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domingo, 26 de noviembre de 2023

noviembre 26, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 184

Capítulo 184. Pájaros Azules

Railin metió su mano bajo la falda de su uniforme de sirvienta con expresión indiferente. Entonces sacó un par de pájaros azules. Annette miró consternada.

¿Cómo estaba eso debajo de su falda...?

Al principio ella pensó que eran pájaros vivos. Pero cuando ella miró detalladamente, se dio cuenta que eran muñecos bien elaborados. Cada pluma de los muñecos fueron puestas una a una. Un pájaro era macho, el otro pájaro era hembra. Annette preguntó mientras miraba los ojos de los pájaros hecho de rubí.

"Son adorables… pero, ¿por qué los sacas en este momento?"

"Oh, no sólo son adorables. ¿Verdad? ¿Titi? ¿Tata?"

"¡Chirp!"

"¡Chirp, chirp!"

Sorprendentemente, los pájaros azules en las manos de Railin respondieron abriendo sus picos. Antes parecían tan sólidos como el cristal. Pero de repente pareció como si cobraran vida, y volaron por los aires.

Los ojos de Annette se agrandaron. Los pájaros, que volaron en círculos, se posaron sobre los hombros de Railin. Él dijo con una sonrisa.

"Son un artículo de ingeniería mágica. ¿No es asombroso?"

Annette pertenecía a una de la familia más prestigiosa de Deltium. Creía que había crecido con todas las cosas preciosas del mundo, pero nunca había visto algo así en su vida. Cuando Railin extendió su mano, un pájaro azul voló hacia Annette.

"¡Chirp!"

"Oh, cielos."

Annette cogió con ambas manos el pájaro azul que volaba hacia ella. No era tan cálido como un pájaro de verdad. Pero era adorable verlo frotar su pico contra su pulgar.

"Entonces vamos a comprobar su desempeño. Hace años que no los uso."

Railin retrocedió unos pasos, situándose a una distancia considerable. 

Annette lo miró estupefacta, preguntándose qué demonios él planeaba hacer. Railin le susurró algo al pájaro azul. Entonces insólitamente su voz salió directamente del pájaro azul que estaba en la mano de Annette.

"¿Puedes oírme claramente?"

"......!?"

Annette miró atónita al pájaro azul que tenía en la mano. ¿Qué magia es esta? Railin la instó a través del pájaro azul debido a que ella se quedó muda.

"Di algo. Lo que sea. Hay que probarlo."

"Hmm, ¿Railin? ¿Puedes oírme?"

"Puedo escucharte muy bien."

Entonces el pájaro azul que estaba en el hombro de ella voló. El pájaro azul dio vueltas a su alrededor hasta que desapareció hacia la dirección en que el Rey se llevó a Celestine. Probablemente quería que el pájaro espiara su conversación.

"Ahora, ¿vamos a algún sitio tranquilo? No queremos que nos descubran"

Railin caminó hacia allí. Annette lo siguió perpleja. Después de mirar con atención alrededor del jardín trasero desocupado, se dirigió hacia el rincón más alejado.

Él se sentó en el suelo despreocupadamente. Annette se sentó torpemente a su lado. La sensación del suelo bajo su tr@sero era extraña.

Es la primera vez que me siento en el césped.

No le gustaba el frío que sentía. También le resultaba incómodo el suelo ligeramente desnivelado. Después de que ella cambiara de postura con el ceño fruncido, Railin le preguntó de forma supuestamente inocente.

"Oh, debes de estar incómoda. ¿Te gustaría sentarte en mi regazo?"

Annette ni siquiera lo miró porque no valía la pena contestar. Entonces Railin sonrió.

"Los dos somos mujeres de todos modos, ¿No?"

...A veces parecía que estaba un poco loco. Annette no pudo evitar mirar a Railin con pena. Era un hombre realmente apuesto cuando estaba callado, pero su personalidad no colaboraba. La sonrisa de Railin se hizo un poco más intensa ante su sincera mirada.

En ese momento, el pájaro azul posado en el hombro de Railin de repente agitó sus alas. El pájaro, que se posó en el dobladillo de su falda, no tardó en abrir su bonito pico.

"Es necesario cuidar tu reputación en la sociedad porque serás futura Princesa Heredera. ¿Cuáles son tus círculos sociales últimamente? Tengo curiosidad."

La voz que salía del pico del pájaro era la del Rey. Annette sobresaltada miró a su alrededor. La voz sonó tan vívida como si el Rey estuviera junto a ella. Este artículo de ingeniería mágica realmente era increíble.

domingo, 5 de noviembre de 2023

noviembre 05, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 183

Capítulo 183. Peligro

"Oh, es mi futura nuera."

El Rey miró a Celestine que se había inclinado. Él sonrió amablemente, pero sus arrugados ojos no lo hicieron. Su mirada observó detenidamente a Celestine. Por alguna razón, su comportamiento causó que Annette tuviera un mal presentimiento.

"Pronto seremos familia, no tienes que ser tan cortés."

"Lo siento, Su Majestad."

Celestine levantó la cabeza con cuidado. Una sonrisa apareció en su tenso rostro. El verdadero culpable de su trauma estaba delante de ella.

Honestamente, ella sentía sintió que el Rey era como un monstruo en un cuerpo humano. Él actuaba delante de ella como si estuviera contento de que fuera su nuera. Pero fue capaz de planear su secuestro a sus espaldas. Ella pensó.

¿Cómo puede ser tan descarado?

La sonrisa desapareció de su rostro. De hecho, Selgratis no tenía motivos para ser tan carismático con ella. Porque él era el Sol de Deltium, y ella en el mejor de los casos, no era más que la afortunada hija del Marqués Keers.

El Rey parpadeó como si estuviera aburrido. Entonces murmuró secamente.

"Vamos a pasear un rato."

"...Será un honor, Su Majestad."

De todos modos, Celestine no tenía autoridad para rechazar la petición del Rey. Ella aceptó con el rostro pálido. Entonces, todos los escuderos del Rey retrocedieron un paso. Parecían muñecos sin emoción debido a sus rostros inexpresivos.

El Rey miró detrás de ella. Allí estaban las supuestas sirvientas de Celestine. Afortunadamente, el Rey no sospechó de ellas. Fue como una presión tácita para que ellas no siguieran a Celestine.

Esta es una situación completamente inesperada. ¿Qué deberíamos hacer?

Annette dio un paso hacia atrás. Aunque Celestine estuviera en peligro, ella no podía hacer nada si el Rey quería reunirse con Celestine a solas. 

Ella agachó aún más la cabeza para encubrir su ansiedad. Le preocupaba que el Rey descubriera su identidad. Celestine sonrió con los labios ligeramente temblorosos.

"Esperen aquí. Iré a dar un paseo con Su Majestad."

Celestine se dirigió al jardín que se divisaba a lo lejos acompañada del Rey. A Annette le preocupaba tener que esperar con los escuderos del Rey mientras ellos regresaban. Podían descubrirlos si ella debía hablar con los escuderos.

Ella comenzó a sudar frío porque los perspicaces escuderos del Rey podrían reconocer el hecho de que Railin era un hombro, y la verdadera identidad de Annette que a menudo había venido al palacio real. 

Afortunadamente, los asistentes ni siquiera los miraron. Ellos se marcharon en cuanto el Rey se fue. Parecía que ellos planeaban escoltar al Rey desde la distancia.

"...¿Y ahora qué?"

Annette susurró tras asegurarse que todos los escuderos se habían marchado. Railin, que se había quedado a solas con ella, sonrió alegremente.

"Yo tampoco me esperaba esta situación."

A Annette le sorprendió su respuesta despreocupada. Railin estaba relajado. Quizá él no se había dado cuenta de la gravedad de la situación. Annette añadió con voz temblorosa.

"Celestine es una persona honesta. No tiene mucho talento para ocultar sus emociones."

"Eso parece."

"No bromees. Ella podría estar en peligro."

La impaciente Annette agarró el hombro de Railin. Entonces los ojos rojo rubí de Railin miraron fijamente su mano sobre su hombre. Era la primera vez que Annette iniciaba un contacto físico con él. Su mano pesaba como una pluma, pero extrañamente lo conmovió.

Una sonrisa apareció en su astuto rostro.

"Entonces, ¿echamos un vistazo? Descubramos en qué peligro está Celestine."

Los ojos de Annette se agrandaron porque parecía que él tenía algo bajo la manga.

lunes, 23 de octubre de 2023

octubre 23, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 182

Capítulo 182. ¡Dinero, Honor, Poder!

La visita a Ludwig terminó en ese punto. Annette confirmó que él realmente estaba de su lado. Afortunadamente no tenía que enfrentarse a su antiguo prometido. Pero, ¿por qué ella sentía una extraña pesadez en un rincón de su pecho?

Tal vez sea porque él todavía me extraña. Pobre Ludwig.

Pero había otra persona que Dios había destiando para Ludwig. Annette miraba desde atrás a Celestine que caminaba adelante. Cabello castaño, espalda recta, hombros firmes. Sin duda Celestine era una mujer atractiva. 

Creo que los dos estarán bien juntos.

Annette era un poco blanda con Ludwig. Así que ella no pensaba que fuera tan compatible con Ludwig como esposos. Aunque Ludwig se convirtiera en un tirano, ella no haría nada para evitarlo, simplemente estaría con él hasta el final.

Pero Celestine era diferente. Ella no sólo podía discutir con Ludwig, sino también proponer una solución a la raíz del problema. Desde ese punto de vista, incluso ella podría ser mejor para Ludwig. Ella podría convertirlo en un mejor Rey.

"Dama… Celestine."

Annette casi la llamó de forma casual. Ella ahora estaba disfrazada de sirvienta de Celestine, así que tenía que comportarse de acuerdo a su posición. Esto se debía a que todavía se encontraban en el Palacio Real de Deltium.

Celestine, que no lo había olvidado, llamó a Annette por su seudónimo.

"¿Tienes algo que decirme, Netty?"

"No es importante, pero tengo curiosidad. ¿Qué piensa usted de Su Alteza?"

"¿Eh? ¿A qué te refieres?"

"Él es una buena persona. Me pregunto si tú piensas lo mismo."

Celestine se frenó ante la inesperada pregunta. Ella giró la cabeza para mirar a Annette. Una sonrisa ligeramente juguetona apareció en el rostro felino de Celestine. 

"No importa que clase de hombre sea el Príncipe Heredero. ¡Sólo tengo que concentrarme en  lo que obtendré cuando me convierta en la Princesa Heredera! ¡Dinero, honor, poder! Qué hermosa armonía forman esas palabras, ¿no crees?"

"Tiene razón, mi dama. Es usted muy sabia."

Railin, que estaba cerca de ellas, replicó a las palabras de Celestine. Entonces un ligero rubor apareció en las mejillas de Celestine. Aunque ahora vestía de forma pervertida con un traje de sirvienta, Railin era el hombre más guapo que ella había visto.

Celestine aún recordaba la enorme conmoción que sintió el día que lo había conocido. Si se convertía en Princesa Heredera, quería designar a Railin como el primer Tesoro Nacional.

Por supuesto, si lo hiciera, me destituyen.

