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jueves, 18 de mayo de 2023

mayo 18, 2023

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 486

 La Emperatriz Divorciada - Capítulo 486. Mis Amados Pájaros (1)



Sovieshu miró a Sheir con apatía. Aunque tenía una sonrisa en los labios y su voz sonaba amable y suave, una persona perspicaz se daría cuenta de que sus ojos permanecían fríos.

Sheir se sentía temeroso e indeciso. Era sensible a la hostilidad de los demás como si fuera un herbívoro. Instintivamente, percibió el desagrado de Sovieshu hacia él. Puede que por eso su mirada hiciera estremecer a Sheir. Este comportamiento débil molestó aún más a Sovieshu, y al hacerlo, Sheir se encogió aún más. Era un círculo vicioso.

"Bueno, Sheir. ¿Así que deseas volver a casa?" Los ojos de Sovieshu se entrecerraron.

La niñera, que lo había acompañado a ver al emperador, apenas resistió el impulso de golpearse el pecho de frustración. Examinó a Sheir con preocupación. Había acompañado al niño en el calor del momento, cuando él dijo que necesitaba decirle una cosa al emperador. Pero no se imaginaba que le diría, 

"Por favor, envíeme a casa."

Sheir había reunido mucho valor para venir al palacio. Sin embargo, aquí estaba, rindiéndose a los pocos días. Su posición como futuro emperador estaba en juego. Era el trono del país más grande y poderoso del mundo. ¿Cómo podía renunciar a una oportunidad así tan fácilmente? Otros se dejarían la piel por ello.

Intimidado, Sheir no pudo responder.

Sovieshu se inclinó hacia delante. 

"¿Adónde irás? ¿A casa del Gran Duque Lilteang? Su estado de salud aún es delicado. ¿Qué quieres hacer, Sheir? ¿Piensas cuidarlo tú mismo hasta que se mejore?"

Incluso Sovieshu se sobresaltó. Sus palabras salieron más duras de lo que pretendía. Cerró la boca con fuerza.

Había visto una extraña ilusión recientemente, pero el recuerdo se desvaneció durante el día. De acuerdo con Rivetti, cuando perdió el conocimiento, el Marqués Karl le dirigió una mirada increíblemente extraña.

Tenía tantas cosas de las que preocuparse que le enfurecía ver al siguiente en la línea de sucesión al trono comportarse así.

"S-Sí, Su Majestad."

Sheir tartamudeó como una cabra. Estaba aún más asustado. En realidad no quería cuidar a su padre, pero pensó que sería mejor seguir la corriente al emperador. 

"Quiero ver a Padre... y a Madre."

"Si eso es todo, entonces tómate un día— o dos, si uno no es suficiente— para visitarlos, Sheir. Tu casa no está lejos, ¿cierto?"

"E-Eso es cierto, pero..."

Los ojos del niño recorrieron la habitación, incapaz de idear una excusa ingeniosa.

La razón por la que Sovieshu había ordenado a sus secretarios y nobles que trajeran a Sheir al palacio imperial era porque quería evitar que el niño fuera educado por el Gran Duque y la Gran Duquesa Lilteang. Dada la oportunidad, la ambiciosa pareja moldearía a su indeciso hijo para convertirlo en un instrumento al servicio de su voluntad.

Por supuesto, Sovieshu no tenía planes de enviar a Sheir con el Gran Duque y la Gran Duquesa. Sólo era un farol. Pero Sheir no necesitaba saber eso todavía.

A pesar de su generosa oferta, Sheir puso una expresión de incomodidad. Aunque Sovieshu ya no podía soportarlo más, lo volvió a intentar con un tono amable. 

"Quisiera enviarte a casa, Sheir. Pero los nobles y los funcionarios armarían un escándalo. Ahora mismo, eres el siguiente en la línea de sucesión al trono. No podemos permitir que te asesinen, ¿lo entiendes?"

"En-Entonces... ya no quiero ser el sucesor."

Sheir sollozó. Este inesperado bombazo silenció a todos en la oficina, incluido Sovieshu. 

"¿Lo dices en serio?"

"Sí, Su Majestad."

Sheir no era inteligente, pero incluso él se dio cuenta de lo que esto significaba. Como había crecido viendo cómo a su padre no le importaba nada el trono, él tampoco lo deseaba. Sheir sentía lo mismo por sus estudios. En vez de trabajar duro como el próximo emperador, quería pasar su vida en la comodidad de los lujos. Disfrutando de su inmensa fortuna y del honor de ser de la familia imperial.

Incluso este emperador, reconocido por su inteligencia, se había encontrado ya con muchos problemas, a pesar de llevar sólo unos pocos años en el trono. Si Sheir ocupara el lugar de Sovieshu, el niño sabía que le explotaría la cabeza. El Emperador Sovieshu ya parecía todo menos estable. Sheir no quería acabar como él.

***

Ya entrada la noche, el Marqués Karl informó de los acontecimientos del día al Sovieshu de la noche.

"Su Alteza el Príncipe Sheir pidió volver a casa, porque renuncia a su derecho al trono. Oficialmente."

