aprobación de su padre como a todos los hijos. Quería que él la viera como algo más que una muñeca bonita. Pero ahora había una cuestión más importante que el reconocimiento de su padre. Era la conservación de la familia. Annette suspiró, luego preguntó con cuidado.

"¿Desde cuándo lo sabes? El hecho de que fue Su Majestad quien me incriminó."

"... Desde el principio. Sólo que no había pruebas."

Los ojos púrpura de Allamand se oscurecieron. Estaba agotado por su reciente experiencia cercana a la muerte, así que estaba más tranquilo que de costumbre. Parecía que no tenía energía para el sarcasmo o las groserías. Gracias a ello, Annette pudo mantener una conversación con él mucho más fluida de lo que esperaba.

"Si lo sabías, ¿Por qué no impediste que me casara con Raphael?"

"Porque la situación no era muy buena."

El cansado Allamand respondió brevemente. Se apartó de la frente un mechón de su cabello platino. El corazón de Annette se ablandó un poco. Ella no supo nada en su vida anterior, que estuvo envuelta en desgracias. Pero Allamand había seguido luchando contra la familia real. Lo mismo sucedió con su hermano, Arjen.

Ella se dio cuenta de nuevo que en su vida anterior sólo había sido una flor en el invernadero. Así que ahora tenía que vivir de una manera diferente. Entonces le preguntó a su padre con una mirada de determinación.

"¿Qué quieres decir con que la situación no era muy buena? Por favor, dime la verdad padre. También es mi problema. Tengo derecho a saberlo todo como miembro de la familia."

Allamand la miró en silencio. La miró como si estuviera sopesando si ella estaba capacitada para escuchar toda la historia. Annette, que se dio cuenta, dijo seriamente.

"Yo también soy una Bavaria. Así que quiero hacer todo lo posible para mantener a mi familia, mis raíces. Por supuesto, puede que no tenga tanta experiencia como tú padre. Pero al menos mi ayuda será mejor que nada. ¿No?"

"......"

"Así que, por favor, dime. Conversa conmigo cómo podemos superar esta crisis. Fuiste tu padre, quien me dio el linaje Bavaria."

Ella decidió dejar atrás los comportamientos de Allamand que la lastimaron. Ella también era una noble desde la médula. Y lo más importante para la nobleza era la conservación de la familia. La base que formaba su linaje, la tierra que sostenía sus pies.

La familia era el primer mundo al que pertenecían después de nacer. No era el momento de revivir los lamentos del pasado cuando estaba en peligro la integridad de una familia tan importante. No sería demasiado tarde hablar de esos asuntos una vez protegida la familia.

Allamand la miró fijamente a los ojos sin decir una palabra. Sus ojos valientes eran exactamente iguales a los de la mujer que había sido su esposa. Allamand sintió de repente que había envejecido al mirar esos ojos tan llamativos. Un intenso agotamiento, que no había percibido hasta entonces, se apoderó de su cuerpo.

¿Ahora no debo hacerlo solo?

Quizás porqué estuvo a punto de morir, sentía que ya no tenía energía para luchar solo. Y también que no podía dejar a Annette como una flor ignorante. ¿Qué hubiera sucedido con la familia Bavaria si hubiera muerto estrangulado a manos del mayordomo? Su sucesor Arjen, se había marchado a un Imperio lejano, y su única hija aún no sabía mucho. El Rey habría aprovechado la oportunidad para pisotear a la familia Bavaria.

La actitud prepotente de Allamand se suavizó por primera vez. Aunque todavía no se daba cuenta que había llegado el momento de recibir ayuda a sus hijos. Allamand abrió lentamente la boca con la frente en alto.

"...Esa ridícula acusación no sólo te afectó a ti. Gracias a esa trampa, mi posición política también se ha reducido. El Marqués Keers, que se ha convertido en pariente político del Rey, se hizo con un poder que nunca había tenido. Así que me convertí en su objetivo."

"Me lo imaginaba. Su Majestad probablemente quería crear un nuevo poder en la nobleza para mantener bajo control a la familia Bavaria. Así la familia real podría beneficiarse en el momento en que haya conflicto entre las dos partes."

