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domingo, 3 de diciembre de 2023

diciembre 03, 2023

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 566

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 566. Dos Personas (8)



El carruaje se detuvo finalmente frente al Orfanato Daisy. Al bajarse, Dartha echó un rápido vistazo al edificio. Era grande, con un espacio abierto adjunto— que perfectamente podía ser un jardín o un campo de entrenamiento. Pero la falta de decoración daba al lugar un aire rígido y poco acogedor.

'¿Cómo puede un lugar llamado Daisy estar tan desolado?'

"¿Puedo ayudarle?"

 Alguien que parecía trabajar allí se acercó a Dartha mientras ella miraba a su alrededor.

"Este lugar es tan siniestro— quiero decir, una hermana. Estoy buscando a una hermana."

Murmuró Dartha,

"A mi hermana pequeña. Está en un orfanato en alguna parte..."

La empleada sonrió,

"¿Me acompaña?"

Dartha siguió a la empleada por el vestíbulo y examinó detenidamente el interior. La mera posibilidad de que su hermana menor hubiera vivido aquí en algún momento le interesaba. Por suerte, el interior parecía mucho más acogedor que el exterior.

"Ya hemos llegado."

La empleada se detuvo ante la oficina del director, llamó a la puerta y entró sola. Un momento después, el director abrió la puerta para invitar a Dartha a pasar.

No parecían muy sorprendidos. Debían de venir a buscar familiares a menudo,

"¿Cuántos años tiene tu hermana?"

Le preguntó el director.

"Es más joven que yo."

"¿Sabes cuándo nació?"

Dartha sacudió la cabeza.

"Lo siento. Me acabo de enterar de que tengo una hermana."

"¿Hay algo más que sepas?"

Dartha volvió a sacudir la cabeza.

El director la miró como si creyera que era una broma. Dartha le enseñó el brazalete y hablaron durante media hora, pero al final el director dijo que no podía ayudarla.

Dartha se marchó con los hombros caídos. 

'Esto no será fácil.'

Casi no tenía información.

"¡No puede ser!"

De repente, Dartha se sobresaltó. Una mujer estaba a punto de subir a su carruaje. El carruaje que Dartha había pagado extra para que la esperara. 

"¡Espere!" 

Dartha corrió hacia ella. Dado que la mujer no le hizo el menor caso, Dartha tiró de su chaqueta,

"¡He dicho que esperes!"

Pero debió de tirar demasiado fuerte, ya que la mujer se tambaleó hacia atrás. Dartha la agarró por reflejo, justo antes de que cayera al suelo.

"Gracias..."

Dijo la mujer, antes de mirar a su alrededor. 

"Un momento. ¿Por qué me has detenido?"

La mujer, de baja estatura, se incorporó y se quitó el polvo de la ropa. Estaba vestida como una plebeya, su cabello era castaño claro y sus ojos oscuros.

"Perdón. Pero estaba a punto de irse en el carruaje que yo alquilé."

La mujer pareció sorprendida. Luego dijo avergonzada,

"No lo sabía.  Mi carruaje ya se había ido, así que vi uno y solo..."

"Hay que pedirles que esperen."

"Ah."

'Parece inteligente, no sobreprotegida. ¿Por qué no conoce esta regla básica?'

Dartha podría haberla dejado, pero al ver los hombros caídos de la mujer se compadeció de ella. Sin pensarlo dos veces, soltó,

"Vayamos juntas. ¿Te diriges a la capital?"

***

Dado que la capital estaba a media hora de viaje, Dartha y su acompañante empezaron a charlar. Cuando la otra mujer le preguntó a qué se dedicaba, Dartha se encogió de hombros. 

"Soy una maga."

Los ojos de la mujer se abrieron de par en par,

"¿Una maga? ¿En serio?"

"Bueno, no del todo. Pero lo seré. Acabo de descubrir mi habilidad."

"Guau. Debes estar emocionada."

"Lo estoy, pero dominarla no será fácil."

"¿No puedes ir a la academia?"

"No puedo. Por varias razones."

"¿Cuáles razones?"

"Es mucho para compartir con alguien que acabo de conocer."

"Oh. Lo entiendo."

La mujer apartó la mirada. Se quedaron en silencio por un momento.

Dartha se aclaró la garganta,

"De hecho, por eso he solicitado una audiencia con Su Majestad. Sólo pasé por este orfanato mientras espero, ya que también estoy buscando a mi hermana menor."

"¿Estuvo tu hermana en este orfanato?"

 Las cejas de la mujer se alzaron.

"Creo que no. No sé exactamente dónde estuvo."

"Ya veo."

Dartha se sentía extrañamente cómoda con esta mujer que acababa de conocer. Tal vez porque la mujer no hablaba mucho, sólo preguntaba por ella. Dartha la miró torpemente,

"¿Qué hay de ti? ¿Has venido a buscar a alguien?"

La mujer sonrió tímidamente,

"No. Sólo he venido a ver si hay otros niños como yo. Me gustaría apadrinar a algunos."

"¿Niños como tú?"

"Niños inteligentes."

Dartha le sonrió. Por alguna razón, le pareció linda la forma en que alardeó.

'¿Así habría sido tener una hermana? ¿Sentirse cómoda hablando de todo tipo de cosas y sentir el impulso de cuidarla?'

Mientras lo pensaba, el carruaje finalmente llegó a la capital. Una vez que se detuvo, la mujer se bajó del carruaje. Dartha se sintió extrañamente triste, por lo que también bajó y miró a la mujer. Sin embargo, no encontraba las palabras adecuadas para decirle que quería volver a verla.

Por suerte, la mujer le sonrió,

"Dijiste que te quedarías aquí un mes, ¿cierto?"

"Sí. ¿Por qué?"

"¿Te gustaría quedar otro día?"

Dartha asintió y señaló la posada donde se alojaba,

"Me alojo en la Posada de la Ramita Verde. Me llamo Dartha."

Con una mirada alegre, la mujer le extendió la mano,

"Yo me llamo Evely."

"¿Evely? ¿Eres la maga del Palacio del Imperio Oriental?"

"No, no. Evely es un nombre muy común."

Dartha le creyó. Gracias a Evely, Dartha se sentía más motivada que nunca para encontrar a su hermana. Planeaba visitar otro orfanato más tarde.

"Tu hermana también debe estar buscándote."

Comentó Evely. Pues ella misma había crecido en un orfanato,

"Me alegraría mucho saber que tengo una hermana mayor como tú."

Dartha no pudo evitar sonreír. Puede que ella no necesitara una hermana menor, pero ¿y si su hermana la necesitara a ella? Al menos debería asegurarse de que su hermana estuviera bien.

'¿Qué pasó con mi hermana después de que mi madre me llevara?'

***

Una semana después de que Dartha conociera a Evely, alguien que estaba en la cola para reunirse con la emperatriz tuvo que marcharse antes de tiempo. Esa persona le vendió su boleto a Dartha, por lo que Dartha pudo reunirse con la Emperatriz Navier mucho antes de lo esperado.

La sala de audiencias de la emperatriz era aún más intimidante que el propio palacio. Una alfombra oscura recorría el pasillo hasta el trono de la emperatriz, donde la misma se encontraba con una corona en la cabeza y un cetro en la mano.
.
Se veía natural allí. Como si hubiera nacido para gobernar. Incluso los caballeros a ambos lados parecían pintorescos, inmóviles como estatuas.

Al pasar entre ellos, Dartha tragó saliva. Ahora que estaba en la sala de audiencias, la atmósfera era muy diferente de lo que había imaginado. Se dirigió al lugar designado e hizo una reverencia a modo de saludo, siguiendo las instrucciones de un funcionario de la emperatriz.

Cuando levantó la cabeza para mirar a la Emperatriz Navier, lo único que pudo pensar fue que esta mujer tenía el poder para cambiar su destino. La primera impresión de Dartha sobre la emperatriz fue...

'Aterradora.'

jueves, 30 de noviembre de 2023

noviembre 30, 2023

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 565

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 565. Dos Personas (7)



"¿Por qué las posadas aquí son tan caras?"

Refunfuñó Dartha, tras encontrar alojamiento cerca del palacio. Había tenido que pagar un mes de alquiler por adelantado, y la habitación ni siquiera era muy bonita; sólo estaba cerca del palacio. Se estremeció al entrar. 

'¡Esto es un atraco! La habitación es tan mala como esperar un mes para ver a la emperatriz cinco segundos.'

Dartha sacó su boleto y lo miró fijamente, suspirando. No le quedaba más remedio que esperar a su cita.

'Pero, ¿quién más esperaría todo ese tiempo? Navier puede ser una emperatriz, pero es sólo una mujer. ¿Por qué hacía esperar tanto a todo el mundo? ¿Y si algunas personas tenían asuntos más urgentes que tratar?'

Mientras Dartha dejaba el boleto, se fijó en el familiar brazalete en su muñeca. Tenía tiempo libre y nada más que hacer. 

'¿Debería buscar a mi hermana?'

***

Dartha estuvo esperando tres horas hasta que finalmente pudo reunirse con un funcionario,

"¿En qué puedo ayudarle?"

"Busco un orfanato que empieza por la letra D. Mi madre me adoptó allí, pero no recuerda el nombre."

