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sábado, 6 de enero de 2024

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 578

 La Emperatriz Divorciada - Capítulo 578. Hermanas (8)


Mastas ahora tenía dos cartas. Una de un admirador, y la otra de una sospechosa espía. Con ambas en la mano, fue a ver al Marqués Ketron.

"¿Lady Mastas?"

El Marqués Ketron bajó el periódico que estaba leyendo,

"Oí que habías vuelto a la ciudad, pero no esperaba verte. ¿Qué ocurre?"

"Me gustaría saber su opinión sobre algo."

Ella echó un vistazo al periódico— la última publicación trataba de la academia mágica. Luego le entregó la nota que había encontrado en la hierba tras la pelea de Dartha.

"¿Es esta información ultrasecreta?"

El Marqués aceptó la nota con una expresión amarga. Examinó el contenido y se la devolvió, aún más irritado,

"Es una completa tontería. ¿Quién la ha escrito?"

Mastas se quedó pensativa,

"¿Le parece una tontería?"

Le preocupaba que Dartha hubiera compartido información ultrasecreta. ¿Pero su carta no tenía sentido?

"El lenguaje empleado puede hacer que suene creíble para alguien sin conocimientos de magia, pero es pura basura."

El Marqués se encogió de hombros y volvió a su periódico.

Aturdida, Mastas se quedó mirando la nota antes de arrugarla. Corrió a los establos, montó en un caballo y se marchó galopando hacia la frontera. Mastas había seguido a Dartha hasta la frontera con el Reino del Norte, por si acaso se reunía con otro espía.

Pero después de que Dartha cruzó la frontera, Mastas no tenía ni idea de dónde había ido. 

"Maldición."

Mastas apretó con más fuerza las riendas. Recordó aquellos ojos heridos que la miraban fijamente.

¿Por qué Dartha no le dijo que sólo había compartido información falsa? No había traicionado a Navier en absoluto. Todo había sido un malentendido.

Desafortunadamente, una vez que Mastas llegó a la frontera, Dartha ya se había marchado. Frustrada, Mastas volvió al palacio. No podía adivinar adónde había ido. No sabía de dónde era la chica.

'¿Ella conoce a ese caballero?'

Mastas fue a ver al caballero con el que la sorprendió peleando.

Pero cuando le preguntó por Dartha, él sacudió la cabeza,

"No lo sé. No nos conocíamos demasiado."

No fue de ayuda. Mastas intentó hablar con Evely, pero ésta ya había vuelto al Imperio Oriental. 

'Maldición.'

Sin otra opción, Mastas escribió una carta a Evely. De camino a la sala de correo, el funcionario a cargo la detuvo,

"¿Lady Mastas? Hemos recibido una carta de Dartha dirigida a la maga del Imperio Oriental. ¿Debería reenviarla?"

"No. ¡Dámela!" 

Mastas le arrebató la carta, mientras el funcionario la miraba dubitativo. Ella lo ignoró y comprobó la dirección del remitente.

'Reino del Norte.'

***

"¿Evely? ¿Ya estás de vuelta?" 

Preguntó Laura, confundida.

"No te fuiste hace mucho tiempo. ¿Qué ha pasado?"

Para regresar tan rápido, Evely debió haber dado media vuelta apenas llegar al Imperio Oriental,

"Necesito encontrarme con alguien."

"¿Conmigo?"

Evely sonrió,

"Eso quisiera. Lamentablemente, es otra persona."

"¿Quién?"

Laura hizo un puchero.

"Lo siento. La próxima vez te visitaré, lo prometo." 

Evely le dio unas palmaditas,

"¿Has visto a Dartha?"

"Debe de caerte muy bien. Se fue hace unos días."

Evely frunció el ceño. Pensó que Dartha se quedaría aquí al menos unos meses más.

"Los magos eruditos tuvieron que ir a la academia para un evento. Ella aprovechó para irse de viaje. ¿Era urgente?"

"No, la verdad es que no."

Evely dijo una pequeña mentira. Fue a la sala de correo, por si acaso Dartha había escrito. Efectivamente, allí encontró una carta. La dirección del remitente era del Reino del Norte, pero el contenido resultaba extraño.

Dartha decía que no podía regresar al Imperio Occidental debido a circunstancias imprevistas. Evely frunció el ceño. La última vez que vio a Dartha, la chica estaba entusiasmada con la idea de convertirse en una verdadera maga.

'¿Pasó algo?'

Preocupada, Evely se preparó para partir hacia el Reino del Norte.

***

La visión de Motte meneándose en los brazos del subjefe le recordó a Vinsel a Dartha. Motte era una niña amable y apacible, como lo había sido Dartha. Vinsel nunca había querido involucrar a Dartha en los robos. Esperaba que sus habilidades mágicas le ofrecieran a Dartha mejores oportunidades en la vida.

"¿Señor? Será mejor que empiece a ahorrar."

"¿Qué?"

El subjefe le dio unas palmaditas en la espalda a Motte y se quedó mirando a Vinsel, desconcertado.

"No sabes lo que esa niña querrá hacer cuando crezca. Deberías empezar a ahorrar para comprarle una identidad."

Él chasqueó la lengua,

"No se trata de dinero. Nadie vende documentos de identidad hoy en día."

"Eso es cierto."

El subjefe acunó a Motte,

"¿Lo dices por Dartha? No te preocupes. Ella no es de las que se desaniman por mucho tiempo."

Justo entonces, alguien llamó a la puerta. Antes de que alguno de los dos pudiera responder, la puerta fue abierta de golpe.

Keldrick estaba allí, con una pierna levantada, tras haber derribado la puerta de una patada.

"¡Abre la puerta con las manos!"

Gritó el subjefe.

Keldrick se encogió de hombros, se acercó a la mesa y sacó una silla para sentarse,

"Esa maldita pareja aún no se ha separado."

El subjefe frunció el ceño,

"¿De qué estás hablando?"

"Mastas. Esa mujer, la líder de la 2ª Orden de los Caballeros Clandestinos. Se dirige hacia aquí furiosa."

Después de maldecir y gruñir, Keldrick continuó,

"Por alguna extraña razón, no está siguiendo a sus tropas. En cambio, va hacia el oeste."

Hacia el oeste. Donde Vinsel había establecido el hogar de Dartha, a una distancia segura del asentamiento de los Bandidos Mil Eternos. Vinsel se levantó de un salto y agarró su hacha, completamente pálida.

"¿Qué pasa?"

Preguntó Keldrick, sobresaltado. 

Ella levantó el hacha y la golpeó contra la mesa. Asustada, Motte rompió a llorar.

"¡Oye! Has hecho llorar a mi bebé."

Exclamó el subjefe. Vinsel entonces levantó el hacha de la mesa,

"Va a por Dartha."

"¿Qué?"

Ambos hombres la miraron fijamente,

"Dijiste que va sola, ¿cierto? Vamos a tenderle una emboscada y matarla."