Annette sonrió al ver que las mejillas de Celestine se ruborizaron. Aparentemente ella prefería a los hombres guapos con un encanto salvaje como Railin. Cuando Annette estaba a punto de abrir la boca para preguntar algo más, Railin extendió su mano para detenerla.

"¡Shh!"

Ella cerró rápidamente la boca al ver la mirada urgente de Railin. El rostro de Celestine palideció de repente al mirar a la misma dirección que él. Celestine inclinó profundamente.

"Saludos al Sol del Deltium."

En el momento en que escuchó esas palabras, Annette también sintió que la sangre desaparecía de su cara. Sus ojos vieron al Rey Selgratis que vino de frente. Estaba tan distraída que no se dio cuenta de que el Rey estaba cerca. Ellos hubieran estado en problemas si Railin no la hubiera detenido a tiempo.

Si hubiera oído mi voz, podría haberse dado cuenta.

Él tenía sentidos muy agudos. Tal vez se debía que siempre desconfiaba de su entorno. Aunque el Rey no reconociera su rostro debido a su disfraz, podría haber reconocido su voz porque la había conocido desde muy joven.

Afortunadamente los ojos del Rey sólo estaban fijos en Celestine. Él no tenía ningún interés en unas simples sirvientas.

lunes, 9 de octubre de 2023

octubre 09, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 181

Capítulo 181. Sirvientas (3)

Ludwig se mordió el labio inferior. Le temblaba la mano. Se podía notar que realmente estaba conmocionado, él no estaba actuando. Annette ladeó la cabeza.

¿Por qué haría tanto por mí?

Ya estaba casada con otro hombre. Sin importar lo intenso que fuera un amor, ¿no se suponía que el amor se enfríaba cuando la otra persona se casaba? Annette estaba un poco escéptica en cuanto al afecto que Ludwig mostraba en este momento. Él preguntó abatido porque la sospecha se reflejó en los ojos de Annette.

"Annette. ¿Crees que te daré la espalda ante el peligro? ¿Qué tengo miedo de enfrentarme a mi padre el Rey? Crees que soy un hombre cobarde. ¿verdad?"

"No, Su Alteza. Sólo me preocupan las dificultades que sufrirás en el futuro por mí."

"No soy una persona cruel Annette. Hasta hace unos meses estábamos comprometidos para casarnos, ¿Cómo podría volverme alguien indiferente en tan poco tiempo? Crees que soy peor que otras personas. ¿verdad?"

Los ojos azules de Ludwig se humedecieron. En el momento en que vio su mirada llena de dolor, ella de repente se dio cuenta. Los dos tenían tiempos diferentes.

En su vida anterior, él no volvió a encontrarse con Annette después que se casó con otra mujer. Además, ella no solía salir después de que se casó. Por lo tanto, en el corazón de Annette la relación con Ludwig había terminado desde hace cinco años.

Ludwig era una persona que pertenecía al pasado para la regresora Annette. Así que le resultaba difícil creer la devoción que Ludwig le había demostrado. Era como si un antiguo amigo íntimo apareciera de repente después de varios años, diciendo que eras su único amigo. Por eso ella dudó durante un momento de las intenciones de Ludwig.

Pero yo pertenezco al presente de Su Alteza.

Annette se mordió el labio. De repente, ella sintió lástima por Ludwig. Le debió haber dolido mucho que su primer amor se hubiera casado con otro hombre, por eso estaba agradecida de que él permaneciera a su lado hasta el final.

Ella extendió su mano. Y por primera vez, ella tomó la mano de Ludwig primero.

"Muchas gracias, Su Alteza. Por cumplir la promesa que me hizo."

"De nada, Annette. Siento mucho no haber podido protegerte en ese entonces. No puedo evitar sentir… que este es un castigo por ello."

Ludwig se rió mientras contenía el llanto en su interior. La hermosa Annette se había convertido en la esposa de otro hombre. Incluso con su ridículo disfraz, a sus ojos ella seguía siendo la mujer más hermosa del mundo. Siempre lo había sido.

Pero su amor había perdido su tiempo de florecer. Ahora sólo faltaba que su corazón muriera poco a poco en el frío invierno. Ludwig deseaba que el proceso fuera menos doloroso. Pero su deseo era inútil.

"Pero esta vez te protegeré, Annette. Aunque sea para compensar haber traicionado tu confianza. Y también para que puedas vivir de manera segura en este reino."

Annette le apretó la mano con más fuerza en lugar de responder. No había palabras que pudieran expresar su gratitud. Lo único que podía hacer era transmitirle a él aunque fuera un poco de calidez a través de su mano.

Ludwig sonrió. Su pulgar rozó suavemente el dorso de la mano de Annette. 

"Cuídate Annette. Conozco bien a Su Majestad. Si digo que te quiero, lo utilizará para manipularme. Como siempre ha hecho antes."

Ludwig murmuró. Aunque había conseguido engañar al rey, le preocupaba el futuro. Aunque no tenía una relación muy cercana con él, Ludwig lo conocía bien porque era su padre. Los labios de Ludwig le advirtieron a Annette.

"Así que siempre tienes que estar atenta a lo que te rodea"

Ella era su única debilidad. Ludwig soltó la mano de ella con una mirada triste. Era como si Annette fuera a resultar herida de nuevo si se acercaba a él.

Si no la hubiera amado en primer lugar...

Ludwig cerró los ojos en silencio. Tal vez al principio Selgratis no tenía la intención de deshacerse de Annette. Si Ludwig no la hubiera amado, si no le hubiera dado tanta importancia a ella, incluso podría haberse casado con ella.

Pero Ludwig no podía evitarlo. Y al Rey le preocupaba eso. La familia de Annette tenía demasiado poder, por lo que el futuro Rey Ludwig podía ser influenciado por ellos. 

De hecho, era una suposición acertada. El indeciso Ludwig haría cualquier cosa que Annette o su familia quisiera. Él no podía negarlo. 

Por esta razón, el Rey apartó a Annette del camino de Ludwig.

sábado, 30 de septiembre de 2023

septiembre 30, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 180

Capítulo 180. Sirvientas (2)

El Palacio del Príncipe Heredero estaba tan tranquilo como siempre. Parecía un lugar solitario donde el tiempo no fluía. Annette siguió a Celestine mientras miraba a su alrededor.  Los escuderos del palacio del Príncipe Heredero, que habían venido a recibir a Celestine, los acompañaron hasta el salón de audiencias.

"Disculpa, pero a ustedes les pido que esperen en la sala de espera que está al lado bajo nuestro cuidado. Es por la seguridad del Príncipe Heredero."

Anunció uno de los escuderos que escoltó a Celestine al interior. Ellos esperaban esto. Los visitantes del palacio real no podían reunirse con la familia real cuando traían acompañantes. Así se evitaban intentos de asesinato.

Annette se dirigió con Railin a la sala de espera situada al lado de la sala de audiencias. Cuando llegaron a la entrada de la sala de espera, Railin se agarró el bajo vientre como había dicho de antemano. Llegó el momento de entrar en acción.

"¡Otra vez esta enteritis crónica! Por favor, necesito un baño."

"...Por aquí. Sígame."

El escudero miró a Railin apenado. Una belleza tan refinada tenía en realidad un grave problema intestinal. Parecía que las mujeres bellas siempre escondían una triste historia.

Railin, que tenía un aspecto tan tenso como si fuera de verdad, le guiño un ojo a Annette antes de salir de la sala de espera. Ella estaba acostumbrada a los comportamientos extraños de Railin, así que sólo asintió en silencio. 

Lo único que tenía que hacer era esperar aquí.

Annette giró la silla hacia la chimenea. Muchos pensamientos rondaban su cabeza mientras trataba de esperar sin hacer nada. Si Ludwig mintió sobre el hecho de que estaba de su lado, sería una situación bastante complicada. Porque él sería el próximo Rey.

De repente, ella escuchó un extraño sonido de la chimenea. Fue un sonido de fricción, como el que se produce al empujar un pesado escritorio. Al mismo tiempo, la chimenea giró por la mitad, revelando un espacio oculto. Se trataba de un pasadizo secreto que conectaba la sala de espera con el salón de audiencias. 

Entonces el cabello plateado brillante de Ludwig emergió del hueco de la chimenea.

"Esto es bastante pesado."

Ludwig había empujado un lado de la chimenea para revelar el espacio. Él entró arrastrándose por la estrecha abertura. Annette esperó con inquietud a que se acercara porque tenía curiosidad.

¿Él me reconocerá aunque esté disfrazada?

Annette esperó con interés su siguiente reacción. Cuando finalmente estaba delante de ella, él la miró con una expresión de desconcierto.

"...¿Quién eres?"

Ludwig no la reconoció. Una expresión de alarma apareció en su rostro. Había venido porque Celestine le dijo que Annette estaba aquí, pero se encontró con una sirvienta desconocida sentada en este lugar.

Annette se sintió triste en su interior porque habían pasado juntos muchos años. Fue como si los 10 años no hubieran existido. Entonces abrió la boca para ir al punto.

"Su Alteza."

"Annette, ¿eres tú?"

Pero su decepción fue temporal. Los ojos de Ludwig se agradaron cuando la llamó por su nombre. Parecía que realmente había reconocido a Annette. Ella le preguntó.

"¿Cómo me ha reconocido Su Alteza?"

"No importa en cuántas voces esté mezclada tu voz, puedo distinguir su tono. Es una voz con una resonancia muy especial."

Ludwig respondió mientras sacudía las cenizas que le quedaron en las manos. Si Raphael tenía los instintos de una bestia, Ludwig en cambio tenía un oído excelente. Sin duda tenía talento innato para el laúd.

Gracias a la inesperada atención mostrada por su antiguo prometido, Annette decidió mostrarse un poco emocionada. Ludwig, que colocó naturalmente una silla frente a Annette para sentarse, la miró con curiosidad. Annette estaba asombrada por su mirada.

"¿Me veo guapa?"

"Siempre eres guapa."

Ludwig respondió con cariño. El ambiente se volvió silencioso durante un rato. Annette, que se colocó un mechón de la peluca por detrás de la oreja, abrió la boca.

"...He escuchado que está de mi lado, Su Alteza."

"Sí. Parece que el Marqués Carnesis te ha informado correctamente."

Parecía que Ludwig no confiaba en Raphael. Annette se quedó un rato pensativa, pero decidió ignorarlo porque no tenía importancia ahora. Entonces abrió la boca con cuidado.

"¿Estás seguro de lo que quieres hacer? Estoy muy agradecida, pero Su Alteza estará en contra de Su Majestad. Puede que sea mentalmente agotador."

Annette había venido a averiguar las verdaderas intenciones de Ludwig.

"¿Mi salud mental debería importar? Annette, ¡se trata de tu vida! Ya me lo ha contado Celestine. El Rey sobornó a tu médico para que te envenenara, ¿verdad?"

"Sí. Pero afortunadamente pude descubrirlo."

"Es un método que conozco muy bien. Nunca pensé que lo utilizaría contigo..."
septiembre 30, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 179

Capítulo 179. Sirvientas (1)

Annette caminó con naturalidad detrás de Celestine que entró en palacio real. Normalmente, ella habría atraído la atención de los demás. Pero hoy nadie le prestaba atención. Esto se debía a que ahora iba vestida como una sirvienta.