"Eso es precisamente lo que pretendía el Rey. Quería convertirte en Princesa Heredera para evitar que ocurriera esta desgracia, pero ese viejo astuto al final lo ha conseguido."
julio 13, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 149

Capítulo 149. Nuevo Mayordomo (2)

Annette tenía muchas cosas que preguntarle a su padre. En particular, la opresión injustificada de la familia real. No creía que Allamand quisiera hablar de ello con ella. Aún así a ella no le importaba. Ella no iba a quedarse esperando sentada sin hacer nada.

"Voy a pasear un rato mientras espero a mi padre. Me siento un poco sofocada sentada aquí. No hace falta que me sigan. Volveré pronto."

Ella declaró con una sonrisa, luego se levantó de su asiento. Las sirvientas, que no sabían sus ocultas intenciones, las despidieron cortésmente. Annette fue al jardín de la familia Bavaria, al que no había ido en mucho tiempo. 

De todos modos, realmente el paseo no era más que una excusa. Ella tenía la intención de reunirse con su padre, que no había aparecido ni por casualidad.

Ellos habían vivido juntos durante más de 20 años a pesar de estar distanciados. Así que Annette sabía exactamente dónde encontrarlo. Sus pasos se hicieron más rápidos. Sintió nostalgia mientras recorría este lugar después de mucho tiempo.

Tal vez esté allí.

Cuando ella dobló en la esquina, la mesa para picnic apareció a la vista. Era un lugar pensado para descansar un rato al pasear por el jardín. A Annette le encantaba esta mesa con vista al jardín. En ocasiones se sentaba allí con una taza de té, un libro o para bordar.

Pero había otra razón por la que Annette había venido precisamente a este lugar. Ella se sentó en una silla de la mesa y levantó lentamente la cabeza. El edificio principal de la mansión de la familia Bavaria se podía vislumbrar desde allí.

¿El estudio de mi padre estaba en el tercer piso?

Ella decidió tomar el sol en la mesa al aire libre. Pero hubo veces en que levantaba la vista sin motivo, como si algo la atrajera. Sentía una vaga premonición.

Allamand solía estar en el estudio del tercer piso cerca del gran ventanal. Su piel blanca no parecía tener una gota de sangre. Cuando sus profundos ojos púrpuras miraban hacia ella, Annette se sobresaltaba. Entonces él desapareció con una mirada indiferente, como una serpiente blanca deslizándose hacia su propia guarida.

Cuando Annette miró hacia la ventana del estudio del tercer piso, vio el familiar cabello platino de Allamand. El cabello platino que brillaba intensamente a la luz del sol… inesperadamente fue sujetado ferozmente por alguien.

"¿......?"

Annette dudó momentáneamente de sus ojos. Ella se preguntó si se había confundido debido a la luz del sol. Pero cuando volvió a mirar con atención, se dio cuenta de que se estaba sucediendo una violenta lucha en el estudio.

Sus ojos se agrandaron. Allamand luchaba contra un hombre complexión robusta que tenía el cabello castaño. Annette se sobresaltó al reconocer la cara del hombre poco después.

¡Es el mayordomo que vi antes!

Ella no sabía por qué demonios Allamand estaba forcejeando con el mayordomo, pero la situación parecía extremadamente urgente. Por muy joven que pareciera Allamand, se estaba acercando a los 50 años. Y los Bavaria no tenían mucho talento físico.

Annette salió corriendo rápidamente. Luego le gritó a un empleado que se encontró.

"¡Han atacado a mi padre! ¡Rápido, al estudio del tercer piso!"

***

Un par de horas más tarde, Annette se sentó frente a su padre, que se había calmado un poco. Allamand, que se había puesto una bolsa de hielo sobre los hematomas de la cara, parecía cansado. Su rostro parecía más humano que nunca.

Ella se sorprendió un poco al ver esto. Su padre siempre había tenido un rostro tan perfecto como si ni siquiera una aguja lo hubiera lastimado. No parecía el mismo hombre que no era afectado por el paso del tiempo. Ahora ella podía percibir que Allamand también estaba envejeciendo. Él le habló con voz ronca a ella que estaba sorprendida por su apariencia.