Dado que renunciar permanentemente al propio derecho de uno era una decisión absolutamente personal, Sovieshu no tenía nada que aceptar o hacer. Envió a Sheir a casa, pidiéndole que lo reconsiderara debido a su corta edad. Pero si el niño volvía a hacer la solicitud, Sovieshu no podía hacer otra cosa que concedérselo.

Sovieshu frunció el ceño. 

"Eso es sorprendente. Puede que el Gran Duque Lilteang no quisiera ser emperador él mismo, pero estoy seguro de que quería que su hijo lo fuera algún día."

Sovieshu no sabía que Sheir había tomado la decisión aterrorizado tras conocer a su yo del día.

"Ha sufrido mucho desde que el Gran Duque volvió del Imperio Occidental. Como un niño delicado, debe haberse asustado al verse de repente arrojado solo en el palacio imperial."

"Ya veo..." 

Sovieshu reflexionó. ¿Era esa la única razón? Mientras Sovieshu pensaba, el Marqués Karl dejó escapar un suspiro.

Cuando Sovieshu lo miró, el Marqués tomó la palabra.

"Su Majestad, sin Sheir como su sucesor, no tendrá otra opción que volver a casarse."

Sovieshu cerró los ojos. En contraste con el enérgico Sovieshu del día, no tenía esperanzas de que Navier volviera algún día. Aun así, no deseaba casarse con nadie más aparte de ella.

"Su Majestad, aunque sólo sea por el bien de nuestro pueblo y el bienestar de nuestro país, debería encontrar una nueva emperatriz."

"No lo sé."

Si lo hiciera, esta vez sería un matrimonio de conveniencia. ¿Cómo funcionaría? ¿Podría la mujer con la que se casara soportar tanto su versión del día como la de la noche? En el mejor de los casos, lo encontraría extraño y lo evitaría. ¿Y si, en vez de eso, se aprovechara de él? Incluso si la propia emperatriz no lo hiciera, su familia podría tener malas intenciones.

"Um... otra cosa, Su Majestad."

El Marqués Karl se aclaró la garganta. Esta vez, sonó vacilante.

"¿Qué pasa?"

"Es un asunto incómodo, así que preferí no decírselo a su yo del día, pero..."

El Marqués Karl volvió a cerrar la boca.

'¿Qué es?' Sovieshu se sintió frustrado. 

"Habla. No pasa nada."

El Marqués finalmente asintió. 

"Lady Navier ha dado a luz gemelos."

La expresión de Sovieshu se endureció. El Marqués Karl juntó las manos, lamentando tener que dar esta noticia. Pero había que decirlo. 

"La Alianza viene a por nosotros, así que no hay razón para que ataquen al Imperio Occidental. Y el Imperio Occidental tampoco querrá provocarnos, ya que la Alianza anda buscando puntos débiles. Además, Lady Navier puede abogar por nosotros ya que está allí."

El ceño fruncido de Sovieshu se acentuó.

"Su Majestad, sé que no estamos en buenos términos con el Imperio Occidental debido al fenómeno de la disminución del maná, pero ¿no sería mejor enviar un regalo de felicitaciones, como muestra de amistad?"

Sovieshu fue incapaz de darle una respuesta adecuada. 

"Gemelos... Navier tuvo gemelos."

Su mirada se hundió sombríamente. Emociones oscuras, demasiado difíciles de expresar, surgieron en su interior. Demasiado pesadas para llamarlas celos, demasiado turbias para considerarlas anhelo y demasiado deprimentes para llamarlas rabia.



Dado que parecía demasiado ido para hablar de un regalo, el Marqués Karl se marchó. Ahora completamente solo, Sovieshu se tumbó sobre el respaldo de la silla como si fuera ropa sucia.

Navier...

Le vinieron a la mente las comidas semanales que solían tener juntos. Extrañaba esos ojos mirándole. Incluso extrañaba su cara de enfado.

¿Cómo serán sus bebés recién nacidos? ¿Se parecerán a ella? Si bien tenía curiosidad, al mismo tiempo no quería saberlo. Una parte de su corazón no quería verlos, pero otra, ansiaba conocerlos. Y verla a ella también...

"Marqués Karl."

Salió del salón y se apresuró hacia donde esperaba el Marqués.

"Sí, Su Majestad."

"Reúne todo lo que una madre primeriza pueda desear y envía los regalos a la Duquesa Troby. Pero no menciones que los regalos son de mi parte."

Dicho esto, Sovieshu volvió a la cama y enterró la cabeza entre sus rodillas.

***

miércoles, 17 de mayo de 2023

mayo 17, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 115

Capítulo 115. Marionetas (3)

"Dijo Gruti 4, ¿verdad?"

"¿Por casualidad vas a atrapar al cochero? ¡Es como una zona sin ley! Creo que sería demasiado peligroso. Ni siquiera deberías pensarlo..."

Celestine intentó disuadir rápidamente a Annette con una expresión de preocupación cuando adivinó sus intenciones. Ella también había atrapado a Jack en secreto, pero fue en la Calle Vassetti. Una zona relativamente segura utilizada por la baja nobleza y burgueses.

Pero Gruti era un poco especial. Por supuesto, en el mal sentido. En Deltium, se trataba como si estuviera completamente vacía, pero claramente esa zona existía. Los criminales y los peligrosos negocios del mercado negro, se encontraban allí como agua podrida en las alcantarillas. Eran como cucarachas, que aparecían constantemente arrastrándose de la nada, incluso si se fumigaba el lugar.

