domingo, 18 de septiembre de 2022
viernes, 16 de septiembre de 2022
Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 18
El Retorno Del Gran Mago Después De 4000 Años - Capítulo 179
Capítulo 179. Decisión y Despertar (5)
Ya hacía algún tiempo que Frey solo perdía el 10% de las batallas.
Indra se había dado cuenta de que Frey ya dominaba su nuevo poder perfectamente.
Incluso había dominado sus preciadas técnicas secretas.
“No puedo seguir llamándote humano…”
Frey miró a Indra.
Indra parecía haber perdido su deseo de luchar en algún punto o quizás había surgido en él un profundo sentimiento de futilidad.
Frey lo entendía.
Pero al mismo tiempo se sentía confundido, ya que nunca pensó que llegaría el día en el que entendería a un Demigod.
Pronto se dio cuenta de que esto no era de extrañar.
Debido a que este era un espacio virtual creado por el espíritu de Frey. Estar aquí significaba que tanto Indra como Milled podían saber lo que Frey estaba sintiendo, al igual que podían ver sus recuerdos.
Pero esto no era algo unilateral, ya que Frey también podía ver sus recuerdos.
“Indra” -dijo Milled-.
Riki ya no lo eliminaba desde que sintió un cambio en sus emociones.
“Revisé los recuerdos de Riki y estoy seguro de que tú también lo hiciste”.
“Tienes razón”.
“Entonces, ¿qué piensas?”
Milled decidió continuar al ver que Indra no respondía.
“Estoy confundido. Lo llamamos Lord, ya que pensamos que estaba cumpliendo con un rol que solo él podía llenar. En primer lugar, todos somos seres individuales que no podemos estar agrupados en el mismo lugar, pero bajo el título de Demigods pudimos amarnos los unos a los otros al ser de la misma raza”.
“Esto fue posible, porque Lord estaba ahí. Era justo y no discriminaba. Siempre nos guiaba hacía el camino correcto… Era un líder”.
Era por eso que no podían creerlo.
No podían creer que Lord le ofreciera a Riki el echarle la culpa a otro Demigod.
Cuando Milled vio esto, toda la confianza que tenía en Lord, la cual estaba profundamente afianzada en su corazón, fue destruida.
Frey miró a Indra por un momento antes de voltearse hacía Riki.
“¿Cuánto tiempo ha pasado?”
Riki miró a Frey.
Esta era la primera vez que había hecho mención del tiempo desde que había llegado aquí.
“Cerca de 90 años”.
Frey se dio la vuelta hacía Indra.
“Aproximadamente 100 años han pasado”.
“¿Qué tiene eso que ver?”
“Sientes que nos estamos asimilando los unos a los otros, ¿cierto? Milled vio los recuerdos de Riki y estoy seguro de que tú también lo hiciste. Lo más probable es que no solo fueron los recuerdos de Riki, sino que también los míos. Yo también lo hice, pero… realmente no entendía cómo pensaban los Demigods”.
“...”
“¿Qué hay de ustedes? ¿Siguen pensando que los humanos están equivocados? ¿Siguen pensando que deberíamos ser dominados por ustedes y que deberíamos rendirnos?”
Esta era una pregunta muy importante para Frey.
Frey miraba fijamente los labios de Indra. La verdad era que no era muy difícil para Frey el borrar por completo sus existencias.
Después de todo este era su espacio. De cierta forma este era su mundo, así que solo tenía que desearlo.
Esa es la razón por la cual Indra y Milled esperaron a que Frey estuviera debilitado para aparecer.
“...”
Indra sacudió la cabeza con expresión confundida.
Era como había dicho Frey.
Indra había visto los recuerdos de Riki y había sentido las emociones de Frey. Su orgullo como Demigod, el cual era tan inamovible como una fortaleza, se había derrumbado.
Estaba siendo influenciado gradualmente por Frey.
