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domingo, 11 de junio de 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 132

Capítulo 132. Prioridad

La boca de Raphael quedó amordazada. Nunca había experimentado una interacción emocional o amorosa, así que era imposible que le respondiera algo como, '¡Te quiero tanto como el cielo!'. Sus palabras le parecieron a él un enigma difícil de resolver. Tampoco podía entender en qué demonios ella estaba pensando al hacer esta pregunta.

Annette miró sus tambaleantes ojos azules, tan afilados como los de una bestia. Un hombre terco que no se relacionaba con los demás para no mostrar ninguna debilidad. Se había enfadado muchas veces con ella en su vida anterior, pero no se atrevía a gritar ni una sola vez después de que ella cayó enferma. Y el único que estuvo a su lado hasta su muerte.

Aunque nunca la amara, era la única mujer en la vida de Raphael. No había nadie más. Annette lo sabía mejor que cualquiera. Sus ojos lo miraron con dulzura. Su rostro solitario siempre le pareció hermoso.

¿Cómo podría odiar a un hombre así?

En el momento en que él le dijo que le gustaba, ella sintió una ráfaga de emociones en su corazón, que ni siquiera sabía cómo expresar. Pero después de su regresión, ella sólo siguió siendo lastimada, así que una confesión ambigua como 'me gustas' no era suficiente. Sobre todo considerando el camino que tenía que recorrer.

Si no estuviéramos en esta situación.

Una sonrisa amarga apareció en su boca. Ella había interrogado a Ben March durante toda una noche. Y llegó a saber más de lo que pensaba.

Si los sentimientos de Raphael eran ambiguos, ella terminaría todo en ese punto. No quería involucrar más sus caminos. Y, después que ella hiciera todo, sería fácil dejarlo.

Ella extendió su mano para acariciar su mejilla cincelada. La mirada de Raphael estaba llena de confusión. Annette habló en voz baja, sabiendo que tenía toda su atención.

"Lo siento, es todo lo que puedo responder. No sé… cuánto te gusto. No puedo corresponder a sentimientos que pasan como el viento en un día de primavera. Mi situación es un poco complicada ahora mismo. Por favor, piénsalo bien."

"¿Piénsalo bien? ¿Qué quieres decir?"

Raphael, que agarró apresuradamente la muñeca de Annette, preguntó. Su rostro se veía tan feroz como si estuviera enfadado, pero sus ojos azul oscuro temblaban ligeramente como si estuviera a punto de llorar. Al ver esto, ella no dudó en preguntar.

"Raphael, ¿Crees que puedas convertirme... en tu primera prioridad?"

"¿Prioridad?"

"Sí, más que tu familia, más que tu honor. ¿Tanto te gusto?"

Ella lo miró fijamente al terminar sus palabras. Pero Raphael no tenía respuesta. Porque era una pregunta en la que nunca había pensado. De alguna manera ella parecía distante, así que él intentó rodear con su brazo su cintura. Sin embargo, ella lo evitó suavemente y añadió con una sonrisa triste.

"Si eso no es posible, vivamos como lo hacemos ahora. Así será mejor para cada uno. Lo siento mucho, Raphael."

Se quedó sin aliento. Cada palabra que dijo se sintió como un puñetazo en las tripas. Su cabeza estaba ahora sobrecargada de confusión.

Ella salió de la habitación con una mirada de disculpa. Su cara lateral vista a través de la puerta declaraba una ruptura total. Ahora necesitaba tiempo para pensar detenidamente.

***

Después de atrapar a Ben March, Annette fue inmediatamente a la mansión de Celestine. Por supuesto, si uno quiere comodidad, no hay mejor lugar que su propia casa. Pero no fue a la residencia Carnesis. No importaba que tan inmoral se estuviera volviendo la sociedad, no podía torturar al tío en la mansión de su sobrino.

Annette, que recientemente había leído un libro titulado 'El método interrogatorio para que un criminal mentiroso confiese', fortaleció su determinación. También estaba preparada para actuar con sus propias manos si fuera necesario.

No debo preocuparme. He leído todo, incluso métodos de torturas sencillos pero eficaces.

Resolver la falsa acusación era un deseo que ella anhelaba desde su vida anterior. Ahora que había muerto una vez, estaba más cerca de ese objetivo. Ya había sido suficiente haber muerto sin que ella supiera nada. Annette estaba decidida a averiguar toda la verdad, aunque tuviera que mancharse de sangre sus manos blancas.