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miércoles, 26 de octubre de 2022

octubre 26, 2022

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 437

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 437. ¡Mira Aquí! ¡Mira! (2)



Después de calmarme anoche en los brazos de Heinley, lamenté mucho no haber sido lo más fría posible con Sovieshu.

'Hoy no me involucraré de ninguna manera con Sovieshu.'

En cuanto Heinley se fue a trabajar, me decidí con los puños apretados.

En el desayuno, Heinley me contó que los magos ya habían partido hacia Yorne.

El problema de la inundación, la represa temporal y la represa posterior se han resuelto. Por supuesto, la construcción de la represa de joyas se demorará alrededor de un año, pero se ha resuelto de todos modos, así que hoy tendré una mentalidad positiva...

'¿Hmm?'

No puede ser. Tan pronto como pensé en tener una mentalidad positiva, oí voces airadas procedentes del pasillo.

'¿Qué podría estar pasando?'

Cuando levanté la vista hacia la puerta en medio de la recomendación de libros para padres por parte de la Condesa Jubel, ella me preguntó,

"¿No te parecen buenos estos libros?"

"Parece que hay una pelea afuera."

"¿Qué?"

Aunque la Condesa Jubel no se había percatado, lo escuché claramente. Al levantarme y salir del salón. Mastas y Rose estaban frente a frente con caras serias.

"¿Se estaban peleando?"

Cuando pregunté con preocupación, Mastas respondió con una reverencia apresurada.

"No, Su Majestad. Absolutamente no."

"Esa no es la forma adecuada de hablar en esta situación."

Rose tiró del dobladillo del vestido de Mastas para que volviera a enderezarse y añadió,

"No estábamos peleando, Su Majestad."

"Entonces, ¿qué fueron las voces airadas de hace un momento...?"

"Ah, eso..."

Por la forma en que Mastas miraba de reojo a Rose, parecía que algo malo había pasado.

¿Rose se encogió de hombros ante las miradas de Mastas?

Mientras las observaba en silencio, Mastas se rascó la cabeza y finalmente volvió a hablar,

"Su Majestad... en realidad, los cortesanos del Imperio Oriental son unos pequeños bastardos maleducados cabezas de..."

En el momento en que los insultos parecían ponerse serios, Rose le cubrió la boca a Mastas con una mano y continuó,

"Sólo nos quejábamos entre nosotras porque tenemos constantes choques con esos cortesanos."

"¿Choques? ¿Quieres decir que se pelean?"

Hay personas en el Imperio Oriental que sienten un fuerte orgullo por ser del país más poderoso, por lo que es cierto que tienden a menospreciar un poco a las personas de otros países.

En especial, las personas que trabajaban en el palacio imperial son las que más sienten ese fuerte orgullo.

Pero incluso si eso es lo que realmente sienten, era inusual que los cortesanos fueran tan imprudentes como para ir a otro país y revelar tal menosprecio.

Ni siquiera en el Palacio del Imperio Oriental muestran esa cara a las personas que venían como invitados. ¿Significa eso que sólo vinieron al Imperio Occidental a causar problemas?

No importa lo fuerte que sea su orgullo de pertenecer al Imperio Oriental, siempre intentan ser cuidadosos con sus acciones para poder culpar a otros si surge un problema, ¿no es así?

Rose añadió apresuradamente.

"No es hasta el punto de pelear."

"¿En serio?"

"Sí, son sólo discusiones menores. Pero siempre ocurren dos o tres al día..."

Entiendo a qué se refiere, se vuelve más molesto a medida que pasa el tiempo.

Sin embargo, es un poco extraño de todos modos.

¿El control de Sovieshu se debilitó al perder la memoria? No, no es eso. Incluso cuando tenía sus recuerdos intactos, Sovieshu nunca controló directamente a los cortesanos.

Era un trabajo para alguien en una posición más baja. Además, la pérdida de memoria de Sovieshu parecía ser conocida por pocas personas en el Imperio Oriental.

Sin embargo, ¿cómo es posible que entre los cortesanos traídos hubiera tantos especialmente arrogantes?

Ciertamente, era extraño.

"¿Su Majestad? Hmm... ¿le molestó escuchar sobre los atropellos del Imperio Oriental?"

A Rose y Mastas, que me miraban con preocupación, les hice un gesto con la mano de que no y volví al salón.

Sin embargo, no podía dejar de pensar en eso.

'¿Podría ser... que las personas que trajeron aquí en realidad no son cortesanos?'

***

En el momento en que varios cortesanos del Imperio Oriental charlaban entre sí en una espaciosa habitación que parecía un almacén, de repente llamaron a la puerta.

'¿Quién es?'

Todos los cortesanos miraron desconcertados a la puerta y se sorprendieron al ver entrar al Emperador Sovieshu.

Los cortesanos se apresuraron a arrodillarse en el suelo asustados.

Sovieshu dejó de apoyar su espalda en el marco de la puerta, dio un paso dentro y cerró la puerta bruscamente con una mano.

"Hola."

Ante su saludo amistoso, los cortesanos murmuraron con voces nerviosas, "Su Majestad, Su Majestad."

El nerviosismo empeoró cuando Sovieshu preguntó con una cara inexpresiva, "¿Tienen idea de por qué he venido aquí?"

Los cortesanos se pusieron tan nerviosos que soltaron diferentes respuestas al mismo tiempo. Pero tan pronto como Sovieshu golpeó la puerta cerrada, la habitación quedó en silencio.

Al ver esto, una sonrisa como una brisa primaveral se dibujó en el rostro de Sovieshu.

"Mi apreciado personal."

Con una voz suave, se acercó para ayudar personalmente a los cortesanos a ponerse de pie uno por uno.

"No hace falta hacer esto. ¿Por qué están tan nerviosos?"

Los cortesanos se levantaron apenados. Sovieshu suspiró al ver que aún no levantaban la cabeza.

"No es necesario hacer esto. Es sólo que últimamente he oído hablar mucho de ustedes."

Pero sus palabras también sonaban como una reprimenda.

Mientras los cortesanos bajaban aún más la cabeza, Sovieshu puso una mano sobre el hombre del último cortesano al que ayudó a levantar, lo palmeó y sonrió,

"Sé que esta tarea afecta vuestro orgullo, pero es por el bien del Imperio Oriental, ¿no es así?"

El cortesano detenido por Sovieshu soltó un, "sí, sí."

Sovieshu sonrió con confianza mientras bajaba la mano de su hombro.

"Deben resistir un poco más como lo han hecho hasta ahora. No nos queda mucho tiempo para volver a casa, ¿cierto?"

Mientras Sovieshu volvía a su habitación después de alentar a los 'cortesanos' que había traído, el Marqués Karl habló con voz aliviada a su lado.

"A decir verdad, me preocupé un poco cuando Su Majestad dijo que debía venir al Imperio Occidental."

"¿Te preocupaste?"

"Su Majestad era muy cercano a Navier en 'aquellos días' en que fueron príncipes herederos. Pero ahora estoy más aliviado."

El Sovieshu de los días de príncipe heredero era un poco más directo que el Sovieshu actual, que pasó varios años como emperador.

Así que cuando dijo que tenía dos propósitos al venir aquí, Navier y el país, se preocupó mucho... aunque estaba de acuerdo en que venir aquí podría ayudar a recuperar su memoria.

Sin embargo, una vez que vio a Sovieshu manejar y supervisar tan bien a los 'cortesanos', su preocupación desapareció.

"Nadie podría pensar que éste es el motivo principal de su visita, deben creer que sólo ha venido a ver a Navier."

"Navier es el motivo principal."

"¿Qué?"

"Si Navier no estuviera aquí, te habría enviado solo o a otro secretario para que se encargara de este asunto."

"Oh... ya veo."

'Ahora que finalmente pensé que podría relajarme, ¿tendré que volver a preocuparme?'

El Marqués Karl cerró la boca hoscamente.

***

martes, 25 de octubre de 2022

octubre 25, 2022

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 40

Capítulo 40. Boutique Papillion (1)

Annette estaba muy contenta cuando se enteró de que Raphael asistiría a la fiesta de la noche con ella. Así que no se dio cuenta de su cara sonrojada. Entonces recordó un desafortunado recuerdo de su vida pasada.

'En mi vida anterior, no pude asistir a su fiesta de celebración del Maestro de Espada. ¿Quizás... esta vez de nuevo.. ?'

En su vida anterior, Raphael se convirtió en un Maestro de Espada gracias a su duro trabajo. Pero Annette estaba postrada en la cama en ese momento. Al recordarlo, se dio cuenta de que ocurrió aproximadamente medio año antes de que ella muriera. En ese momento, se celebró un gran banquete para festejar su logro de convertirse en Maestro de Espada.

De hecho, una celebración tan importante merecía la pena. En todo el continente, era raro ver surgir a los Maestros de Espada. Era un talento de tan alto nivel que sólo una o dos personas podían convertirse en Maestros de Espada en una generación. Generalmente se veían en grandes reinos como el Imperio Chapelle, por lo que era bastante raro tener uno en un Reino pequeño como Deltium.