El funcionario se quedó mirando fijamente a Dartha durante unos instantes, luego se aclaró la garganta,

"Veré... qué puedo hacer."

Desapareció y regresó con una caja grande. Rebuscó dentro y sacó una lista.

Dartha estaba ansiosa, a la espera de que él gritara,

'¡Aquí está!'

Sin embargo, el funcionario dijo,

"¿Recuerda algo más? Hay demasiados orfanatos que empiezan por la letra D."

"¿Cuántos hay?"

Las cejas del funcionario se fruncieron sobre sus gafas,

"Sólo nuestro país tiene veintitrés."

"¿Tantos?"

La realidad la sorprendió. Ni siquiera sabía dónde estaba el orfanato. 

'¿Está en el Imperio Occidental? ¿O está en otro lugar?'

Dartha hundió la cara entre sus manos, desesperada.

***

Dartha salió del edificio con el sobre que le había dado el funcionario. Allí estaban los nombres y las ubicaciones de los veintitrés orfanatos. Sería un reto visitarlos todos en sólo un mes.

'¿Debería simplemente rendirme?'

Había vivido toda su vida sin su hermana. ¿Qué importaba si nunca se reunían?

Pero al día siguiente, después de mucho pensarlo, Dartha alquiló un carruaje,

"Al Orfanato Daisy, por favor."

Tenía todo un mes disponible. ¿Por qué no buscar a su hermana? Después de todo, tenía curiosidad. 

'¿Se parecerá a mí?'

***

Tras unas horas de reuniones sobre asuntos de la alianza, salí al jardín para tranquilizarme y tomar un té.

"¡Su Majestad, Su Majestad! ¿Ha visto esto?"

Laura apareció de la nada, agitando una revista.

"¿Qué es?"

"¡Aquí!" 

Pasó a una página y me la puso delante de las narices. 

— Puedo reconocer el plato hecho por mi amado en una degustación a ciegas porque su comida está sazonada con amor.

¿Una entrevista con una noble? Eché un vistazo a la portada con el ceño fruncido. Efectivamente, la revista que me había traído Laura era Gerda, una revista de moda de la alta sociedad. Su contenido era siempre llamativo y poco veraz.

"¿Siente lo mismo, Su Majestad? Si el Emperador Heinley le preparara un plato, ¿sería capaz de reconocerlo?"

"Por supuesto. He probado mucho la comida de Heinley."

"¿El Emperador Heinley puede hacer lo mismo?"

Sonreí,

"Absolutamente. Nos entendemos implícitamente."

"¡Guau! Deben estar muy enamorados."

Exclamó Laura. Desde que volvimos de Rwibt, hablaba cada vez más de Heinley y de mí, como si intentara recordarme lo enamorados que estábamos.

¿Creía que Heinley empezaría a coquetear con otras mujeres y se olvidaría de mí?

"Por supuesto que estamos enamorados."

Le devolví la revista. Pero me dio curiosidad. ¿Podría realmente reconocer la comida de Heinley con los ojos vendados? Miré a mi alrededor,

"Condesa Jubel, Laura, Rose, Vizconde Langdel, Artina. Si tienen un momento libre, ¿podrían hornear un pastel cada uno?"

La Condesa Jubel se echó a reír,

"Oh, vaya. ¿Vas a preparar una degustación a ciegas para el Emperador Heinley?"

Emocionada, Laura hizo piruetas en el acto,

"¡Haré uno ahora mismo! Oh, ¿qué hay de la Señorita Evely? ¿Por qué no invita a la Señorita Evely a hornear uno también, Su Majestad?"

"Evely salió temprano esta mañana."

***

"Lo juro, haré que esa revista deje de imprimirse." 

Ante Heinley había seis pasteles y una página arrancada de una revista. Un pastel había sido horneado por Navier. Los demás eran de personas cercanas a ella. Heinley tenía que adivinar cuál había hecho ella.

Quería pasar su tiempo libre con Navier. En cambio, ella le había encomendado esta misión. Rechinó los dientes.



"¿No habías dicho que ella era adorable?"

McKenna se rió entre dientes.

"¿Estás disfrutando con esto?"

Heinley lo fulminó con la mirada.

"De hecho, sí."

Heinley se masajeó la frente, mirando uno a uno los seis pasteles.

"Mi Reina me está poniendo a prueba, ¿cierto?"

"Es normal que las parejas se pongan a prueba mutuamente."

"McKenna. ¿Quieres que informe al dragón de agua donde está su amado pájaro azul? Puedes vivir en una jaula en la casa del dragón."

"¿Hablas por experiencia?"

McKenna respondió. Pero se calló de inmediato. Su comentario dio justo en el clavo.

Heinley se cruzó de brazos y examinó las cortezas de los pasteles,

"¿Debería intentar elegir el correcto, o empezar por eliminar los incorrectos?"

Las seis parecían un desastre, lo que hacía que esto fuera aún más difícil.

Mientras le observaba, McKenna se dio cuenta de lo poco que entendía sobre las relaciones. 

'¿A quién le importa si se equivoca? ¿Por qué se lo toma tan en serio?'

La Emperatriz Navier no era del tipo de mujer que se enojaría. Simplemente se reiría, se burlaría de él y pasaría a otra cosa.

'Tal vez cuando uno está enamorado, siente la necesidad de lucir maravilloso ante su pareja en todo momento.'

"Sólo elija un pastel, Su Majestad."

McKenna instó a su amigo y primo. Mientras Heinley pellizcaba los bordes de cada pastel con preocupación, McKenna se fijó en su expresión,

"No llore. Si se equivoca, podemos hacer el mismo juego. El canciller, sus asistentes y yo podemos hornear cada uno un pastel. La Emperatriz Navier deberá elegir."

"No será lo mismo. Incluso sus respuestas equivocadas son correctas para mí."

Las cejas de McKenna se alzaron. El amor de Heinley por Navier superaba incluso sus altas expectativas. McKenna se aclaró la garganta,

"Entonces, ¿quiere que le diga en secreto cuáles pasteles no son?"

***

martes, 28 de noviembre de 2023

noviembre 28, 2023

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 564

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 564. Dos Personas (6)



El hombre se quitó el elegante abrigo, dejando al descubierto un uniforme blanco. Dartha reconoció el uniforme de los Caballeros Transnacionales. El hombre se presentó como el Comandante de la 4ª División.

Dartha decidió arriesgarse. Ella admitió que vivía con los Bandidos Mil Eternos,

"Pero como sabrás, nunca he cometido ningún robo."

"No estoy seguro. Sabes pelear y eres ágil."

"Aprendí defensa personal. Pero ése no es mi talento."

Dartha se armó de valor,

"Soy una maga."

"¿Una maga?"

Intrigado, el Comandante de la 4ª División ladeó la cabeza,

"Se manifestó tarde. No tengo documentos de identidad, así que no puedo ir a la academia a estudiar. Iba camino a pedirle ayuda a la Emperatriz Navier. No he venido a robar; por favor, créame. Sólo quiero llegar a ser una excelente maga."

Dudaba que le creyera. Sin embargo, los magos eran valiosos. No podía matarla hasta saber si estaba diciendo la verdad.

Con suerte, no la esclavizaría para usar su magia curativa para sí mismo. Ni la mataría por considerar que poseía una habilidad peligrosa. Dartha miró con inquietud al comandante.

Sorprendentemente, el comandante sonrió,

"Si vas a ver a la Emperatriz Navier, valdrá la pena visitarla."

"¿Son amigos?" 

'Eso podría ser un problema.'

Tenía la intención de traicionar a Navier después de que terminara su entrenamiento. Examinó la expresión del comandante.

"Me gusta estar cerca de ella. Nos divertimos juntos."

"¿Amor no correspondido?"

Preguntó Dartha. El comandante se echó a reír, pero no pareció ofendido. Más bien, le hizo gracia. Dartha no sabía si tenía razón o si se estaba burlando de ella por estar tan equivocada. Pero entonces inclinó la cabeza.

"¿Quieres convertirte en mis ojos y oídos?"

"¿Perdón?"

"Me pediste que te perdonara la vida porque tienes talento. Lo haré si me resultas útil."

Los ojos de Dartha se abrieron de par en par,

"¡Sí! Puedo trabajar encubierta. ¿Necesita algo más?"

Había planeado no correr riesgos mientras estudiaba magia. Sólo quería traicionar a la emperatriz una vez que obtuviera lo que quería. Pero no podría aprender magia si este hombre la mataba.

"Eso es todo lo que necesito. Ahora, Señorita Ladrona Que Desea Convertirse En Una Excelente Maga, ¿cómo planea reunirse con la Emperatriz Navier?"

"¿Vas a ayudarme?"

"No."

"¿No quieres que la espíe por ti?"

"La Emperatriz Navier es una mujer inteligente. Si me involucro, sabrá de inmediato que trabajas para mí."

'¿Tan inteligente es?'

Dartha había pensado que la emperatriz era un poco ingenua. Al oír los elogios hacia Navier, Dartha se puso nerviosa. Con una sonrisa, el comandante le dio un consejo.

***

"Te ayudaré a cruzar la frontera. Pero acercarte a la Emperatriz Navier dependerá de ti. Mientras puedas demostrar que eres una maga, debería ser bastante fácil."

