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jueves, 13 de julio de 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 149

Capítulo 149. Nuevo Mayordomo (2)

Annette tenía muchas cosas que preguntarle a su padre. En particular, la opresión injustificada de la familia real. No creía que Allamand quisiera hablar de ello con ella. Aún así a ella no le importaba. Ella no iba a quedarse esperando sentada sin hacer nada.

"Voy a pasear un rato mientras espero a mi padre. Me siento un poco sofocada sentada aquí. No hace falta que me sigan. Volveré pronto."

Ella declaró con una sonrisa, luego se levantó de su asiento. Las sirvientas, que no sabían sus ocultas intenciones, las despidieron cortésmente. Annette fue al jardín de la familia Bavaria, al que no había ido en mucho tiempo. 

De todos modos, realmente el paseo no era más que una excusa. Ella tenía la intención de reunirse con su padre, que no había aparecido ni por casualidad.

Ellos habían vivido juntos durante más de 20 años a pesar de estar distanciados. Así que Annette sabía exactamente dónde encontrarlo. Sus pasos se hicieron más rápidos. Sintió nostalgia mientras recorría este lugar después de mucho tiempo.

Tal vez esté allí.

Cuando ella dobló en la esquina, la mesa para picnic apareció a la vista. Era un lugar pensado para descansar un rato al pasear por el jardín. A Annette le encantaba esta mesa con vista al jardín. En ocasiones se sentaba allí con una taza de té, un libro o para bordar.

Pero había otra razón por la que Annette había venido precisamente a este lugar. Ella se sentó en una silla de la mesa y levantó lentamente la cabeza. El edificio principal de la mansión de la familia Bavaria se podía vislumbrar desde allí.

¿El estudio de mi padre estaba en el tercer piso?

Ella decidió tomar el sol en la mesa al aire libre. Pero hubo veces en que levantaba la vista sin motivo, como si algo la atrajera. Sentía una vaga premonición.

Allamand solía estar en el estudio del tercer piso cerca del gran ventanal. Su piel blanca no parecía tener una gota de sangre. Cuando sus profundos ojos púrpuras miraban hacia ella, Annette se sobresaltaba. Entonces él desapareció con una mirada indiferente, como una serpiente blanca deslizándose hacia su propia guarida.

Cuando Annette miró hacia la ventana del estudio del tercer piso, vio el familiar cabello platino de Allamand. El cabello platino que brillaba intensamente a la luz del sol… inesperadamente fue sujetado ferozmente por alguien.

"¿......?"

Annette dudó momentáneamente de sus ojos. Ella se preguntó si se había confundido debido a la luz del sol. Pero cuando volvió a mirar con atención, se dio cuenta de que se estaba sucediendo una violenta lucha en el estudio.

Sus ojos se agrandaron. Allamand luchaba contra un hombre complexión robusta que tenía el cabello castaño. Annette se sobresaltó al reconocer la cara del hombre poco después.

¡Es el mayordomo que vi antes!

Ella no sabía por qué demonios Allamand estaba forcejeando con el mayordomo, pero la situación parecía extremadamente urgente. Por muy joven que pareciera Allamand, se estaba acercando a los 50 años. Y los Bavaria no tenían mucho talento físico.

Annette salió corriendo rápidamente. Luego le gritó a un empleado que se encontró.

"¡Han atacado a mi padre! ¡Rápido, al estudio del tercer piso!"

***

Un par de horas más tarde, Annette se sentó frente a su padre, que se había calmado un poco. Allamand, que se había puesto una bolsa de hielo sobre los hematomas de la cara, parecía cansado. Su rostro parecía más humano que nunca.

Ella se sorprendió un poco al ver esto. Su padre siempre había tenido un rostro tan perfecto como si ni siquiera una aguja lo hubiera lastimado. No parecía el mismo hombre que no era afectado por el paso del tiempo. Ahora ella podía percibir que Allamand también estaba envejeciendo. Él le habló con voz ronca a ella que estaba sorprendida por su apariencia.

"...Ya tampoco puedo confiar en el mayordomo. Casi muero antes de hacer mi testamento."

"¿Qué ha sucedido? Ese mayordomo, se llamaba Ronald. ¿Acaso fue contratado usando una identidad falsa como Ivan?"

"No. Estoy seguro de su identidad. Estaba limpio hasta que entró en la mansión."

"Entonces, ¿Por qué...?"

"Estás haciendo preguntas estúpidas, Annette. Una persona puede cambiar de opinión en cualquier momento, incluso después de entrar en la mansión. Por ejemplo, ¿Y si alguien ofrece una paga muy alta por hacer eso, o si ese alguien toma a algún familiar como rehén? Entonces hasta la persona más tímida estaría dispuesta a enseñar los dientes."

Allamand dijo mientras se acariciaba el cuello, que aún presentaba marcas rojas de manos. Casi había sido estrangulado por el corpulento mayordomo. Cada vez que abría la boca, le salía una voz ronca.

Annette se sintió contrariada al ver esto. Sin embargo, tenía que hacer esta pregunta. Después de mirar atentamente a su alrededor, susurró.

"¿Esto también es obra de Su Majestad? Deshacerse de mi padre para mantener a raya a la familia Bavaria."

"¡¡Tú...!! ¿Cómo sabes eso?"

Los ojos de Allamand se agrandaron ante las inesperadas palabras. Nunca hubiera imaginado que Annette descubriría el alcance real del incidente.