Naturalmente, el Rey Selgratis no estaba dispuesto a perder esta oportunidad. Era un acontecimiento enorme que apareciera un talento así en su reino, y además, ¡era nada menos que su propio hijo! Quería presumir de la existencia de Raphael para establecer el estatus del Reino. Gracias a ello, se celebraron grandes festejos en todo el reino de Deltium durante todo un mes.  

Como resultado, la ceremonia de coronación del Príncipe Heredero perdió importancia. Sin embargo, Annette nunca asistió a todas estas celebraciones. Estaba muy enferma y no se llevaba bien con Raphael. Por ello, tuvo que calmar su amargura enterándose de la magnitud de las celebraciones sólo mediante palabras.

'¿Puede ser diferente en esta vida?'

Annette no estaba segura. Todavía no había decidido si dejar a Raphael o quedarse con él. Para tomar una decisión, primero tenía que averiguar lo que Raphael pensaba de ella. Como iban a ir juntos a la fiesta, tenía mucho tiempo para preguntarle. Annette pensaba escuchar a Raphael tarde o temprano. No quería volver a escuchar 'te odio' de él.

"Entonces está decidido. Vayamos juntos a la fiesta."

Justo a tiempo, Raphael agitó bruscamente la invitación en su mano. La bonita invitación en su mano grande parecía un juguete. Annette reprimió sus amargos pensamientos, sólo sonrió alegremente. Sí, el simple hecho de asistir a una fiesta con Raphael ya le estaba cambiando la vida. Así que pensó que ahora podía tener algunas expectativas optimistas hacia su nueva vida.

"Bien, ¿entonces vamos a prepararnos?"

"¿Prepararnos? ¿Qué?"

Preguntó Raphael confundido. En lugar de responder a su pregunta, Annette se rió. Había tantas cosas que preparar para asistir a una fiesta tan grande. Sobre todo porque era el primer evento al que la pareja asistiría junta, por lo que era muy significativo para ella. 

Afortunadamente, Annette tenía un conocimiento bastante bueno en esto.

***

"¡Dama Annette! No, ¿Debo llamarla ahora Marquesa Carnesis?"

Una mujer sonriente salió del lujoso camerino. Era muy alta y delgada, con un cabello rojo que parecía una llama. Desprendía una imagen sofisticada. Annette, que sonrió al verla, estiró los brazos para abrazarla.

"¡Tina! Te he echado tanto de menos!"

"Yo también. Oh, ¡te has puesto más guapa! ¡Mira qué piel tan brillante y qué ojos tan claros como el topacio rosa! ¿Duermes bien estos días?"

Las dos mujeres se abrazaron e intercambiaron agradables saludos. La diseñadora Tina Hamilton, propietaria de la boutique de lujo Papillion, era casi diez años mayor que Annette. Por ello, Tina se había encargado de sus vestidos desde que Annette era una niña. Para Annette, Tina era como su prima. Era una amiga que siempre la hacía sentir cómoda.

En su vida actual, no había podido reunirse con Tina. Teniendo en cuenta el tiempo anterior a su regresión, hacía mucho tiempo que no la veía. En su vida anterior, Annette había dejado de socializar por completo. Así que nunca había tenido ningún motivo para visitar la boutique. Por eso se alegró mucho de volver a ver a Tina y revivir aquellos buenos momentos con ella.

"Este es mi esposo, Tina. Saluda."

Tras intercambiar saludos, Annette presentó a Raphael a Tina. Raphael, que observaba la situación con los brazos cruzados a la espalda, saludó torpemente. Este lugar le resultaba muy extraño, ya que sólo había estado en boutiques privadas de caballeros donde los hombres sólo intercambiaban las palabras necesarias. Las telas de colores que brillaban por todos lados y el aroma de algún polvo desconocido, todo le resultaba muy desconocido.

Tina se dio cuenta de la incomodidad de su cliente como un fantasma y lo saludó con una suave sonrisa. Mientras sonreía, sus ojos se ocupaban de escudriñar el aspecto de Raphael. Las pupilas de Tina, entre sus ojos sonrientes, se ampliaron.

"¡Oh, Dios mío! Eres tan guapo como dicen."

La boutique de Tina, era uno de los tres lugares más famosos de Deltium. Generalmente se especializaba en ropa de mujer, pero la ropa de hombre de aquí también tenía fama. También solía hacer ropa para el Príncipe Heredero Ludwig, ya que pensaba que se casaría con Annette en el futuro.

El Príncipe Heredero Ludwig, tenía una apariencia extravagante poco común. Su largo cabello plateado y sus delicadas facciones le hacían parecer una obra de arte. Sin embargo, Tina valoró personalmente a Raphael como el más atractivo.

Raphael era uno de los pocos hombres nobles que sólo utilizaba las boutiques privadas para caballeros. Así que era la primera vez que Tina lo veía. Quedó profundamente impresionada en este encuentro. Mira ese sensual rostro cincelado y esos ojos azules salvajes. El aura que desprendía todo su cuerpo era muy sexy. Era el tipo de hombre que ninguna mujer podría olvidar después de conocerlo.

Tina miró en silencio a Annette y levantó el pulgar hacia arriba, fingiendo indiferencia. Al reconocer el significado del gesto, Annette se echó a reír y le dio una palmada en el brazo a Tina. No era su comportamiento habitual. El rostro de Annette resplandeció con naturalidad ante su amiga con la que se había reencontrado después de mucho tiempo.

Raphael, por alguna razón desconocida, no podía apartar los ojos de la cara sonriente de Annette. Aunque se sentía incómodo en este extraño lugar, sus ojos fijos en Annette, goteaban miel. Tina sonrió socarronamente al ver esto.

En realidad, Tina estaba muy preocupada por el matrimonio de su clienta regular, Annette. Annette tenía un físico delicado como el de una dama refinada. Por otra parte, Raphael era un joven apuesto, pero los rumores sobre él no eran muy buenos. Era especialmente famoso por su carácter violento. Tina se preguntó si Annette podría tener una vida matrimonial feliz con un hombre así.

'Si hay amor, cualquier problema se puede superar fácilmente'.

Tina miró a Raphael con alegría. El nerviosismo de Raphael en un lugar extraño era como el de una gran bestia metida en una jaula. Pero al verlo pegado a Annette, pensó que se veía bastante lindo.

Tina, que observaba a la pareja, de alguna manera se sintió motivada. La sensación era aún más especial porque ella había diseñado el vestido de novia de Annette. Tina, con una sonrisa emocionada, cogió la mano de Annette.

"¿Qué tipo de vestido ha venido a buscar hoy? Desde las sedas exóticas de Oriente hasta los encajes de varias capas de Letan, tenemos de todo, ¡Incluso los tejidos teñidos con la última técnica! Todos los ingredientes para el vestido perfecto están esperando su elección."

"Hoy... he venido a buscar un vestido para esta fiesta."

Annette mostró a Tina una invitación finamente doblada. Era la invitación que había recibido esta mañana. Después de recibirla, Tina la examinó detenidamente e hizo algunas sugerencias.

"Es una fiesta nocturna en un jardín. Como es una fiesta al aire libre que se celebrará por la noche, sería bueno hacer un chal que vaya bien con el vestido, para que no sólo te expongas de forma moderada sino que además no te resfríes. ¿Tienes algún color en mente?"

"Bueno."

En lugar de decir el color, ella se limitó a sonreír. Después de ver su extraña sonrisa, Tina reconoció inmediatamente las intenciones de Annette. Después de todo, Annette había sido la clienta habitual más valiosa y antigua de Tina.

"Vas a tomar tu decisión después de mirar primero los vestidos de las demás asistentes, ¿verdad? ¿Hay alguien que a la Dama le preocupe en especial?"

Tina le preguntó a Annette en voz baja. En el mundo social, la información equivalía a la vida. Sólo después de tener una idea aproximada de los vestidos y los colores de los demás asistentes, uno podía remitir a sus clientes para que eligieran un vestido que les hiciera destacar. Disponer de esa información era un servicio natural para una boutique conocida en Deltium.

Si las damas utilizaban vestidos de boutiques menos conocidas que no proporcionaban esta información, a veces podían enfrentarse a la humillación por coincidir con los vestidos de otras asistentes o quedarse atrás con las nuevas tendencias de la moda. Por eso, una persona como Annette, que era la hija del poderoso Duque Baviera, no podía permitirse esa humillación. En ese sentido, Tina nunca había defraudado a Annette.

"Tina, he escuchado... que Dama Celestine también formará parte de esta fiesta."

"Oh, te refieres a 'ella'. Por supuesto que sí."

Tina sonrió con gracia cuando comprendió el significado que había detrás de las palabras de Annette. A la propia Tina no le gustaba mucho Celestine, ya que le había arrebatado a Annette el puesto de Princesa Heredera. Tina siempre había creído que algún día haría un vestido para la coronación de Annette. Incluso había reunido algunas telas para ello. Pero por culpa de Celestine, que apareció de repente de la nada, todo se fue por la borda.

Lógicamente, los sentimientos de Tina hacia Celestine no eran del todo buenos. Sobre todo porque la boutique que Celestine frecuentaba pertenecía a su competidora. Así que Tina le contó a Annette lo que había escuchado de los rumores.