Su cabello rubio que brillaba como hilo de oro estaba cubierto con una peluca negra. Además, sus delicados rasgos faciales fueron alterados con cera derretida y maquillaje. El resultado fue asombroso. Annette mientras se tocaba su enorme nariz de cera derretida.

Ni siquiera mi hermano Arjen me reconocería.

Pero ella se preguntó si su esposo tampoco la reconocería. Raphael tenía un extraño instinto salvaje, así que quizás no podría engañarlo fácilmente. Cuando los pasos de la pensativa Annette se ralentizaron un poco, otra sirvienta se colocó a su lado.

"Concéntrate, Netty. Estás en el palacio real."

"Lo siento, Lari."

Annette miró a su colega que estaba a su lado con una sonrisa avergonzada. La sirvienta de cabello azul oscuro, piel blanca y un lunar cerca de la boca, tenía un aspecto muy seductor. Resultaba especialmente atractiva con sus grandes pechos sobresaliendo en su pulcro uniforme de sirvienta. Annette inconscientemente se preguntó.

¿Cómo demonios los hizo?

La verdadera identidad de la inocente sirvienta Lari era Railin Mosley. El Maestro del Gremio Secreto, sorprendentemente tenía un gran conocimiento sobre uniformes de sirvientas. Esto significaba que probablemente era un pervertido. Annette, que apartó su mirada de sus amplios pechos falsos, pensó.

Es como magia.

Annette se encogió de hombros sin saber que Railin era uno de los pocos magos que quedaban en el mundo. Lo importante era que pudieran entrar juntos al palacio real, vestidas a la perfección como si fueran sirvientas de Celestine. Ella simplemente estaba asombrada porque las habilidades de Railin parecían ilimitadas.

Mientras tanto, Celestine caminaba con la cabeza erguida como una futura Princesa Heredera. Su postura mostraba un fuerte sentimiento de orgullo. Ni siquiera parecía nerviosa en esta situación. Annette admiró interiormente su audacia.

Celestine dijo de repente después de asegurarse que no había nadie cerca.

"Mi corazón late con fuerza. No puedo creer que esté haciendo esto en el palacio real. ¡Las cosas malas son muy emocionantes! Me dan ganas de volver a hacerlo."

Celestine, que se había detenido, apretó los puños de alegría. ¡Maldita sea la familia real de Deltium! ¡Merecen un castigo por ignorar la desgracia que afectó la prosperidad de la familia Keers! Los pies de Celestine se tensaron mientras pisaba el suelo del pulcro pasillo del palacio real. Railin habló en voz baja como una verdadera sirvienta.

"No deseo que una preciosa dama como usted siga por ese camino. Es muy peligroso."

Celestine quedó conmocionada por la repentina intervención de Railin. Aunque ella lo conocía, sólo habían intercambiado unas cuantas palabras. Lo único que sabía sobre Railin era que trabajaba para Annette.

Annette contempló la situación con una sonrisa vacía desde detrás. Sólo había un pensamiento en su cabeza en este momento.

Quiero irme a casa.

Ni siquiera podía bajar la cabeza por miedo a que se le cayera la cera pegada a la cara. También le dolía el cuero cabelludo a causa de los alfileres que sujetaban la peluca a su cabello. Pero hoy ella tenía que asegurarse de algo.

"Ya casi hemos llegado. Allí está el palacio del Príncipe Heredero."

Celestine, que reanudó sus pasos vacilantes, susurró. Annette bajó la mirada mientras la seguía. Era un lugar que conocía tan bien como su propia casa, aunque no se atreviera a decírselo a Celestine. Porque el dueño de este palacio le había prometido a Annette un futuro juntos.

"Por cierto... Netty, ¿No tienes curiosidad?"

Celestine, que se detuvo bruscamente, se tapó la boca con su abanico. Aunque ella se aseguró de que no había nadie cerca, parecía preocupada de que las paredes tuvieran oídos. Annette respondió como si fuera una sirvienta.

"¿A que se refiere, mi dama?"

"¿Será capaz de reconocerte Su Alteza el Príncipe Heredero?"

Al escuchar las juguetonas palabras de Celestine, Annette volvió a reflexionar sobre su aspecto. De repente, ella también sintió curiosidad por la reacción de Ludwig. Había sido el prometido de Annette durante más de diez años. ¿Podría realmente descubrir su disfraz?

domingo, 24 de septiembre de 2023

septiembre 24, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 178

Capítulo 178. Una Vez Más

¿Qué hora es? Annette abrió los ojos con dificultad, ella había gastado todas sus energías antes de quedarse dormida. Ella miró el perfil de la cara de Raphael. Él tenía buen aspecto a pesar de lo sucedido anoche. Se veía muy guapo.

Tenía la frente cuadrada, las cejas densas, la nariz perfilada y unos labios carnosos. Su largo cabello negro estaba recogido. Y la parte superior de su musculoso cuerpo no estaba cubierta por la manta. Se veía seductor, como el hombre soñado. 

Ella no lo pensaba sólo porque él fuera su esposo.

Parecía que Raphael estaba concentrado en algo. Annette se sorprendió cuando descubrió lo que él estaba mirando. Eran los guantes que ella había tejido. 

Raphael lo estaba mirando con cara seria. Giró los guantes repetidamente con la punta de sus dedos. Era como un cachorro que recibía un juguete por primera vez.

Después de un rato, finalmente Raphael los colocó en la mesilla de noche.

Entonces extendió su brazos para abrazar a la adormecida Annette. Sus cálidos labios la besaron en la frente. Annette, que estaba en sus brazos, le preguntó perezosamente.

"¿Pudiste decírselo a Su Majestad? ¿Salió bien?"

"Sí."

Raphael añadió como si lo recordara de repente.

"Y luego me reuní con el Príncipe Heredero Ludwig."

"¿Qué?"

Las hermosas cejas de Annette se fruncieron. Le preocupaba que Ludwig no le hubiera dicho nada extraño a Raphael. Era natural que sospechara puesto que había sucedido antes. Pero Ludwig había cumplido la promesa que le había hecho a ella la última vez.

"Él ha elegido nuestro lado. Al menos eso es lo que él dijo. Fingirá que se ha unido a Su Majestad para saber lo que le ocurre. Nos podrá avisar de inmediato si estás en peligro."

"¿Así que Su Alteza… te dijo eso? No lo esperaba."

"¿Podemos confiar en el Príncipe Heredero? ¿Qué piensas, Annette?"

Annette guardó silencio. Honestamente, no estaba segura en ese momento. En el peor de los casos, Ludwig podría estar con el Rey, pero fingir que estaba de su lado. Un espía doble siempre estaba en una posición en la que podía traicionar en cualquier momento.

Annette conocía a Ludwig, pero no podía estar segura. Claramente él la apreciaba porque la consideraba su primer amor y su apoyo emocional, pero su padre también era importante para él. No era fácil saber a quién elegiría.

Ludwig siempre ha querido que Su Majestad lo reconozca. Él podría tomar la elección opuesta debido a esa terrible falta de afecto.

Tal vez sería mejor si Annette estuviera soltera. ¿Realmente Ludwig se esforzaría al máximo ahora que ella era la esposa de otro hombre?

A pesar de que Ludwig dijo que estaría de su lado, a Annette empezó a dolerle la cabeza. De todos modos, sólo había una manera de aclarar este problema.

"Raphael, creo que debería visitar a Su Alteza."

"¿Qué?"

Una expresión de disgusto apareció inmediatamente en el rostro de Raphael. Su mandíbula apretada reflejaba su feroz rechazo. Quería reprocharle 'por qué ella quería encontrarse con él'. Pero él suponía que Annette no lo hacía porque le gustara. Así que Raphael, cuyo corazón estaba hirviendo, inventó otra excusa.

"Es demasiado peligroso. Su Majestad puede enterarse..."

"No te preocupes, Raphael. No me descubrirán."

Annette respondió con determinación. Raphael abrió la boca para decir otra excusa. Pero antes de que pudiera hacerlo, ella lo besó suavemente en los labios.

"Gracias por preocuparte por mí, Raphael."

Raphael se quedó sorprendido porque era muy raro que Annette lo besara primero. No podía desaprovechar una oportunidad tan importante. Cuando sus pequeños labios tocaron los de él, su corazón se volvió blando como un pastel bañado en miel. Por el contrario, la parte inferior de su cuerpo comenzó a ponerse muy dura.

"¡Díos mio!"

"Una vez más, Annette. Sólo una vez."

De inmediato se colocó sobre Annette. Su blancos sen0s, al que le quedaban las marcas de antes, parecía nieve con unas cuantas hojas de cerezo sobre él. Raphael, que había frotado su endurecida virilidad contra sus sen0s, le abrió las piernas.

***

viernes, 15 de septiembre de 2023

septiembre 15, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 177

Capítulo 177. Un Poco Más

Su elástica apretó lamió su hendidura durante largo rato. Annette se retorció para intentar zafarse de la placentera sensación, pero en lugar de eso fue como si frotara su zona ínt!ma contra la lengua. Raphael, que levantó su cara, le dio una n@lgada a Annette.

"¡Ah!"

"No te muevas. Si lo vuelves a hacer, te ataré firmemente."

Era un hombre realmente malo. La tímida Annette enterró su cara en la almohada. Las sensaciones se volvieron más vividas cuando renunció a resistirse. Cuando él succionaba su cl!t0ris, se producían sonidos excesivamente lascivos. Él no podía apartar la boca de sus piernas como si fuera un oso lamiendo miel. Al final ella tuvo un leve org@smo .

"Oh, hmm…!"

"¿Te veniste tan pronto?"

Raphael, que se lamió sus labios húmedos, se bajó los pantalones. Su gl@nde brillaba con un líquido resbaladizo. Frotó con su virilidad alrededor de la hendidura de Annette. Él disfrutó de la húmeda sensación. Cuando su virilidad tocaba el cl!t0ris, las caderas de ellas se estremecían involuntariamente. Entonces Raphael le dio otra nalgada.

"¡Ah!"

"Te dije que te quedaras quieta. No seas impaciente. Te la meteré pronto, espera un poco."

Después de disfrutar del juego previo, él finalmente lo introdujo. Su gruesa virilidad se movió a través de sus sensibles paredes internas. Annette, que no soportó la abrumadora sensación, agarró con fuerza la sábana. Raphael le mordió el cuello.

"Estás demasiado apretada. Relájate un poco."

"...¡Ahh!"

Raphael abrió con ambas manos la raja entre las n@lgas de Annette. Y miró fijamente hacia la zona donde sus g3nitales estaban entrelazados. Parecía como si quisiera mirar las entradas de ella con su virilidad dentro.

Annette tenía las orejas rojas de la vergüenza. Raphael estaba viendo lascivamente como la pen3traba. Totalmente incapaz de soportarlo, intentó esconder su trasero con sus manos.

Pero no pudo porque Raphael tiró de sus brazos hacia atrás. Y dijo de forma sensual.

"Te he dicho que no te muevas."

"¡Ahh!"

La parte superior del cuerpo de Annette se arqueó hacia atrás debido a que sus brazos fueron atrapados por Raphael. Entonces sus paredes interiores se tensaron, apretando aún más fuerte su virilidad. Raphael soltó un grueso gemido.

"¡Ahh! ¡Hmm! ¡¡Ahh!!"