Sintió vergüenza y humillación cuando se dio cuenta de esto, pero no duró mucho.
Podía sentir cómo estaba cambiando. Comenzó a entender cómo se sentían los débiles y desarrolló empatía.
Arrepentimiento.
Cuando esta palabra apareció en su mente, Indra no pudo aguantarlo más y entonces dijo:
“¿Qué estás tratando de decir?”
Esto lo había dicho en lo que se podría haber considerado como el tono de voz más suave que había usado en más de 100 años.
Milled no lo detuvo.
Entonces, Frey abrió la boca para decir:
“Se podría decir que ustedes son pensamientos residuales creados por poder divino”.
“Eso es correcto…”
“Entonces, si los destruyera, mis propios poderes se debilitarían”.
“Ahora que creaste ese nuevo poder ya no quieres perder tu poder divino, ya que se ha vuelto parte de tu energía”.
“No es solo eso… También espero poder hacerlos cambiar de idea”.
Frey dijo estas palabras con dificultad.
Los ojos de Indra y Milled se abrieron de par en par.
Esta reacción era natural, porque ellos nunca hubiera adivinado que Frey pensaba eso, si no lo hubieran escuchado de él mismo.
Quizás esto era mucho más chocante para él mismo Frey.
Cambiar Demigods.
Si hubiera sido el Lucas de hace 4000 años, nunca hubiera pensado en algo como esto, pero ahora era diferente.
Había conocido a Riki y a Elliah…
“¿Esperas que ruegue por perdón?”
La voz de Indra estaba llena de ira.
Pero Frey solo sacudió la cabeza.
“Tú ya estás muerto. No quiero escuchar eso de un pensamiento residual”.
La muerte era completa destrucción para los Demigods, ya que sus cuerpos eran sus almas.
Era por esto que estas formas eran llamadas pensamientos residuales, ya que sus cuerpos estaban muertos.
Era lo mismo con Riki.
“...”
Indra no era capaz de tomar una decisión.
Frey lo miró y dijo:
“Tómate tu tiempo para pensarlo. No te estoy presionando para que elijas de inmediato. Todavía hay mucho tiempo”.
“¿Todavía no te irás de aquí?”
Frey asintió con tranquilidad ante la pregunta de Indra.
“Odio admitirlo, pero has abrumado por completo a Indra. ¿No entiendes lo que eso significa? Significa que tu fortaleza mental ya ha superado a la de los Demigods y realmente has entrado al reino de los trascendentales”.
“Lo sé”.
“También conoces cómo usar mis poderes apropiadamente y ese extraño poder… ¿Hay algo más que tengas que hacer aquí para cambiar entre maná y poder divino libremente?”
Todavía no era perfecto.
“Exacto” -respondió Frey-.
El humano frente a ellos ya había superado los límites mortales hacía mucho tiempo y sin embargo, todavía quería ser más fuerte.
No estaba seguro si era arrogancia o ambición.
Nunca había sentido pensamientos turbios en la mente de Frey.
“Porque todavía no es suficiente” -murmuró Frey-.
“¿Qué?”
“Esto sigue sin ser suficiente para derrotar a Lord”.
“...”
Indra se quedó sin palabras.
¿Derrotar a Lord?
¿Acaso estaba cuerdo?
Indra quería preguntar para estar seguro y si no hubieran estado en su espacio mental, quizás lo hubiera hecho.
Pero podía sentir las emociones de Frey directamente. Sabía que este hombre quería derrotar a Lord desde el fondo de su corazón.
***
Frey comenzó a pelear contra Indra y Milled al mismo tiempo desde entonces.
Era increíblemente difícil derrotar a dos Demigods, incluso aunque antes estaba abrumando a Indra.
Al principio, ellos peleaban sin coordinación. Esto era natural, ya que los Demigods eran conocidos por sus tendencias individualistas, lo que hacía difícil seguir el paso de sus movimientos y ataques.