Dado que cruzar la frontera era su problema inmediato, Dartha aceptó. Le pareció extraño que no le diera ninguna forma de ponerse en contacto con él, después de pedirle que fuera su espía. Pero no se entrometió. Eso era asunto suyo.

Efectivamente, cuando Dartha se acercó de nuevo al puesto de control, un caballero la ayudó a cruzar sin ser molestada. Ahora sólo le quedaba un largo viaje hasta el Imperio Occidental.

El tiempo pasó rápidamente. Antes de darse cuenta, había llegado al palacio.

"¿Cómo puedo reunirme con la emperatriz?"

Preguntó a un guardia cerca de la entrada del palacio. El hombre la miró de arriba abajo,

"Tiene que solicitar una audiencia."

"¿Dónde puedo hacer eso?"

El hombre le indicó una zona de recepción, donde un funcionario del palacio le entregó un boleto y le dijo cuánto tiempo tendría que esperar para un fugaz segundo con la emperatriz.

'Mi audiencia terminará en un parpadeo. ¿Cómo voy a captar su atención tan rápido?'

Dartha se aferró al boleto con la fecha de su audiencia y abandonó el palacio. En su camino, oyó un clamor cerca.

"¡Es Lady Evely!"

"¡Lady Evely! La maga sanadora."

Dartha levantó la cabeza al oír ese nombre. Se interesó por Evely, ya que también era una maga sanadora. Miró a su alrededor y vio un elegante carruaje a poca distancia. No era lujoso, pero los soldados del Imperio Oriental lo custodiaban.

'Guau.'

Dartha abrazó su boleto, observando la escena. Había oído que Evely era incluso más joven que ella.

'Me pregunto cómo será vivir como ella...'


***

"Me sentí muy avergonzada en el camino hacia aquí."

Dijo Evely en cuanto me vio. Evely no había cambiado nada en los largos meses que llevábamos separadas.

"Las personas no dejaban de llamarme Lady."

Se sonrojó. Era increíble lo humilde que seguía siendo, a pesar de todos los elogios que recibía. Sonreí, feliz de ver su cara familiar. Pero me preocupaba que fuera demasiado ingenua.

Laura saltó rápidamente de su silla para acercarse a Evely,

"¡Así es como debe ser! Te mereces los elogios. Eres una maga extraordinaria. Además, ¡has salvado a nuestra querida emperatriz! Y nuestra emperatriz es tan popular que, por supuesto, también serás bienvenida en el Imperio Occidental."

Evely sonrió,

"Ah, eso tiene sentido. Aun así, la hospitalidad de aquí me hace sonrojar..."

Laura agarró la mano de Evely,

"Es bien merecida. Vayamos a ver a Laurie y Kai. La última vez que los viste fue en el Imperio Oriental, ¿verdad? ¡Han crecido mucho!"

viernes, 24 de noviembre de 2023

noviembre 24, 2023

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 563

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 563. Dos Personas (5)



Una vez que mi enfado se aplacó, me vinieron a la mente varias inquietudes,

'¿Por qué Ángel fue al Continente Hwa? Nunca lo averigüé. ¿Estaba relacionado de alguna manera con la decisión del puerto?'

Hasta ahora, la Alianza Wol no se había pronunciado sobre la cuestión del puerto. Parecía que querían evitar conflictos innecesarios. Entonces, ¿por qué emitir este fallo ahora?

"Tal vez realmente encontró un país con el cual comerciar en el Continente Hwa."

Si ese país estuviera más cerca del puerto del Imperio Oriental, tendría sentido que la alianza se apoderara de él.

Independientemente de sus razones, la decisión seguía siendo la misma. Dejé el documento y volví a levantar la pluma.

— El Imperio Oriental ya no responde ante la Alianza del Continente Wol. La alianza no tiene autoridad para dictaminar a quién pertenece el puerto porque el Imperio Oriental ya no forma parte de dicha alianza. Además, el fallo que emitieron se hace desde una postura sesgada. Están resentidos con el Imperio Oriental por abandonar su alianza y no sopesaron este asunto de forma justa.

***

Primero, envié una respuesta oficial a la Alianza Wol. Estaba segura de que les disgustaría, ya que les dije que no tenían autoridad en este asunto. A los pocos días de enviar la carta, recibí efectivamente una respuesta de la alianza.

Mientras estaba leyendo la carta que recibí mientras comíamos, Heinley me preguntó,

"¿Qué dijeron?"

En vez de preocuparse, parecía divertirle.

Su expresión me recordó un poco a la de Ángel. No es que sus rostros fueran similares, sino que... a ambos les encantaba el drama. Ángel disfrutaba provocándolo, mientras que Heinley disfrutaba viéndolo. Amaba a Heinley, pero me inquietaba un poco darme cuenta de que tenía una cosa en común con un hombre al que despreciaba.

"¿Mi Reina?"

Me lo sacudí un poco de encima,

"El Duque Elgy es de Bohean Azul. Bohean Azul pertenece a la Alianza del Continente Wol. Dado que él presentó la demanda, afirman tener jurisdicción. También argumentan que el Imperio Oriental pertenecía a su alianza en el momento de la demanda."

Heinley levantó una ceja,

"Oh, cielos."

Podían discutir todo lo que quisieran, pero no podían simplemente regalar el puerto del Imperio Oriental. La Alianza ni siquiera había hablado con los representantes del Imperio Oriental. Estaban pasando por alto todos los procedimientos pertinentes.

Heinley cortó el pescado en trozos, se llevó un trozo a la boca y sonrió,

"La situación parece delicada, Mi Reina. Esperemos que no acabemos en una guerra no deseada."

***

'¿Desde cuándo el ambiente está tan tenso?'

Se preguntó Dartha. Los Bandidos Mil Eternos viajaban a menudo, y nunca permanecían mucho tiempo en un mismo lugar. Recientemente, se habían establecido en el Reino del Norte, pero antes de eso, pasaron un tiempo en el Imperio Occidental, y antes de eso, en el Imperio Oriental. Se desplazaban constantemente y en grupo.

Sin embargo, Dartha nunca antes había visto tantos guardias fronterizos. Todos a su alrededor parecían inquietos y preocupados.

Había planeado sobornar a los guardias o escabullirse por la frontera cuando nadie estuviera prestando atención. Pero por ahora, Dartha se dirigió a un restaurante cercano para evitar el ambiente tenso. Si la frontera no se calmaba pronto, tendría que quedarse aquí unos días para evaluar la situación.

'¿Es esto culpa nuestra?'

Los Bandidos Mil Eternos seguían chocando con la Alianza Imperial. Y en el restaurante, las personas no paraban de hablar de 'la alianza'.

"Pan y sopa, por favor."

"¿Quiere mermelada o mantequilla? ¿Y la sopa de patata o de champiñones?"

"Tanto la mermelada como la mantequilla. Y la sopa de patata."

En cuanto llegó la comida, Dartha la devoró. Pero mientras comía, mantenía los oídos alerta y escuchaba el parloteo de las personas a su alrededor.

"¿Eso significa que puede estallar una guerra? Menos mal que nuestro país está alejado..."

"Están luchando por el puerto del Imperio Oriental. ¿De verdad crees que el Imperio Oriental se quedará encerrado en una guerra? Comenzarán a eliminar a los países más débiles a su alrededor, uno por uno. Cualquiera de la Alianza del Continente Wol."

'¿La Alianza del Continente Wol está luchando con la Alianza Imperial?'

Dartha se sorprendió ante la conversación de unos viajeros en una mesa cercana, pero luego sacudió la cabeza, 

'¿A mí qué me importa? No me agradan ninguno de los dos.'

Dartha dejó de prestar atención y terminó de comer.

Sin embargo, justo cuando estaba levantando la última cucharada de sopa, una voz amigable detrás de ella dijo,

"¿Eres una esclava fugitiva o una criminal fugitiva?"

Ella levantó la vista, aún sosteniendo la cuchara,

"¿Estás... hablando conmigo?"

Un hombre noble con una leve sonrisa apareció a su lado,

"¿Ves a alguien más en esta mesa?"

El hombre era notablemente apuesto. Un escalofrío recorrió la espalda de Dartha,

'¿Cómo un hombre tan apuesto se me acercó sin darme cuenta?'

"Creo que se equivoca de persona."

Murmuró Dartha. Luego se metió la cucharada de sopa en la boca. Tan pronto terminó de tragar, una hoja fría fue presionada contra su garganta.

"¿De qué lado estás?"

Preguntó el hombre. Ella consiguió mantener la calma,

"Del lado que yo quiera. ¿Qué piensas hacer al respecto?"

"Detenerte, sea como sea."

Dartha hizo como si fuera a dejar la cuchara, pero en el último segundo utilizó el utensilio de metal para apartar su espada. Aprovechando su sorpresa, agarró un cuchillo de la mesa y pateó el tobillo del hombre.

No obstante, él esquivó su ataque y arrojó una silla entre ambos, frenándola.

'¡Es bueno!'

Antes de que pudiera saltar sobre la silla, el hombre y la mujer de la mesa de al lado desenvainaron sus espadas y apuntaron al cuello de Dartha.

Ella tragó saliva, recorriendo con la mirada el local. Todos los clientes normales habían huido. Los que quedaban estaban del lado del hombre. El que le había hablado parecía estar al mando. Cuando el resto de los que estaban en el restaurante sacaron sus armas, él envainó la suya y se cruzó de brazos.