Cada vez que él tiraba su cuerpo hacia atrás por los brazos, parecía que su virilidad llegaba más profundo. Era como si su virilidad estuviera literalmente empujando su estómago. Su mirada se volvió borrosa. Annette sollozó.

Era fascinante como su virilidad abría sus estrechas paredes internas. El interior de su cuerpo hormigueaba. Ella apretaba constantemente su virilidad involuntariamente. Entonces Raphael soltó los brazos y volvió a presionar su cuerpo hacia abajo.

"Es difícil moverse porque estás muy apretada, Annette."

"¡Hmm! ¡¡Ahh!!"

"¿Te gusta? Tu interior está temblando."

Él sonrió perversamente. Él frotó el tr@sero de ella. Sus manos estaban calientes mientras tocaba su suave piel. Pronto bajó su mano para estimular su cl!t0ris, que estaba bastante hinchado. Los ojos de Annette se quedaron en blanco. Ella alcanzó varios org@smos leves.

"¡Ahh! ¡Ah! ¡¡Ahh!!"

Raphael, que había estado satisfaciendo su codicia, finalmente volteó el cuerpo de Annette. Fue agradable mirar su esbelta espalda, pero esta vez quería chuparle los s3n0s. Chupó las puntas de sus dulces s3n0s color melocotón. Sus paredes internas, que sufrían pequeños calambres, apretaron su virilidad. Raphael movió su cintura con más intensidad.

"¡Ah, suficiente! ¡Ahh!"

Annette gritó al alcanzar el cl!m@x nuevamente. Sus grandes manos le apretaban los s3n0s, mientras su formidable virilidad seguía estimulando sus atormentadas paredes interiores. Ella no podía soportarlo. Ella temblaba de placer.

"Por favor, no más... ¡¡¡Ahh!!!"

Parecía que las abrumadoras sensaciones fueran a quemar su cuerpo. Parecía que ella había llegado a su límite. Ella intentó apartarlo con su mano. Pero su mano fue aplastada por Raphael contra la sábana blanca. Raphael le mordió el cuello y le susurró.

"Un poco más, dama."

En la oscuridad, sus ojos azul oscuro brillaban como un leopardo que ha atrapado a su presa.

lunes, 11 de septiembre de 2023

septiembre 11, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 176

Capítulo 176. Guantes

Por otra parte, Annette estaba nerviosa. Ella había regresado a casa antes que Raphael. Le preocupaba que algo saliera mal en el palacio real. Pero no sabría la respuesta hasta que Raphael regresara.

Ella sabía exactamente cuál era la mejor manera de calmar su ansiedad. Un pasatiempo. Iba a buscar su bastidor de bordado cuando de repente se detuvo. 

Ahora es invierno, así que tal vez sería mejor tejer algo.

Ella decidió hacer unos guantes por primera vez en mucho tiempo. No importaba de qué tipo fueran. Ella no podía llevar guantes tejidos debido a que pertenecía a la nobleza, pero podría regalarselos a alguien cuando los terminara.

Annette solía regalar los artículos que tejía a mano a las sirvientas de su familia. Afortunadamente, ellas aceptaban encantadas las cosas que ella hacía con hilo de la más alta calidad. De repente, ella sintió que su corazón se calentó al recordar aquello.

Tengo mucho tiempo sin tejer guantes, pero tengo que hacerlos bien porque serán un regalo. Luego pasar por casa de mi padre para entregárselo a las sirvientas.

Tejer guantes requería mucha concentración. Si se hacía mal, el espacio entre los dedos podía quedar demasiado ancho o demasiado estrecho, así que no se veía estético. Annette comenzó a tejer los guantes con más concentración que nunca. Se centró tanto en el par de guantes, que cuando terminó se había vuelto de noche.

"Haah."

Annette levantó la cabeza mientras se frotaba la nuca con la mano. Había estado en una posición encorvada. Entonces se encontró con un par de ojos brillantes que estaban sentados al otro lado de la mesa mirándola.

"¡¡......!!"

Se quedó sin palabras. Annette se asustó tanto que se le puso la piel de gallina. Ella se abrazó a sí misma con ambos brazos. Raphael se avergonzó al ver su reacción.

"No pensé que te sorprenderías tanto. Quizá debería haber dado alguna señal de mi presencia."

"¡Raphael! De verdad creí que se me iba a salir el corazón."

Annette gritó. Ella siempre se mantenía tranquila, pero se sobresaltó con facilidad. Raphael no pudo evitar que la comisura de sus labios se levantaran ante aquel rostro agitado. Incluso su reacción le parecía adorable. Ella lo fulminó con la mirada, e hizo un mohín con sus labios. En ese momento él quiso morder su boca.

Me gustaría que se enfadara más seguido.

Raphael sacudió rápidamente la cabeza para borrar sus absurdos pensamientos. Entonces recogió un par de guantes que se habían caído del regazo de Annette en medio de toda esta conmoción. Los guantes, con un patrón de copos de nieve blancos sobre un fondo azul oscuro, se veían hermosos. Raphael le preguntó a Annette.

"¿Son míos?"

Annette iba a responder que no, pero se detuvo. Ella había aprendido durante los últimos cinco años de su matrimonio que su esposo era estrecho de mente. Si ella decía que no, seguro se enfadaría. Raphael le preguntaría a quién demonios le había hecho unos guantes que ni siquiera podía tener su esposo.

Ella sonrió cuando en un instante el futuro pasó ante sus ojos. Fue una sonrisa ambigua, ni negativa ni positiva. Raphael entrecerró los ojos. Él pensó lo que quiso como de costumbre. Sí, esto debe ser mío.

"Tus manos son bastante hábiles. Pero son un poco pequeños para mí."

Raphael, que metió la mano en un guante, giró la mano varias veces. Se podía mirar la parte inferior de su mano. Raphael no sólo era más alto, sino que sus manos también. Annette estaba avergonzada. Ella extendió su mano para quitarle el guante.

"Seguro he medido mal. Dámelos Raphael."

Sin embargo, Raphael la abrazó con un brazo sin dificultad. De repente, ella que atrapada en su costado, forcejeó pero no pudo zafarse fácilmente. Los profundos ojos azules de Raphael sonreían de alegría.

."Cuando algo está en mis manos, es mío."

Susurró con picardía. Era como si se hubiera convertido en un secuestrador de damas nobles. De repente su visión cambió por completo cuando Raphael la levantó. Ella rodeó su cuello con su brazo. Él fue directamente a la habitación para disfrutar.


"¡No, no me lamas...!"

Annette, que estaba tumbada de espaldas en la cama, suplicó. Había varias almohadas blandas bajo su vientre. Por eso sus nalgas estaban bastante altas. Raphael agarró firmemente sus n@lgas con sus grandes manos. Entonces sacó la lengua y comenzó a lamer la piel roja que había entre ellas.

"'Hmmm, ah..."
septiembre 11, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 175

Capítulo 175. De Hombre a Hombre (2)

Por esa razón, Ludwig tendría que intervenir. Ahora él debía proteger el corazón de Annette, al igual que ella sostuvo con ternura su corazón herido. Ludwig estaba decidido.

"Tengo una sugerencia para ti. Sobre Annette."

"¿Cuál?"

Cuando apareció el nombre de Annette, los ojos de Raphael se volvieron aún más feroces.  Ludwig habló en voz baja mientras miraba los ojos azules que se parecían a los suyos.

"Tarde o temprano, nuestra conversación llegará a oídos de Su Majestad. No hay lugar que esté fuera del alcance de los ojos y oídos de Su Majestad."

"......"

"Así que mañana visitaré a Su Majestad. Le diré que eres demasiado arrogante y no tienes ningún respeto por el futuro Rey. Por esta razón, pienso deshacerme de ti cuando me convierta en el Rey."

Cuando Ludwig terminó de hablar, ladeó la cabeza. Parecía que le preguntaba a Raphael si había entendido lo que quería decir. Raphael entrecerró los ojos mientras reflexionaba sobre sus palabras. Ludwig, que se dio cuenta de ello, añadió.

"Su Majestad se alegrará mucho cuando le diga esto. Él sembró deliberadamente la discordia entre nosotros dos, ¿no lo crees?"

Raphael asintió puesto que todo lo que decía era cierto. Ludwig sonrió satisfecho porque la conversación iba mejor de lo que esperaba. Entonces reveló el plan en el que había pensado durante mucho tiempo.

"En ese caso, Su Majestad sin duda me utilizará como herramienta. De todos modos, eso es lo que ha estado tratando de provocar durante todo este tiempo. Entonces será mucho más fácil confirmar lo que Su Majestad realmente está tramando. Yo sería como un espía." 

"...No estoy seguro de que vaya a funcionar. Su Majestad no es tan fácil de engañar. Existe la posibilidad de que sospeche de tus verdaderas intenciones."

Raphael criticó el plan. Entonces Ludwig asintió como si lo hubiera esperado.

"No te preocupes. Puedo añadir algo convincente. Si le digo una buena razón Su Majestad no sospechará. Y tengo una sola razón creíble"

"¿Cuál?"

Raphael preguntó sarcásticamente con los brazos cruzados. La seguridad de Annette dependía de ello, así que nada podía hacerse a la ligera. A él todavía Ludwig no le parecía un aliado fiable. Ludwig sonrió ante la sospecha de Raphael.

"Le pediré que me entregue a Annette a cambio de participar en el plan para deshacernos de ti. En ese caso, no creo que su Majestad dude de mis verdaderas intenciones. No hay nadie que no sepa que Annette me gusta."

"......!!"

Esta vez fue Raphael quien recibió el golpe. Fue tan inesperado que casi se lo reprochaba al Príncipe Heredero al instante. ¡Cómo se atrevía a deshacerse de él para tener a Annette! Este maligno plan le daba rabia de solo pensarlo.

Afortunadamente, antes de que Raphael pudiera causar alguna falta de respeto a la familia real, Ludwig puso una expresión seria. Ahora no era el momento para bromas.

"De todos modos, finalmente has alcanzado el reino de Maestro de Espadas. Por esa razón, Su Majestad no puede hacer nada imprudente. Te has vuelto alguien demasiado importante. Así que seguramente necesitará mi ayuda para eliminarte. Permaneceré cerca de Su Majestad para averiguar qué sucede, mientras tú protegerás a Annette. ¿Me entiendes?"

"Ella siempre estará a salvo a mi lado."

Respondió Raphael con firmeza. Ludwig asintió en silencio. De hecho, ahora que su esposo era Maestro de Espadas, Annette estaba más segura que nunca. Raphael añadió.

"Tú también debes proteger a la hija del Marqués Keers."

"...¿Eh?"

"¿Qué es tan sorprendente? Será tu futura esposa. Su Alteza debe protegerla, ¿No?"

A Raphael no le agradaba el comportamiento de Ludwig desde hacía un momento. No sólo no le prestaba atención a su prometida, sino que pensaba en la mujer de otro.

Por supuesto, Celestine Keers se mantendría a salvo sin muchos problemas. Puesto que ella era la marioneta que el Rey había elegido para Ludwig. Aunque el Rey la utilizara a ella según sus caprichos, al menos el ascenso de su familia estaba garantizado. De hecho, el padre de Celestine ya se había convertido en un fiel seguidor del Rey.