"Escuché decir a alguien que iba a llevar un vestido de un color refrescante, como un limón de verano. Toda la tela está bordada con hilo de oro para que parezca muy lujosa."

"Hmm, oro sobre tela amarilla."

Sería un vestido muy bueno para Celestine, que tenía el cabello castaño. Annette esperaba con impaciencia esta fiesta nocturna. En su vida anterior, no tuvo oportunidad de hablar con Celestine. Su familia consideraba a Annette como una enemiga, así se aseguraron de que nunca más pudiera acercarse a Celestine. Desde su punto de vista, era una villana, ya que creían que Annette era la principal culpable del secuestro.

'Esta vez, debo hablar con Celestine'. Annette pensó mucho en qué ponerse en la fiesta. Entonces Tina le enseñó varias muestras de telas, como siempre había hecho.

"Es una fiesta nocturna en un jardín verde, así que ¿Qué tal un color rosa salmón brillante? Te hará destacar, ya que el color haría un bonito contraste con la vegetación. O podemos optar por un aspecto refrescante armonizando esta falda azul claro con un corpiño plateado."

Justo en ese momento Raphael, que había estado parado torpemente detrás de ellas, abrió la boca.

"¿Qué es esto?"

El tono de Raphael era tranquilo, pero encerraba un extraño poder que no podía ser fácilmente ignorado. Tal vez fuera porque había estado en el campo de batalla luchando a vida o muerte, su pesada voz tenía el efecto de hacer que la gente se centrara en él. Tina volteó su mirada hacia él en silencio.

Lo que Raphael estaba mirando era un par de prendas de vestir hechas a medida que estaban expuestas en un lateral de la boutique. Al ver esto, Tina le explicó con una brillante sonrisa comercial.

"Oh, éstas son vestimentas de pareja populares en el Imperio Chapelle estos días. Cuando una pareja o un par de enamorados quieren presumir de su relación, llevan una vestimenta que combina. ¿No es precioso?"

El vestido de la mujer que se exhibía era elegante, con una falda azul marino y un precioso corpiño rojo. Mientras tanto, el vestido del hombre que estaba al lado consistía en un abrigo azul marino y un corbatín rojo oscuro con la misma combinación de colores. Quien lo viera llegaría sin duda a la conclusión de que se trata de un conjunto para una pareja.

Raphael observaba los atuendos con una mirada llena de interés. Sus ojos eran tan intensos que a ella le preocupaba que la tela fuera perforada.

domingo, 23 de octubre de 2022

octubre 23, 2022

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 39

Capítulo 39. Cambios

Raphael no podía entender lo que estaba sintiendo ahora. Pero si Annette hubiera elegido a Ludwig ahí... Él nunca podría vivir tan bien como antes.

Sabía que sólo era un matrimonio político, ya que Annette era de la maldita familia bávara... ¿Pero por qué se sentía así? Raphael quiso huir de inmediato de la escena. Pero cuando estaba a punto de actuar, Annette dijo en un tono muy firme.

"Si no querías que me casara, ¿por qué huiste en ese momento? Podrías haber hecho algo usando tu poder entre bastidores para detener el matrimonio formal."

El corazón de Raphael se desplomó en cuanto lo escuchó. ¿Estaba Annette tan disgustada con su matrimonio político? Debido a la conmoción, el zumbido en su oído se hizo más fuerte, así que apenas pudo escuchar lo que Annette dijo a continuación. 

"Si al menos... hubieras intentado librarme de mis cargos... ahora no estaría tan..."

Raphael se acercó un poco más a ellos mientras trataba de recuperar el aliento. Quería comprobar la situación con sus propios oídos. Tenía un ligero temor a ser atrapado mientras se acercaba cada vez más a ellos. Como todos sus sentidos estaban alterados, no podía captar con claridad la situación que tenía delante. Y entonces, las últimas palabras de Annette golpearon el oído de Raphael.

Annette, que levantó la cabeza, dijo algo que Raphael nunca hubiera imaginado.

"Y si tienes algún respeto por mí, por favor no vuelvas a hacer esto. No hables así de mi esposo. Raphael es un buen hombre, que a pesar de mi mala situación, me acogió de buen grado como su esposa. Ahora él es mi familia. Nadie puede criticar a mi familia delante de mí. ¿Me entiendes?"

En el momento en que Raphael lo escuchó, se quedó totalmente sin palabras. Extrañamente el interior de su garganta se calentó. Nunca había sido amable con Annette ni había confiado en ella. Pero Annette le seguía siendo fiel.

Las palabras de Annette lo pintaban como alguien muy generoso. Sonaba como si fuera el hombre más maravilloso del mundo. Pero esto hizo que Raphael se sintiera más como una basura.

"Por favor, no vuelvas a buscarme para sus asuntos personales. Ya me voy."

Annette le dio la espalda después de terminar lo que tenía que decir. Del más noble, exaltado y amado Príncipe de Deltium, se alejó sin dudarlo sólo para volver a casa... de él.

Al ver esto, Raphael sintió un poco de ganas de llorar por primera vez. El caminar seguro de Annette y su espalda erguida lo deslumbraron. Ludwig, de pie a lo lejos, parecía algo miserable. Raphael siguió mirando tenazmente su espalda hasta que desapareció por completo de su vista.

'Mi familia...'

Raphael repitió sus palabras en su mente. Afortunadamente, no fue descubierto por Annette mientras la seguía. Al volver a casa, Annette sospechó un poco de su extraña actitud, pero afortunadamente no sospechó de nada. 

Después de que Annette se durmiera, Raphael se coló en su dormitorio y miró en silencio su cara dormida. Esta mujercita le evocaba constantemente sentimientos extraños.

¿Es esta mujer perjudicial o buena para mí? Raphael miró el hermoso enigma que tenía ante sus ojos, sin poder responder en absoluto. Luego, acostado junto a ella, cerró lentamente los ojos. El regular sonido de la respiración que llegaba a sus oídos era muy relajante. 

***

Hoy hacía viento. Tal vez por eso salía un maravilloso aroma de las lilas que florecían en el patio trasero. Pero el aroma no era más fragante que el que desprendían el cabello y el cuello de Annette.

Ella estaba sentada en el sofá mirando fijamente algo. Raphael, que abrazaba a Annette por detrás, mordía y lamía sus pequeñas orejas, que se asomaban a través el cabello. Annette, atrapada en los brazos de Raphael, se estremecía y se encogía de hombros. De su boca brotó una risa.

"Hace cosquillas, Raphael."

"¿Qué estás mirando?"

Como una gran bestia, Raphael, que estaba molestando a Annette, inclinó la cabeza y alargó la mano para ver lo que Annette había estado mirando tan seriamente. Era una carta de invitación con letras talladas en plata sobre un fino papel de alta calidad.

"¿Fiesta nocturna en el jardín? Parece que la celebra el Marqués Eloque."

"Sí, el jardín de allí es muy bonito. ¿Has estado alguna vez ahí?"

"La verdad es que no."

A Raphael no le gustaba salir a lugares concurridos. Las mujeres coqueteaban con él con ojos codiciosos, y los hombres lo miraban con miradas de desaprobación por la espalda. Como no eran rivales para Raphael en cuanto a aspecto ni habilidades, sólo podían atacarlo por su linaje.

El fogoso Raphael no podía soportar esas cosas. También tenía un oído agudo. Así que cada vez que los pillaba insultándolo, se apresuraba a poner el lugar patas arriba para ahuyentar a esa gente tan rata. Pero era bastante ingrato hacia el anfitrión, hacer un escándalo en el evento, así que Raphael naturalmente se volvió reacio a asistir a tales eventos de socialización.

Sin embargo, estaba bien si el organizador era el Marqués Eloque. La familia Eloque abogaba por la neutralidad política y tenía una larga historia llena de prestigio, por lo que sus invitados debían ser bastante cultos. Annette había planeado hacer aquí su primera aparición pública después de su matrimonio. Necesitaba reunirse de nuevo con Celestine Keers para liberarse de todas las falsas acusaciones.

'Celestine, pase lo que pase, asistiría a la fiesta del Marqués Eloque'.

La organizadora de la fiesta, la esposa del Marqués Eloque, era la presidenta del club de lectura donde estaba Celestine. Así que Celestine probablemente iba a asistir a esta fiesta.

Cuando Annette pensó en volver a encarar a Celestine, su corazón palpitó. Estaba preocupada, pero por otro lado también lo esperaba con ansias. Sería la primera vez que se encontraría con Celestine desde el incidente del 'secuestro'. Annette se preguntaba si volvería a fingir ser la víctima ante sus ojos.

Raphael no sabía por qué Annette tenía un aspecto tan sombrío. Observó los ojos de Annette mirando la invitación. Parecía un conejo que hubiera decidido luchar contra una serpiente de cascabel. Así que Raphael le preguntó con mitad de curiosidad y mitad de ansiedad.

"¿Vas a ir? Esta fiesta..."

"Bueno... lo estoy pensando."

Respondió Annette con franqueza. Raphael, que miró con detalle la invitación, parecía bastante disgustado. Pasó su mirada por el lugar y la hora escritos en la invitación.