"¿Ahora responderás a mi pregunta?"

Sonaba tan arrogante que finalmente comprendió por qué los Bandidos Mil Eternos odiaban a los nobles. Sin embargo, tenía que sobrevivir como fuera,

"Perdóneme la vida. Soy talentosa. Matarme sería un desperdicio."

Dartha tiró el cuchillo a un lado.

El hombre parecido a un zorro levantó las cejas como si no hubiera esperado eso.

***

miércoles, 22 de noviembre de 2023

noviembre 22, 2023

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 562

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 562. Dos Personas (4)



A pesar de que mandé a decir a Heinley que me extrañara un poco más, después de que despedí al asistente, no dejé de mirar el reloj. ¿Y si se quedaba dormido esperándome en nuestro dormitorio? ¿O si se presentaba un imprevisto y tenía que marcharse? En realidad, quería estar a su lado.

— Puedes venir cuando quieras. Siempre estaré feliz de verte.

Escribí a Evely. También quería preguntarle cómo estaba y contarle lo que había estado haciendo. Pero estaba demasiado absorta en mis pensamientos sobre Heinley. Mi mano no se movía. No dejaba de sumergir la pluma en el tintero.

"Debo estar cansada. Se me nubla la vista."

Murmuré y me puse en pie,

"Que descanses bien, Rose."

Rose estaba leyendo un libro en el sofá. Se rió, pero a diferencia de Laura y la Condesa Jubel, lo dejó pasar sin burlarse de mí.

Mantuve mi rostro inexpresivo mientras caminaba rápidamente hacia mi habitación personal. Allí, me quité la ligera capa que llevaba sobre la ropa. Cuando estaba a punto de entrar al dormitorio compartido, cambié de opinión y me dirigí al tocador.

'¿Dónde está ese perfume que tanto le gusta a Heinley? Ah, aquí.'

Perfume de rosas. Solía ser mi favorito, pero ahora a Heinley parecía gustarle incluso más que a mí. Siempre decía que le recordaba a mí.

Lo rocié aquí y allá, luego abrí la puerta y entré en nuestro dormitorio. Tenía la esperanza de que Heinley aún estuviera esperando.

Pero en cuanto lo vi, me quedé boquiabierta. 

"¿Heinley? ¿Qué estás...?"

Heinley estaba vestido con el estilo de Rwibt. Parecía que había elegido el atuendo más atrevido de todos.

"¿Qué tal me veo?"

Preguntó, sentándose lentamente.

Apoyado en un brazo, sonrió sugestivamente. Tragué saliva. Toda la parte superior de su cuerpo estaba expuesta, mientras que la parte inferior apenas estaba cubierta. Una suave tela cubría parte de sus piernas y la parte superior de su cuerpo estaba decorada con joyas. Los hilos dorados y plateados realzaban sus músculos, ya de por sí bien definidos.

"Tu atuendo..."

Sonrió pícaramente,

"Hace un poco de calor aquí, Mi Reina. Tuve que quitarme un poco de ropa mientras te esperaba. Si hubieras tardado más, me lo habría quitado todo."

Con su mirada puesta en mí, palmeó el sitio de la cama a su lado.

Cuando me acerqué y me senté, me besó y susurró,

"Puedo quitármelo todo ahora, si me lo pides."

"Está bien. Te veo sin ropa todos los días."

Heinley se quedó aturdido. Reprimí una carcajada,

"No me refiero a nada atrevido. Es que cuando te transformas en humano..."

Heinley sonrió ampliamente y puso su mano sobre la mía.

'¿Cómo él puede hacer que tomarse de la mano resulte tan excitante?'

Heinley estaba lleno de misterios. En un momento, podía ser lindo y adorable, y al otro, seductor.

"¿Seguro que sólo estás hablando de eso?"

Bromeó mientras me acariciaba suavemente las uñas.

Levanté la mano que tenía libre y pasé mis dedos por su pecho, trazando las líneas de sus músculos,

"No estoy segura."

Heinley gimió suavemente.

"Pero no hace falta que te quites ni te pongas nada."

Enganché mis dedos a su cadena y tiré de la misma. La parte superior de su cuerpo se inclinó hacia mí. En un instante, sus ojos se posaron justo delante de los míos, luciendo aún más cautivadores de lo habitual.

Después de que besó mis dedos uno por uno, los presioné contra sus labios,

"Eres el hombre más apuesto tal y como eres."


***

A la mañana siguiente, me levanté alegre. Después del desayuno, me dirigí directamente a mi habitación. En vez de llamar a mis damas de compañía, me lavé sola. Se me veían pequeñas marcas rojas por aquí y por allá, incluso con la ropa puesta. No quería que se enteraran.

Después de sacar a pasear a los bebés, y antes de llegar a la oficina, me sentía como si estuviera en las nubes. Evely vendría hoy, y Heinley había estado provocativo anoche. No tenía motivos para no estar feliz.

"Tráeme los documentos que recibimos anoche."

Ordené mientras tomaba asiento en la oficina. Incluso cuando mi ayudante volvió con los brazos llenos, me mantuve alegre. Siempre tenía mucho trabajo. La cantidad no era sorprendente. Además, disfrutaba mi trabajo.

Dado que ahora servía como emperatriz y como líder de una alianza, tenía más trabajo que nunca. Recientemente, había estado investigando el caso del monstruo marino.

Pero mientras revisaba la pila de documentos de hoy, uno en concreto llamó mi atención. Mi paz se esfumó. Dejé la pluma y agarré el documento problemático. Lo releí varias veces, pero el contenido era claro.

— El Líder de la Alianza del Continente Wol ha tomado una decisión sobre el caso del puerto entre el Duque Elgy y el Imperio Oriental. La alianza falla a favor del Duque Elgy.

Era un caso complicado, pero supuse que ganaría el Imperio Oriental. Era lo justo. Sin embargo, la alianza había fallado a favor del Duque Elgy.

Tuvo que ser un fallo sesgado.

Realmente es Bohean Azul quien gana, no solo el Duque Elgy. Y Bohean Azul pertenece a la Alianza del Continente Wol.

Dejé mi pluma.

Dado que el Imperio Oriental era mi patria, incluso antes de iniciar nuestra alianza, el hecho de que perdieran el puerto me habría indignado. Ahora, como líder de nuestra alianza, este problema se convirtió en asunto mío. Esta decisión era un insulto a la Alianza Imperial

domingo, 19 de noviembre de 2023

noviembre 19, 2023

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 561

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 561. Dos Personas (3)



"¡Nunca!"

Gritó el subjefe, sin dejarle otra opción.

Furiosa, Dartha dijo,

"La Emperatriz Navier puede dar miedo, pero es razonable. Valora el talento y acepta a los extranjeros que juran lealtad. ¡Ella misma vino de un país extranjero! Si no puedo ir a la academia, es la siguiente mejor opción."

Aun así, el subjefe sacudió la cabeza,

"Acepta extranjeros, sí, pero todos tienen documentos de identidad. Se sabe de dónde son. No es así con nosotros. Ni siquiera somos de estatus bajo: no tenemos estatus en absoluto."

Keldrick, el Jefe de los Bandidos Mil Eternos, apoyó la barbilla en su mano y observó la discusión con los ojos entrecerrados. Dartha tomó su silencio como un impulso,

"La emperatriz descubrió una maga sanadora, ¿no lo sabes? Se llama Evely."

El subjefe se mofó,

"Por supuesto que lo sé. Fui yo quien te lo dijo."

"Entonces, ¿qué perderé yendo a verla? Aunque no me acepte como aprendiz, no me hará daño, si los rumores son ciertos."

Dartha apretó los puños,

"Primero le juraré lealtad. Así querrá ayudarme. Además, los magos sanadores son muy valiosos."

"¿Realmente piensas servir bajo sus órdenes?"

Uno de los Bandidos Mil Eternos miró a Dartha con los ojos bien abiertos. Vinsel le dio una palmada en la espalda,

"Vivirá en un lugar mejor. ¿Qué tiene de malo?"

"No, es sólo que... el Imperio Occidental es un poco... ya sabe."

El Jefe Keldrick resopló,

"No me convence lo de jurarle lealtad. Su hermano es Koshar, nuestro mayor enemigo. Ponerse de su lado es ponerse del lado de Koshar. No deseo que te conviertas en nuestro enemigo, Dartha."

Dartha sacudió la cabeza,

"En realidad no le seré leal. Sólo fingiré. Mientras nadie descubra que soy de los Bandidos Mil Eternos, todo estará bien."

Keldrick soltó una carcajada. Aunque no parecía sorprendido,

"Eso es cierto."

"¡Jefe!"

Gritó el subjefe,

"No la anime."

Dartha ignoró al subjefe,

"Imagínese. Me entrenaré como maga con la Emperatriz Navier, y después usaré mi magia para ayudar a los Bandidos Mil Eternos. Tal vez incluso podamos vengarnos de Koshar."

***

"Mi hija."

Vinsel la agarró del brazo.

"Mamá, ¿por qué me seguiste? Ya nos hemos despedido."

Dartha se había despedido de todas las personas cercanas en la aldea antes de partir. Agitó la mano hasta que Vinsel entró en la casa. Pero cuando Dartha estaba a punto de emprender su viaje, su madre corrió tras ella.