Por supuesto, la familia real de Deltium no se quedó de brazos cruzados. Desde la antigüedad se han producido varios intentos constantes de limpiar la zona de Gruti. Pero no fue por falta de fuerza que fueron incapaces de eliminar las colmenas. Ellos se resistieron frenéticamente, dispuestos a morir. Los criminales eran tan numerosos que ni siquiera eligieron una estrategia, tenía una fuerza bélica considerable. Las únicas personas que sufrieron a causa de estas batallas fueron los inocentes que los rodeaban.

Por ello, cada vez que la familia real intentaba limpiar la zona, terminaba en fracaso. Porque los perjucios eran mucho mayores que los beneficios que se obtendrían por la limpieza de la zona de Gruti. En Deltium no se podía desperdiciar ninguna fuerza militar debido a que las antiguas fuerzas rebeldes de Letan se levantaban constantemente. Especialmente en criminales que estaban en la basura.

Fue por esa razón que Celestine la desaconsejó fuertemente. ¡Gruti era un lugar demasiado peligroso para inmiscuirse descuidadamente!

"No te preocupes, Celestine. Siempre hay una manera."

Pero Annette tenía un rostro sereno, como si no conociera la reputación de Gruti. Annette, que jugueteaba con las delicadas puntas de sus dedos, sonrió tranquilamente.

"Conozco a la persona adecuada para este trabajo. Así que espera tranquila. Tan pronto como pueda acabaré con tu pesadilla."

...Fue extraño. Se proyectó una sombra sobre el tranquilo rostro de Annette. No pudo parecer más peligrosa. ¿Por qué se le aceleró el corazón cuando vio esta cara de Annette? Celestine bajó suavemente los ojos mientras apretaba con su mano su pecho palpitante. Extrañamente, hoy quería llamar a Annette 'hermana'.

***

Annette, que estaba frente al espejo, se detuvo mientras elegía sus pendientes como siempre. El lugar al que iba no era un sitio en el que pudiera llevar joyería. Tenía la intención de ir a la peligrosa zona Gruti 4.

'De todos modos, iré encubierta con ropa de mala calidad. No necesito pendientes'.

Los hábitos a veces daban miedo. Ella quiso cerrar el joyero con una sonrisa amarga, pero en ese momento una gran mano se extendió desde atrás de ella, señalando hacia el joyero.

"Este me gusta. Coincide con el color de tus ojos."

La punta de su dedo señaló un precioso par de pendientes de cuarzo rosa y perlas. Annette miró hacia atrás. Raphael, que recién había llegado del entrenamiento, parecía como una gran montaña.  Su ropa de entrenamiento negra ajustada le daba un aspecto masculino peligroso. Pero eso era sólo en el exterior.

Cuando sus ojos se encontraron con los de Annette, Raphael evitó discretamente su mirada. Curiosamente, no podía establecer contacto visual con ella como antes. Un extraño calor subía hasta su rostro. Esperaba no parecer demasiado tonto delante de ella ahora.

"¿Vas a dormir en su casa hoy?"

"Sí. Habrá una fiesta de pijamas entre chicas. Seguro será divertido."

Annette sonrió suavemente. Como una Bavaria, su mentira fue perfecta. Annette iba a fingir que se quedaba en casa de Celestine, para ir a Gruti 4. Planeaba atrapar a Ben March, el principal implicado en todo esto. Su corazón latía como un pajarito mientras ella se preparaba para este gran acontecimiento.

Afortunadamente, Raphael no se dio cuenta de sus mentiras. Estaba distraído por los sentimientos amorosos que estaba comprendiendo por primera vez. Frustrado por el hecho de que Annette se quedaría afuera, no podía apartarse fácilmente del tocador. Como una gran bestia tratando de interponerse en el camino de su dueño que iba a salir.

"¿Qué pasa, Raphael?"

"... Esa fiesta de pijamas. ¿Es obligatorio ir?"

martes, 16 de mayo de 2023

mayo 16, 2023

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 485

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 485. Un Oscuro Anhelo (2)



La Princesa Charlotte se levantó primero y se marchó. En cuanto nos quedamos solos, el Gran Duque Kapmen dijo con gravedad, 

"Esa princesa acaba de tener unos pensamientos extraños."

"¿Pensamientos extraños?"

"Puede que no signifique nada, pero... el Rey de Whitemond le envió una carta a través de una paloma mensajera. El mensaje decía que si la princesa no se casa, la paz del mundo se verá amenazada."

"¿La paz del mundo?"

Una cosa sería que amenazara la paz de Whitemond. ¿Pero del mundo? Suena exagerado.

"La princesa parecía pensar que su padre estaba inventando excusas."

"Gracias por avisarme."

Era una cuestión que merecía la pena analizar. Recientemente, Heinley había mencionado que la Alianza del Continente Wol envió al Imperio Occidental una invitación para la Ceremonia de Año Nuevo. Pero envió cartas diferentes disimuladas como invitaciones a las demás naciones. Todas esas naciones celebraron reuniones de emergencia tras recibir las cartas. Sea lo que sea que dijeran, no debía ser un asunto menor. Tal vez las preocupaciones de Whitemond tenían algo que ver con eso.