"La hora de inicio es demasiado tarde. ¿Y si te encuentras con gente extraña en el camino? Además, el lugar está al aire libre. ¿Y si te resfrías? ¿Asumiría el Marqués Eloque la responsabilidad?"

Ella se preguntó por qué Raphael empezó de repente a encontrar defectos en la fiesta. Las fiestas de verano al aire libre en el jardín solían celebrarse por la noche. Era porque durante el día hacía demasiado calor. Annette parpadeó un par de veces y respondió con calma.

"Pero ahora es verano. Por la noche estará un poco de fresco, así que se sentirá mejor. Y como es una fiesta nocturna, creo que debería terminar antes de las nueve. Así que estará bien."

La respuesta de Annette era muy razonable. Pero no era la respuesta que Raphael quería. Frunció sus oscuras cejas y mordió las orejas de Annette, como si se quejara

"Quiero decir que es peligroso. Es arriesgado resfriarse y también es arriesgado el camino de regreso. De todos modos, es muy peligroso hacer una fiesta por la noche."

"...¿Así que me estás diciendo que no vaya?"

Annette, que llevaba un rato en silencio, miró a Raphael. La fiesta nocturna del Marqués Eloque era un lugar perfecto para que Annette volviera a aparecer después del matrimonio. Además, había muchas posibilidades de que Celestine, que estaba ocupada con los preparativos de la coronación, acudiera.

Era raro que se presentara una oportunidad así. Annette quería asistir a esta fiesta en la medida de lo posible. Pero si Raphael seguía intentando detenerla de esta manera, no tenía otra opción que luchar contra él. Anticipándose a la inminente pelea, los ojos de Annette se apagaron sombríamente.

"¡No, no es eso lo que quería decir!"

Raphael, que vio esto, levantó la voz sin darse cuenta. Entonces, el cuerpo de Annette, que se encontraba entre sus brazos, se encogió por la sorpresa. Se asustó porque de repente él le gritó con dureza al oído. Al ver esto, Raphael frunció el ceño y se reprendió internamente por su comportamiento.

'¿Qué me pasa últimamente?'

Se dio cuenta de que estaba siendo demasiado pegajoso con Annette estos días. Hoy de nuevo, no trabajó porque quedarse cerca de ella y trató de encontrar oportunidades para hablar con ella. Incluso le quitó la invitación como un niño. Todo esto era un comportamiento realmente inaceptable.

Estaba así por las palabras de Annette que escuchó mientras la seguía la última vez. Ella no paraba de alabarlo como un buen esposo, así que él quería ser esa persona. Pero se sentía como un payaso. De todos modos, incluso después de ver la expresión de desconfianza de Annette, no podía parar. Raphael suavizó su voz.

"Quiero decir.... que es peligroso, así que iré contigo."

"¿Vendrás conmigo?"

Annette dudó de sus oídos. Ellos nunca habían asistido juntos a una fiesta en sus vidas anteriores. Era porque su vida marital era realmente mala.

Además, Annette sintió una especie de miedo en ese momento. Aunque su familia había suprimido todos los rumores, no había ningún secreto eterno en este mundo. Temía que la gente se hiciera la desentendida delante de ella, para luego cotillear a sus espaldas. Por eso, Annette no podía permitirse salir de la mansión. Por eso, no asistieron a ninguna fiesta en pareja.

"¿Por qué, no quieres que vaya?"

Al ver que Annette guardaba silencio, las hermosas cejas de Raphael se retorcieron mientras la miraba. Si hubiera sido como antes, probablemente él le habría preguntado sarcásticamente si se avergonzaba de su marido ilegítimo. Pero ahora que había visto a Annette defenderlo varias veces, era un poco diferente. Él sabía que ella no se avergonzaría de él.

Sin embargo, la retorcida personalidad de Raphael se expresaba a veces de esta manera. Solo quería presionar para que respondiera rápidamente que le gustaría que fuera con ella. Annette, que lo sabía bien, se rió.

"De ninguna manera. Sería estupendo que pudiera ir a la fiesta contigo. Me haría muy feliz."

Raphael se estremeció ante las amistosas palabras de Annette, luego giró ligeramente la cabeza. La zona de la sien estaba ligeramente enrojecida. Quizás lo alivió sabiendo lo que él quería escuchar.

sábado, 22 de octubre de 2022

octubre 22, 2022

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 436

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 436. ¡Mira Aquí! ¡Mira! (1)



Como esperaba, me sentí mejor al ver a Heinley.

Estaba blandiendo una espada contra un gran muñeco de madera en el campo de entrenamiento. Cada vez que la espada de madera chocaba contra el muñeco se producía un leve ruido.

Mientras lo observaba, Heinley pareció notar mi presencia, así que bajó su espada y me miró. Justo entonces el viento sopló con fuerza, lo que sacudió su cabello que tanto me gustaba.

Cuando lo saludé con la mano, Heinley me sonrió tan cálidamente que recuperé la calma. Corrió hacia mí inmediatamente y me preguntó.

"¿Has venido a verme?"

"Así es."

'¿Es real lo que acabo de escuchar?'

Heinley pareció sorprenderse momentáneamente por mi respuesta genuina, pero enseguida sonrió más cálidamente.

"He venido a verte."

Al repetirlo, preguntó con nerviosismo mientras tiraba de un mechón de su cabello.

"Estoy empapado de sudor. ¿Debería ir a tomar un baño?"

"Te ves bien."

"¿Me veo bastante bien así?"

Oh, fue un error. Sólo intentaba decir que no era necesario que tomara un baño.

Justo cuando entendí el cambio en la sonrisa de Heinley, se quitó la camisa, dejando al descubierto su firme pecho y abdomen.

Su sonrisa se convirtió en un, 'quiero burlarme de ti, quiero burlarme de ti', así que deliberadamente puse la mano en la espada que sostenía y me di la vuelta.

"¿Puedo intentarlo yo también?"

"¿Sí?"

Heinley me entregó la espada en un momento de confusión, pero luego preguntó tardíamente sorprendido,

"Espera, ¿acaso quieres golpearlo... con la espada...?"

Señaló con la boca el muñeco de madera.

"Así es."

Lo golpearé pensando que es Sovieshu.

"¿No sería riesgoso en tu estado actual?"

"Sólo lo golpearé casualmente."

"¿Sucedió algo tan malo como para que quieras blandir una espada... casualmente?"

"..."

"Ese parece ser el caso."

"Sí."

En vez de dar más explicaciones, agarré la espada con fuerza y me dirigí hacia el muñeco de madera.

Acto seguido, aplasté la cabeza del muñeco de madera con ambas manos sobre la empuñadura de la espada.

***

"Mira atentamente. Este eres tú. Piensa en este muñeco como si fueras tú. Eso es lo que quiso decir."

"¿En serio?"

"¡Por supuesto! Incluso le envió señales a través de la pintura, pero Su Majestad no las captó. Así que está enojada."

"¿Reina es una persona tan ruda...?"

"Todo el mundo tiene un lado rudo. Puede que parezca muy amable por fuera, pero a veces me vienen a la mente pensamientos muy rudos cuando veo a Su Majestad."

"¡!"

"¡Tienes que trabajar más duro! ¡Tienes que trabajar más duro! Eso es lo que pienso."

Cuando McKenna, que hablaba entusiasmado mientras movía las manos, cambió nerviosamente sus palabras, Heinley sonrió con serenidad y lo elogió.

"Eres tan lindo, McKenna."

McKenna puso una cara sombría y preguntó, "¿Estás bromeando?"

Heinley sacudió la cabeza con una suave sonrisa.

"Es verdad. Hablo en serio."

A McKenna se le puso la piel de gallina y se frotó los brazos.

"No digas cosas repugnantes. Es incómodo."

Heinley resopló, luego se cruzó de brazos y volvió a ponerse serio.

"En definitiva, parece que ha ocurrido algo..."

Al escuchar esto, McKenna se sintió aliviado y bajó las manos de sus brazos. A continuación, dijo en voz más baja que antes, "Podría ser..."

"No es la pintura."

Heinley lo cortó rotundamente, a lo que McKenna respondió, "No hablo de la pintura". Y se apresuró a añadir.

"Me enteré de que el Emperador Sovieshu visitó la oficina de la Emperatriz Navier durante el día."

Las cejas de Heinley se alzaron como por arte de magia ante esas palabras.

"¡¿Qué?!"

Al levantarse de un salto, la silla fue empujada hacia atrás y cayó al suelo.

"Bueno, no estuvo mucho tiempo allí. Parece que salió con una mala expresión."

"¿De verdad? Entonces Reina debe haberlo tratado con mucha frialdad."

"Puede que haya sido desagradable incluso si actuó fríamente de forma adecuada."

"Sí. Es posible. Ese podría ser el caso. ¿Así que por eso blandió la espada?"

Heinley asintió varias veces, levantó la silla del suelo y se puso el abrigo.

"Entonces debo ir ahora."

"¿Adónde?"

***

Después de tomar un baño aromático con pétalos de flores, me encontré inesperadamente a Heinley en el salón.

"¿Heinley?"

¿Todavía faltan un par de horas para cenar?

Había una taza de té en la mesa frente a él. Dado que la taza estaba medio vacía, no creo que acabase de llegar.

