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domingo, 9 de julio de 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 147

Capítulo 147. Una Pareja Normal (2)

Annette, que intentaba contener las lágrimas, lo besó en la cabeza.

"Ahora tienes que dormir bien sin mí. Puedes hacerlo porque eres fuerte".

Entonces el inconsciente Raphael gruñó levemente como si fuera una señal de rechazo. Ella soltó una pequeña carcajada ante su reacción. Una lágrima se escapó de su ojo.

Ojalá fuéramos una pareja normal como las demás. 

Y los dos hubieran estado felices de casarse. En su vida anterior pensó que tuvo una mala relación con Raphael porque era una cobarde que no hacía nada. Así que consideró que en esta vida podría llevarse bien con él. Tal vez se terminarían enamorando el uno del otro como cualquier otra pareja. Pensó que podría vivir esa vida ordinaria.

Pero ahora ella sabía que no se trataba solo de ellos dos. Se dice que el matrimonio no se trata de dos personas que se casan, sino de las dos familias que se vinculan. De hecho, la familia real de Deltium y el Ducado Baviera estaban entrelazados como dos víboras que trataban de matarse mutuamente. Ella tenía que encontrar alguna manera para salir de allí para evitar terminar devastada en medio del conflicto.

"Necesitas acostumbrarte a la vida sin mí."

Luego de decir eso, Annette comenzó a tararear. Al principio su voz era tan suave como una suave brisa, pero poco a poco se hizo más clara. El cuerpo de Raphael, que había estado sentado en la cama, se desplomó hacia atrás. Ahora que había caído completamente en un sueño profundo, las desagradables pesadillas no podían atormentarlo.

Las arrugas entre las cejas de Raphael se desvanecieron poco a poco. Ella se acostó a su lado cuando vio que su expresión se relajó. Cara a cara con Raphael, su rostro le parecía extraordinariamente hermoso. Miró fijamente su rostro hasta que finalmente cerró los ojos.

"Dulces sueños, Raphael."

Pero había un aspecto que Annette desconocía sobre el sonambulismo. Había raros casos en los que la persona estaba consciente durante el sonambulismo.

***

El sonambulismo era una sensación muy extraña. Era difícil describirlo en palabras, pero era como si la mitad del alma fuera extraída del cuerpo. Y la otra mitad manipulaba el cuerpo a su antojo. La conciencia parecía estar partida a la mitad. 

Vagaba por el pasillo causando sonidos como un fantasma. Tenía una mirada de dolor en su rostro retorcido. Esta extraña experiencia lo conmocionó profundamente.

Poco después, se abrió la puerta de la habitación cercana. Annette salió. Su aspecto estaba un poco desaliñado en comparación a lo habitual, tal vez ella estaba a punto de dormirse. Su rostro, inexpresivo como el de una muñeca, se ensombreció como si le diera lástima encontrarlo de esta manera. Ella se acercó para agarrarlo de la mano.

"¿Has tenido otra pesadilla? Todo está bien ahora. Ven aquí."

Ella parecía tan dulce que costaba creer que fuera la mujer que había rechazado su confesión hace poco. Él sintió un ligero dolor en el pecho viendo su amable rostro. Pronto, ella lo llevó a la habitación. Parecía como si su alma fuera conducida por hilos invisibles.

Ella se sentó en la cama, luego le acarició la mejilla. Sus ojos se veían tan desolados como un lago. Raphael sintió como si se le entumeciera el corazón. Quizás su alma también reaccionó, porque apoyó su cabeza en su brazo. Annette susurró con una triste sonrisa.

"Realmente quería ser amable con tu familia... Pero extrañamente, todos me odian."

¿Por qué de repente Annette decía eso? Raphael no podía entenderlo. Su padre Selgratis, le había recalcado repetidamente la buena esposa que ella sería y por qué debía casarse con ella. El testarudo Raphael nunca se hubiera casado con ella, pero en aquel momento no podía oponerse a Selgratis.

Así que ella debía haber entendido algo mal. El Rey estaba empeñado en que Raphael se casara con ella. Tal vez porque él creía que ella sería una buena esposa para su hijo. El único defecto de Annette era que pertenecía a la familia Bavaria.

Raphael estaba decidido a explicárselo más tarde cuando se despertara. No quería que Annette se sintiera despreciada por su familia. Justo entonces, ella lo besó en la cabeza. Luego susurró con voz triste.

"Ahora tienes que dormir bien sin mí. Puedes hacerlo porque eres fuerte".

...¿De qué está hablando ahora?