Reciente

miércoles, 17 de mayo de 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 115

Capítulo 115. Marionetas (3)

"Dijo Gruti 4, ¿verdad?"

"¿Por casualidad vas a atrapar al cochero? ¡Es como una zona sin ley! Creo que sería demasiado peligroso. Ni siquiera deberías pensarlo..."

Celestine intentó disuadir rápidamente a Annette con una expresión de preocupación cuando adivinó sus intenciones. Ella también había atrapado a Jack en secreto, pero fue en la Calle Vassetti. Una zona relativamente segura utilizada por la baja nobleza y burgueses.

Pero Gruti era un poco especial. Por supuesto, en el mal sentido. En Deltium, se trataba como si estuviera completamente vacía, pero claramente esa zona existía. Los criminales y los peligrosos negocios del mercado negro, se encontraban allí como agua podrida en las alcantarillas. Eran como cucarachas, que aparecían constantemente arrastrándose de la nada, incluso si se fumigaba el lugar.

Por supuesto, la familia real de Deltium no se quedó de brazos cruzados. Desde la antigüedad se han producido varios intentos constantes de limpiar la zona de Gruti. Pero no fue por falta de fuerza que fueron incapaces de eliminar las colmenas. Ellos se resistieron frenéticamente, dispuestos a morir. Los criminales eran tan numerosos que ni siquiera eligieron una estrategia, tenía una fuerza bélica considerable. Las únicas personas que sufrieron a causa de estas batallas fueron los inocentes que los rodeaban.

Por ello, cada vez que la familia real intentaba limpiar la zona, terminaba en fracaso. Porque los perjucios eran mucho mayores que los beneficios que se obtendrían por la limpieza de la zona de Gruti. En Deltium no se podía desperdiciar ninguna fuerza militar debido a que las antiguas fuerzas rebeldes de Letan se levantaban constantemente. Especialmente en criminales que estaban en la basura.

Fue por esa razón que Celestine la desaconsejó fuertemente. ¡Gruti era un lugar demasiado peligroso para inmiscuirse descuidadamente!

"No te preocupes, Celestine. Siempre hay una manera."

Pero Annette tenía un rostro sereno, como si no conociera la reputación de Gruti. Annette, que jugueteaba con las delicadas puntas de sus dedos, sonrió tranquilamente.

"Conozco a la persona adecuada para este trabajo. Así que espera tranquila. Tan pronto como pueda acabaré con tu pesadilla."

...Fue extraño. Se proyectó una sombra sobre el tranquilo rostro de Annette. No pudo parecer más peligrosa. ¿Por qué se le aceleró el corazón cuando vio esta cara de Annette? Celestine bajó suavemente los ojos mientras apretaba con su mano su pecho palpitante. Extrañamente, hoy quería llamar a Annette 'hermana'.

***

Annette, que estaba frente al espejo, se detuvo mientras elegía sus pendientes como siempre. El lugar al que iba no era un sitio en el que pudiera llevar joyería. Tenía la intención de ir a la peligrosa zona Gruti 4.

'De todos modos, iré encubierta con ropa de mala calidad. No necesito pendientes'.

Los hábitos a veces daban miedo. Ella quiso cerrar el joyero con una sonrisa amarga, pero en ese momento una gran mano se extendió desde atrás de ella, señalando hacia el joyero.

"Este me gusta. Coincide con el color de tus ojos."

La punta de su dedo señaló un precioso par de pendientes de cuarzo rosa y perlas. Annette miró hacia atrás. Raphael, que recién había llegado del entrenamiento, parecía como una gran montaña.  Su ropa de entrenamiento negra ajustada le daba un aspecto masculino peligroso. Pero eso era sólo en el exterior.

Cuando sus ojos se encontraron con los de Annette, Raphael evitó discretamente su mirada. Curiosamente, no podía establecer contacto visual con ella como antes. Un extraño calor subía hasta su rostro. Esperaba no parecer demasiado tonto delante de ella ahora.

"¿Vas a dormir en su casa hoy?"

"Sí. Habrá una fiesta de pijamas entre chicas. Seguro será divertido."

Annette sonrió suavemente. Como una Bavaria, su mentira fue perfecta. Annette iba a fingir que se quedaba en casa de Celestine, para ir a Gruti 4. Planeaba atrapar a Ben March, el principal implicado en todo esto. Su corazón latía como un pajarito mientras ella se preparaba para este gran acontecimiento.

Afortunadamente, Raphael no se dio cuenta de sus mentiras. Estaba distraído por los sentimientos amorosos que estaba comprendiendo por primera vez. Frustrado por el hecho de que Annette se quedaría afuera, no podía apartarse fácilmente del tocador. Como una gran bestia tratando de interponerse en el camino de su dueño que iba a salir.

"¿Qué pasa, Raphael?"

"... Esa fiesta de pijamas. ¿Es obligatorio ir?"