"...Ya tampoco puedo confiar en el mayordomo. Casi muero antes de hacer mi testamento."

"¿Qué ha sucedido? Ese mayordomo, se llamaba Ronald. ¿Acaso fue contratado usando una identidad falsa como Ivan?"

"No. Estoy seguro de su identidad. Estaba limpio hasta que entró en la mansión."

"Entonces, ¿Por qué...?"

"Estás haciendo preguntas estúpidas, Annette. Una persona puede cambiar de opinión en cualquier momento, incluso después de entrar en la mansión. Por ejemplo, ¿Y si alguien ofrece una paga muy alta por hacer eso, o si ese alguien toma a algún familiar como rehén? Entonces hasta la persona más tímida estaría dispuesta a enseñar los dientes."

Allamand dijo mientras se acariciaba el cuello, que aún presentaba marcas rojas de manos. Casi había sido estrangulado por el corpulento mayordomo. Cada vez que abría la boca, le salía una voz ronca.

Annette se sintió contrariada al ver esto. Sin embargo, tenía que hacer esta pregunta. Después de mirar atentamente a su alrededor, susurró.

"¿Esto también es obra de Su Majestad? Deshacerse de mi padre para mantener a raya a la familia Bavaria."

"¡¡Tú...!! ¿Cómo sabes eso?"

Los ojos de Allamand se agrandaron ante las inesperadas palabras. Nunca hubiera imaginado que Annette descubriría el alcance real del incidente.

martes, 11 de julio de 2023

julio 11, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 148

Capítulo 148. Nuevo Mayordomo (1)

No recordaba mucho a partir de entonces. Annette comenzó a tararear mientras le acariciaba el cabello. Su voz era tan agradable como el chirrido de un ave. Quería escuchar un poco más, pero se sentía extrañamente pesado. Pronto se desplomó.

Raphael cerró los ojos. Sentía que su conciencia se hundía en un lugar muy profundo. Se durmió como un tronco. Al mediodía del día siguiente.

¡Oh, Dios mío!

No podía creer que se hubiera quedado dormido en esta situación. No conocía la habilidad de Annette, así que se odió a sí mismo por ser tan descuidado. Se había levantado al medio día, no podía ver a Annette por ninguna parte. Salió corriendo de la habitación sin abotonarse la camisa, agarró a la primera sirvienta que se encontró y le preguntó.

"¿Dónde está Annette? ¿Dónde está ahora?"

"La dama ha salido. Maestro."

La sirvienta respondió con voz temblorosa. Raphael no era un maestro especialmente exigente, pero la intimidó que la gritara con una intensidad tan feroz. Menos mal que él tenía una cara hermosa, a ella le habría dado un infarto. Porque daba demasiado miedo.

"¿A dónde fue ella desde esta mañana?"

"Lo siento, no sé nada al respecto..."

Al escuchar la respuesta de la sirviente, Raphael se llevó la mano a la frente en silencio. 

Se mordió el labio inferior con impaciencia al recordar las palabras de Annette la noche anterior. Se mordió tan fuerte que sintió un poco sabor a sangre en la boca. Sólo entonces Raphael se sorprendió de su propio comportamiento. ¿Se sentía inseguro ahora? ¿Tenía miedo de que ella lo abandonara? Él se cubrió la cara con las manos.

No comprendo realmente los pensamientos íntimos de ella.

Esto enloqueció aún más a Raphael. Se moría de ganas de seguir a Annette de inmediato para preguntarle qué estaba pensando. Quería saber si ella lo abandonaría. Pero sabía mejor que nadie que no estaba en posición de hacerlo. Porque fue él quien había mantenido la boca cerrada desde el principio.

Y ahora estaba pagando el precio de su testarudez. Atrapado en un atolladero que él mismo había causado, el frustrado Raphael se dirigió a su habitación. Si se quedara en casa así, estaría inquieto como un perro esperando a su amo.