Raphael ignoraba que su forma de pensar era similar a la de Celestine. Aunque lo hubiera sabido, lo habría negado hasta la muerte. Raphael, a quien se le trabo la lengua al pensar en Celestine, decidió decir algo positivo de ella en este momento.

"La hija del Marqués Keers es una dama muy refinada. Estoy seguro de que será una buena Princesa Heredera. Así que cuida bien de tu prometida."

La boca de Ludwig se quedó bloqueada. Raphael prácticamente le había dicho de forma diplomática que se alejara de su esposa. 

"Entonces te dejo ahora. Su Alteza el Príncipe Heredero."

Tras asestar un magnífico golpe, Raphael abandonó el palacio del Príncipe Heredero con la barbilla en alto. No hace falta decir que sus pasos fueron más ligeros en su camino a casa.

lunes, 4 de septiembre de 2023

septiembre 04, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 174

Capítulo 174. De Hombre a Hombre (1)

Raphael había heredado los ojos azul profundo del Rey Selgratis. Sin embargo, había otro hombre en el palacio real con ojos similares a los suyos.

Además, como ese hombre tenía el cabello plateado tan claro como el hielo, parecía haber nacido del aliento del invierno. Sus labios rojos, que demostraban que circulaba sangre en él, se movieron de forma desafiante.

"Hablemos un poco. De hombre a hombre."

Raphael chasqueó su lengua al igual que la última vez. Annette le había dicho que Ludwig tenía la disposición de un artista, pero carecía de originalidad para comenzar una discusión. Sería realmente lamentable si esas fueran las limitaciones del Príncipe Heredero.

En cualquier caso, Raphael lo siguió tranquilamente. Ludwig lo condujo a un salón privado del palacio del Príncipe Heredero. Ludwig, que se sentó en una silla ornamentada, miró fijamente a Raphael con sus ojos azules. Raphael se mantuvo de pie. Porque no podía sentarse a menos que el Príncipe Heredero se lo permitiera.

"...Siéntate."

Ludwig le permitió tomar asiento. Cuando Raphael se sentó en la silla de enfrente, no pudo evitar fruncir el ceño. Afortunadamente, no tendría que mantenerse de pie durante la conversación, pero que tuviera que esperar para sentarse lo hizo sentir peor. 

Raphael miró a Ludwig sin relajarse. Él miró a Raphael en silencio durante un rato. Finalmente los labios de Ludwig pronunciaron algo.

"Te odio."

¿Qué quiere que haga? A Raphael no le importaba. Esperaba que no lo hubiera traído aquí para hablar de eso. Sólo quería regresar pronto a casa para ver a Annette.

Pero el rostro de Ludwig parecía renovado después de decir esas palabras triviales, así que su belleza ahora brillaba. La tensión en sus hombros desapareció. Y apoyó su espalda en el respaldo. Parecía un príncipe salido de un cuento de hadas.

Ludwig, que no sabía los pensamientos de Raphael, abrió la boca con una sonrisa.

"Te lo he dicho directamente, así que me siento aliviado. Estoy seguro de que necesitaba hacerlo. He estado intentando engañarme a mí mismo. Me reprimí al vivir como los demás quieren que viva. Tampoco puedo ser tú. ¿Por qué no me di cuenta antes?"

Ludwig, que no dudó en admitir su complejo de inferioridad respecto a Raphael, soltó una carcajada. El confundido Raphael frunció el ceño ante la actitud de Ludwig. Ludwig murmuró mirando una cara con un encanto varonil a diferencia de la suya.

"Eres como una espina bajo mi uña. ¿Debería decir que tu presencia es un molesto recordatorio de lo que a mí me falta? Cada vez que te veo me siento incómodo. Y tú fuiste quien me quitó todo lo que quería."

Raphael tenía literalmente todo lo que Ludwig quería. Un talento para el manejo de la espada, la mujer a la que amaba e incluso el reconocimiento de su padre. Por supuesto, el reconocimiento de su padre se malinterpretaba por el contexto.

Pero Ludwig todavía lo envidiaba a muerte. En particular, el hecho de que la esposa de Raphael fuera Annette Bavaria le dolía demasiado. Ludwig, que cerró los ojos brevemente para intentar librarse de sus oscuros celos, abrió la boca con tranquilidad.

"Pero tú no tienes la culpa de haber nacido con tantos talentos. Como tampoco es culpa mía haber nacido así. ¿No?"

"...Lo siento."

Raphael no estaba seguro de qué respuesta sería apropiada en esta situación. No entendía porque él estaba diciendo tantas tonterías. No sabía cómo debía tratar a Ludwig.

Aunque Annette intentó persuadirlo, Ludwig todavía estaba pensándolo. En otras palabras, significaba que no se sabía si era enemigo o un aliado. Y ahora que se había reunido a solas con Ludwig, debía hablar con cuidado. Eso le produjo un terrible dolor de cabeza.

Ludwig se encogió de hombros ante la expresión precavida de Raphael. En el pasado a Ludwig le parecía que él no le prestaba atención a sus palabras. Pero ahora que había expresado su oscuro complejo de inferioridad, Raphael no parecía tan despreocupado como antes. Eso hizo que felicitarlo fuera más fácil de lo que pensaba.

"He escuchado que te has convertido en un Maestro de Espadas. Enhorabuena."

"Gracias."

"Es una gran bendición tener a una persona con tanto talento en Deltium. Entonces, ¿hay algún secreto para lograr esa asombrosa hazaña? Tengo curiosidad."

"...Tener a alguien a quien proteger."

Raphael respondió sin dudarlo con un rostro inexpresivo. Pero bajo sus cejas le brillaron los ojos. Era como si sus ojos le enviaran una advertencia tácita a Ludwig. Ludwig, que se dio cuenta de ello, esbozó una amarga sonrisa.

"Sí, supongo que sí. Probablemente podrás hacerlo. Porque eres diferente a mí. "

Annette debería estar a salvo. Porque este hombre parecido a una pantera negra siempre la protegería de alguna manera. Pero protegerla no bastaba. Porque Annette siempre estaría nerviosa mientras la causa del peligro aún persistía. De ese modo, su tierno corazón se iría desgastando poco a poco.

viernes, 1 de septiembre de 2023

septiembre 01, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 173

Capítulo 173. Prestigio del Reino

Annette le explicó a Celestine.

"Raphael les dirá a los nobles que se encuentren hoy en el palacio real que se ha convertido en Maestro de Espadas. De esa manera el rumor se extenderá rápidamente. Entonces Su Majestad no podrá deshacerse fácilmente de Raphael. No importa lo que digan, se ha convertido en un héroe que aumentará el prestigio del reino."

"Entonces esto nos dará tiempo, ¿verdad?"

"Sí. Al menos durante un tiempo, la atención del público estará en Raphael."

"Quizás no debería decirlo en estas circunstancias… pero felicidades de todos modos. Él pudo convertirse en Maestro de Espadas. ¡Es algo honorable para la familia Carnesis!"

Celestine abrazó a Annette como si fuera su hermana.

Recientemente ella se había sorprendido cuando se enteró que el Rey había intentado asesinar a Annette con veneno. Aprovechó para sobornar a su médico.

A Celestine se le puso la piel de gallina al pensar de nuevo que se enfrentaba al Rey de un reino. Si no hubiera sido por Annette,ella no habría podido hacer nada. No se habría atrevido a enfrentarse al Rey, que podría manipularla como una marioneta.

"¿Y qué piensas hacer con la médico? ¿Lo encerraste para que fuera un testigo más?"

Ella le preguntó a Annette de repente sobre ese tema. Annette le explicó lentamente.

"Sí. También le pedí que informara periódicamente a Su Majestad como antes. Para que él no se entere que lo hemos descubierto. Eucaly suele interactuar con un intermediario, creo que puedo atraparlo tarde o temprano. He preparado una trampa de antemano."

"Impecable como siempre, Annette."

Celestine miró a Annette con admiración. Se sentía afortunada ahora que estaba a su lado. Celestine nunca había tenido una pesadilla desde que estaba en el mismo barco que ella. Había llegado el momento de dejar atrás el pasado. Annette era la responsable de que desarrollara el valor necesario para superar el trauma. Entonces añadió.

"Muchas gracias. Estás haciendo tanto que me siento avergonzada de mi poco aporte. Pero, recuerda siempre que estoy de tu lado. Ahora eres mi amiga más preciada."

Celestine tímidamente. Sus ojos verdes se parecían a los de un gato. Su expresión resultaba especialmente tierna. Annette tomó sus manos con una sonrisa.

"Yo soy la que debe agradecerte. Siempre te estaré agradecida por tu amistad. Aunque no soy la jefa del Ducado Bavaria, ni el Marquesado Carnesis... Te prometo que las familias a las que pertenezco nunca olvidarán tu ayuda."

Annette besó a Celestine en la mejilla.

"Gracias, Princesa Heredera."

"......!!"

El rostro de Celestine enrojeció rápidamente. Ella retiró suavemente sus manos, y agarró su pecho ante el inesperado ataque. A Celestine le agradaba Annette, pero ella tenía la mala costumbre de golpear a la gente en el corazón de vez en cuando.

***

Al salir de la sala de audiencias del rey, Raphael miró hacia el cielo. Se había oscurecido en algún momento. Soltó un largo suspiro. Siempre era agotador conversar con el Rey.

¿...Te has convertido en Maestro de Espadas?

Cuando el Rey escuchó la noticia de Raphael, lo miró medio incrédulo como si no pudiera creerlo en absoluto. Raphael pudo notar el sutil cambio en su expresión. Parecía que su información le causó frustración al Rey. Quizá su logro de Maestro de Espadas había sido más rápido de lo que esperaba, por lo que sus planes se verían afectados de algún modo. 

Debemos correr el rumor lo más pronto posible de que te has convertido en Maestro de Espadas. Sólo entonces podremos ganar tiempo. Si tienes la atención de otras personas, Su Majestad no será capaz de tocarte imprudentemente.

Como había dicho Annette, el Rey se mostró nervioso ante la inesperada situación. Era la segunda vez en la historia que aparecía un Maestro de Espadas en un reino como Deltium.

Aunque el Rey estaba alarmado de que Raphael hubiera alcanzado ese asombroso umbral, probablemente estaría ocupado pensando cómo podría utilizarlo en beneficio de Deltium. Gracias a ello, era menos probable que se diera cuenta que habían descubierto a Eucaly. 

Raphael se marchó después de completar la misión que le pidió Annette. Quería regresar a casa lo antes posible, para besar su mejilla. Pero alguien bloqueó su camino.

¿Otra vez?

Ya había experimentado esta situación en el pasado. Una expresión de desagrado apareció en su rostro. La persona que tenía enfrente no era otro que el Príncipe Heredero Ludwig.
septiembre 01, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 172

Capítulo 172. Sólidas Pruebas

Annette se rió torpemente al escuchar las quejas de Celestine, que acababa de discutir con su padre. Ella se disculpó porque eso sucedió por su culpa.

"Me siento mal porque discutiste con tu padre. Lo siento."

"Piensa que su hija es una tonta, por eso no me hace caso."

Celestine contestó con la cara enojada. Ella barrió con su mano su cabello castaño. Se parecía a su padre aunque no se diera cuenta de ello. Entonces añadió.