Pero fue luego de que se acostumbraron el uno al otro que la pesadilla realmente comenzó.
Las batallas que vinieron después fueron las más difíciles y sangrientas que Frey había tenido hasta la fecha.
No fue algo tan simple como que sus poderes se habían duplicado.
Indra y Milled reforzaron sus puntos débiles y presionaron a Frey. Los Demigods eran criaturas aterradoras cuando sus fortalezas se combinaban.
La primera docena de veces Frey fue incapaz de contraatacar y era constantemente presionado hasta que era destrozado. Ni siquiera podía ser llamada batalla.
Fue como si hubiera regresado a sus primeros días en el mundo mental.
Luego de que su número de muertes alcanzara las 100 finalmente encontró la primera pista.
‘No tiene sentido usarlos por separado’.
Tenía que usar su maná y poder divino al mismo tiempo.
Esto era realmente difícil. No era lo mismo que agregar rayo al poder del Absoluto.
Era una tarea mucho más difícil que pintar con una mano mientras se resolvía una compleja ecuación con la otra y esto no era una exageración.
Pero no importaba que tan difícil fuera.
***
¿Cuánto tiempo había pasado? No lo sabía.
“Él realmente es increíble” -murmuró Indra-.
Milled estuvo de acuerdo.
Sus ojos estaban fijos en Frey. No lucía bien, pero tampoco parecía estar herido.
Era claro que Frey había ganado esta batalla.
“Lo admito. Ahora eres más fuerte que nosotros dos”.
Indra y Milled inclinaron sus cabezas ante Frey.
“...”
Frey se sintió extraño.
No se podía evitar, ya que una vista increíble estaba frente a él.
Incluso aunque fueran pensamientos residuales, seguían teniendo la conciencia de que eran Demigods. Seres trascendentales llenos de orgullo y arrogancia.
Dichos seres estaban inclinando la cabeza.
***
Los cuerpos de ambos Demigods se rompieron en pequeños pedazos antes de fluir hacía el cuerpo de Frey. Él los aceptó sin dudar.
Frey se dio cuenta de que eran estas partículas. Era el poder divino que formaba los cuerpos de Indra y Milled.
Frey había absorbido los fundamentos de sus existencias como Demigods.
No fue forzosamente. En mejores palabras, los recuerdos de estos Demigods que se dividieron adrede fluyeron dentro de Frey.
No hubo efectos secundarios. Después de todo, ya no eran hostiles con Frey.
Si fuera una persona normal, estos recuerdos lo hubieran vuelto loco y no hubiera sido capaz de aceptarlos, pero no era un problema para Frey. Su mente era más que capaz de digerir los recuerdos de dos Demigods por completo.
“...”
Frey fue capaz de obtener un entendimiento mayor de sus poderes al aceptar estas partículas. Ahora se sentían como si los hubiera tenido desde el principio.
Su cuerpo se sintió absolutamente satisfecho, pero era demasiado temprano para eso.
Una montaña seguía en pie y era la montaña más alta de todas.
Mientras desenvainaba su espada, Riki dijo:
“No serás capaz de vencer a Lord solo con ese poder. Eso solo es una pista”.
Frey supo a qué se refería Riki con eso.
“¿Sabías acerca del poder mágico divino?”
“No, pero entiendo que clase de poder es”.
Frey asintió.
Riki había sido testigo de todo su entrenamiento. Esto naturalmente hizo que fuera capaz de observar el poder mágico divino por mucho tiempo.
Incluso aunque no pudiera identificar su esencia, aun así sería capaz de entender algunas de sus características.
Riki también era la persona con el mayor entendimiento acerca de la autoridad de Lord. Por ende, él sería capaz de saber si Frey llegaba a ese nivel o no.
“Entonces, ¿qué debería hacer?”
Cuando Frey le hizo esta pregunta, Riki respondió honestamente:
“Sométeme”.
“...”
“Con mi poder serías lo suficientemente fuerte para amenazar a Lord”.