En lugar de eso, prefería visitar a Hamilton para expresar su depresión. Incluso podría aprovechar esta oportunidad para hacer algunas preguntas. Quizás estaba exagerando las palabras de Annette, pero no podía sacarlas de su cabeza. Raphael sentía un mal presentimiento indescriptible cuando reflexionaba sobre sus palabras.

¿Mi  familia la odia? ¿Por qué demonios dice algo así?

Solo había dos personas en su familia, el Rey Selgratis y su tío Ben March. A uno de ellos ni siquiera le podía llamar familia. Por lo tanto, Annette debía referirse al Rey Selgratis. 

Pero no se le ocurría nada para especular. Pues ella no se había topado con el Rey desde su matrimonio. Además, nunca había ocurrido un desacuerdo entre los dos. Raphael creía hasta ahora que la relación entre los dos era bastante buena. De lo contrario, el Rey Selgratis no hubiera insistido tanto en que se casara con ella.

Raphael, que frunció el ceño, se abotonó la camisa. Afortunadamente, había alguien a quien podía acudir en un momento así. Él estaba seguro que Hamilton, miembro del antiguo servicio secreto del Rey, sabía algo al respecto.

***

"Señorita... No, Marquesa. ¡Aquí hay otros bollos! ¿Qué te parece el pudding?"

“¿O qué tal un trozo de pastel? Se ha firmado un contrato con un nuevo proveedor de frutas, que tiene unas uvas verdes muy dulces. Combina bien con la crema."

Las sirvientas de su padre, a las que hacía tiempo que no veía, fueron muy amables. Probablemente porque era la primera vez que venía desde que se casó. Tal vez por eso estaban tan ansiosas de que ella disfrutara de la cocina de aquí. Annette, que había desayunado, sudó frío al ver los postres apilados delante de ella.

"Gracias a todas. Por cierto, creo que mi padre está muy ocupado, ¿no? No hay ninguna señal de que vaya a bajar."

"El mayordomo le informó antes de su llegada, pero no sabemos qué ha ocurrido. Lo siento mucho."

Annette recordó la cara desconocida que se encontró en la puerta principal. El antiguo mayordomo Gerard, había regresado a su ciudad natal, así que debían de haber contratado a un nuevo mayordomo.

El nuevo mayordomo se llamaba Ronald. El joven alto de aspecto modesto tenía el cabello castaño. Un hombre de gustos clásicos, el tipo de empleado que le gustaba a Bavaria. Ella se preguntó cuál fue la reacción de Allamand cuando el mayordomo le informó de su visita.

"Está bien, esperaré un poco más."

Ella no esperaba que fuera fácil reunirse con su padre. Fue tan previsible que sonrió amargamente. Allamand la había hecho esperar otras tres horas. Pero no podía irse.

domingo, 9 de julio de 2023

julio 09, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 147

Capítulo 147. Una Pareja Normal (2)

Annette, que intentaba contener las lágrimas, lo besó en la cabeza.

"Ahora tienes que dormir bien sin mí. Puedes hacerlo porque eres fuerte".

Entonces el inconsciente Raphael gruñó levemente como si fuera una señal de rechazo. Ella soltó una pequeña carcajada ante su reacción. Una lágrima se escapó de su ojo.

Ojalá fuéramos una pareja normal como las demás. 

Y los dos hubieran estado felices de casarse. En su vida anterior pensó que tuvo una mala relación con Raphael porque era una cobarde que no hacía nada. Así que consideró que en esta vida podría llevarse bien con él. Tal vez se terminarían enamorando el uno del otro como cualquier otra pareja. Pensó que podría vivir esa vida ordinaria.

Pero ahora ella sabía que no se trataba solo de ellos dos. Se dice que el matrimonio no se trata de dos personas que se casan, sino de las dos familias que se vinculan. De hecho, la familia real de Deltium y el Ducado Baviera estaban entrelazados como dos víboras que trataban de matarse mutuamente. Ella tenía que encontrar alguna manera para salir de allí para evitar terminar devastada en medio del conflicto.

"Necesitas acostumbrarte a la vida sin mí."