Aunque había curado a su madre, Dartha temía por su bienestar,

"Necesitas descansar más. Cuida tu cuerpo, ¿sí?"

"Tengo un cuerpo fuerte."

Dartha la miró con enojo, pero Vinsel no dijo nada más, pues sabía que su hija estaba preocupada. En cambio, se quitó el brazalete y se lo dio a Dartha,

"¿Para qué es esto?"

"Es para ti."

Era un bonito brazalete, pero mirarlo sólo le recordaba a Dartha el momento en que Vinsel estuvo a punto de morir. Sacudió la cabeza,

"No lo quiero."

"Originalmente era tuyo."

Vinsel colocó el brazalete en la muñeca de Dartha,

"Estaba en tu tobillo cuando te encontré."

Dartha frunció el ceño mientras miraba el brillante brazalete. Cuando era más pequeña, solía pedirle que se lo pusiera. Le encantaba lo bonito que se veía. Vinsel siempre decía que se lo daría cuando fuera mayor, porque le pertenecía. Pero ahora sólo la hacía infeliz.

La expresión de Dartha se volvió taciturna mientras tocaba el brazalete. Vinsel era su madre. No quería que su madre la empujara a buscar a su familia biológica. Pero entendía su intención, por lo que no podía estar resentida con Vinsel.

"El nombre del orfanato comenzaba por la letra D. El cartel de la entrada estaba roto; no pudimos leer el resto."

Dartha se echó a reír.

Vinsel miró rápidamente a su alrededor, luego se inclinó para susurrar, 

"Si la emperatriz no te acepta, ve a la academia del Imperio Oriental. Diles que vienes de un orfanato de allí. Mientras demuestres potencial, te aceptarán."

"Está bien."

"¿Tienes todo el dinero y las joyas que te di?"

"Sí..."

"Guárdalos bien. Si alguien intenta robarte, defiéndete. Pero no seas una ladrona."

Dicho esto, Vinsel observó a su hija alejarse lentamente.

Esperaba que la Emperatriz Navier acogiera a Dartha. Lo mejor para su hija sería vivir en el Imperio Occidental y crecer con todas las ventajas del mundo. Pero no podía decirlo en voz alta. Sus camaradas la llamarían traidora.

***

Estimada Emperatriz Navier,

¿Puedo pasar mis vacaciones en el Imperio Occidental? Sé que está muy ocupada, pero le extraño mucho. Aún más después de visitar el Orfanato Derose. Me gustaría visitarla.

Se me escapó una risita al leerla.

"Su Majestad, ¿de qué se ríe?" 

Preguntó Rose. Estaba de pie frente al espejo, mirándose el peinado.

"De esta carta de Evely."

"¿La maga? Tiene una gran reputación estos días."

"Su firma es diferente cada vez que la veo."

Las personas elogiaban a Evely como una maga excepcional, pero todo lo que podía imaginar era a ella practicando diligentemente su firma en su escritorio.

"¿Qué dice la carta?"

"Que viene de visita."

Justo entonces, alguien llamó a la puerta del salón.

Rose dejó sus accesorios y la abrió. Era un asistente de Heinley. Tan pronto entró, se inclinó,

"Su Majestad, el Emperador la extraña. Pregunta cuándo podrá verla otra vez."

El pobre asistente se sonrojó.

Rose se tapó la boca, intentando contener la risa.

Yo miré hacia la ventana, también avergonzada.

'Ese pájaro descarado. Lo dice como si no me hubiera visto en días.'

"Dile que me extrañe un poco más."

"Sí, Su Majestad."

El rostro del asistente se enrojeció aún más.

En cuanto se fue, Rose se abanicó y sonrió entre dientes,

"Su relación con el Emperador Heinley hace que desee tener también una relación."

***

viernes, 17 de noviembre de 2023

noviembre 17, 2023

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 560

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 560. Dos Personas (2)



"¡Guau! Mastas acabó con un miembro importante de los Bandidos Mil Eternos."

Con una sonrisa, Laura bajó la carta de Mastas. 

"¡Mastas es tan increíble!"

Pero la Condesa Jubel dejó de tejer y chasqueó la lengua,

"¿Puede apuñalar a todos esos bandidos, pero no puede llegar al corazón de Lord Koshar?"

Aunque Mastas había ido a eliminar a los Bandidos Mil Eternos, todas suponíamos que su viaje tenía un motivo oculto. Sin embargo, ninguna de sus cartas insinuaba su relación con mi hermano.

La Condesa Jubel estaba desilusionada.

Laura la miró mal,

"¿Quieres que le apuñale el corazón? Sólo lo callan porque no pueden hacer oficial que son amantes."

Sin embargo, la Condesa volvió a chasquear la lengua,

"Laura, ¿sabes lo que son los amantes secretos?"

Laura reflexionó brevemente, y luego sacudió la cabeza,

"¿No lo dice todo el nombre? Amantes secretos."

La Condesa chasqueó la lengua por tercera vez, tal como lo habría hecho Nian,

"Un amante secreto es alguien con quien tienes algo más que una amistad, pero no hasta el punto de ser tu verdadero amor."

"¿Eh? ¿Qué quieres decir?"

"Salir con alguien en secreto significa que hay menos responsabilidad. A nadie le importará si no le eres fiel. Nadie se compadecerá si rompen. Cualquier pelea puede hacer que se separen. No es amor verdadero. No hay compromiso."

Me planteé decirle a la Condesa Jubel que no enredara a la pobre Laura. Pero ¿y si tenía razón?

De repente, Laura se cubrió la boca con ambas manos y me miró,

"Oh, así que por eso..."

Se detuvo, con los ojos bien abiertos, y se dio la vuelta.

Fruncí el ceño. 

'¿Por qué me miró así?'

***

Desde que volvimos de Rwibt— no, incluso cuando aún estábamos en Rwibt— Laura me había estado mirando de forma extraña. ¿En qué estará pensando? Estaba trabajando en un presupuesto, pero el recuerdo de la reacción de Laura ayer desvió mi atención.

Dejé la pluma sobre el escritorio.

"¿En qué piensas, Mi Reina?" 

Preguntó Heinley. Estaba ocupado intentando cambiar los muñecos de cisne de Kai y Laurie por sus patitos.

Los dos niños agarraron los patitos y los tiraron.

"No es nada."

Mentí. Probablemente sería mejor no mencionar lo que estaba pasando con Laura. Heinley podría exagerarlo.

"Es sólo lo del presupuesto."

Conocía la sensibilidad de Heinley. Reprimía su preocupación por mí, pero a veces estallaba de forma imprevisible, debido a lo mucho que me amaba.

"¿Mi Reina? ¿Por qué te haría sonrojar el presupuesto?"

Cuando le fulminé con la mirada, señaló el informe,

"¿Hay algo aquí por lo que debería estar celoso?"

Se estaba burlando de mí.

"No."

Respondí fríamente. Él sonrió y alisó las comisuras de mis labios con el pulgar. Luego se inclinó sobre mí para leer el informe.

"¿No está el Orfanato Derose en el Imperio Oriental?"

Bajé la mirada. Derose había sido incluido en la lista como un ejemplo del tipo de patrocinios que esperaba aumentar.

"Así es. Es un orfanato del Imperio Oriental. Uno que patrociné con mi propio dinero."

"Ajá. De dónde vino esa maga Evely..."

Asentí, y Heinley echó un vistazo al presupuesto que estaba preparando para un orfanato aquí, en el Imperio Occidental.

"¿Produciremos aquí también magos talentosos?"

"Tal vez, pero no es por eso que lo abriremos. Quiero que sea parecido al de Derose; con la misma cantidad de directores, profesores y clases bien estructuradas."

"Qué lástima."

Heinley se encogió de hombros,

"Sería bueno contar con un mago genio como Evely. De ser posible, un sanador."

"Sabes que no es fácil encontrar tal talento."

***

Vinsel no pudo terminar sus palabras. Tosió sangre, la cual salpicó su cara. Estaba atragantada.

"¿A quién le importa un orfanato? ¿O una hermana cuyo nombre ni siquiera conozco? Te necesito a ti, mamá."

Gritó Dartha ente lágrimas. Ayudó a Vinsel a ponerse de costado y le dio unas palmaditas en la espalda.

Sin embargo, se detuvo al ver que la espalda de su madre también estaba llena de heridas por haberse caído del caballo.

"Por favor, haz que mamá se mejore. No quiero perderla."

Dartha oró por primera vez en su vida, abrazando a Vinsel. Pensaba que Dios no escucharía a la hija de una ladrona, por lo que nunca antes lo había intentado. Pero esta vez, pidió que sanara a su madre por todas las buenas acciones que había hecho en su vida.

Una luz repentina rodeó el cuerpo de Vinsel. Una luz suave y esperanzadora.

Los Bandidos Mil Eternos, el médico y Dartha se quedaron mirando con los ojos completamente abiertos. La luz viajó desde las puntas de los dedos de Dartha hacia Vinsel.

"Tú..."

El subjefe no podía creer lo que estaba viendo.

De repente, Vinsel se incorporó entre jadeos y le dio una palmada en la espalda a Dartha,

"¿Por qué tiraste un recuerdo de tu madre?"

