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sábado, 30 de septiembre de 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 180

Capítulo 180. Sirvientas (2)

El Palacio del Príncipe Heredero estaba tan tranquilo como siempre. Parecía un lugar solitario donde el tiempo no fluía. Annette siguió a Celestine mientras miraba a su alrededor.  Los escuderos del palacio del Príncipe Heredero, que habían venido a recibir a Celestine, los acompañaron hasta el salón de audiencias.

"Disculpa, pero a ustedes les pido que esperen en la sala de espera que está al lado bajo nuestro cuidado. Es por la seguridad del Príncipe Heredero."

Anunció uno de los escuderos que escoltó a Celestine al interior. Ellos esperaban esto. Los visitantes del palacio real no podían reunirse con la familia real cuando traían acompañantes. Así se evitaban intentos de asesinato.

Annette se dirigió con Railin a la sala de espera situada al lado de la sala de audiencias. Cuando llegaron a la entrada de la sala de espera, Railin se agarró el bajo vientre como había dicho de antemano. Llegó el momento de entrar en acción.

"¡Otra vez esta enteritis crónica! Por favor, necesito un baño."

"...Por aquí. Sígame."

El escudero miró a Railin apenado. Una belleza tan refinada tenía en realidad un grave problema intestinal. Parecía que las mujeres bellas siempre escondían una triste historia.

Railin, que tenía un aspecto tan tenso como si fuera de verdad, le guiño un ojo a Annette antes de salir de la sala de espera. Ella estaba acostumbrada a los comportamientos extraños de Railin, así que sólo asintió en silencio. 

Lo único que tenía que hacer era esperar aquí.

Annette giró la silla hacia la chimenea. Muchos pensamientos rondaban su cabeza mientras trataba de esperar sin hacer nada. Si Ludwig mintió sobre el hecho de que estaba de su lado, sería una situación bastante complicada. Porque él sería el próximo Rey.

De repente, ella escuchó un extraño sonido de la chimenea. Fue un sonido de fricción, como el que se produce al empujar un pesado escritorio. Al mismo tiempo, la chimenea giró por la mitad, revelando un espacio oculto. Se trataba de un pasadizo secreto que conectaba la sala de espera con el salón de audiencias. 

Entonces el cabello plateado brillante de Ludwig emergió del hueco de la chimenea.

"Esto es bastante pesado."

Ludwig había empujado un lado de la chimenea para revelar el espacio. Él entró arrastrándose por la estrecha abertura. Annette esperó con inquietud a que se acercara porque tenía curiosidad.

¿Él me reconocerá aunque esté disfrazada?

Annette esperó con interés su siguiente reacción. Cuando finalmente estaba delante de ella, él la miró con una expresión de desconcierto.

"...¿Quién eres?"

Ludwig no la reconoció. Una expresión de alarma apareció en su rostro. Había venido porque Celestine le dijo que Annette estaba aquí, pero se encontró con una sirvienta desconocida sentada en este lugar.

Annette se sintió triste en su interior porque habían pasado juntos muchos años. Fue como si los 10 años no hubieran existido. Entonces abrió la boca para ir al punto.

"Su Alteza."

"Annette, ¿eres tú?"

Pero su decepción fue temporal. Los ojos de Ludwig se agradaron cuando la llamó por su nombre. Parecía que realmente había reconocido a Annette. Ella le preguntó.

"¿Cómo me ha reconocido Su Alteza?"

"No importa en cuántas voces esté mezclada tu voz, puedo distinguir su tono. Es una voz con una resonancia muy especial."

Ludwig respondió mientras sacudía las cenizas que le quedaron en las manos. Si Raphael tenía los instintos de una bestia, Ludwig en cambio tenía un oído excelente. Sin duda tenía talento innato para el laúd.

Gracias a la inesperada atención mostrada por su antiguo prometido, Annette decidió mostrarse un poco emocionada. Ludwig, que colocó naturalmente una silla frente a Annette para sentarse, la miró con curiosidad. Annette estaba asombrada por su mirada.

"¿Me veo guapa?"

"Siempre eres guapa."

Ludwig respondió con cariño. El ambiente se volvió silencioso durante un rato. Annette, que se colocó un mechón de la peluca por detrás de la oreja, abrió la boca.

"...He escuchado que está de mi lado, Su Alteza."

"Sí. Parece que el Marqués Carnesis te ha informado correctamente."

Parecía que Ludwig no confiaba en Raphael. Annette se quedó un rato pensativa, pero decidió ignorarlo porque no tenía importancia ahora. Entonces abrió la boca con cuidado.

"¿Estás seguro de lo que quieres hacer? Estoy muy agradecida, pero Su Alteza estará en contra de Su Majestad. Puede que sea mentalmente agotador."

Annette había venido a averiguar las verdaderas intenciones de Ludwig.

"¿Mi salud mental debería importar? Annette, ¡se trata de tu vida! Ya me lo ha contado Celestine. El Rey sobornó a tu médico para que te envenenara, ¿verdad?"

"Sí. Pero afortunadamente pude descubrirlo."

"Es un método que conozco muy bien. Nunca pensé que lo utilizaría contigo..."