"Te lo agradezco mucho. De hecho, hay algo que me inquieta al respecto."

Dado que el Gran Duque Kapmen sabía a qué se debía porque podía leer mis pensamientos, asintió,

"Si descubro más información, te lo comunicaré inmediatamente."

"Siempre me ayudas."

"Lo hago para compensar mis errores anteriores. Así que no tienes que sentirte mal."

Tan pronto como el Gran Duque se marchó, pedí a un guardia que buscara a Heinley o a McKenna.  No mucho después, Heinley apareció.

"¿Qué pasa, mi reina?"

Le expliqué lo que el Gran Duque había descubierto, omitiendo únicamente la parte sobre que el Gran Duque Kapmen había leído la mente de la Princesa Charlotte.

"Si a Whitemond le preocupa que la paz mundial se vea alterada, entonces la Alianza del Continente Wol debe de haber sugerido todo lo contrario a la paz."

Murmuró Heinley con una expresión seria. Sus ojos púrpuras parecían más oscuros que de costumbre.

"Como no recibimos la misma carta, debe de ser a nosotros a quienes apuntan."

"Así es, Mi Reina. Necesito recuperar las piedras de maná más rápido."

***

El suave sonido del tintineo de un cuchillo y un plato resonaba en la habitación, junto con la sutil fragancia a pino. Eso, sumado al delicado revestimiento verde de la habitación, le daba un aire elegante.

Sin embargo, el hombre en el centro de la habitación parecía cualquier cosa menos elegante.

"Ya deben tener una idea de nuestras intenciones, por lo que estarán nerviosos... lo que significa que se esforzarán por borrar las pruebas."

El hombre sonrió maliciosamente, como si esto le encantara.

"¿Es posible que aún no se hayan dado cuenta?"

Preguntó su subordinado.

"Si carecen de información, no pasa nada. Sólo los convierte en blancos fáciles."

Respondió Ángel mientras masticaba una rodaja de pescado.

"Pero señor, ¿no está apuntando tanto al Imperio Oriental como al Imperio Occidental? Si las cosas siguen así—"

"Que apunte a ambos no significa que lo haga al mismo tiempo."

"Aun así..."

Su subordinado se detuvo, tragando saliva. ¿Y si enfadamos a dos grandes potencias para nada? Quiso preguntar.

"Si voy a por los dos y unen sus fuerzas, ¿entonces qué? Será difícil tener éxito, incluso con todo el apoyo de la Alianza. Por eso la mejor táctica es acabar con ellos por separado."

Ángel sonrió plácidamente y volvió a cortar su pescado. El Imperio Occidental y el Imperio Oriental no sabrían que iba a por los dos. Supondrían que sólo quería un país.

Pensaba mantener esto en secreto.

"¿Qué hay de los países que recibieron la carta? ¿Cómo reaccionaron? Ya deberíamos tener sus respuestas."

El subordinado apretó las manos. Ángel asintió,

"Hasta ahora sólo hemos recibido respuesta de Bohean Azul."

"¿De Bohean Azul? ¿No es allí donde está el Duque Elgy?"

Por primera vez en toda la comida, el cuchillo dejó de chirriar contra el plato. Ángel enarcó las cejas y se echó a reír, sacudiendo la cabeza. 

"Oh, no. El Duque Elgy es un mero peón."

***

Hilos amarillos y rosados en la punta de unas largas agujas se balanceaban de un lado a otro. El Duque Elgy y su madre tejían sin prisa.

"¿Cómo me quedó?"

Elgy le mostró una bufanda torpemente tejida. Su madre rió animadamente. Todo parecía más pacífico que nunca.

Cuando se durmió, el Duque Elgy la cubrió con una manta y salió. Sus emociones de satisfacción se tornaron repentinamente en frialdad. Intentaba controlar su enfado con su padre, sin dejar que se le notara. Pero hoy, ya no pudo reprimirlo más.

Su padre, el Gran Duque Claude, estaba fuera del edificio principal. Elgy pasó a su lado bruscamente, sin saludarle.

"¿Te das cuenta de lo que pasó por culpa de esa imprudente aventura amorosa tuya?"

Exclamó su padre, a lo que el Duque Elgy se dio la vuelta inexpresivamente.

"¿Qué quieres decir con eso?"

"Te hiciste enemigo del Imperio Oriental. Luego hiciste lo mismo con el Imperio Occidental. Ahora estamos jugando con dados amañados. Sólo podemos elegir uno o seis— nos has borrado los otros números."

Esa noche, Elgy escribió una carta apresurada. Tras investigar el molesto comentario de su padre, descubrió que la alianza había hecho una extraña sugerencia y el Rey de Bohean Azul la había aceptado.

El Rey solía apoyar la paz, pero había cambiado de postura a raíz de la disputa de Elgy con el Imperio Oriental. Preocupado porque su país se convirtiera en enemigo de una poderosa nación, el Rey decidió que lo mejor para Bohean Azul sería erradicar el Imperio Oriental.