"Annette. ¿Por qué no le presentas alguna prueba a mi padre? Por ejemplo, el cochero que hemos capturado. Ahora mismo está bajo nuestra custodia. ¿Por qué no se lo muestras a mi padre un momento? Entonces podría creerlo."

"Honestamente, no sé si es una buena idea. Sabes que tenemos que tener cuidado. No dudo del Marqués... pero Su Majestad podría descubrirnos."

Annette bajó sus pestañas doradas. Realmente había otro motivo más.

Su cochero Ivan era el tío materno de Raphael. Existía la posibilidad de que sacara a relucir la historia de la madre de Raphael delante del Marqués Keers. Literalmente sería una catástrofe. Era aún más peligroso porque el Marqués Keers había decidido obedecer al Rey.

Afortunadamente, Celestine tampoco era una persona testaruda, así que comprendió de inmediato las palabras de Annette. Entonces Celestine murmuró.

"No sé por qué no me cree. Tengo miedo de que mi padre agrave la situación. Sé que él solo se preocupa por mi bienestar. Pero me frustra que no sirva hablar con él."

"Puedo simpatizar contigo. Sé cómo te sientes."

Lo mismo le pasaba a Annette. Ella tampoco sabía que pensaba hacer su padre. Se estremeció al pensar en su padre como una serpiente blanca escondida. De todos modos, afortunadamente Allamand no era alguien que el Marqués Keers pudiera vencer fácilmente.

Pasará algún tiempo antes de que se resolviera la situación. Hasta entonces, parecía mejor dejar el conflicto político en manos de sus padres. Lo único que Annette tenía que hacer ahora era encontrar pruebas de lo que había hecho el Rey. 

Ella le dio una suave palmada en el hombro a la encorvada Celestine.

"No te preocupes demasiado. Si hacemos bien nuestro trabajo, podremos encontrar sólidas pruebas... el Marqués creerá nuestras palabras. La verdad acabará saliendo a la luz."

"Espero que ese día llegue más pronto que tarde. ¡Me gustaría agarrar a ese cochero de inmediato, y acusar a Su Majestad delante de todos los nobles! Pero es desesperante que no se pueda resolver la situación de esa manera."

"Lamentablemente no. Solo en el ajedrez un peón puede capturar al Rey."

Annette se encogió de hombros. Si un simple cochero se atrevía a acusar al Rey, él podría evitar cualquier culpa simplemente diciendo, '¡Cómo se atreve un pobre hombre a acusar falsamente al Rey!' En ese caso, no se podía hacer más nada. 

Se necesitaban pruebas más serias.

"Por cierto, tengo noticias que quiero compartir contigo."

Annette sintió la necesidad de cambiar la atmósfera. 

Celestine mostró inmediatamente interés por el nuevo tema.

"¿Qué quieres contarme? ¿De qué se trata?"

"Mi esposo fue hoy al palacio real a visitar a Su Majestad. ¿Cuál crees que es el motivo?"

"No se me ocurre nada."

Celestine miró angustiada el rostro sonriente de Annette. En realidad no le agradaba mucho el esposo de Annette. El hombre guapo, pero muy orgulloso.

Pero al menos a Annette le parecía un buen esposo. El otro día Celestine vio como él mismo le tomó la temperatura a Annette con la mano, porque estaba preocupado de que ella se hubiera resfriado. Además, eligió a su esposa por encima de su padre. 

Fue una decisión tan importante, que incluso Celestine que no le agradaba Raphael, tenía que reconocerlo. Sin embargo, ella no podía suponer por qué Raphael fue hoy al palacio real para reunirse con el Rey. Annette, que miraba los ojos verdes de Celestine, susurró. 

"Es la primera vez que lo digo. Hace poco se convirtió en Maestro de Espadas."

"...¿De qué estás hablando? ¡¿Maestro de Espadas?!"

Celestine estaba sorprendida. Maestro de Espadas era un talento tan raro que sólo había uno o dos por generación. Además, suele aparecer en lugares grandes como el Imperio Chapelle, ¡Y rara vez en un reino como Deltium!

Sin duda era un acontecimiento extraordinario. Celestine pensó.

Realmente es un hombre desafortunado.

Raphael era un hombre que lo tenía todo menos el linaje. Celestine sintió un complejo de inferioridad al recordar su arrogante rostro. Siempre había sido un hombre orgulloso, pero ella se preguntó cómo se vería la próxima que se encontrara con él ahora que se había convertido en Maestro de Espadas.

domingo, 27 de agosto de 2023

agosto 27, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 171

Capítulo 171. Marqués Keers

***

Celestine salió rápidamente del salón enfadada. Detrás de ella, se escuchó la voz de su padre que la llamaba. Él también parecía enfadado, pero su voz no podía ocultar su afecto.

El Marqués Keers era un excelente padre para su familia. Aunque la gente se burlaba de él llamándolo esposo sometido, él siempre anteponía a su esposa y su hija. Pero esta vez, ese afecto lo mantenía ciego. Celestine estaba desconsolada.

¡Sí! ¡No fue Annette quien me secuestró! ¡¡Ella también es una víctima!! ¡¡¡El verdadero culpable es otra persona!!! ¿Por qué no me crees?

Celestine repitió varias veces lo mismo a su padre. Pero el Marqués Keers no quiso creerle tan fácilmente. Pensó que la astuta Bavaria había engañado a su hija. En estos casos, la fama de sangre fría de los Bavaria influía negativamente.

El secuestro no sólo dejó profundas cicatrices en Celestine. Una cicatriz quedó grabada en el corazón de todos los miembros de la familia que la querían.

En aquel momento, el Marqués Keers estaba literalmente desolado. Su querida hija, que había sido secuestrada de repente, estaba en una situación peligrosa. No se sentiría vivo hasta que recuperara a su hija. 

No tenía ni idea de donde estaba su hija, o que le estaba sucediendo. No podía llevarse ni siquiera agua a la boca, sólo se jalaba los cabellos debido a la ansiedad.

El Marqués Keers se dio cuenta de su incompetencia como jefe de familia. Pensaba que mientras tuviera una familia, el honor no tendría ninguna importancia. No le importaba que la gente lo tratara como un noble caído. Porque tenía una esposa y una hija que no podía reemplazar de ninguna manera.

Pero la realidad era que sin poder, ni siquiera podía proteger a su familia.

La familia Bavaria era la línea de sangre más preciada en Deltium aparte de la familia real. La hija del Duque Bavaria secuestró a su hija porque la consideraba una piedra en el camino. Planeaba matarla antes de que alguien se diera cuenta.

El Marqués Keers, que estaba a punto de perder a su hija, se volvió literalmente loco. Le pidió a la familia real que castigara a Annette. Rezó para que el Rey se pusiera de su parte y encerrara en prisión a la descarada hija del Duque Bavaria. 

Pero la balanza no se inclina del lado de los impotentes.

Este asunto será ocultado. Esto también será bueno para Celestine. Después de todo, una Princesa tiene que ser perfecta. ¿Entiendes lo que quiero decir, Marques Keers? Todo es para cuidar la reputación de la dama Celestine.

En ese momento, el Marqués Keers se dio cuenta. La razón por la que la familia Bavaria no fue castigada fue porque no tenía suficiente poder. No sabía que el Rey tenía preparado otro plan para socavar a la familia Bavaria. Por esta razón, había un profundo malestar en el corazón del Marqués Keers.

Ahora su hija estaba destinada a convertirse en la Princesa Heredera. Cada vez habría más gente tras ella. Pero él no podía hacer nada para proteger a su hija. Si algo similar volviera a ocurrir, no podría hacer más nada que jalarse el cabello como la última vez.

El Marqués Keers estaba profundamente angustiado.

Fue en ese momento que el Rey le susurró en secreto.

Ciertamente, los Bavaria son demasiado arrogantes. Parece que llegó el momento de terminar su privilegios. Su gran influencia tiene que desaparecer. Por el bien de nuestros hijos, que dirigirán el reino en el futuro. ¿Qué opinas?

El Marqués Keers decidió voluntariamente convertirse en un perro de la familia para proteger a mi hija. Estaba dispuesto a usar su propio cuerpo como escudo, para que Celestine estuviera a salvo. De esa manera actuaba un padre.

Sin embargo, había un hecho que el Marqués Keers no conocía. Había una invitada en el anexo a donde Celestine acababa de salir. La invitada era Annette Bavaria, a quién él tanto odiaba.

martes, 22 de agosto de 2023

agosto 22, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 170

Capítulo 170. Maestro de Espadas

Sus manos brillaban de azul como había dicho ella. Se podía percibir claramente la luz porque estaban en una oscura prisión subterránea. Cuando Raphael vio esto, se puso rígido como si fuera una piedra. Él sabía mejor que nadie lo que significaba esa luz.

"De ninguna manera..."

Raphael extendió la mano con incredulidad para rascar la pared. Las puntas de sus dedos azulados penetraron la pared de roca con demasiada facilidad. Cualquiera que lo viera, creería que era como raspar migas de galleta.

Él miró las puntas de sus dedos aturdido. Ahora estaba seguro de que había manifestado el aura de un Maestro de Espadas. Pero, ¿por qué precisamente ahora? 

No había podido alcanzar este estado aunque blandió la espada en el campo de entrenamiento hasta el cansancio. Sobre todo, ni siquiera sostenía una espada en este momento. Estaba desconcertado, aunque se alegraba de ello.

De repente una frase pasó por la mente de Raphael.

El reino Maestro de Espadas no se alcanza con la espada, sino con la mente.

Esto lo había leído cuando miró los registros de los Maestros de Espadas existentes. Raphael se dio cuenta en ese momento. Para que un espadachín talentoso pudiera ir más allá, tenía que alcanzar un estado mental.

...Creo que ahora sé lo que es.

Los ojos de Raphael brillaron de emoción al experimentar una iluminación. Sin duda, el estado mental significaba la mentalidad para entrenar con la espada.

Él había practicado el manejo de la espada día tras día. Pero sólo pensaba en sí mismo. Quería proteger su orgullo frente a los demás. Pudo conseguir cosas como la riqueza con esa mentalidad. Pero le había sido imposible convertirse en Maestro de Espadas.

Sin embargo, la mentalidad de Raphael había cambiado por completo. Ahora quería empuñar la espada por la mujer que amaba. Quería volverse más fuerte para protegerla. Y con esta mentalidad se convirtió inesperadamente en Maestro de Espadas.

"¿Es el aura? ¿Te has convertido en un Maestro de Espadas?"

Annette preguntó con voz temblorosa. Por lo que ella sabía, Raphael tardaría en convertirse en Maestro de Espadas al menos cuatro años. No esperaba que fuera tan pronto.

Ella estaba perpleja. No entendía por qué había sucedido. Fue tan repentino que no pudo determinar si era algo bueno o malo. A diferencia de la desconcertada Annette, Raphael tenía una idea. Por eso respondió con calma.

"Creo que sí. Aunque tengo que comprobarlo después."

Raphael al fin había alcanzado el nivel que quería. Su rostro estaba más lleno de convicción que nunca. Se acercó para besar la frente de Annette. Entonces susurró.

"Tú eres la única a la que mi espada quiere proteger, Annette."

Lo supo instintivamente. El hecho de que se convirtiera en Maestro de Espadas fue una señal del cielo de que debía protegerla. Fue como si alguien le hubiera otorgado este poder. 