“¿Te refieres a la autoridad de la espada?”
Frey sabía que la autoridad de Riki era impresionante, pero no sería indicada para él, ya que no tenía talento en ese campo.
Riki sacudió la cabeza como si pudiera ver a través de las dudas de Frey.
“No estás equivocado, pero para ser más precisos: es la autoridad para cortarlo todo. Incluso el espacio que Lord crea”.
Riki miró hacia donde Milled e Indra estaban antes.
“Ellos decidieron ayudarte. Sus pensamientos residuales no aparecerán de nuevo en el futuro y tendrás que aprender cómo controlar por completo la autoridad de Milled y el rayo de Indra”.
“¿La autoridad de Milled?”
“Clarividencia”.
“Será difícil entenderlo de inmediato, pero definitivamente será útil durante la batalla. No tienes nada que perder por dominarlo perfectamente”.
Las palabras de Riki tenían sentido.
Tenía que hacer suyas las autoridades de los dos Demigods.
No tenía que pensarlo mucho. Solo tenía que aumentar su familiaridad con ellos paso a paso.
No había problema si tomaba tiempo, ya que de eso tenía bastante.
Porque, por supuesto, no tenía ni idea de cuánto tiempo tomaría vencer al hombre parado frente a él.
Aquí Tiger. Volveré a traerles esta novela de ahora en adelante. Lamentablemente será semanal, debido a que mi vida diaria se ha vuelto mucho más ocupada, pero me aseguraré de traerles calidad en cada capítulo. Muchas gracias a todos los que siguieron esperando por el regreso de esta historia. Ojalá lo disfruten.
jueves, 15 de septiembre de 2022
La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 426
Mientras nos bañábamos, Heinley se arrepintió exactamente 39 veces, "No debería haber aceptado tomar un baño contigo".
Parecía que había sido una tortura psicológica para él...
Pero yo me sentí muy satisfecha. Satisfecha de sentir el calor de su cuerpo desnudo por primera vez en mucho tiempo.
Si bien Heinley actuaba como si fuera una tortura, su rostro sonrojado decía lo contrario. Parecía feliz y complacido.
En fin, después de que tomamos un baño caliente, bromeamos y nos reímos mientras nos miramos, acostados uno al lado del otro en la cama de mi habitación.
Tal vez porque tenía sueño... el simple hecho de hablar de tonterías mientras miraba sus ojos púrpura me hacía sentir como si estuviera en una nube. La risa fluía naturalmente de mí como si estuviera ebria.
En el proceso, el sueño me venció y mis ojos comenzaron a cerrarse.
"Su Majestad. Su Majestad. ¿Todavía está despierto?"
Oí a McKenna llamar desde el otro lado de la puerta.
Heinley frunció el ceño, pero se levantó en silencio de la cama y se dirigió a la puerta.
Heinley no tardó en abrir la puerta y le oí decir,
"¿Qué pasa?"
Envuelta en las sábanas, observé a Heinley de costado.
La expresión de Heinley se volvió rápidamente rígida, seguida pronto de una sonrisa fría. ¿Qué noticia ha traído el Marqués Karl?
No podía oír sus voces, así que era imposible saber a qué se debía.
Momentos después de que McKenna se fuera, Heinley volvió a la cama.
Pero en vez de acostarse a mi lado, sólo se sentó en una esquina de la cama con cara de preocupación.
"¿Qué sucedió?"
Cuando le pregunté con inquietud, Heinley bajó la mirada con impotencia.
"¿Heinley?"
"El Emperador Sovieshu quiere quedarse aquí durante 15 días para recuperarse."
"¿Sovieshu? ¿Aquí?"
"Sí."
La cara de Heinley se contrajo como masa de pan mal amasada.
Aunque mantuvo la boca cerrada, sus malas palabras resonaban como una alucinación auditiva en mi oído.