Una vez terminada la carta, Elgy la ató a la pata de una paloma mensajera, que emprendió el vuelo. Mientras observaba a la paloma alejarse por la ventana, pudo ver la pequeña casa de su madre, normalmente oculta a la vista desde el edificio principal, al girar la mirada. Dejó escapar un suspiro.

Un niño pequeño que buscaba venganza por su madre casi mata a una mujer. Esa mujer robó el nombre de la madre, llevándola a la desesperación. Un acto llevó a otro, y la venganza del joven casi causó la muerte de una mujer conocida como...

***

lunes, 15 de mayo de 2023

mayo 15, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 114

Capítulo 114. Marionetas (2)

"¡Literalmente me dijo esto! Dama Celestine. Me alegro mucho que pronto seremos familia. Serás una pareja muy adecuada para Ludwig. Estoy feliz de formar una familia política con el Marquesado Keers."

Celestine bajó la voz imitando a Selgratis. Sus inquietantes ojos verdes parecían preguntar, '¿Sabes que ha sucedido ahora?' Los ojos de Annette, que se quedó perdida en sus pensamientos durante un momento, de repente se agrandaron. Se dio cuenta de lo que significaban las palabras del Rey Selgratis.

"De ninguna manera..."

"¡Sí, maldita sea! Perdón por utilizar un término tan vulgar. Pero esa es la verdad. Te descalificaron porque Bavaria es una familia poderosa e influyente. Así que no eras una pareja adecuada para el hijo de Su Majestad el Rey, ¿verdad? Probablemente sea porque existe un alto riesgo de que el indeciso Príncipe se deje influir por la familia de su esposa."

Celestine explotó de exasperación. Fuego estaba a punto de salir de su boca. Ella gritó mientras se golpeaba el pecho con una mano, como si no fuera una joven aristócrata.

"¿Pero qué pasa conmigo? ¿Soy la pareja adecuada para Su Alteza el Príncipe? ¡Eso significa que nuestra familia no tiene el poder suficiente para controlar a Su Alteza Ludwig aunque quisiéramos! ¡Cree que porque mi familia está arruinada se va a arrodillar ante la familia real! ¿¡Cómo puede despreciar a nuestra familia de esa manera!?"

Las últimas palabras de Celestine fueron casi un grito. Celestine se sentía orgullosa de sí misma y sentía un profundo aprecio por su familia, aunque estuviera en ruinas. Pero el Rey Selgratis los estaba tratando como algo desechable. Celestine no era más que un bonito e indefenso adorno que colocar junto a su inseguro hijo.

"¿Cuál fue la razón por la que nuestra familia llegó a caer tanto en primer lugar? ¡Nada de esto habría ocurrido, si la familia real hubiera apoyado un poco a nuestra familia después del terremoto! ¡¡Dejó morir de hambre a tantos para socavar el poder de la familia Keers...!!"

Sus emociones eran tan intensas que Celestine finalmente rompió a llorar. La familia Keers disfrutaba de una riqueza y un poder considerable gracias a los ingresos de la granja. Pero la familia Keers era extremadamente leal a la familia real.

Sin embargo, la familia real desconfiaba del prestigio de la familia Keers. Justo cuando ocurrió la catástrofe natural, la familia real los ignoró descaradamente, como si hubieran estado esperando esta oportunidad. A pesar de que como miembros de la realeza, estaban obligados a cuidar de sus súbditos.

Ahora la familia real, responsable de la caída de la familia Keers, los despreciaba con el argumento de que eran una familia arruinada. Se burlaron de ellos, dejándoles tener acceso a la familia real, porque eran como un tigre sin dientes para morder. Celestine estaba tan enfadada que estuvo a punto de vomitar sangre. Le preguntó mirando a Annette.

"¿Y sabes qué es lo peor?"

...¿Hay más? Annette, interiormente perpleja por el tremendo arrebato emocional de Celestine, sonrió torpemente. Lo supo instintivamente, puesto que vivía con Raphael.  Ella también tenía un trastorno de control de ira. Celestine, que no se dio cuenta del desconcierto de Annette, exclamó golpeando la mesa.

"¡No lo sabía! ¡¡Hablé con Su Majestad sobre el trauma del secuestro!! ¡¡Realmente no sabía que la persona que tenía delante era la culpable!!"

En ese caso era lógico que Celestine rugiera como una leona furiosa. A diferencia de su apariencia benévola, Selgratis tenía un talento excepcional para engañar a los demás. Annette tenía curiosidad por saber qué pensaba él exactamente mientras escuchaba sobre los traumas de Celestine.

Celestine, que llevaba un rato caminando de un lado a otro descargando su frustración, finalmente se sentó resoplando. Parecía que no le quedaba más energía para seguir enfadada. Annette extendió silenciosamente su brazo para darle una palmadita en el hombro a Celestine. Entonces ella le preguntó a Annette.

"¿Y ahora qué vas a hacer?"

"Primero, tenemos que atrapar al peón del ajedrez."

A diferencia de Celestine, que no pudo sobreponerse a sus emociones, Annette mantuvo una compostura impecable con las dos manos juntas. Su aspecto era tan perfecto como una ilustración de una dama aristocrática en un cuento de hadas. Ella se sintió asombrada. ¿Cómo podía Annette permanecer tan tranquila después de haber pasado por lo mismo?

