Capítulo 131. Extraño Comportamiento (2)
Annette podía empatizar fácilmente con el dolor de los demás. Especialmente, si se trataba de Raphael. Él parecía más fuerte que nadie, pero por dentro era inestable y frágil. Esta enorme brecha hacía que Raphael se viera aún más peligroso.
¿Ahora quién le habrá dicho tonterías?
Ella estaba bastante enfadada con el desconocido. Dejó de comer, se levantó de la cama y se acercó a Raphael. Luego tocó cariñosamente su hombro para reconfortarlo.
"No te preocupes por lo que diga la gente. Honestamente... el linaje todavía es vital en Deltium. Pero es importante porque sirve como la base que compone a una persona. Es difícil que un gran árbol crezca en un terreno estéril donde no hay nada."
Annette se detuvo para elegir cuidadosamente sus siguientes palabras. Fue desgarrador escuchar a Ben hablando sobre el pasado de Raphael, así que se preguntaba qué podría decir para reconfortarlo. Pero después de omitir varios pensamientos que pasaban por su mente, al final lo único que podía decir era un consejo sincero.
"Pero tú eres un árbol que ha crecido más que nadie en una tierra estéril. Así que las personas que te envidian, tratarán de menospreciarte. Pero yo estoy muy orgullosa de ti. Eres un hombre mucho más increíble que aquellos que tienen la suerte de haber nacido en una buena familia."
"Annette..."
Raphael se dio cuenta que había escuchado su respuesta conteniendo la respiración. Fue una pregunta para saber lo que pensaba, pero lo conmovió su sincera respuesta. De repente, sintió que sus ojos se estaban volviendo calientes como si fuera a llorar.
¿Qué demonios me pasa?
Se frotó ligeramente su nariz con el dorso de la mano. Parecía que a Annette no le importaba su linaje materno. Raphael, que decidió confiar en otra persona por primera vez en su vida, se armó de valor para abrir la boca.
"Annette, lo que preguntaste el otro día, sobre si me gustabas aunque sea un poco."
"¿Qué? ¿Por qué lo menciona de repente...?"
Annette se sorprendió por qué la conversación había saltado de esta manera cuando estaban hablando sobre el linaje. Mientras Raphael guardaba silencio, ella se sintió afligida nuevamente. Su expresión se endureció al recordar ese amargo momento. Raphael, que no se dio cuenta de esto, confesó sus sentimientos.
"He estado pensando en ello desde entonces... tú me gustas mucho."
Los ojos de Annette se agradaron ante la inesperada confesión. En el momento en que vio su rostro reflejado en esos ojos, Raphael sintió el impulso de salir corriendo de inmediato. Sus puños fuertemente apretados temblaban y sus tímpanos estaban ensordecidos por el sonido de sus propios latidos. Sin embargo, no podía huir frente a esos hermosos ojos.
Sus ojos se humedecieron poco a poco mientras miraba a Raphael. Ella se mordió el labio inferior. Raphael pensó que tal vez ella lloraría, pero sonrió con una mirada complicada.
"Gracias. Es suficiente con que no me odies."
Esa fue toda la respuesta que obtuvo. Annette se dio la vuelta para volver a la cama como si no tuviera nada más que decir. Raphael sintió una sensación de malestar, como si sus pies se estuvieran rompiendo. Algo estaba mal. De forma inconsciente agarró el brazo de Annette, que le había dado la espalda.
"¿Qué pasa? No es que no te odie, ¡¡es que me gustas!!"
Su confesión apresurada se escuchó aún más sincera. Ella estaba sorprendida por el fuerte comportamiento de él. Raphael tenía sus emociones desbocadas. Incluso parecía que la estaba acechando por su corpulento cuerpo.
Ella terminó suspirando. Parecía imposible responder a su confesión con una frase adecuada. Cuando se dio la vuelta, una pregunta seria salió de su boca.
"¿Cuánto?"
"...¿Qué?"
"Raphael, ¿cuánto te gusto?"