No quería verlo decaído, así que extendí mi mano y froté su cara para devolverle su brillo original, sólo entonces su expresión mejoró un poco.
Heinley apoyó su cara en mi palma y suspiró.
"No sé por qué tiene que venir aquí a recuperarse, su país es más grande y tiene muchas villas."
Le di unas palmaditas en el hombro sin decir nada. ¿Qué se supone que debo decir en esta situación?
"Uff."
Sin embargo, Heinley todavía suspiraba pesadamente...
Sovieshu envió recientemente a Evely para que nos tratara al Gran Duque Kapmen y a mí, a pesar de que no tenía la obligación de hacerlo. Ahora decía que quería quedarse aquí durante 15 días. Era más difícil negarse debido a la ayuda que recibimos hace poco. Pero incluso si no hubiera enviado a Evely, no habríamos podido decirle que no viniera.
Esa era la razón por la cual Heinley no dejaba de suspirar.
"¿Podría ser que el Emperador Sovieshu aún tiene sentimientos por ti? Estoy nervioso, Reina."
"Mi esposo eres tú, Heinley."
"Aun así..."
Heinley se mordió los labios, bajó la mirada y poco después su cuerpo empezó a encogerse.
En un parpadeo, se convirtió en 'Reina', se acercó a mí y me abrazó.
"Heinley."
Pobrecito.
Cuando extendí mis manos y lo abracé con fuerza, meneó la cabeza.
"Heinley."
— Gu...
"No sería conveniente negarse, así que prefiero que pidamos prestado un grupo de magos a cambio."
— Gu...
"Si pedimos prestado un grupo de magos de tierra, al menos podremos construir una represa temporal."
— Gu...
Heinley asintió cuidadosamente en medio de su tristeza, tal vez también había pensado en eso. Froté su pequeña cabeza y lo abracé más fuerte.
No creo que deba estar nervioso. Pero si la situación fuera al revés, yo también estaría nerviosa. Estaría nerviosa y enojada si una ex-novia de Heinley viniera a 'recuperarse'.
Era inevitable que Heinley se sintiera así. Estaba bien, sólo tenía que hacer que se sintiera tranquilo.
En la oficina del Emperador del Imperio Oriental, la voz del enviado que leía la carta resonaba claramente en el lugar.
Sovieshu asentía mientras escuchaba atentamente la carta recitada palabra por palabra. Una vez que el enviado se marchó después de leer la carta, Sovieshu murmuró hoscamente.
"El Imperio Occidental es un destino excelente, deduzco que con eso quiso decir, 'qué necesidad tienes de venir a nuestro país'. En realidad, no quiere que me quede más de 15 días, esas son palabras vacías. El 'si no le importa' que utilizó para pedir prestado a los magos de tierra suena como una amenaza, a que mi estancia allí no será placentera si no le presto a los magos de tierra, ¿cierto?"
El Marqués Karl tosió y asintió levemente.
"Su Majestad lo ha interpretado con demasiada dureza, pero creo que probablemente es lo que quiso decir."
Sovieshu resopló.
"¿Qué tiene de fresco el aire de un país lleno de minas? Si realmente quisiera presumir de su país, no sería de eso."
Sus palabras sonaban un poco despectivas hacia el Imperio Occidental, pero en realidad era cierto. En términos de clima, aire y paisajes, el Imperio Oriental era mejor.
Sin embargo, una sonrisa apareció en los labios de Sovieshu mientras se quejaba.
'Ya ha pasado un tiempo desde la última vez que vi a mi esposa, quien siempre estuvo a mi lado.'
Saber que pronto volvería a ver a Navier le hizo sonreír.
miércoles, 14 de septiembre de 2022
Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 17
lunes, 12 de septiembre de 2022
La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 425
La reacción del Canciller, de McKenna y del Ministro de Finanzas ante la idea de Navier transmitida por Heinley no difirió mucho.