Dartha la miró con la boca abierta. Vinsel pareció sorprenderse tardíamente y miró a la multitud. Quería darle el brazalete a su hija, por si otro bandido de los Mil Eternos se lo robaba. Valía mucho dinero.

Pero su hija había estado sollozando demasiado fuerte como para escucharla. Ahora, Vinsel se encontraba sentada, regañando a su hija como si nada hubiera pasado.

"¿Mamá? ¿Estás mejor?"

Murmuró Dartha, atónita. Se sentía sumamente feliz, pero a la vez desconcertada. 

'¿Es esto un milagro?'

Tan pronto se pasó la mano por el estómago, Vinsel gritó asombrada,

"Santo cielo. Motte no es el ángel, ¡es mi hija!"

Dartha seguía sin entender. Parpadeó, demasiado aturdida para comprender lo que acababa de hacer. Pero su madre se había recuperado. Eso era todo lo que importaba.

La esposa del subjefe, que había estado sollozando y acunando a Motte contra su pecho, fue la primera en asimilar lo sucedido. Ella sonrió,

"¡Dartha es una maga!"

***

Los magos que sólo manifestaban sus poderes en la edad adulta como la Emperatriz Navier eran raros. Los magos necesitaban ir a la academia para dominar sus poderes, a menos que tuvieran tutores privados como la emperatriz. Sin embargo...

"Dartha no tiene documentos de identidad. Si ingresa al Imperio Oriental, será deportada como inmigrante ilegal."

Le explicó el subjefe a Vinsel, frunciendo el ceño.

"¿No la aceptarán de todos modos, ya que es una maga?"

El subjefe sacudió la cabeza,

"Podrían tomarla por una espía extranjera porque es mayor de edad."

Ir a la academia parecía imposible. Dartha escuchó pensativa el debate de su madre con los demás. Finalmente, levantó la mano,

"¿Y si acudo a la Emperatriz del Imperio Occidental?"

lunes, 13 de noviembre de 2023

noviembre 13, 2023

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 559

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 559. Dos Personas (1)



"Mamá, ¿por qué no tengo papá?"

Cada vez que Dartha hacía esa pregunta, Vinsel siempre respondía,

"Otros niños necesitan dos padres, pero yo te hice sola. ¿No es increíble?"

"Guau. ¡Eres increíble, mamá!"

Dartha creía todo lo que decía su madre. Después de todo, su madre era un temible miembro de los Bandidos Mil Eternos. Vinsel era capaz de realizar hazañas que otros no.

Un día, cuando Dartha ya había crecido un poco, una pareja de su aldea apareció de repente con una niña, afirmando que era su hija. A lo largo de los años, muchas de estas familias se formaron de esa manera— con niños que aparecían de la nada.

Por eso a Dartha no le pareció extraño que el subjefe de los Bandidos Mil Eternos, que vivía al lado de ella y de su madre, saliera de la nada de su casa con una bebé a la que llamaba hija.

En lo que Dartha se acercó a ver a la bebé, quedó estupefacta,

"Parece la hija de un ángel."


Con su cabello plateado y sus ojos oscuros, la niña realmente parecía como si hubiera caído del cielo.

"¿Quién es ella?"

"Mi hija."

Dartha miró al subjefe con el ceño fruncido, preocupada,

"Señor, ¿qué hará si realmente es un ángel? ¿No se enojarán los cielos por haberla secuestrado?"

El subjefe se limitó a reír.

"Querida, ¿cómo llamaremos a nuestra hija?"

Su esposa no pudo responder. Estaba demasiado fascinada con la bebé. La tomó en sus brazos, sonriendo de oreja a oreja,

"Puede que Dartha tenga razón, querido. ¿Has secuestrado a un angelito?"

Su esposa soltó una risita y acunó a la niña,

"Por más que alguien la reclame de vuelta, jamás renunciaré a ella."

***

El subjefe y su esposa llamaron a su hija 'Motte'. Como Dartha vivía en la casa de al lado, a veces terminaba cuidándola.

"Dulce bebé, ¿de dónde has descendido? ¿De los cielos a la guarida de los ladrones?"

A Dartha le encantaba jugar con Motte, mientras no interfiriera con sus propios planes. La bebé era muy dulce y dócil.

Además, Vinsel estaba a menudo fuera de casa. Su madre era la quinta al mando de los Bandidos Mil Eternos, por lo que tenía mucho que hacer. Cada vez que Dartha cuidaba de Motte, el subjefe y su esposa la recompensaban con un festín de comida deliciosa.

Por supuesto, incluso antes de la llegada de Motte, habían mimado a Dartha con comida sabrosa. A veces, hasta le enviaban cestas de bocadillos a su casa. Dartha estaba feliz de corresponder a su gentileza jugando con Motte.

Un día, Dartha estaba comiendo con la esposa del subjefe cuando oyeron un alboroto afuera.

"¡Dartha!"

Gritó alguien. La esposa del subjefe se levantó bruscamente de la mesa y abrió la ventana. Dartha la siguió un paso por detrás, con la boca llena de pan,

"¿Qué está pasando?"

La esposa del subjefe gritó,

"¡Oh, Dios mío!"

"¡¿Qué pasa?!" 

Sin esperar su respuesta, Dartha corrió hacia la puerta y la abrió para poder ver. Afuera, su madre yacía en una camilla.

"¡Mamá!"

Dartha perdió el control y corrió al lado de Vinsel.

***

Mientras el médico trataba a Vinsel, Dartha bombardeó al subjefe con preguntas,

"¿Quienes le hicieron esto? ¿Dónde están?"

Alguien había apuñalado a Vinsel en el estómago. Dartha no quería creerlo, pero ya se había dado cuenta— era una herida mortal.

Vinsel nunca había permitido que Dartha participara en sus robos. Pero Dartha había estudiado artes marciales desde pequeña, por si caballeros alguna vez invadían su aldea. Ella sabía qué tipo de arma había causado esta herida.

El subjefe chasqueó la lengua,

"¿Quienes más? Esos malditos Caballeros Imperiales y Clandestinos."

Los otros Bandidos Mil Eternos a su alrededor fruncieron el ceño,

"Esos bastardos repugnantes. ¿Cómo se atreven a perseguirnos hasta aquí?"

"Ese bastardo de Koshar nos perseguiría incluso a través del Continente Hwa."

"Me da más miedo su violenta amiga."

"¿Te refieres a la mujer llamada Mastas? Ella es quien hirió a Vinsel."

Dartha frunció los labios y apretó con fuerza la mano de su madre. La herida era imposible de tratar. Incluso Evely, la mejor maga sanadora del continente, tendría problemas para curarla. En cualquier caso, una gran maga imperial jamás se dignaría a curar a un bandido.

Dartha no veía ninguna posibilidad de que su madre se salvara,

"Mamá..."

Una tal Mastas había apuñalado a su madre. Dartha grabó el nombre en su memoria.

En ese momento, el doctor apartó sus manos de Vinsel, y sacudió la cabeza hacia Dartha.

"¡Nooooooooo!"

Sollozando, Dartha abrazó a su madre.

Justo entonces, su madre, que había estado inconsciente, apretó débilmente la mano de Dartha.

"¿Mamá? ¿Ya estás despierta?"

Dartha le dio unos ligeros golpecitos en la mejilla. En vez de responder, Vinsel extendió su otra mano al subjefe. Él le quitó un brazalete de la muñeca.

'¿Qué está haciendo?' 

Dartha se quedó boquiabierta hasta que el subjefe le ofreció el brazalete. 

"¿Un recuerdo? ¡No! No lo quiero. ¡Sólo levántate, mamá!"

Dartha volvió a inclinarse sobre su madre.

"Dartha..."

 Su madre habló con voz apagada.

"¡Levántate, mamá! No quiero un brazalete. Tienes que levantarte."

"Dartha..."

Con toda la fuerza que pudo reunir, Vinsel le tomó la mano. A su agarre, que antes era tan fuerte como para blandir un hacha enorme, casi no le quedaba fuerza. 

"Tienes una hermana. Una de verdad."

"¡No, no la tengo! Sólo te tengo a ti. ¡Levántate!"

"Las dos fueron dejadas en el orfanato. Pero tú me seguiste. No dejabas de llamarme 'mamá'. Así que te traje conmigo."

Vinsel se quedó mirando al vacío y luego sonrió con tristeza a Dartha.

"Lo único que lamento al haberte criado fue... no haber traído también a tu hermana. A veces pienso en ella."

"Mamá..."

"Búscala, si lo deseas. El nombre del orfanato comenzaba con D..."

***

viernes, 10 de noviembre de 2023

noviembre 10, 2023

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 558

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 558. Sin Interés Por La Verdad (2)



"¿Es el Duque Elgy un pirata?"

Le pregunté a Heinley en cuanto arribamos al puerto de Whitemond. Había venido a recibirnos; sin duda había calculado la fecha exacta de mi llegada.

Heinley hizo un mohín con sus labios,

"Mi Reina, he venido hasta aquí para verte. Hace mucho que no nos vemos, y lo primero que haces es hablar de otro hombre."

El Rey de Whitemond revoloteaba a su lado, luciendo incómodo.

Heinley se giró hacia el capitán,

"Capitán, pienso castigar duramente al responsable de que mi esposa se cayera del buque y se perdiera. Escríbame un informe del incidente."