Pero esta vez, Celestine se equivocó. Annette estaba bastante enfadada, a pesar de su apariencia. Los últimos diez años fueron un desperdicio, porque estuvo en la palma de Selgratis. La sangre Bavaria llenó su cabeza con una fría ira sin que ella fuera consciente de ello. Nadie podía burlarse de Annette. ¡Nadie!
mayo 15, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 113

Capítulo 113. Marionetas (1)

Seguramente la astuta Celestine era consciente de ello. Si mantuviera la boca cerrada, podría convertirse en la Princesa Heredera sin problemas. Pero a pesar de su miedo, estaba haciendo lo que creía correcto. Porque Celestine no era el tipo de persona que podría vivir tranquila sabiendo que empujó a los demás a un precipicio.

"...De nada. Esto es todo lo que puedo hacer por ti en este momento. Ahora que conoces al verdadero culpable, ¿qué piensas hacer al respecto?"

"Honestamente, no sé qué debo hacer, tampoco hasta dónde puedo llegar. Ahora mismo me resulta difícil ordenar mis pensamientos porque ha sido muy impactante."

Annette respondió con una mirada seria. No pensó que el verdadero culpable fuera el Rey Selgratis. En ocasiones lo mejor era la ignorancia. En este punto echaba de menos su vida anterior, cuando había muerto enferma sin saber nada.

Ella había sido designada extraoficialmente como Princesa Heredera desde los ocho años. Desde entonces, tuvo encuentros recurrentes con Ludwig, así que a menudo se encontraba con Selgratis. Siempre la llamaba 'futura nuera' con una sonrisa.

Annette aún recordaba el tacto seco de la punta de los dedos del Rey cuando le acariciaba la cabeza o palmeaba el dorso de su mano. Tenía una relación distante con su padre, así que se sentía reconfortada por la amabilidad de Selgratis. Pero todo fue un engaño al final.

El Rey nunca tuvo la intención de aceptar a una mujer Bavaria como nuera. Temía que Allamand utilizara a su propia hija para manejar a Ludwig. Aunque entendía la posición del Rey, ella presentía que había algo más. Pensó mientras se mordía el labio inferior.

'Entonces, ¿Por qué simplemente no rompió el matrimonio?'

Selgratis no tomó el camino fácil. Tal vez porque si rechazaba abiertamente a Annette, tenía que encarar a su padre. Allamand no era un hombre que renunciaría tan fácilmente a una posición que aumentaba su influencia. Seguramente le insistiría al Rey. Consideraba que a su hija no le faltaba nada para convertirse en la Princesa Heredera.

Así que Selgratis decidió tomar el camino discreto. Se comportaba como si fuera a aceptar a Annette como la esposa de Ludwig, mientras entre bastidores sólo buscaba la oportunidad de apartarla. Teniendo en cuenta que Ivan había trabajado como su cochero durante casi 10 años, se podía estimar desde cuánto tiempo se había planeado esto. 

El Rey lo había planeado casi desde que Annette fue confirmada como candidata a Princesa de la Corona. Este largo engaño supuso un gran shock para Annette.

"¿Estás bien Dama Annette? Tu cara está pálida."

Celestine preguntó con ansiedad al ver que la cara de Annette se volvía cada vez más pálida. Se acercó a Annette como si quisiera abrazarla inmediatamente. Pudo sentir que Celestine había abierto su corazón con este gesto. Annette, que agradeció en su interior su presencia, se esforzó en sonreír a pesar de su conmoción.

"Estoy bien. Solo... tengo mucho que pensar."

"Pues a mí me pasa lo mismo. ¡Oh, me duele la cabeza! Simplemente creí que me había convertido en la Princesa Heredera. ¡Qué embrollo es éste!"

Celestine frunció el ceño. Las personas se referían sarcásticamente a ella como una mujer afortunada. Una mujer de un Marquesado arruinado, superó a Annette para convertirse en la Princesa Heredera. Parecía que Celestine podría tomar la mano de un príncipe mientras caminaban por un sendero florido. Sin embargo, había una cruel realidad detrás. Celestine, que se llevó la mano a la frente, se lamentó.

"¿Sabe por qué estoy enfadada ahora, Dama Annette?"

"Llámame sólo Annette. ¿Qué es lo que le molesta tanto, Dama Celestine?"

Annette preguntó con énfasis. Las dos mujeres, que al principio pensaban que eran polos opuestos, en realidad eran bastante similares. Las dos eran simples marionetas que estaban en las manos del Rey. Celestine, disgustado por esto, habló apretando la mano.

"Cuando me eligieron para sustituirte como Princesa Heredera, en realidad me preocupé. ¡Porque fuiste tú quien fue nominada originalmente como Princesa Heredera! Pero, ¿de repente me convertiría en la Princesa Heredera? Lógicamente, pensé que ni Su Alteza el Príncipe Ludwig, ni Su Majestad Selgratis lo aceptarían."

Y como esperaba, Ludwig la rechazaba. No lo expresó abiertamente con palabras de manera indirecta, pero una mujer podía saber instintivamente lo que pensaba. Ludwig la quería sacar de su vida con su lenguaje corporal. Él seguía con tristeza la sombra de otra persona. Todo el mundo sabía de quién se trataba aunque no lo dijera.