"Es evidente que era la Emperatriz del Imperio Oriental. La dimensión de sus pensamientos es increíble."
"Cubrir toda la represa con joyas..."
"Dios mío, ¿eso no sería demasiado dinero...?"
Era una idea sencilla, pensarlo no era complicado.
Todo el mundo sabía que a los dragones les obsesionaban las joyas.
Incluso en los libros para niños se solían contar historias de dragones obsesionados con las joyas.
No obstante, ¿quién plantearía construir una represa cubierta de joyas?
Era una idea que uno podría pensar, pero nadie se atrevería a intentar llevarla a cabo. Sin embargo, la emperatriz lo propuso como si no fuera gran cosa.
Los tres nobles del Imperio Occidental chasquearon la lengua, envueltos en un extraño estado de ánimo.
En soluciones como ésta, la expresión 'el límite es el cielo', característica del Imperio Oriental, encajaba perfectamente. La idea de que 'nada es imposible' era evidente en esto.
Tal vez esa manera de pensar se debía a que el Imperio Oriental ha sido durante mucho tiempo el país más poderoso.
Pero una vez superada la sorpresa, todos pensaron que tenía razón.
"La codicia de los dragones por las joyas es bien conocida."
"El dragón de agua no es diferente. Se estableció en un río cercano a una mina de joyas. "
"Es probable que si construimos la represa de joyas, el dragón de agua la reclame como suya..."
"¿Qué importa? En el momento en que las joyas sean incrustadas en la represa, no podrán ser extraídas de ninguna manera. Da lo mismo que el dragón reclame la represa como suya o no, sólo nos interesa que no la destruya."
Parecía demasiado dinero para llevarlo a cabo, pero ésta era la mejor manera de lidiar con la especie de los dragones.
Un dragón al que se le ofrece una enorme cantidad de joyas para suplicarle perdón es capaz de detener voluntariamente el fuego que emana de sus fosas nasales y de llevarse las joyas felizmente, por más furioso que estuviera. Así que si uno construye una represa de joyas, lo más probable es que un dragón normal se quede absorto admirándola debido a su naturaleza.
Después de eso, cuidará la represa en vez de destruirla. Incluso podría lanzar al río a cualquiera que intente tocar la represa bruscamente.
Se necesitaría destinar una cantidad tan enorme de joyas que a cualquiera se le saldrían los ojos, pero sin duda sería beneficioso a largo plazo. Mucho mejor que construir una nueva represa cada año.
Además, este pueblo minero concentraba un número importante de las joyas extraídas en el país, así que no importaba la cantidad de joyas que tuvieran que utilizarse, había que construir una represa capaz de proteger este pueblo.
Heinley asintió y concluyó.
"Lo haremos."
No era un plan de defensa para esta ocasión.
La represa de joyas tenía que ser construida con más cuidado que una represa normal, por lo que ni siquiera sería fácil terminarla para el próximo año.
Pero no faltaba mucho para la inundación.
¿Realmente no había solución?
Después de proponer la construcción de una represa de joyas, me quedé pensando en esto durante unos días, pero todavía no tenía una respuesta.
Mientras caminaba distraídamente por el palacio, alguien tomó suavemente mi paraguas.
Cuando miré hacia un lado sorprendida, vi a Heinley de pie con una mano en la espalda mientras sostenía el paraguas para mí con la otra.
"¿En qué piensas tanto que ni siquiera te diste cuenta cuando me acerqué?"
En el momento en que nuestras miradas se encontraron, las esquinas de sus ojos se curvaron.
Tal vez había sido sorprendido por la lluvia en el camino. Su cabello, su cuerpo e incluso sus labios estaban mojados.
Si no hubiera nadie alrededor, me habría puesto de puntillas y habría besado sus cautivadores labios húmedos.
Para ocultar mi pesar, me mostré indiferente y dije.
"Me preguntaba si habría una manera de construir una represa en poco tiempo."
Heinley se rió mucho.