Puse una mano en su brazo,

"No es culpa del capitán."

Ya se lo había dicho cuando nos vimos en Rwibt.

"Un monstruo marino nos atacó. ¿Qué podría haber hecho el capitán?"

"Aún así necesito saber exactamente qué pasó. Por otra parte, ¿por qué preguntas por el Duque Elgy, Mi Reina?"

"¿Te molesta?"

"Sí."

Me alegré de no haberle contado que llevaba la ropa del Gran Duque Kapmen en la isla— ni cuánto había visto accidentalmente del cuerpo del Gran Duque Kapmen. No podía imaginar cómo reaccionaría Heinley.

Nerviosa, dejé que Heinley caminara delante de mí. Pero se detuvo, se dio la vuelta y me extendió la mano.

Tan pronto como puse mi mano sobre la suya, sonrió ampliamente, llevó mi mano a su boca y la besó, 

"Volvamos a casa juntos."

***

Tras regresar de Rwibt, pasé cuatro días con mis bebés. Se aferraban a mí dondequiera que fuera, como si me hubieran extrañado mucho.

Al quinto día, comencé a trabajar un poco. Al final de la semana, había vuelto a mi rutina. Mi primera tarea fue investigar el extraño fenómeno en el mar. Reuní a todos los nobles que utilizaban a menudo este puerto para preguntarles al respecto.

Me comentaron que no era la primera persona que decía haber sufrido un percance así.

"He oído historias de barcos volcados por monstruos marinos. Últimamente, más de lo habitual. Normalmente las tacho de tonterías..."

"Incluso si hay cierta verdad en esas historias, a menudo es difícil separar la verdad de lo inventado."

"¿Cuándo fue la primera vez que escucharon una historia de ese tipo?"

Los presentes se miraron unos a otros. Eventualmente, uno respondió,

"Fue hace tanto tiempo que ya ni lo recuerdo. Podría asegurar que esas historias existen desde que hay hombres que surcan los mares."

Algunos insistían en que todo era sólo un cuento. Otros decían que habían investigado antes sobre monstruos marinos, pero que nunca encontraron nada. Mientras les escuchaba, anoté los nombres de aquellos que no creían en un color de tinta y los que estaban de acuerdo en que podría ser cierto en otro.

De repente, un pensamiento sorprendente vino a mi mente.

"Un dragón de agua..."

Murmuré. Los ministros y los nobles, que seguían debatiendo con entusiasmo, se callaron.

"¿Un... dragón de agua?"

Preguntó un noble. 

Retiré el mapa pequeño y pedí uno más grande. Una vez que un sirviente lo trajo, lo coloqué en el centro de la mesa. Marqué las rutas que utilizaban los nobles y tracé líneas entre ellas. En el mismo centro del mapa, todas las rutas se cruzaban.

Ahí era donde encontraríamos el nido del dragón de agua.

***

Le pregunté al Gran Duque Kapmen si podía reunirme con Dolshi. Una semana después, vino a decirme que había arreglado una reunión con Dolshi, que continuaba buscando a ese pájaro azul. Aceptó reunirse conmigo ya que el pájaro podría estar en el palacio.

'Por suerte, McKenna no se enteró de esto.'

El día acordado, Dolshi se presentó en mi salón. Sin embargo, Kai empezó a llorar de repente antes de que saliera de la habitación de los niños para encontrarme con él.

"¿Kai?"

Me incliné sobre su cuna para sacarlo,

"Kai, ¿qué pasa?"

Lloró más fuerte. Entonces, de repente, se transformó en un pájaro. En un parpadeo, volvió a ser humano.

"¡Kai!"

Asustada por el comportamiento de su hermano, Laurie se agarró a su muñeco con forma de insecto y empezó a llorar también.

"Laurie, Kai, pórtense bien, ¿sí?" 

'¿Por qué se están comportando así?'

Levanté a Kai, que no paraba de transformarse, lo que dificultaba sostenerlo. 

'¿Qué debo hacer?'

Si fuera un bebé normal, llamaría al médico. Pero no podía permitir que nadie lo viera así. A través de la puerta ligeramente abierta, llamé,

"¿Rose? Trae a McKenna, por favor."

"¿Qué sucede, Su Majestad?"

Cuando se acercó a la puerta, la cerré con la cadera,

"Estoy bien, sólo necesito a McKenna. ¡Apresúrate!"

***

Estaba terriblemente preocupada por mi bebé. Pero en cuanto McKenna vio a Kai, suspiró,

"Está haciendo un berrinche."

"¿Un berrinche?"

Me quedé boquiabierta.

"Esto es lo que hace nuestra tribu cuando no quiere que papá o mamá se vayan."

"Kai es todavía un bebé. ¿Cómo sabe siquiera que me voy?"

"Es instinto."

McKenna soltó una risita y levantó a Kai, luego congeló sus transformaciones.

"El príncipe es un sinvergüenza. Normalmente tiene buen comportamiento, por lo que se me hacía parecido a Su Majestad. Bueno, tal vez Su Majestad también tiene un lado travieso..."

"McKenna."

"Sólo bromeaba, Su Majestad. No la considero una sinvergüenza."

"No, está bien. Dolshi está en el salón ahora mismo."

"¿Qué? ¿El dragón de agua?"

McKenna se estremeció,

"¿Por qué me lo dice?"

"Se supone que debo reunirme con él ahora mismo. Pero no puedo dejar a Kai solo así."

McKenna palideció,

"Yo cuidaré a Kai por usted, Su Majestad."

"Será mejor que yo me quede con él. Probablemente esté molesto porque tanto Heinley como yo hemos estado fuera recientemente. ¿Podrías reunirte con Dolshi en mi lugar?"

McKenna me miró fijamente. Parecía a punto de llorar,

"Está disgustada porque la llamé sinvergüenza, ¿no es así?"

miércoles, 8 de noviembre de 2023

noviembre 08, 2023

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 557

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 557. Sin Interés Por La Verdad (1)


Nuestro viaje de vuelta a casa estuvo lleno de celebraciones. Los marineros, los funcionarios, el Vizconde Langdel, Laura e incluso Artina lucían expresiones radiantes. Algunos miembros de la tripulación con talento para la música tocaban melodías ligeras y alegres. En las noches iluminadas por la luna, incluso organizábamos bailes informales en la cubierta.

Pero incluso en medio del ambiente festivo, cada vez que me acercaba a la barandilla, todos se ponían serios al instante. 

"¡No, Su Majestad! No debe acercarse a la borda."

"Me gustaría un poco de aire fresco."

"El aire es igual de fresco aquí. Cerca del mástil."

Comentó el Vizconde Langdel, mirando nerviosamente al agua.

No podía culparles. No cuando recuerdo lo sorprendidos y asustados que se veían Artina y el Vizconde Langdel cuando caí por la borda. O cuando recuerdo lo preocupada que estaba Laura por mí. No los volvería a someter a semejante angustia.

***

"Hmm, ¿Su Majestad?"

Laura se me acercó discretamente una tarde mientras estaba sentada en la cubierta, a una distancia prudencial de la borda.

"Sobre los últimos artículos que subió al buque... ¿por qué los compró?"

Me tomó un momento entender a qué se refería. 

'La ropa de Heinley.'

Supuse que debía parecer extraño. Había ido a comprar un solo conjunto, y luego abordé el buque con todo un guardarropa. 

"Es ropa para Heinley. El Gran Duque me ayudó a conseguirla."

El Gran Duque Kapmen estaba leyendo un libro cerca. Justo entonces, miró en nuestra dirección y sonrió, asintiendo.

"Ah, el Gran Duque."

Los ojos de Laura se entrecerraron.

'¿Por qué luce tan seria?'

"Laura, ¿qué pasa?"

Ella apretó los puños y respiró hondo,

"¡Sigo estando de su lado, Su Majestad! Lo sabe, ¿cierto?"

'¿Qué demonios?'

Estaba a punto de preguntarle qué quería decir, cuando el marinero en lo alto de la torre de vigilancia gritó,

"¡Piratas! ¡Piratas en el horizonte!"

Una campana comenzó a sonar. El tranquilo buque entró de repente en acción.

Otros marineros se hicieron eco del grito,

"¡Piratas!"

Laura, que siempre era tan valiente, dio un brinco y jadeó. El Vizconde Langdel y Artina corrieron a mi lado, rodeándonos para protegernos a Laura y a mí.

Laura me agarró del brazo,

"¿Dónde están? Lo único que veo es agua."

Yo tampoco los veía. Sólo el cielo azul y el mar. Ni siquiera estaba nublado— sólo una ligera niebla se cernía justo delante de nosotros. 

'¿Dónde están esos piratas?'

De repente, una proa puntiaguda apareció a través de la niebla. El enorme buque se reveló lentamente, como una bestia mitológica. Incluso a la distancia, su tamaño era abrumador.

Laura se quedó callada. Yo también cerré la boca. Sentí un escalofrío al ver la bandera con la calavera.

De camino hacia aquí, un monstruo marino hizo que quedara varada en una isla desierta. 

'¿Ahora nos atacan piratas? ¿Qué está pasando?'

"Prepárense para la batalla."