"Pero... cuando fui por primera vez a ver a Su Majestad después de ser reconocida como futura Princesa Heredera. ¿Sabes lo que Su Majestad me dijo en ese momento?"

"No."

Annette se concentró en las palabras de Celestine. ¿Qué le había dicho Selgratis, que la había incriminado a ella para que Celestine fuera su nueva nuera? Sólo tenía curiosidad. Quería saber más, sobre todo porque la cara de Celestine se puso roja al recordarlo.

sábado, 13 de mayo de 2023

mayo 13, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 112

Capítulo 112. Jack (3)

Annette esperó en silencio sus siguientes palabras. Jack, que miró a Celestine como pidiendo permiso, se animó a hablar. Una tremenda revelación salió de su boca.

"Espero no te sorprendas. Ben March... dijo que estaba bajo el patrocinio de Su Majestad. Sí, ¡exactamente Su Majestad el Rey!"

Hubo un frío silencio en el sótano. No sólo Celestine que lo había escuchado anteriormente, sino también Annette no mostró ningún atisbo de sorpresa. Porque no era más que una reafirmación de lo que su mente había supuesto como cierto.

Pero algo sorprendente fue la relación entre el Rey y Ben March. ¿En qué pensaba el Rey para mandar al hermano de la mujer que fue su amante? Aunque no fuera Ben March, otros subordinados podrían haber hecho ese trabajo para el Rey.

Jack parecía insatisfecho con la reacción de las oyentes. Su rostro mostraba decepción. Annette rompió el silencio para hacerle una pregunta más a Jack.

"¿Y qué pasó con Ben March después? ¿Recuerdas la última vez que lo viste?"

Entonces Jack, que podía hablar más, abrió alegremente la boca.

"No estoy seguro, ¿tal vez hace seis meses? Ben tenía un aspecto especialmente extraño ese día. Estaba muy nervioso, pero al mismo tiempo emocionado. Ese día terminó de apostar temprano. Cuando Ben salió del casino, se dirigió a algún lugar con los hombres extraños que lo esperaban en el callejón. Esa fue la última vez que vi a Ben."

Annette se dio cuenta. Tal vez fue el día antes de que Ivan secuestrara a Celestine. Había planeado este secuestro en complicidad de los caballeros del palacio real. Seguramente el Rey estaba detrás del asunto. Era fácil para el Rey Selgratis movilizar a algunos caballeros. 

Pero eso no fue todo lo que Jack reveló. Con una sonrisa dio más información.

"Esa fue la última vez que vi a Ben en persona. Pero tengo algunos colegas. Como sabes, esta industria está en todas partes, así que los crupieres se mueven de un casino a otro. Por eso escucho bastantes rumores. Por ejemplo, sobre un hombre de aspecto desaliñado que comenzó a frecuentar Gruti 4."

"...¿Rumores? ¿Qué?"

Annette preguntó inconscientemente. Aunque ella supuso lo que él quería decir, esperaba confirmarlo con seguridad. La pista sobre Ben March, que no había podido encontrar ni siquiera después de mucho esfuerzo, apareció por fin. Jack, que se alegró de la reacción de Annette, hizo una ligera mueca de satisfacción.

"No sé si lo sabes, pero Gruti es una zona muy peligrosa sin ley. Diversos delincuentes de Deltium se reúnen como ratas en la cuneta para pasar el tiempo. Por supuesto que el casino también tiene mucha afluencia. Recientemente un crupier me contó una noticia interesante. Curiosamente, uno de sus nuevos clientes es exactamente igual a uno de mis habituales clientes. ¿Quién podría ser?"

Jack dejó de hablar de forma engreída. Tenía bastante experiencia como crupier, así que ni siquiera Gruti escapaba de la red de información de Jack. Podría conseguir información del adicto a las apuestas Ben Marc, mientras siguiera asistiendo a los casinos.

"...Ya veo. Gruti 4."

Annette, que asintió con la cabeza, se dio la vuelta. Consideraba que había obtenido toda la información que pudo de Jack. Mientras Celestine seguía a Annette afuera del sótano, se escucharon los gritos agitados de Jack detrás de ellas.

"¿Qué pasa conmigo? ¿Por qué no me sueltan? Damas, les he dicho toda la información que sabía. Por favor, déjenme libre ahora."

Pero Celestine cerró abruptamente la puerta del sótano, luego la cubrió con la alfombra. Ella no parecía estar dispuesta a liberarlo, al menos no en este momento.

Afortunadamente, la puerta del sótano parecía estar bien insonorizada. A pesar de que Jack no estaba amordazado, en cuanto cerró la puerta, hubo un silencio total. Nadie creería que había una persona atrapada ahí abajo. Entonces Celestine le preguntó.

"¿Qué te parece, Dama Annette? ¿Fue útil lo que te mostré?"

"Sí. Muchas gracias, Celestine. Conozco el riesgo que corres al mostrarme esto. Como retribución, mantendré mi confianza en ti."

Dijo Annette sosteniendo la mano de Celestine con una expresión seria. La persona que la había incriminado era el Rey de Deltium. Sólo pensar en ello bastaba para que le temblaran las manos y se le helara la sangre. Un desliz podría resultar en consecuencias catastróficas.