Al mirarlo de nuevo, Heinley me saludó sonriente con la mano. De la misma manera que yo lo había saludado hace un rato.

No pude evitar sonreír también.

Cuando me acerqué y coloqué mi mano sobre la suya, entrelazando nuestros dedos, Heinley sujetó mi mano con firmeza y la besó lentamente desde el dorso hasta pasar por cada dedo.

"Hace cosquillas."

Ante mi susurro, Heinley se rió mientras volvía a besarme lentamente.

"Te dije que hace cosquillas."

Lo hizo una vez más.

Mientras mi cuerpo se retorcía y reía involuntariamente, Heinley deslizó su brazo por mi espalda, me acomodó sobre sus piernas y me abrazó con fuerza.

Recostada sobre su pecho, cerré los ojos y apoyé la cabeza cómodamente en su hombro.

... Es reconfortante.

"Reina. ¿Te acabas de bañar? Huele bien."

"¿No suelo oler así?"

"Ah. Normalmente hueles así, pero ahora es más intenso."

"Entonces no te gusta mi aroma, sino el aroma del baño."

"¿Qué?"

"Sólo bromeaba."

¿Por qué está tan nervioso?

Miré hacia arriba y levanté suavemente la barbilla de Heinley con mi mano, él dejó escapar un suspiro. Luego echó la cabeza hacia atrás e inmediatamente me mordió los dedos sin lastimarme.

"Siempre me muerdes."

"Porque soy un pájaro."

"Sólo dices que eres un pájaro cuando te conviene."

"Pero es la verdad, realmente soy un pájaro."

Eso era cierto.

"¿Nuestro bebé también será un pájaro?"

"La probabilidad de que sea un pájaro es del cien por ciento."

"..."

"¿Eh? ¿Por qué pones una cara tan seria, Reina?"

"Tengo miedo."

"¿Reina?"

Heinley sacó mi dedo de su boca y me abrazó más fuerte por la cintura.

"¿Qué ocurre?"

Heinley habló como si compartiera mi miedo. Pero a diferencia de sus palabras, sus dos brazos musculosos me mantuvieron firme.

No había pensado seriamente en esto hasta ahora.

"Si nuestro bebé se mezcla con otros pájaros.... ¿cómo podré distinguirlo?"


Pero en cuanto le confesé mi temor, la expresión seria de Heinley desapareció y se echó a reír.

"¡No te rías! Es muy serio. Todos los pájaros a mis ojos se ven iguales."

Hablé con frialdad por la vergüenza, pero Heinley no se dejó engañar y preguntó mientras frotaba su mejilla contra la mía.

"¿A mí también me confundes con los demás?"

"No, a ti no. Eres especialmente grande y encantador."

"No te preocupes, podré distinguir a nuestro hijo."

¿En serio? ¿Pero no debería poder distinguirlo yo también? Tan pronto como me puse la mano en el vientre sin motivo aparente, sentí que el bebé en mi interior también se reía.

***
octubre 22, 2022

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 38

Capítulo 38.  Cortando Lazos


Annette, con el rostro frío, miró a Ludwig decidida. Su refutación apuñaló a Ludwig en el corazón.

"Si no querías que me casara, ¿por qué huiste en ese momento? Podrías haber hecho algo usando tu poder entre bastidores para detener el matrimonio formal. Si al menos hubieras intentado librarme de mis cargos, ahora no estaría tan enfadada."

Ludwig afirmaba que la amaba, pero aún no se había dado cuenta del vendaje en su mano. Incluso Railin, que no era más que un simple socio, se había dado cuenta.

Él sólo se lamentaba todo el tiempo, ella sólo lo consolaba. Siempre había sido así durante casi diez años. Así que Ludwig parecía haber olvidado que ella también podía sentir dolor al igual que él. Annette dijo con frialdad, reprimiendo sus emociones.

"Yo también puedo sentir dolor, Su Alteza. Si realmente querías casarte conmigo, deberías haber hecho algo. Así que, por favor, admite tu cobardía y déjame marchar. Quiero vivir una nueva vida."

Sólo después de escuchar a Annette, Ludwig se dio cuenta bastante tarde, de que estaba siendo demasiado inmaduro. La Annette que Ludwig recordaba siempre tenía una sonrisa amable mientras escuchaba con sinceridad sus angustias. Por eso, pensó que siempre sería igual.

Pero ahora, la Annette que tenía delante era como una completa desconocida. Su rostro indiferente eran algo que no coincidía con la Annette que conocía. Ni siquiera pestañeó cuando vio a Ludwig afligido. Bajo su fría mirada, Ludwig trató desesperadamente de poner alguna excusa.

"Annette, he hecho lo que he podido. No sabes cuántas veces le rogué a mi padre que no lo hiciera, que no podía estar sin ti. Pero no pude convencerlo..."

"No, Su Alteza."

Annette interrumpió abruptamente las excusas de Ludwig. Fue algo que ocurrió hace cinco años, antes de su regresión. Ella pensaba que lo había superado todo, pero parecía que no había olvidado nada.  La voz de Annette vaciló ligeramente al refutar las excusas de Ludwig.

"Creo que sería más correcto decir que no fue lo mejor que pudiste, sino que fue algo que hiciste sólo por aparentar. Si quieres salvar a alguien de ahogarse, ¿No deberías nadar o al menos lanzar un salvavidas? Lo único que has hecho es mirar todo desde lejos. ¿No es así?"

Annette siempre había pensado que se casaría con él desde la infancia. Sólo se tenían el uno al otro. La traición que sintió cuando se rompieron sus expectativas, fue tan amarga que quiso vomitar sangre.

Por supuesto, Annette sabía muy bien que Ludwig era un blandengue frente a su padre. Pero, sin importar qué, ella nunca esperó que él la abandonara tan fácilmente. Nunca pensó que se alejaría de ella tan rápidamente. Ludwig aceptó fácilmente su nuevo compromiso. Sólo protestó un poco, pero después fingió ceder como si no pudiera ganar.

Sin embargo, Annette no se enfadó con él. No era porque Ludwig fuera un Príncipe o algo parecido. Era porque sabía que nada cambiaría aunque se enfadara con él. Por naturaleza, Ludwig era débil de mente. Así que no tenía sentido enfadarse con una persona así. Sólo conseguiría que le doliera más a él.

Así que Annette se contuvo. Sabiendo que no tenía sentido aferrarse a tal enfado, se limitó a dejarlo pasar en silencio. Pero hoy, los sentimientos pasados de Ludwig, así como su traición hicieron que esa ira saliera de su boca. Extrañamente, se sentía tan aliviada como disgustada.

"Y si tienes algún respeto por mí, por favor no vuelvas a hacer esto. No hables así de mi esposo. Raphael es un buen hombre, que a pesar de mi mala situación, me acogió de buen grado como su esposa. Ahora él es mi familia. Nadie puede criticar a mi familia delante de mí. ¿Me entiendes?"

Ludwig se quedó completamente sin palabras. La actitud de Annette de trazar una línea entre ellos diciendo que su familia era Raphael, fue tan dolorosa que sus dedos se entumecieron. La mujer que una vez consideró que era la persona más cercana a él, se había convertido en la más lejana. Esto le rompió el corazón, sin darse cuenta las lágrimas rodaron por sus pálidas mejillas.

Annette tenía razón. Realmente era un cobarde. Siempre había dado por sentada su compañía, pero perdió la mano de Annette para siempre. Por muchas lágrimas que derramara, ahora no podían volver a su antigua relación. Este hecho le hizo sentir como si se hubiera sumergido en un pantano. Annette se despidió de Ludwig, que la miraba con desesperación.

"Le agradecería que me perdonara por mi comportamiento grosero de hoy. Por favor, no vuelvas a buscarme para sus asuntos personales. Ya me voy."

Después de terminar lo que tenía que decir, Annette se dio la vuelta. En realidad era muy irrespetuoso mostrar la espalda a un miembro de la familia real sin su permiso. Pero hoy, ella quería hacer algo contundente. Después de todo, fue por no hacer nada, que fue falsamente inculpada.

Sinceramente, no era que no le pareciera desgarrador mirar a Ludwig derramando lágrimas con la cara distorsionada. Después de todo, había estado con Ludwig desde su infancia. Se conocían desde la infancia e incluso a veces lo trataba como a su familia. Ludwig, que sufría la falta de reconocimiento de su padre, siempre estaba triste. Por eso, ella siempre había querido estar a su lado para animarle.

Sin embargo, fue Ludwig quien le soltó la mano primero, poniendo fin a su relación.

Annette se alejó ligeramente de él, como una mariposa que abandona una flor. Ludwig, ahora no debía atreverse a atraparla o forzarla. No podía hacer nada, como el día en que Annette fue incriminada. De nuevo no tuvo más remedio que mirar su lejana espalda, mientras ella se alejaba de él. Se quedó allí hasta que su última lágrima se secó.

***

"Estoy en casa, cariño."

Al regresar a casa, Annette se encontró con Raphael, que se paseaba por la puerta principal. Ella lo saludó afectuosamente con una sonrisa. Los anchos hombros de Raphael se estremecieron de repente, como si se hubiera sobresaltado. Se volvió hacia ella con un movimiento extrañamente brusco.