"No es posible hacer eso, Reina."
"Lo sé. El desastre sería mayor si se construye precipitadamente una represa que no es capaz de resistir."
Heinley asintió de acuerdo con mis palabras y caminó lentamente con el paraguas en la mano.
Mientras caminaba a su lado, los pensamientos complicados que tenía antes se desvanecieron y me sentí más tranquila.
Tal vez sea porque me gustaba escuchar nuestros pasos al mismo ritmo.
¿Cuánto tiempo llevamos caminando así?
"En realidad, me siento un poco inferior al Imperio Oriental."
Heinley confesó con vacilación.
¿De qué está hablando?
Cuando lo miré desconcertada, había una sonrisa de insatisfacción en sus labios.
"¿Heinley?"
"No sé cómo me sentiría si la brecha fuera demasiado amplia. Aunque la brecha no sea mucha, estar siempre detrás de otro me hace sentir mal. En este caso del Imperio Oriental."
No lo entendía, pero... lo primero que hice fue tomar su mano.
Heinley me apretó la mano, la levantó en esa posición, besó el dorso de la misma y juró,
"Como emperador, me aseguraré de sentar las bases para que las próximas generaciones no sientan lo mismo."
"¿Qué pasó?"
"Se puede notar la brecha con el Imperio Oriental por la dimensión de las ideas de Reina."
¿Por mí?
De repente, recordé que se había estado preparando para una guerra con el Imperio Oriental. Y que incluso renunció a esa guerra por mí.
¿Heinley estaba pensando en eso?
No pude evitar sentirme triste y culpable, así que sostuve su mano aún más fuerte. A decir verdad, no sabía cuán profundo era su deseo de conquistar el Imperio Oriental.
Pero si siempre piensa en la brecha entre el Imperio Oriental y el Imperio Occidental... puede que se sienta inferior, como ha dicho.
Perdí la confianza por un momento.
Heinley me ama mucho ahora, pero temo que un día se arrepienta. Temo que se arrepienta de haber renunciado a la guerra para la que se había preparado durante muchos años por mí.
Si su arrepentimiento crece demasiado, me da miedo que sus sentimientos por mí se desvanezcan.
En ese momento, el viento sopló con mucha fuerza y la lluvia arreció. A pesar del paraguas, mi cabello se mojó por la lluvia y me cubrió la cara.
Mientras me apartaba el cabello, Heinley tiró de mí hacia sus brazos para resguardarme de la lluvia.
Sentí el calor en los brazos Heinley. Cuando me incliné en su pecho, Heinley me abrazó más fuerte con un brazo.
Pasó un buen tiempo antes de que Heinley me soltara. A diferencia de mí, Heinley estaba más mojado que antes.
Gotas de agua se deslizaban por su cara, lo que hacía parecer que había llorado.
En cuanto el calor desapareció, sentí escalofríos.
Mientras temblaba con los brazos envueltos alrededor de mi cuerpo, Heinley puso su mano en mi mejilla y sonrió levemente.
Entonces el calor comenzó a extenderse por mi cuerpo de nuevo.
Me sentía tan cálida que cerré los ojos y él aprovechó para besarme los párpados varias veces seguidas.
También debe haber agua caliente lista en la habitación de Heinley, pero él se quedó en mi habitación en vez de irse a la suya.
Cuando nuestras miradas se encontraron, Heinley dijo con una linda sonrisa en su cara.
"Ve a báñate primero, Reina."
"¿No vas a ir a bañarte?"
"Quiero quedarme aquí un rato. Cerca de ti."
Laura se sonrojó y entró corriendo al baño.
La Condesa Jubel fingió no escuchar nada, pero las comisuras de sus labios se elevaron con picardía.
Rose tarareaba una melodía mientras preparaba el té para beber en el baño, pero se detuvo sorprendida.
Heinley se quedó mirándome con su linda sonrisa. Al ver esa cara, una propuesta inesperada salió de mi boca involuntariamente.