Ya no estaba siempre en alerta como una bestia salvaje. Annette lo había convertido en humano. Por eso quería estar siempre a su lado. Porque ella era la única razón de su vida.

"Raphael..."

Sus ojos la miraban de forma especial. Ella lo comprendió en el momento en que vio esos ojos. Nunca más sentiría la cruel soledad. Raphael siempre estaría a su lado.

El futuro seguía siendo sombrío. Y aún había muchos obstáculos ante ellos. Pero todo estaba bien porque al menos no estaba sola en esta batalla.

***
agosto 22, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 169

Capítulo 169. Fuerza Desmedida (2)

Una mirada asesina apareció en los ojos de Raphael. Eucaly se aterrorizó completamente. 

"¡Dime lo que te ha prometido! ¡¿Qué demonios querías a cambio de matar a mi esposa?!"

Fue un grito desgarrador porque él casi había perdido a Annette. Eucaly casi se orinó encima por la forma horripilante en que Raphael la miraba. Eucaly, que de repente tuvo dificultades para respirar, terminó por desmayarse.

En ese momento Raphael agarró los barrotes sin decir palabra. Si no mataba a Eucaly de inmediato, no creía que fuera capaz de liberar su ira. Ahora conocía el amor, ahora que conocía la calidez de una persona amada, pero estaba a punto de perderlo todo. Se dejó engañar estúpidamente por las palabras aduladoras del Rey. 

"Raphael, ¿Qué estás haciendo?"

"Cálmate, Raphael. Hay que mantenerla con vida."

"...¿Por qué?"

Afortunadamente, pudo escuchar la voz de Annette. Raphael, que estaba inmerso en la ira, le preguntó el motivo. En respuesta, Annette le acarició suavemente el brazo para tranquilizarlo y le explicó en voz baja.

"Todavía hay muchas cosas que Eucaly no ha dicho. Podríamos revertir esta situación. Por ejemplo, podríamos conseguir pruebas más fiables para acusar a Su Majestad más tarde."

Raphael se detuvo. Annete tuvo éxito en domarlo. Él respiró hondo. Ella tenía razón. Era mejor tener más pruebas. No servía de nada su ira en este momento.

Su principal prioridad era proteger a Annette. Ya no debía usar su espada para doblegar a otros o para ascender en la jerarquía. Tenía que usarla para proteger a la mujer que le había enseñado a amar por primera vez en su vida. Él pensó con los dientes apretados.

Ni siquiera me importa convertirme en Maestro de la Espada.

Era algo que había ansiado durante mucho tiempo. Mientras Annette estuviera a salvo, no necesitaba toda la riqueza y la gloria del mundo. Tal vez podría parecer tonto, pero ella era su propio tesoro. No deseaba más nada.

Él sintió que había alcanzado una nueva percepción. Sus pupilas nubladas por la ira recuperaron su brillo original. Entonces lo que llamó su atención fueron los ojos preocupados que lo miraban desde un lado.

"Raphael…"

Siempre era especial que sus labios pronunciaran su nombre. Quiso acariciar sus mejillas de inmediato. De forma casual arrojó el barrote roto que tenía en su mano, le preocupaba que pudiera rozar a Annette mientras lo sostenía. Sentía que sus dedos estaban extrañamente fríos, aunque probablemente era sólo su imaginación.

Pero en ese momento las pupilas de Annette se estremecieron. Ella señaló con asombro el barrote que Raphael había tirado.

"¿Clavaste… el barrote en el suelo de piedra?"

Raphael miró el barrote que había lanzado sin pensar. Y sus ojos también se abrieron de par en par. El barrote que había sido arrojado sin cuidado, se había clavado en el suelo de piedra. Era como una pala clavada en barro blando.

El propio Raphael no tenía ni idea de lo que había sucedido. Sus ojos estaban llenos de confusión. ¿Por qué el barrote estaba clavado? No había forma de que el extremo roto de un barrote penetrara el suelo de piedra. 

En ese momento, Annette le agarró cuidadosamente la muñeca con su mano temblorosa. Luego la puso frente a la cara de Raphael.

"¡Raphael, tus manos están brillando! ¿Puedes verlo?"

domingo, 20 de agosto de 2023

agosto 20, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 168

Capítulo 168. Fuerza Desmedida (1)

Eucaly estaba desesperada. Había estado encerrada en una prisión subterránea con comida y agua envenenada. Pudo soportarlo durante dos días, pero ahora estaba en su límite. No sabía cuánto veneno había consumido. Ella quería evitar seguir en esta situación.

"En realidad, Su Majestad me ha ordenado algo más."

"¿Cuál fue?"

"Me pidió que observara tu relación con Raphael. Sobre todo, debía informar si los dos no estaban en buenos términos. Por eso deduzco que las intenciones de Su Majestad son…"

Eucaly, que se detuvo, se mordió los labios resecos. Raphael estaba tan concentrado en sus palabras que se olvidó de respirar. Cuando ella dejó de hablar, apretó los dientes los dientes por su ansiedad. Pero entonces Annette habló.

"Creo que sé lo que quieres decir. Después de que muriera por culpa del veneno, probablemente Su Majestad trataría de culpar a Raphael. ¿No?"

"...¿Eh?"

Los ojos de Raphael temblaron. Ya había sido bastante impactante que hubieran envenenado a su esposa, pero además pensaba culparlo cuando ella muriera. Era un complot despiadado que parecía que le provocaba náuseas nada más escucharlo.

Annette le dio unas palmaditas en el dorso de la mano a Raphael porque notó su agitación. Ahora no era el momento de apartar los ojos de Eucaly. La expresión de Eucaly se puso rígida después de sus últimas palabras.

"¿Tengo razón, Eucaly? Después de matarme ibas a decir que Raphael te obligó a hacerlo. Sería más creíble si tuviera una relación problemática con Raphael. De lo contrario, no tiene sentido que Su Majestad te pidiera esa información."

"......"

"Su Majestad pretendía que dieras un falso testimonio. Y ha prometido que fingirá que te meterá en la prisión, pero te sacará más tarde. También recibirás una buena recompensa."

Eucaly se estremeció en silencio. Annette se rió. Parecía que había acertado en la forma de actuar del Rey Selgratis. No sólo era una manera despreciable de cometer un crimen, sino que también culparía a otra persona. Ella lamentó que no supiera esto en su vida anterior. 

"Estúpida Eucaly. Su Majestad te ha engañado."

Los ojos de Eucaly temblaron. No tuvo más remedio que confesar, no parecía que hubiera perdido la esperanza. No sabía qué demonios le había prometido el Rey Selgratis, pero parecía que fue un sueño bastante dulce. Ella sintió la necesidad de romper ese sueño.

"¿Crees que sólo hay una o dos personas como tú? He estado en esta situación antes. Y en aquella ocasión, comprobé cómo Su Majestad trata a sus peones. Si tienes curiosidad, puedo contártelo. Es tu futuro de todos modos."

"¿De qué está hablando… Dama…?"

"Los pobres caballeros cumplieron las órdenes de Su Majestad. Así que luego fueron encerrados tranquilamente en una prisión subterránea, creyendo en las recompensas venideras. Pero en un sombrío amanecer, unos guardias entraron de repente para darles una paliza. Los caballeros, que acabaron convertidos en cadáveres, fueron sacados en bolsas que subieron en una carreta. Finalmente sus cadáveres fueron incinerados. Y sus cenizas enterradas en algún lugar detrás del palacio."

"......"

"Así es exactamente como Su Majestad cumple sus promesas. ¿Lo entiendes ahora?"

Cuando Annette terminó su historia, sonrió tan pura como una flor de camelia. De todos modos, no había mentido. Sólo exageró un poco más lo que Railin le había contado. Eucaly, que estaba seriamente conmocionada, murmuró con sus manos apretando los barrotes.

"No puedo creerlo… Estoy segura de que Su Majestad cumplirá su promesa..."

"Entonces dime, ¿Qué te prometió Su Majestad a cambio de envenenarme?"

Eucaly cerró la boca como si fuera muda. Parecía que no tenía el valor de decir en presencia de Annette lo que le habían prometido a cambio de matarla. Pero no importaba. Ella podía pedirle a Railin que lo investigara.

Pero Raphael no parecía dispuesto a esperar hasta entonces. Había estado conteniendo sus ganas de matarla, pero finalmente estalló. Estaba harto de soportar la actitud descarada de Eucaly. El furioso Raphael golpeó los barrotes con el puño de golpe.

Crack

Unos de los barrotes de los que colgaba Eucaly se abolló. Su fuerza fue realmente explosiva. Eucaly se sobresaltó tanto que se quedó en blanco. Por un momento sintió que su corazón se detuvo, como si una bestia se precipitaba hacia ella.

sábado, 19 de agosto de 2023

agosto 19, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 167

Capítulo 167. Cobarde Descarada

***

Cuando llegó a casa después de despedirse de Celestine, los ojos de Annette se agradaron. Fue porque Raphael vino a recibirla a la puerta. Últimamente, vagaba alrededor de la puerta cuando ella estaba fuera, como un cachorro esperando a que regresara su dueño.

El rostro de Raphael estaba inexpresivo mientras acariciaba su cabello negro oscuro. Su mirada permanecía fija hacia el vacío. Había en él una belleza salvaje extraña, aunque vestía sus mejores prendas como un alto noble. Tal vez por eso ella sentía una peligrosa atracción hacia él. Su corazón palpitó inexplicablemente.

"¿Raphael?"

Antes de que ella pudiera terminar de decir su nombre, Raphael se giró al sentir su presencia. Su rostro se iluminó de repente al verla. El peligroso hombre que deambulaba cerca de la puerta principal del salón desapareció como si nada. En su lugar, un hombre apuesto la miraba con una sonrisa.

Annette no pudo evitar reírse. Entonces Raphael se frotó torpemente la mejilla con un dedo, como si quisiera ocultar las comisuras de sus labios que estaban fuera de control. Últimamente su expresión parecía poco natural cuando estaba frente a Annette.

" Te estaba esperando."

"¿Por qué? ¿Pasa algo?"

Ella ladeó la cabeza. Entonces una buena noticia salió de la boca de Raphael.

"La médico que te atendía, dice que quiere confesar. Todo."

"Oh."

Annette se encogió de hombros. Eucaly quiso confesar más rápido de lo esperado. No tuvo sensibilidad para envenenarla, pero parecía ansiosa cuando se trataba de ella misma. Había durado algo menos de dos días. Era irónico.

De todos modos, esta noticia fue positiva. Annette pensó que podría escuchar información que no conocía. Ella le preguntó a Raphael.

"¿Te gustaría escuchar conmigo?"

"Por supuesto. Te estaba esperando para eso."

Raphael frunció el ceño como si nunca hubiera pensado que no participaría. Annette, que se dio cuenta de ello, lo cogió inmediatamente de la mano. Hizo un rápido movimiento preventivo antes de que Raphael se disgustara.

Afortunadamente, las cejas fruncidas de Raphael volvieron a su posición original. En silencio, apretó con fuerza la mano de Annette, como si no fuera a soltarlo nunca más.

Ahora que bajaba a la prisión subterránea acompañada de Raphael, no se sentía tan fría como antes. Fue extraño.

Cuando llegaron vio a Eucaly aferrada a los barrotes.

