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miércoles, 26 de julio de 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 156

Capítulo 156. El Ciego Raphael (2)

Raphael no mostró signos de retroceder, como una sólida montaña. Le preocupaba que algo malo pudiera sucederle a Annette. Estaba más serio que nunca. 

"Siempre estaré agradecido contigo. Sé que entre bastidores has hecho mucho por mí, aunque intentes fingir que no. Nunca se habría convertido en un noble respetable sin tu ayuda. Tú has influido en lo que me he convertido."

La expresión de Hamilton se suavizó al escuchar sus palabras. Hace un momento le gritó enfadado que se apartara, pero ahora se mantuvo quieto con la boca cerrada. Parecía que Hamilton quería saber qué iba a decir. Raphael susurró un poco avergonzado.

"Si alguien me pregunta quién es mi padre, la primera cara que se me vendrá a la mente será la tuya. Sólo eso es seguro."

"...¡Demonios! No digas tonterías. ¡No puedo tener un hijo si ni siquiera estoy casado!"

Hamilton fingió estar enojado. Pero su grito fue un poco tembloroso, como si se hubiera conmovido. Raphael aprovechó la oportunidad para que Hamilton tomara una decisión.

"Así que elige ahora viejo. ¿Yo o su Majestad?"

Hamilton había trabajado directamente para el Rey durante bastante tiempo, por lo que podía deducir algunas de las verdaderas intenciones del Rey. A pesar de ello, todavía no había abierto la boca por prudencia.

Estaba en un gran dilema. ¿Debía mantenerse callado por el Rey, o debía darle algún consejo a Raphael, que era como su hijo adoptivo? No era una decisión fácil. Mientras Hamilton tenía un conflicto interno, Raphael lanzó su última carta.

"Por favor viejo... ayúdame a proteger a la mujer que amo."

Raphael bajó la cabeza con una expresión de dolor en el rostro. Apoyó su frente en el hombro de Hamilton. Parecía un hijo adulto buscando consuelo de su padre.

Su espontánea acción causó que Hamilton se inclinara hacia él. Hamilton cerró los ojos. No podría soportar que este pobre joven, que nunca había sido feliz, cayera de nuevo en un abismo. Aunque él había fracasado en el amor, esperaba que no fuera igual para Raphael.

"...Me pediste que eligiera entre tú y Su Majestad."

Hamilton abrió la boca. Entonces Raphael levantó la cabeza para mirar a Hamilton. Hamilton formuló una pregunta similar.

"Entonces te pregunto. ¿Tú a quién elegirías entre tu esposa y Su Majestad?"

"¿Qué?"

"Cómo escuchaste. No sólo recibiste un título, sino también varios bienes, incluyendo las minas. Todo ello fue otorgado por Su Majestad. Podrías perder todo si eliges a tu esposa. Tu futuro parece prometedor, pero aún no eres Maestro de Espada."

Raphael se quedó en silencio porque él tenía razón. Aún no se había convertido en un Maestro de Espada, así que no tenía ninguna influencia. Nadie iba a proteger al hijo ilegítimo de una pr0st!tuta. La única razón por la que pudo sobrevivir hasta ahora fue por todo lo que había recibido del Rey.

¿Pero podría perderlo todo? Raphael se quedó sin aliento con solo pensarlo. Era como si fuera desnudo a un campo de batalla donde llovían flechas hacia él. Pero Hamilton aún no había terminado.

"Pero si eliges a Su Majestad no sé qué le sucederá a tu esposa. Su Majestad es bastante despiadado con sus enemigos políticos. ¿A quién elegirías en esta situación?"

Hamilton, que tenía la espalda apoyada en la pared, cruzó los brazos. Una sonrisa relajada apareció en su rostro que recuperó la compostura. Entonces declaró.

"Mi respuesta dependerá de tu elección. Pues elige."

***

Annette llegó a su casa después de reunirse con su padre. Entró en su habitación como una mujer sin alma. Frente a ella estaba su cama. Había estado acostada allí durante años en su vida anterior. En ese lecho también perdió la esperanza.

Tal vez mi mal estado de salud en mi vida anterior… se debía a causa de un veneno.

Tenía dudas al respecto. El médico de Annette seguía siendo Eucaly Kayun. ¿Y si el Rey la había sobornado a ella? Entonces todas las preguntas tendrían respuesta.

Annette se mordió el labio inferior. Eucaly que ella conocía era una persona torpe pero sincera. Ese tipo de personas suelen ser consideradas confiables. Ella también confiaba plenamente en Eucaly, así que intentaba ser más amable con ella.

Eucaly cuidó de ella en su vida pasada sin mostrar ningún comportamiento de disgusto. Constantemente le daba medicinas con un sabor un tanto peculiar, diciendo que era una para que su cuerpo estuviera saludable. En esta vida, ella también tomaba sin dudarlo la medicina que Eucaly le daba.

¿Donde demonios me he equivocado? Annette, que se sentó en la cama, enterró su cara entre sus manos. Intentó calmar su mente alterada.