"Estás aquí."

La expresión de Raphael al ver a Annette se tornó muy extraña. La miraba, pero de alguna manera no podía establecer contacto visual con ella. Todas estas acciones lo hicieron parecer muy torpe. En primer lugar, Raphael nunca había sido una persona cohibida, así que era muy incómodo.

Annette se preguntó por qué estaba siendo así. La miraba como si tuviera algo que decir, pero sus firmes labios seguían cerrados con fuerza. Annette ladeó un poco la cabeza y finalmente preguntó.

"¿Qué pasa, Raphael? ¿Tengo algo en la cara?"

"No. Debes estar cansada, así que entra a descansar."

Raphael evitó furtivamente la mirada de Annette y subió corriendo las escaleras. Annette, que se quedó sola, miró su fugaz espalda con desconcierto. Al ver el extraño comportamiento de Raphael, se preguntó si él sabía que ella había vuelto a encontrarse con Ludwig. Pero si ese fuera el caso, Raphael se habría enfadado con ella, ya que era el tipo de persona que no podía contener su disgusto. 

'¡Qué bueno! Supongo que no sabe que me encontré con el príncipe Ludwig'.

Annette se sintió aliviada y decidió tener más cuidado en el futuro. En su vida anterior, a causa de haber sido falsamente incriminada, su mente se volvió inestable, por lo que empezó a tener un poco de aversión a socializar. Por ello, no salía mucho. Y además, su cuerpo estaba muy enfermo, lo que hacía casi inviable socializar con los demás.

Por eso, ella nunca se había cruzado con el Príncipe Ludwig después de su matrimonio en su vida anterior. ¿Qué cambios traerían estas pequeñas variables en el futuro? Ella estaba preocupada por eso.

'Debería haber escuchado el consejo del señor Railin'.

Annette recordó las palabras de Railin diciéndole que saliera por la puerta trasera para evitar cualquier molestia. Efectivamente, tenía una inteligencia y un instinto visceral asombrosos. Por muy grande que fuera su prestigio en los bajos mundos, era bastante atrevido por su parte llamar a Ludwig, el Príncipe Heredero de Deltium, como una 'molestia'. A diferencia de su bella apariencia, Railin sí era un hombre con grandes capacidades. 

Annette prometió tomar en serio las palabras de Railin en el futuro. Subió a su habitación arrastrando su cuerpo cansado. Después de decir todo lo que tenía en contra de Ludwig en su corazón, se sintió aliviada al mismo tiempo que agotada.

Annette, después de tomar un baño caliente, pronto se sumió en un profundo sueño. De nuevo no se dio cuenta de que Raphael se colaba en su cama.

'Realmente duermes como si estuvieras muerta'.

Acostado, Raphael miró a la dormida Annette. Incluso después de verla así innumerables veces, extrañamente no se cansaba de mirar  la cara de Annette. Raphael, que había estado mirando a Annette con una mirada extraña, murmuró de repente.

"Soy tu familia...."

Raphael había interrogado antes a la sirvienta de Annette, Mary, y había obtenido grandes indicios sobre su paradero. Por supuesto, Annette no reveló la ubicación exacta a nadie. Pero con los sentidos bestiales de Raphael, de alguna manera logró rastrearla.

Afortunadamente, hoy el destino estaba del lado de Annette. Raphael no vio el Gremio 'Secreto'. Fue porque llegó un poco tarde al lugar, ya que la sirvienta le había dado información ambigua. Gracias a eso, cuando Raphael encontró a Annette, ella ya había salido del Gremio Secreto.

Sin embargo, el problema era que había otro hombre junto a ella. Y ese hombre no era otro que el Príncipe Heredero Ludwig.

¿Qué está pasando aquí?

Al principio, Raphael casi había entendido que Annette se reunía en secreto con Ludwig. De hecho, era una escena muy convincente. En cuanto vio a Annette frente a Ludwig, Raphael sintió literalmente que toda la sangre de su cuerpo se enfriaba. Sin embargo, la conversación entre ellos estaba lejos de ser la de una reunión secreta.

"Dime, Annette. ¿También crees que Raphael es más capaz que yo? ¿Es por eso que... me alejas con frialdad? Comparado con ese gran Raphael Carnesis, ¡ahora no soy ni siquiera un hombre a tus ojos!"

En el momento en que escuchó los lamentos de Ludwig a lo lejos, Raphael se sintió aliviado. Annette no le estaba engañando, sino que rechazaba al pegajoso Ludwig. Raphael no podía entender por qué se sentía tan feliz por esto.

Pero la cosa no acabó ahí. Raphael entrecerró los ojos y esperó la siguiente reacción de Annette. Estaba nervioso porque no podía ver su expresión mientras miraba fijamente a Ludwig. 

¿Por qué no responde nada? El corazón de Raphael latía de forma extraña y había una sensación de zumbido adormecido en sus oídos. Era una anormalidad física que difícilmente podía pertenecer a un Maestro de Espada. 

¿Debería marcharme de una vez?

Raphael no podía aguantar, ya que tenía miedo de escuchar la respuesta de Annette. ¿Y si realmente cambiaba de opinión? ¿Y si todo lo que le dijo era mentira?  ¿Y si mintió cuando dijo que era mejor casarse con él que ser una Princesa? ¿Y si le abandonaba por Ludwig, que tenía sangre pura?

jueves, 20 de octubre de 2022

octubre 20, 2022

Bajo El Roble- Capítulo 129

Capítulo 129


Riftan había aparecido de nuevo como de costumbre. Había estado yendo a la biblioteca con frecuencia para encontrar a Max, lo que hizo que Ruth suspirara de frustración esta vez.

"¿No me digas que ya has terminado de entrenar?" Ruth le dijo a Riftan.

“Entrenar en clima frío agota la fuerza. Los guardias necesitan un respiro hoy para recuperarse adecuadamente”.

Riftan respondió secamente a la pregunta, acercándose a Max por detrás e inclinando su cabeza más cerca de la de ella. 

Las mejillas de Max se sonrojaron cuando la textura de sus labios fríos tocó su frente. Él frotó suavemente su cabello y susurró:

"¿Has estado atrapada aquí desde esta mañana?"

"Yo e-en la ma-mañana pasé por los establos".

Riftan parecía insatisfecho. Frunció el ceño y gruñó.

"¿No pasas más tiempo aquí que en la cama conmigo?"

“Nosotros b-bueno, n-no. Sobre e-eso..."

Desde el regreso de Riftan al castillo, pasaba mucho más tiempo en el dormitorio. El rostro de Max se puso rojo, recordando cuánto tiempo pasaba en sus brazos casi todas las noches. Riftan gimió cerca de su rostro y abrazó sus hombros con fuerza con ambos brazos.

"¿No crees que soy lo suficientemente bueno?"

“¿Pueden tener intimidad cuando estén solos? ¿Dónde no pueda ver?" dijo Ruth, aburrido.

"Solo mira hacia otro lado" Riftan dijo.

¿Por qué no vuelves a tu habitación? Para dejarme estar más cómodo. Esta atmósfera es demasiado para mí” Ruth le dijo a Max.

Max no podía levantar la cabeza. Ella escondió su ardiente cara entre sus manos. Riftan chasqueó la lengua y tiró del brazo de Max.

"Bueno. Vamos a nuestra habitación. Agárrate a mí".

"R-Riftan..."

Max agarró con fuerza el borde del escritorio. Estaba demasiado avergonzada en este momento para ir a su dormitorio.

"Las tareas que tenías que hacer hoy. ¿Las has terminado?"

“Le dejé mis deberes de patrulla a otro caballero. ¿Por qué no te vas ahora?"

Riftan estaba impaciente y volvió a tirar de Max, pero Max sujetó el escritorio con más fuerza. Si bien disfrutaba de su tiempo con Riftan, era demasiado vergonzoso quedarse en la cama a plena luz del día. 

'¿Y si los sirvientes chismeaban sobre ellos?'

Cerró los ojos y los movió de un lado a otro avergonzada, agitando un brazo hacia los libros apilados cerca de ella.

"Ah-ah. No he terminado de leer".

"Lee más tarde".

"Ho-hoy, planeaba leer esto".

Riftan arrugó las cejas con insatisfacción.

"¿Con qué diablos estás tan obsesionada?"

Tomó un libro del montón y lo miró. Las páginas estaban llenas de todo tipo de figuras intrincadas y palabras antiguas. Volvió a mirar a Max y frunció el ceño.

"¿Qué es esto? ¿Estás tratando de aprender magia?"

"¿No lo sabías?" Rut dijo. "Ha estado aprendiendo magia de mí durante semanas".

Riftan, que todavía estaba hojeando las páginas, se detuvo y levantó la cabeza, con los ojos brillantes.

"¿Qué?"

Ante la reacción de Riftan, Ruth miró a Max, confundido.

¿Todavía no te lo ha dicho? Tu esposa tiene talento para la magia, así que le estoy enseñando poco a poco”.

"¡¿QUÉ QUIERE ELLA ?!"