"Dama..."

El pálido Eucaly la llamó. Ella tenía un aspecto lamentable. En lugar de contestar, Annette se dio cuenta de los rastros de vómito en un lado de la celda. Quizá tenía tanta sed que no pudo resistirse a beber el agua, pero el veneno causó que vomitara.

La comisura de la boca de Annette se torció con desprecio. Ella había bebido ese veneno durante cinco años en su vida anterior, pero Eucaly no lo soportó más que unos días. Realmente era una cobarde descarada.

Annette se sentó tranquilamente en una silla frente a los barrotes. Entonces Raphael se puso naturalmente a su lado, como si fuera una pantera negra que la protegiera. Los ojos de Eucaly temblaron. Annette parecía una Reina con su guardia.

Ella comenzó a interrogarla en tono despreocupado.

"He escuchado que tienes algo que decir, ¿De qué se trata?"

"Dama, realmente cometí el crimen grave. No debería haberlo hecho... Pero estoy en una posición en la que no puedo desobedecer las órdenes de Su Majestad... Lo lamento con todo mi corazón. Por favor, perdóneme."

Las lágrimas brotaron de los ojos perdidos de Eucaly. Raphael apretó los dientes cuando admitió su culpabilidad. Parecía que quería despedazar a Eucaly en cualquier momento.

Ella acarició suavemente el dorso de la mano de Raphael para reconfortarlo, luego continuó con el interrogatorio.

"Así que es cierto que lo ordenó Su Majestad. ¿Sabes por qué quería matarme?"

"No lo sé. ¿Cómo podría revelarme Su Majestad algo tan importante? Simplemente hice lo que me pidió. Nunca pregunté una razón."

"No lo creo. Su Majestad intentó matarme a largo plazo con veneno. Así que estoy segura de que te ha dicho porque es necesario ese lapso de tiempo. ¿Me equivoco?"

"En realidad no sé nada. Sólo hice lo que Su Majestad me pidió… ¡¡Dama!!"

Annette se levantó como si no valía la pena oír más. Si Eucaly no estaba dispuesta a decir la verdad, no había razón para perder más tiempo aquí. Lo mismo aplicaba incluso si ella realmente no sabía nada. Cuando ella se dio la vuelta, Eucaly gritó asustada.

"¡Hablaré! ¡¡Tengo una conjetura!! ¡¡Lo diré todo!! ¡¡Así que no me deje aquí, dama...!!"

jueves, 17 de agosto de 2023

agosto 17, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 166

Capítulo 166. Su Propia Hermana

"...¿Tal vez su Alteza le cuente esto a su Majestad?"

Celestine preguntó oportunamente con cara de preocupación. Aunque tuviera un compromiso formal como él, parecía que no confiaba en su futuro esposo. Annette, que se dio cuenta de ello, respondió con una ligera sonrisa.

"No lo creo. Aunque no esté de mi lado, no se lo dirá a su padre."

"¿Cómo puedes estar tan segura? ¿Es porque lo conoces desde la infancia?"

"No sólo eso… si el Rey se enterara, probablemente mi vida estaría en peligro. Su Alteza el Príncipe Ludwig es demasiado dulce para hacer eso."

Los ojos de Celestine se agrandaron ante sus palabras.

"Annette, ¿qué querías decir con eso? No puedo creer que tu vida estuviera en peligro."

"¿No te lo he dicho? El médico nuevo que contraté estaba sobornado por Su Majestad."

"¿Qué? ¿Su Majestad tiene personas dentro de otras familias que trabajan para él?"

"Sí. Mi médico Eucaly recibió instrucciones de envenenarme a largo plazo. Así mi salud se deterioraría poco a poco hasta que al final moriría."

Celestine quedó completamente paralizada ante la sucesión de bombas que salieron de la boca de Annette. No tenía nada que agregar, sólo mostró su preocupación.

"¿Estás bien? Realmente no consumiste el veneno, ¿verdad? ¡No me extraña que estés tan pálida últimamente! ¿Qué puedo hacer al respecto? ¡¡No me digas que tienes las puntas de los dedos frías porque has comido veneno!!"

La inquieta Celestine agarró las manos de Annette. Su calidez causó que los ojos de Annette se abrieran de par en par. Annette respondió con una sonrisa.

"Estoy bien. Consumí poco veneno. Además, en cuanto me di cuenta, visité inmediatamente al especialista más famoso de Deltium para desintoxicarme por completo."

"¡Oh Dios mío! ¿Cómo pudo hacerte esto? ¿Su Majestad no te conoce desde que eras una niña? Incluso había rumores de que él te trataba como una hija. ¡Es abominable!" 

"Cálmate, Celestine. Todo eso es pasado."

"¡¡Claro que no!! ¡¿Hasta dónde planea llegar él?! ¡Fue suficiente que te hubiera quitado el puesto de futura Princesa Heredera! ¡¿Por qué demonios tiene que envenenarte?! Es ridículo."

Celestine escupió fuego por su boca. Parecía que hubieran lastimado a su propia hermana. Annette se tapó la boca y se rió suavemente. Aunque su relación no había comenzado en buenos términos, Annette había llegado a quererla. Eso se sentía bien.

"De hecho, también sospecho al respecto."

Los ojos de Annette se hundieron. Como Celestine había dicho, Annette ya no podía convertirse en Princesa Heredera, el Rey no tenía que tratar de matarla a menos que hubiera algún otro propósito.

Que extraño.

Ella se preguntó qué estaba tramando el Rey. Si su relación con Raphael fuera buena, ¿tendría miedo de que Raphael recibiera el poder de su familia? Si la familia Bavaria de sangre azul lo apoyara, Raphael podría atreverse a codiciar el trono. Por supuesto, las probabilidades de éxito no eran altas.

Incluso si el Rey estaba preocupado por eso, todavía era demasiado pronto. Todos sabían que Allamand no veía con buenos ojos a su yerno. Y Annette no podía darle ningún poder a Raphael sin su permiso. Ese era el inconveniente de casarse con un hijo ilegítimo.

A mi padre no le gusta Raphael.

Annette suspiró. Por eso asumió que el Rey estaría satisfecho con incriminarla, por lo que no le pondría las manos encima otra vez. Sin embargo, había sobornado a Eucaly para envenenarla. Al igual que en su vida anterior.

"Volveré a interrogar a mi médico en cuanto llegue a casa. Te haré saber cualquier nueva información. Por otra parte, Su Alteza te dice algo, avísame."

"Por supuesto. Por favor, cuídate mucho. Estamos en el mismo barco, quédate a mi lado."

Celestine susurró mientras sujetaba las manos de Annette. Sus manos eran tan cálidas que Annette cerró los ojos involuntariamente.

De repente, se alegró de estar viva.

martes, 15 de agosto de 2023

agosto 15, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 165

Capítulo 165. Príncipe Indeciso

Pero Ludwig no la protegió adecuadamente cuando fue incriminada. Tal vez fuera porque todavía no era el Rey. Además, su padre estaba detrás de este incidente. Ludwig no pudo oponerse a su padre, la razón de su largo trauma.

De este modo, Annette comprendió perfectamente la postura de Ludwig. Sus inclinaciones no coincidían con las del mundo político. Dicho de buena manera, sensible. Dicho de mala manera, blando. Por eso evitaba situaciones que pudieran provocar conflictos con los demás. Aunque parecía que Raphael era una excepción.

¿Su Alteza realmente se pondrá de mi lado sólo por nuestra amistad en la infancia?

Ella miró nerviosa a Ludwig. Sus pestañas bajaron cuando se sumió en sus pensamientos. Su rostro impregnado de melancolía brillaba como el cristal. Después de un momento de silencio, Ludwig se cubrió lentamente la cara con las manos. Habló con vergüenza.

"Es suficiente que haya incumplido mi promesa una vez. Si vuelvo a cometer el mismo error, no me lo perdonaré nunca. Te prometo que no permitiré que te vuelva a pasar nada malo."

"Su Alteza…"

"No te preocupes. Siempre estaré de tu lado. Te demostraré mis verdaderas intenciones hacia ti. Siempre te protegeré. Tengo que devolver el apoyo que me diste."

Su voz sonó decidida a diferencia de lo habitual. Ludwig, que había apartado sus manos que cubrían su cara, la miró con sus ojos azules. Su mirada sensible había desaparecido. Sus ojos se parecieron a los de Raphael. Ludwig, que por primera vez parecía un Príncipe Heredero, abrió la boca.

"Pero primero, quiero saber el contexto de la situación. ¿Quién se ha atrevido a amenazarte? Dime lo que sabes, Annette."

……

Cuando la conversación terminó, Annette que había salido de la casa de té, miró a su alrededor. No parecía que nadie los estuviera espiando. Probablemente como Railin dirigía este lugar, la seguridad era muy minuciosa.

Ella volvió al carruaje después de pasar por una calle tranquila donde no se movía ni una rata. Celestine estaba sentada adentro esperándola. Su rostro inexpresivo resplandeció cuando Annette apareció.

"¿Cómo te fue, Annette? ¿Pudiste aprovechar la conversación con Su Alteza?"

"Sí. Gracias por ayudarme a organizar esto, Celestine."

"Fue fácil. Aunque quizás sería difícil volverlo a hacer. ¿Y qué respondió Su Alteza?"

Celestine preguntó con expresión preocupada. El futuro podría cambiar dependiendo de la decisión de Ludwig, así que era normal que estuviera ansiosa.

Después de todo, el Rey estaba detrás de todo esto. Quería destruir a la familia Bavaria, incluyendo a Annette. Celestine estaba atrapada en medio. No sólo eso, sino que el Rey planeaba utilizar a Raphael todo lo que pudiera, y deshacerse de él cuando no lo necesitara. Eso también estaba relacionado con Annette.

La razón por la que el Rey planeó todo fue Ludwig, el débil Príncipe Heredero. Si Ludwig se convertía en Rey en el futuro, no podría eliminar a Raphael, ni a la familia Bavaria. Su intención era completar la limpieza antes de entregar el trono.

Ludwig se asustó cuando se enteró de todo. Su rostro se había vuelto tan pálido que parecía un fantasma. Annette, que recordó aquel rostro, respondió.

"Necesita tiempo para pensar. Tal vez está confundido."

"¡No, no necesita pensar! ¡¡Su Alteza es muy indeciso!! Su propia sangre está haciendo algo incorrecto, ¡así que debería detenerlo! Las dos hemos sufrido mucho por ello."

"Al parecer Su Alteza no sabe qué hacer. Pensaba que Su Majestad solo lo odiaba, pero resulta que ha hecho tantas cosas por él. Estoy segura que está conmovido, así que me preocupa que su corazón se haya ablandado."

Annette suspiró pesadamente. El hijo que ansiaba el amor de su padre no podía escapar fácilmente de tales cadenas mentales. Pensó que Ludwig estaba perdido entre su padre y lo que él quería. No había nada que ella pudiera hacer.

Bueno, tal vez fue lo mejor. Fue una ventaja para Annette que Ludwig no se hubiera puesto de inmediato del lado de su padre. De hecho, no esperaba que hoy Ludwig se convirtiera en su aliado. Sólo pretendía utilizar su naturaleza indecisa para que se sintiera culpable de lo que le había sucedido a ella y evitar que se pusiera del lado del Rey.