Exclamó el Vizconde Langdel, con voz tranquila, a pesar de todo. Sus hombres se pusieron en guardia.

Artina desenvainó su espada suavemente,

"Protejan a Su Majestad y a la Señorita Laura, pase lo que pase."

Aparecieron varios buques más, siguiendo al primero. Se deslizaron a través de las agitadas olas.

Como no quería que Laura se asustara más, forcé una expresión impasible. Sin embargo, cuando el buque en cabeza se acercó lo suficiente como para atacar, de repente giró hacia un lado y se alejó.

"¿Se está retirando?"

Preguntó Laura. Sus ojos se abrieron de par en par.

Los míos también. Efectivamente, todos los buques empezaron a alejarse de nosotros. Todos en la cubierta murmuraban y nadie estaba seguro de lo que estaba pasando. Finalmente, uno de los tripulantes comentó,

"Debe ser un ajuste de cuentas de piratas."

"¿Un ajuste de cuentas de piratas?"

Uno de los caballeros del Vizconde Langdel se aclaró la garganta,

"Piratas que van tras otros piratas. No tienen ningún interés en un buque normal como el nuestro."

"Entonces... ¿son piratas de verdad?"

"Así es."

Estaba a punto de decir que me seguía pareciendo extraño cuando vislumbré una figura familiar en la cubierta del buque principal. Estaba demasiado lejos para distinguir sus rasgos, pero reconocí su silueta. 


'¿Duque Elgy?'

Quería acercarme para ver mejor, pero un caballero me detuvo. 

"Es peligroso, Su Majestad."

"Correré el riesgo."

Le pasé por un lado y me paré en el borde de la cubierta, pero para entonces el hombre ya se había ido, como un fantasma.

Mientras tanto, los buques se alinearon delante de nosotros, como guiando nuestro camino. De repente, recordé los rumores acerca de que Heinley estaba afiliado a piratas. 

'¿Y si fueran ciertos? ¿Y si el capitán de estos piratas es el Duque Elgy? ... Imposible.'

Sacudí la cabeza. Un Duque de Bohean Azul no tenía necesidad de andar haciendo de pirata.

Artina me miró y luego habló en voz baja,

"Es sólo un rumor, pero... he oído que todas las tripulaciones piratas están buscando al capitán de una tripulación en particular ahora mismo."

***

lunes, 6 de noviembre de 2023

noviembre 06, 2023

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 556

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 556. La Vuelta A Casa De Navier (2)



Mientras nos poníamos al día con todo lo que nos había pasado durante el tiempo que estuvimos separados, alguien llamó a la puerta.

"¡Su Majestad! ¡Soy yo!"

Laura agitó el pomo.

"¡Un momento!"

Aparté a Heinley, que me estaba besando el cuello,

"Más tarde."

Busqué un lugar donde esconderlo, pero ninguno de los muebles era lo suficientemente grande. Las habitaciones de Rwibt se caracterizaban por tener mucho espacio abierto, sin ningún sitio donde esconderse.

Heinley se echó a reír, por lo que le di un golpe en la espalda. 

'¡Heinley, pájaro travieso! ¿De qué te ríes ahora?'

Con una risa entre dientes, se transformó en pájaro y salió volando.

Observé la cola del pájaro hasta que desapareció en la distancia. Afuera, Laura volvió a llamar. Sonaba preocupada.

"Estoy bien."

Abrí rápidamente la puerta. 

Laura me miró a la cara y se relajó con una gran sonrisa. Pero un instante después, sus ojos se fijaron en algo. Ella se quedó helada.

"¿Laura?" 

'¿Por qué se puso tan nerviosa?'

Ella cerró los ojos con fuerza,

"Um, creo que olvidé algo... afuera."

Se dio la vuelta y salió corriendo de la habitación. 

Fruncí el ceño, preguntándome qué había pasado. 

'Qué sospechoso.'

***

"Dios mío."

Laura caminó rápidamente por el pasillo, intentando quitarse de la cabeza la marca roja en el cuello de la Emperatriz Navier.

No era la primera vez que veía una marca como esa. Provenía de los labios de alguien. Recordó que el Emperador Heinley le había dejado tal marca antes. Pero...

'¿Quién le dejó la marca esta vez?'

Se abanicó, avergonzada. El Emperador Heinley no estaba aquí. ¿Quién se atrevería a besar el cuello de la emperatriz? La marca no había estado allí antes cuando Laura y Su Majestad se cambiaron los vestidos.

Alguien había entrado en la habitación de la emperatriz mientras ella estaba fuera. 

'¡¿Pero quién?!'

Después de devanarse los sesos, Laura apretó los puños. 

'¿La Emperatriz Navier tiene un amante? ¿Quién podría ser?'

***

A Heinley parecía gustarle el estilo de Rwibt, así que quise comprarle algunas prendas de regalo. Pero todas las tiendas de ropa que visité decían que no les quedaba nada para vender.

"¿Quién compró toda la ropa?"

"Un hombre muy apuesto."

"No creo que lo haya comprado todo."

El Gran Duque Kapmen, que me estaba acompañando, también preguntó. De nuevo, el dueño de la tienda sacudió la cabeza,

 "El hombre lo compró todo. Todo, sin importar el tamaño."

"¿Quién demonios haría eso?"

De repente, Kapmen frunció el ceño.

"¿Gran Duque? ¿Qué ocurre?"

Se puso rígido ante la respuesta del dueño de la tienda en su lengua natal. Lentamente, Kapmen se volvió hacia mí,

"Al parecer, la persona que hizo esto tenía cabello dorado y ojos púrpuras."

'Heinley.'

Mis ojos se abrieron de par en par.

'No. No puede ser.'

Kapmen llegó a la misma conclusión.

"Debe haber venido hasta aquí porque estaba preocupado."

Inmediatamente, recordé el asombro de Heinley por mi vestido de Rwibt. Pensaba que sólo me estaba haciendo un cumplido, diciéndome lo bien que me quedaba el vestido. 

'¡Qué pájaro tan tonto!'

Me llevé una mano a la frente.

"¿Podría pensar en otra cosa, por favor?"

Murmuró el Gran Duque.

"Lo siento."

Respondí sonrojada. 

***

McKenna suspiró, luchando por sostener la enorme pila de ropa. 

"Esto es suficiente."

Heinley no le hizo caso y siguió adelante,

"Todavía no."

"No es como si fueras a llevar sólo ropa de Rwibt el resto de tu vida. Si compras tantas, no podrás ponértelas todas." 

A McKenna le dolían mucho las piernas. También sus brazos y alas, que ya estaban cansados de tanto volar.

Pero Heinley se limitó a sonreír,

"Sólo dices eso porque no viste a mi reina con este tipo de vestimenta. Parecía la mismísima diosa de la música."

"¿La diosa de qué?"

Heinley suspiró feliz,

"Era tan encantadora."

McKenna sacudió la cabeza. Afortunadamente, las tiendas se estaban quedando sin ropa. 

'Si hubieran tenido más...'

Imaginarse una pila más grande le hizo estremecerse. Además, tenían un problema más serio que sus brazos doloridos. 

"Su Majestad."

"A ella también le queda bien el carmesí. El dorado. Y el azul. De hecho, le quedan bien todos los colores."

"Su Majestad. ¿Cómo vamos a llevar todo esto al Imperio Occidental?"

***

Heinley no anunció su llegada a Rwibt al día siguiente. En vez de eso, se coló en mi habitación por la noche, colmándome de besos.

"Compraste toda la ropa de las tiendas, ¿no?"

Sonrió con satisfacción,

"¿Cómo lo supiste?"

"Los dueños de las tiendas decían que un hombre apuesto de cabello dorado y ojos púrpuras lo había comprado todo."

"Parece que me consideran atractivo en ambos continentes."

 Heinley sonrió descaradamente y frotó su frente contra la mía.

"Al menos me has dicho la verdad. Pensé que lo negarías hasta que volviéramos al Imperio Occidental."

"En realidad, tengo un favor que pedirte."

Me susurró al oído,

"Necesito que lleves la ropa en el buque. No tengo forma de llevármela a casa."

Entrecerré los ojos.

'¿Está poniendo a prueba mi paciencia?'

***

Después de despedirme de Imona, subí al buque una vez más.

"Espero volver a verte."

Luego se volvió afectuosamente hacia Kapmen,

"Hijo mío, ojalá encuentres la paz en tu corazón."

Cuando Kapmen se inclinó, Imona le besó la frente. Por la forma en que lo abrazaba, me di cuenta de lo mucho que se preocupaba por él, y también de lo mucho que Kapmen se apoyaba en ella.

Al mirar hacia otro lado, me di cuenta de que había otro buque anclado cerca. La embarcación de Ángel. Imona había rechazado su oferta, pero él aún no había partido. El buque se balanceaba allí, completamente solo. Oí que había ido a visitar otro país en Hwa.

'¿Adónde podría haber ido? ¿Estaba buscando otro socio comercial?'

Para cualquier otra persona eso sería imposible, pero tratándose de Ángel nunca se sabe.

"Su Majestad."

El capitán se acercó a mí, inclinándose,

"Es hora de partir."

Tan pronto asentí, levantó las manos hacia la tripulación. Justo entonces, una vela blanca se desplegó sobre mi cabeza.

'¡Finalmente vuelvo a casa!'