Riftan gritó ferozmente, tirando el libro salvajemente. Max tembló. No sabía que tenía que pedir permiso, así que no se lo preguntó, pero pensó que él se alegraría si supiera que estaba aprendiendo magia.


“Tener magos a la mano es un recurso increíble” replicó Ruth. "Además, recientemente, ha habido una disminución en el número de magos, lo que significa que hay menos personas para contratar aprendices" Riftan todavía estaba molesto.

Él arremetió, culpando a Ruth.

“Todo esto comenzó cuando fui a eliminar a esos malditos Goblins”.

Ruth no supo cómo reaccionar y respondió, un poco avergonzado.

“No pretendo enseñarle magia ofensiva. Pero, ¿no sería una gran ventaja para Anatol si su esposa pudiera hacer una simple defensa o magia curativa?

"¡No necesito la ayuda!" Riftan estalló. Max agarró su traje con fuerza. Cuando Riftan vio que su rostro se ponía blanco y asustado, soltó una maldición y le apretó el hombro, tratando de calmarse.

“No te traje aquí para usarte. Yo… yo solo quiero que estés cómoda. La magia es un trabajo duro y consume mucha fuerza”.

"No, no e-estoy tratando de hacer algo pe-peligroso. So-solo quiero ser útil".

"¡Estoy diciendo que no lo necesito!"

Max lo miró en estado de shock. Riftan vaciló y le tocó la cara, con tono impaciente.

“No luzcas triste. No estoy enojado contigo. Tú..."

No pudo encontrar las palabras para explicarlo y se mordió los labios. Un extraño silencio cayó sobre la biblioteca. Riftan continuó cambiando su mirada entre el rostro desanimado de Max y la desaprobación de Ruth. Se barrió el pelo con una mano bruscamente. Una mirada fría pasó por su rostro.

"Haz lo que quieras".

Dio media vuelta y salió de la biblioteca. Max miró su espalda desesperadamente.

Riftan no volvió hasta que oscureció. Max deambuló por la habitación con ansiedad, mirando constantemente por la ventana en busca de él. Según Rodrigo, Riftan no estaba armado y había tomado su caballo para salir del castillo.

Max sintió que la sangre se le estaba secando en las venas. Los tres gatos, que habían estado durmiendo cómodamente cerca de la chimenea, salieron de debajo de la cama y lloraron y gimieron, como expresando sus sentimientos por ella. Tomó un gato en su regazo, lo acarició, luego se acostó en la cama y cerró los ojos en silencio.

No podía entender qué había enfadado tanto a Riftan. ¿Estaba molesto porque ella no le había dicho que estaba aprendiendo magia? Debería haberle pedido permiso antes de empezar.

Se mordió las uñas con nerviosismo, perdida en sus pensamientos cuando escuchó un traqueteo. Rápidamente cerró los ojos y fingió dormir. Podía decir por los pasos quién venía.

Max no tuvo el coraje de ver a Riftan a la cara. Riftan se acercó a ella en silencio y con cuidado empujó a los gatos fuera de la cama de vuelta a su cesta.

Ella escuchó, queriendo saber su estado de ánimo. Riftan colocó la cesta cerca de la chimenea encendida, se quitó la capa y la colgó a un lado. Se sentó en la cama para quitarse las botas. Max esperó a que él se acostara a su lado.

No se movió y se quedó sentado durante mucho tiempo. Sintiéndose rechazada, Max hundió su cara profundamente en la almohada. No quería acostarse junto a ella, al parecer. Ella lo había decepcionado. Ella solo había querido apoyarlo. 

¿Era demasiado incompetente para confiar en ella? Ella se mordió los labios. Había dicho con tanta firmeza que no necesitaba su ayuda. Sus palabras la habían golpeado dolorosamente. Curvó la espalda para ocultar el dolor en su rostro.

En ese momento, un dedo áspero tocó suavemente su mejilla. Max contuvo la respiración. Riftan acarició suavemente sus mejillas y apartó algunos mechones de su cabello. Incluso sin abrir los ojos, podía sentir su intensa mirada sobre ella, como si su rostro estuviera justo al lado de la chimenea.

Continuó apartando su cabello y se llevó las yemas de los dedos a sus labios. Max se estremeció automáticamente por su toque. ¿Parecía que ella lo estaba rechazando? Riftan se estremeció y lentamente devolvió su mano a su costado y comenzó a alejarse. Max rápidamente tomó su mano.

“¡Ri-Riftan!” Pero después de aferrarse a él, no sabía qué decir. Max lo miró con cautela. ¿Sabía que ella solo fingía estar dormida? No parecía sorprendido de que ella estuviera despierta. Debajo de su cabello con flecos, sus ojos, oscuros como la tinta, la miraban sin expresión. Ella se encogió ante su mirada. Tal vez estaba enojado con ella. Estaba aterrorizada.

"Lo siento, lo siento. He hecho mal" dijo con imprudencia, aunque no sabía exactamente por qué se disculpaba. 

Riftan respiró hondo y la abrazó.

“No te disculpes. No hiciste nada malo. Yo solo.."

Dedos fríos penetraron su cabello y tocaron su cuero cabelludo, envolviéndose alrededor de su pequeña cabeza. Max exhaló cuando Riftan enterró su nariz en su pecho. Sus hombros temblaron. Riftan le frotó la espalda y dijo con ira.

"No actúes tan asustada todo el tiempo si puedes aprender magia".

“N-no. N-no tengo miedo. En realidad..."

“No mientas. Estás temblando. Maldita sea. Apenas te hice reír. Ahora estamos empezando de nuevo”.

“N-no. No tengo miedo."

Max tembló y se mordió el labio. Se sintió aliviada de que volviera a ser cariñoso, pero podía oír la tristeza en su voz. Ella agarró el dobladillo de su manga mientras Riftan sostenía su frente a regañadientes.

"Y-yo no n-necesito aprender".

Sintió el brazo de Riftan retorciéndose debajo de su manga. Sacudió la cabeza enérgicamente.

“No lo entiendes” , dijo.

"¿T-te molesta que él me esté a-ayudando?"

"No es así."

“Y-yo q-quiero hacer algo por ti. Deseo hacer esto”.

"¡Incluso si no haces nada...!"

Riftan dijo violentamente. Él suspiró en agonía y tragó antes de besar sus labios con avidez. Max se presionó contra su rostro, su dura barbilla temblaba bajo su mano. Una pequeña línea de saliva goteaba sobre su grueso cuello. Riftan empujó su lengua dentro de su boca y la saboreó lenta y tenazmente.








Nota del traductor: ¿cuándo será por fin el día en que estos dos se hablen claramente y expresen lo que sienten y piensan?😩😩
octubre 20, 2022

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 37

Capítulo 37.  Una Sonrisa Enigmática


Tras escuchar el consejo de Railin, Annette se detuvo a reflexionar un momento. 'Tal vez le resulte preferible utilizar la salida trasera'. ¿Qué demonios significaba eso? Habría sido mejor que Railin le hubiera dado más detalles, pero se limitó a sonreír con la boca. 

Annette se rebeló levantando la barbilla con orgullo. Enderezó su cuerpo para mostrar una perfecta postura aristocrática, algo que se había grabado en sus huesos.

"No es bueno evitar los problemas en la vida. A veces hay cosas que tenemos que afrontar en persona. Así que saldré por la puerta principal. No importa lo que esté esperando allí, es un reto que tengo que afrontar."

"Por favor, haz lo que quieras."

Con una breve respuesta, Railin la acompañó a la salida. Sabía que Annette seguramente se arrepentiría, pero no quería darle más pistas. Cuando la escuchó decir, 'a veces hay cosas a las que tenemos que enfrentarnos en persona', los labios hechiceros de Railin contuvieron una sonrisa malévola.

Annette se ajustó el sombrero para cubrirse la cara y se dirigió hacia la puerta principal con pasos seguros. Fuera lo que fuera lo que le esperaba allí, tenía la intención de resolverlo. Sin embargo, en menos de cinco minutos, Annette se arrepintió de no haber escuchado las palabras de Railin.

'¡Debería haber salido por la puerta trasera!'

Quería golpear a su yo del pasado de hace cinco minutos. Por supuesto, evitar los problemas no los resolvía. Pero a veces había problemas que eran mejor evitar. Por ejemplo, el Príncipe Heredero Ludwig, que ahora estaba parado frente a ella.

"Annette."

Ludwig, que se había atado su largo pelo plateado, pronunció cuidadosamente su nombre. Su grácil rostro, que parecía moldeado, estaba distorsionado como si fuera a llorar en cualquier momento. Annette, que vio esto, también quiso llorar con él. Incluso después de tener a Celestine como prometida, ¿por qué seguía buscándola a ella? 

"Annette, lo siento... ¡lo siento mucho!"

Mientras el Príncipe Heredero Ludwig se acercaba a ella con cara triste, chocó con un árbol junto al camino. Entonces se agarró la frente con dolor. Ludwig era un hombre con un exquisito cabello plateado, de gran altura y hermosas facciones. Incluso en ocasiones ella se preguntó si era un Príncipe salido de un cuento de hadas. Sin embargo, a diferencia de su apariencia perfecta, Ludwig tenía la habilidad asombrosa de poder romperse la nariz incluso si se caía de espaldas al suelo.