"¿Quieres bañarte conmigo?"
En el momento en que dije eso, la cara sonriente de Heinley se desdibujó.
Heinley me miró con la cara rígida y la boca un poco abierta, como si hubiera escuchado algo completamente impensado.
Desvié la mirada mientras me tocaba torpemente el cabello.
Dudé un momento, pero al final entré al baño sin esperar una respuesta.
Hablé impulsivamente, fue una propuesta realmente estúpida.
Todo es por la lluvia. Sí, es por culpa de la lluvia. En medio de la lluvia me mostró su lado más débil. Al mostrarme su lado más débil, me hizo darme cuenta otra vez de lo que había renunciado por mí. Y sobre todo, debido a las gotas de lluvia que se deslizaban por su cara, que hacían parecer que había llorado.
"Cielos, me tomó por sorpresa lo de hace un momento. El Emperador es realmente dulce con Su Majestad."
Laura, que fue la primera en entrar en el baño, se acercó rápidamente para ayudarme a quitarme la ropa tan pronto como entré.
Pero en el momento en que Heinley entró de repente, Laura retiró apresuradamente sus manos y lo saludó,
"Es un placer ver al Emperador."
Ya lo había saludado. Tal vez Laura se sorprendió tanto de que Heinley entrara al baño que actuó como si lo hubiera olvidado.
Laura no sabía de la propuesta que le había hecho a Heinley. Cuando Heinley le indicó a Laura que saliera con la mirada, ella me miró con cara de desconcierto.
Una vez que asentí levemente, Laura salió sonrojada hasta las orejas.
La Condesa Jubel también salió junto con Rose, que dejó la taza de té en la pequeña mesa cerca de la bañera.
Cuando se cerró la puerta del baño, Heinley se quitó el abrigo, lo colgó en la percha y preguntó mientras se quitaba la camisa con una mano.
"¿De verdad quieres que me bañe contigo, Reina?"
"Esa es una pregunta que debiste hacer antes de comenzar a quitarte la ropa."
"Eso quiere decir que cambiaste de opinión."
"Lo estoy pensando."
Heinley se quitó rápidamente la camisa y la tiró a un lado antes de que pudiera terminar de pensarlo. Sus abdominales marcados y su piel impecable se revelaron ante mis ojos.
Como se había mojado mucho con la lluvia... su piel parecía especialmente húmeda hoy.
Mis pensamientos de que sería mejor que nos bañáramos por separado, cambiaron de dirección cuando vi la parte superior de su cuerpo desnuda.
"Estamos casados, ¿qué tiene de malo bañarnos juntos?"
Mientras luchaba con el demonio en mi interior que me persuadía a hacerlo, Heinley se me acercó por detrás, me mordisqueó suavemente las orejas y me susurró.
"¿Todavía lo estás pensando?"
Sacudí la cabeza por reflejo. Entonces, escuché una leve risa, seguida de una serie de besos en mis orejas, mejillas y cuello.
"Navier."
"Heinley..."
"Jamás me arrepentiré."
"¡!"
Su mano derecha se deslizó por mi brazo derecho, alcanzando mi mano y entrelazando nuestros dedos.
Mientras me besaba en el cuello, me susurró suavemente,
"Jamás me arrepentiré de esto. Así que quita esa expresión."
"¿Qué expresión?"
"Esa expresión ansiosa."
Con una mano sostuvo firmemente mi mano derecha y con la otra me ayudó a quitarme la ropa.
'¿Por qué dijo que tenía una expresión ansiosa?'
Reprimí el impulso de discutir y simplemente recosté mi cabeza en su pecho.
Como tenía la oreja pegada a su pecho, podía oír los latidos de su corazón.
Su corazón latía muy rápido y su pecho era muy cálido.
Mientras movía levemente la cabeza, Heinley estalló en risas como si le estuvieran haciendo cosquillas.