Lo mismo ocurrió con Celestine. No, ella estaba en una situación peor. Su familia no era tan poderosa como la familia Bavaria. El Rey Selgratis podía destruir al Marquesado Keers con un solo dedo.
mayo 13, 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 111

Capítulo 111. Jack (2)

Al escuchar las palabras de Jack, Annette se quedó pensativa. La capital de Deltium estaba dividida de forma bastante estricta en zonas utilizadas según la clase social. Entre ellas, la zona Vassetti era utilizada principalmente por nobles de clase baja y la burguesía. Ella sabía que allí había un casino, pero ese lugar no tenía ninguna relación con ella.

Sin embargo, cuando Jack se presentó, algo le vino a la mente. Annette miró fijamente a Jack, el crupier del casino. Celestine le dio un leve codazo.

"¿Por qué omites lo más importante? Tienes que contarle sobre tu amistad especial."

Celestine parecía bastante hábil mientras instaba a Jack. Cuando vio esto, Annette pensó que podría ser una buena Princesa Heredera. El buen manejo de las personas era también una de las principales cualidades de la clase dirigente. Jack habló en voz baja, abrumado por la destreza de Celestine.

"Trabajé como crupier de casino durante 25 años. Se sabe que las apuestas son altamente adictivas, una vez que la gente está enganchada, no pueden detenerse aunque por más que lo intenten. Por lo tanto, hay muchos clientes habituales. Incluso adictos que apuestan desde hace 10 o 20 años. Entre ellos había un cliente llamado Ben March."

Como ella esperaba. Raphael había mencionado anteriormente que Ben March, era un hombre que había caído en el mundo de las apuestas. A Annette le preocupaba que Celestine supiera que Ivan era el tío materno de Raphael.

Por el momento ningún noble tenía información sobre la familia materna de Raphael. Esto se debía a que cuando el joven Raphael fue incorporado a la familia real, toda su historia asociada con su familia materna fue completamente borrada. Por ello, en la alta sociedad circulaban diversos rumores sobre la verdadera identidad de la madre de Raphael. Pero nadie conocía ninguna información fidedigna.

Afortunadamente, Celestine no parecía consciente del parentesco entre Ben March y Raphael. Lo podía deducir por lo que había hablado hasta ahora.

"Por cierto, el Ben March del que habla es Ivan, quien fue tu cochero. Probablemente usó un seudónimo para conseguir un trabajo con tu padre. Es astuto como una rata"

Annette sonrió torpemente cuando volvió a escuchar de la boca de Celestine un hecho que ya sabía. Se preguntó qué tipo de expresión pondría Celestine, si le dijera que Ben March era el tío materno de su esposo. Probablemente se sorprendería.

En cualquier caso, fue una bendición que Celestine sólo pensara en Ben March como su cochero. Más aún teniendo en cuenta la postura de Raphael. Sintiéndose aliviada por esto, Annette volvió a concentrarse en las palabras de Jack. Él comenzó a explicar de forma detallada lo que sabía de Ben March. Traducción ReinoWuxia

"Ben March fue un cliente habitual del casino, pero no fue un pez gordo. Si tuviera que calificarlo en una clase social, ¿sería similar a un burgués tacaño? Por supuesto, estoy hablando en base a la cantidad de dinero que usaba en las apuestas."

"¿Qué quieres decir?"

"Pero desde hace unos años, la cantidad de dinero que Ben gastaba en apuestas aumentó de forma espectacular. Casi gastaba más dinero que nobles de clase baja. Por esa razón, muchos intentaron averiguar la procedencia del dinero, pero no se podía subestimar a Ben. Después de todo, es un apostador habitual. Lo evitó con astucia."

Comenzó a hablar con la presión de Celestine, pero parecía que Jack era un hombre de muchas palabras. Continuó la conversación de forma espontánea con una sonrisa.

"Pero Ben acabó hablando conmigo. Estoy seguro de que ustedes no lo saben, pero los adictos a las apuestas suelen querer hablar con los crupieres. Probablemente crean que el crupier desvelará los llamados 'secretos de la manipulación del juego'. Pero eso es absurdo. La cláusula de confidencialidad de los casinos son rígidas, no tendrán piedad con los crupieres si la incumplen. Lo más probable es que sus cuerpos sean encontrados muertos en un callejón con sus órganos afuera..." 

"¡Cállate! ¡Ya basta! Pierdes demasiado tiempo con tus tontas divagaciones. No te desvíes del punto principal."

Finalmente, Celestine sintiendo que se agotaba su paciencia, lo instó con el ceño fruncido. Jack, que había recibido una patada en la rodilla, torció su cuerpo con un grito. Su actuación fue bastante creíble, pero no había nadie aquí que lo fuera a ayudar. Al darse cuenta de ello, Jack explicó con frustración en su voz.

"En fin, fue un día en el que Ben March estaba borracho. Se sentía bien porque ese día ganó bastante dinero apostando. Yo estaba a su lado apoyándolo por la propina. Pero Ben ese día cambió de opinión, me confesó un secreto diciéndome que me lo guardara para mí."

Jack se rió de manera engreída cuando interrumpió la historia en una parte importante. Parecía sentirse contento ante la idea de revelar un tremendo secreto.