Luego de decir eso, Annette comenzó a tararear. Al principio su voz era tan suave como una suave brisa, pero poco a poco se hizo más clara. El cuerpo de Raphael, que había estado sentado en la cama, se desplomó hacia atrás. Ahora que había caído completamente en un sueño profundo, las desagradables pesadillas no podían atormentarlo.

Las arrugas entre las cejas de Raphael se desvanecieron poco a poco. Ella se acostó a su lado cuando vio que su expresión se relajó. Cara a cara con Raphael, su rostro le parecía extraordinariamente hermoso. Miró fijamente su rostro hasta que finalmente cerró los ojos.

"Dulces sueños, Raphael."

Pero había un aspecto que Annette desconocía sobre el sonambulismo. Había raros casos en los que la persona estaba consciente durante el sonambulismo.

***

El sonambulismo era una sensación muy extraña. Era difícil describirlo en palabras, pero era como si la mitad del alma fuera extraída del cuerpo. Y la otra mitad manipulaba el cuerpo a su antojo. La conciencia parecía estar partida a la mitad. 

Vagaba por el pasillo causando sonidos como un fantasma. Tenía una mirada de dolor en su rostro retorcido. Esta extraña experiencia lo conmocionó profundamente.

Poco después, se abrió la puerta de la habitación cercana. Annette salió. Su aspecto estaba un poco desaliñado en comparación a lo habitual, tal vez ella estaba a punto de dormirse. Su rostro, inexpresivo como el de una muñeca, se ensombreció como si le diera lástima encontrarlo de esta manera. Ella se acercó para agarrarlo de la mano.

"¿Has tenido otra pesadilla? Todo está bien ahora. Ven aquí."

Ella parecía tan dulce que costaba creer que fuera la mujer que había rechazado su confesión hace poco. Él sintió un ligero dolor en el pecho viendo su amable rostro. Pronto, ella lo llevó a la habitación. Parecía como si su alma fuera conducida por hilos invisibles.

Ella se sentó en la cama, luego le acarició la mejilla. Sus ojos se veían tan desolados como un lago. Raphael sintió como si se le entumeciera el corazón. Quizás su alma también reaccionó, porque apoyó su cabeza en su brazo. Annette susurró con una triste sonrisa.

"Realmente quería ser amable con tu familia... Pero extrañamente, todos me odian."

¿Por qué de repente Annette decía eso? Raphael no podía entenderlo. Su padre Selgratis, le había recalcado repetidamente la buena esposa que ella sería y por qué debía casarse con ella. El testarudo Raphael nunca se hubiera casado con ella, pero en aquel momento no podía oponerse a Selgratis.

Así que ella debía haber entendido algo mal. El Rey estaba empeñado en que Raphael se casara con ella. Tal vez porque él creía que ella sería una buena esposa para su hijo. El único defecto de Annette era que pertenecía a la familia Bavaria.

Raphael estaba decidido a explicárselo más tarde cuando se despertara. No quería que Annette se sintiera despreciada por su familia. Justo entonces, ella lo besó en la cabeza. Luego susurró con voz triste.

"Ahora tienes que dormir bien sin mí. Puedes hacerlo porque eres fuerte".

...¿De qué está hablando ahora?

viernes, 7 de julio de 2023

julio 07, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 146

Capítulo 146. Una Pareja Normal (1)

El hombre envuelto en las pesadillas del pasado no podía escuchar su voz. Annette vio una figura familiar, que deambulaba sola por el frío pasillo. Sintió pena por él al verlo murmurar en un oscuro lugar donde ni siquiera llegaba la luz. Sus síntomas volvieron a aparecer, aunque parecía que estaba durmiendo bien últimamente.

¿No utilizó la caja de música que le regalé?

Ella se sintió mal al recordar la mirada de Raphael cuando la recibió. La mayoría de estas enfermedades eran causadas por problemas psicológicos. En el caso de Raphael, su participación en la guerra tuvo un gran impacto. Él estuvo expuesto a innumerables escenas de violencia brutal durante la misma. Y perdió a un camarada de confianza, Robert.