A Annette le pareció irónico que Ludwig, que era tan torpe, fuera en realidad el hermanastro de Raphael, que estaba a punto de convertirse en Maestro de Espada. A pesar de pensar esto, puso suavemente su pañuelo en la frente de Ludwig.

"Su Alteza, ¿Cómo ha llegado hasta aquí? ¿Me has seguido?"

La voz de Annette fue suave, pero sus ojos eran bastante firmes. Annette llevaba un sombrero con velo para visitar el Gremio Secreto. No sólo su cara estaba oculta, sino también su cuello estaba completamente oculto.

Sin embargo, en cuanto Ludwig la vio, gritó su nombre de inmediato. Al constatar que podía reconocerla incluso sin verle la cara, alguien habría pensado, '¡Increíble, este es el poder del amor!'. Pero Annette sabía que lo más probable era pensar que la había seguido desde que salió.

Su identidad había sido expuesta hace un momento, por lo que Annette desconfiaba bastante de él. Como era una mujer casada, no había nada bueno en involucrarse con Ludwig. Notando la reticencia de Annette, Ludwig no se acercó y se mostró muy solitario

"Annette, sé que esto sería una molestia para ti. Soy realmente consciente de ello. Pero.... No podría soportarlo. Es tan doloroso. No hay nadie a quien pueda desnudar mi corazón. Annette, no hay nadie excepto tú."

Ludwig bajó con nostalgia sus pestañas plateadas. Una terrible soledad pasaron por sus ojos azules. Era una visión tan triste que cualquier mujer, al verla, querría consolarle. Pero Annette refutó suavemente las palabras de Ludwig sin ninguna alteración.

"Ya tiene una prometida. No sólo eso, también hay mucha gente que quiere hablar con Su Alteza sobre Deltium. Estás así sólo porque no lo permites. Por favor, abra su corazón y haga nuevas conexiones. Las relaciones son importantes, Su Alteza."

"¡Lo dices porque no lo sabes! Celestine, realmente es... tan diferente a ti que no puedo ni compararlas. Yo, Annette.... ni siquiera puedo pensar en ella como mi prometida..."

Mientras Ludwig hablaba, sus emociones estaban a flor de piel y rompió a llorar. Con una disposición similar a la de un músico, básicamente tenía una personalidad sensible e inquieta. Por eso, Annette siempre intentaba animarlo cuando estaba a su lado. En el buen sentido, ella era como un pilar para él que le proporcionaba apoyo emocional, pero en realidad, si se ve de una manera objetivamente....

Ella no era más que su basurero emocional.

Annette juzgó con calma. ¿Y si Ludwig se hubiera llevado bien con su nueva prometida, Celestine Keers? Probablemente no se habría aferrado a ella como lo estaba haciendo ahora. Annette se preguntó si a Ludwig le gustaba realmente como mujer o si sólo se apoyaba en ella para buscar algún tipo de amor maternal. Bueno, en cualquier caso ya no importaba. Traducción ReinoWuxia

"Annete, por favor. No me apartes tan fríamente. Si tú también me haces esto, realmente..."

Las lágrimas brotaron de los ojos azules de Ludwig, que estaban agrandados, como si estuviera agonizando. Con manos temblorosas, agarró con cuidado la mano de Annette y apoyó su frente en el dorso de la misma. El gesto parecía como si le estuviera suplicando. Su hermosa apariencia hacía que pareciera aún más que la adoraba con devoción.

Pero Annette no se inmutó al ver esto. Ella había venido al Gremio con la intención de dejar a Raphael. Aunque ya lo había decidido, seguía siendo la esposa de Raphael. Si ahora aceptaba el afecto de Ludwig por lástima, acabaría haciendo daño a Raphael. Si tenía que herir a alguno de los dos, lo mejor sería herir a Ludwig y no a su esposo.

"Su Alteza, realmente siento el dolor que está pasando en este momento. Espero sinceramente que Su Alteza pueda encontrar algo de paz mental y ser feliz. Pero yo no puedo ser lo que tú quiere. Ya estoy casada con Raphael."

Annette retiró su mano del agarre de Ludwig de forma suave pero decidida. Y luego dio un paso atrás para separarse de él, trazando una línea entre ambos. Se limitó a escuchar las quejas de Ludwig sin consolarlo. No quería causar ningún malentendido entre ella y Raphael más tarde. No era tan amable como para soportar un comportamiento tan inmaduro. 

Al ver que Annette retiraba su mano, Ludwig miró su mano vacía. Su respiración se fue apagando poco a poco, y su hermoso rostro se distorsionó con una expresión enloquecida de desesperación. 

"¡Raphael, ese maldito Raphael! Todo el mundo sólo habla de él. Hubiera sido mejor que fuera el Príncipe Heredero. Hasta padre lo piensa."

Los ojos azules inyectados en sangre de Ludwig se parecían terriblemente a los de Raphael. Ludwig era una persona que siempre permanecía callada. Por eso, era bastante raro verlo gritar así. Estaba claro que el dolor en su corazón era mucho más que el dolor físico que pudiera sentir.

"Entonces, ¿Para qué demonios he nacido? ¿Cuál es el propósito de mi existencia? ¡¡Si no hubiera nacido, Raphael habría sido el heredero del trono!! Me quitó todo. El reconocimiento de mi padre, la reputación, incluso a ti Annette, ¡incluso a ti...!"

Escuchando a Ludwig lamentarse, Annette suspiró interiormente. Parecía que el Rey Selgratis comparaba a Ludwig con Raphael. El Rey Selgratis era un buen rey, pero no había sido un buen padre.

Al Rey Selgratis siempre le había disgustado que el único Príncipe del reino fuera terriblemente incapaz y fuera un músico al que le gustaba tocar el laúd. Tal vez por eso solía insultar a Ludwig comparándolo con su hijo ilegítimo, Raphael. Ludwig era muy sensible, por lo que se sentía profundamente afligido por la actitud de su padre hacia él. Aun así, anhelaba el reconocimiento de su padre. Este fue el principal factor que llevó a Ludwig a la locura.

"Dime, Annette. ¿También crees que Raphael es más capaz que yo? ¿Es por eso que... me alejas con frialdad? Comparado con ese gran Raphael Carnesis, ¡ahora no soy ni siquiera un hombre a tus ojos!"

De los ojos azules de Ludwig, una lágrima se deslizó lentamente hacia su rostro. Había venido a buscar algo de consuelo para su corazón roto, pero acabó haciéndose aún más daño. Todo se debía a que Annette lo había rechazado. Desde que se vieron por primera vez en la infancia, Annette siempre había sido la única compañera de Ludwig. Al menos siempre había sido así para Ludwig. Así que el rechazo de Annette no hizo más que llevar a Ludwig al extremo.

Annette, al escuchar sus lamentos, cerró los ojos en silencio. En realidad, Ludwig no era una mala persona. Sin embargo, era muy débil y tendía a volverse algo dependiente mentalmente de los demás. Annette siempre había sido amable con las personas que querían apoyarse en ella, pero ahora no podía. Era porque Ludwig se metía repetidamente con Raphael. Traducción ReinoWuxia

Raphael tampoco tenía una vida llena de comodidades. Para todos, parecía un hombre al que no le faltaba nada, salvo un linaje puro. Estaba protegido por el Rey, tenía unas habilidades de espadachín extraordinarias, era muy conocido entre la gente e incluso tenía un título de Marqués. Pero todo esto lo consiguió gracias a su duro trabajo. A diferencia de Ludwig, tuvo que apretar los dientes y rechinar los huesos para llegar hasta aquí. Annette, que lo sabía bien, lo miró fríamente.

"Su Alteza Ludwig."

Por primera vez en su vida, estaba escuchando a Annette pronunciar su nombre con voz fría. En el momento en que se encontró con sus ojos, Ludwig se quedó perplejo. Era como si ella estuviera mirando a un extraño. Annette había cambiado la atmósfera de toda la conversación con sólo pronunciar su nombre una vez. 

"A decir verdad, no entiendo muy bien esta situación. Como sabe, fui acusada falsamente, y su Alteza en ese momento me soltó la mano. Por supuesto, sé muy bien que la situación en ese momento era desfavorable. Pero pase lo que pase, Su Alteza debería haberme protegido, si yo era tan valiosa para usted como dice. ¿No tengo razón?"

"Annette, eso... Escúchame, entonces..."

"No, Su Alteza debería escucharme. En ese momento, Su Alteza tenía miedo de la ira de Su Majestad, por lo que simplemente renunció a mí. No sólo fui eliminada de la lista de candidatas a Princesa Heredera, sino que además acabé casada como si me hubieran vendido. Es obvio que soy la mayor víctima en esta situación. Pero en lugar de culparte, traté de entenderte. ¿Pero por qué Su Alteza trata de culparme ahora?"

El tono de Annette no era precisamente lamentable ni estaba lleno de ira. Argumentó con un tono tranquilo, como si estuviera leyendo un libro. Pero con cada una de sus palabras, Ludwig sintió como si alguien le hubiera dado un puñetazo en el estómago. Le dolía muchísimo.

Pero Annette no se detuvo ahí. Su furia silenciosa acababa de empezar.