Tras haber masacrado con éxito al enemigo, Raphael fue recompensado generosamente cuando regresó. Sin embargo, su alma devastada se manifestaba en ocasiones de este modo. Un pesado equipaje que tenía que llevar consigo el resto de su vida.

He descubierto que los síntomas empeoran con el estrés.

Ella suspiró al recordar lo que había leído. Tenía una idea de por qué se había vuelto a desencadenar su trastorno del sueño. Tal vez fuera la conversación que habían tenido mientras ella cenaba. Por primera vez él había confesado sus sentimientos, pero la respuesta de ella equivalía a un rechazo. Probablemente le causó un gran shock a él.

"Definitivamente, es un hombre tonto."

Ella dijo en voz baja, luego salió de la habitación. Quería llevarlo cuanto antes a la cálida cama. Estaba segura de que él estaba solo en sus pesadillas. Su corazón sufría con solo pensar en su dolor, así que ella se acercó a Raphael con cuidado.

El trauma que Raphael estaba experimentando hoy, probablemente era más triste que doloroso. Estaba sudando frío. Frotaba su frente contra la pared. Aunque no brotaban lágrimas de sus ojos, gemidos sollozantes salían entre sus labios. Podría estar recordando a Robert, a quien había dejado morir. O quizás su pasado abusivo.

"¿Has tenido otra pesadilla? Todo está bien ahora. Ven aquí."

Annette tomó suavemente su mano. El pálido Raphael parecía un fantasma en este oscuro pasillo. Incluso su mano estaba fría. Annette frotó su mano con la de él para compartir su temperatura corporal hasta que lo llevó a la cama.

Empujó el cuerpo de Raphael para sentarlo en la cama. Al principió él se resistió, pero al final se relajó. Luego ella se sentó lentamente en el borde de la cama. Su rostro parecía dolorido mientras seguía divagando en sus confusos sueños. Él apoyó su cabeza en el brazo de Annette que lo sujetaba por el hombro. Era como si dependiera de ella.

A ella se le rompió el corazón al sentir el peso en su brazo. Ya había dormido muchas veces a Raphael, que sufría de trastornos del sueño. Y su estado inconsciente parecía saberlo.

Mirando su hermoso rostro apoyado en ella, se sintió más triste que feliz. Era como domar a una bestia salvaje que nadie podía tocar.

"Esto no está bien."

Ella acarició la varonil mejilla de Raphael. Por desgracia, eligió el momento equivocado para abrir su corazón. De hecho, las cosas podrían haber sido diferentes si le hubiera gustado un poco antes a Raphael. Seguramente ella habría buscado una manera de vivir con él.

Pero no sólo fue demasiado tarde, sino que ella lo descubrió todo. Ya estaba decidida a marcharse. Afortunadamente, los sentimientos de Raphael estaban más cerca del afecto que del amor. Incluso sería lo mejor para Raphael que ella se marchara.

De todos modos, parece que Su Majestad estima bastante a Raphael.

Y ella estaba dispuesta a enfrentarse al Rey para limpiar su nombre. Las probabilidades de que ella ganara eran escasas, pero no iba a rendirse en esta vida. Así que si Raphael la amara, él sufriría mucho. Selgratis era su única familia, y también le había dado todo.

"Realmente quería ser amable con tu familia... Pero extrañamente, todos me odian."

Sergratis quería hundir a la familia Bavaria, incluida ella. La herramienta utilizada para este objetivo fue Ben March, el tío de Raphael. Por lo tanto, ella era odiada por los pocos familiares de Raphael. ¿Qué pensaría él si supiera esto?

Cuando ella le preguntó a Raphael qué pensaba del Rey, respondió que sentía que estaba en deuda con el Rey. Raphael tenía una expresión de determinación cuando dijo que pagaría esa deuda.

Annette no podía exigirle a Raphael que eligiera entre su padre o ella. Sería una situación demasiado cruel para él, quien había sufrido mucho en el tema familiar. Honestamente, no podía confiar en que la eligiera a ella. Él había recibido mucho del Rey.