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sábado, 22 de abril de 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 95

Capítulo 95. Atmósfera Competitiva (4)

"¿Cómo es él?"

Raphael tenía una mirada seria al plantear la pregunta. A diferencia de antes, parecía tener un interés en la familia de Annette. En su vida anterior rechazaba todo lo que estuviera relacionado con la familia Bavaria. Su corazón se ablandó un poco. Nadie podría permanecer impasible viendo que su cónyuge intentaba ser amable con su familia.

"Mi hermano es... seis años mayor que yo. Es muy inteligente. Cuando los demás miran con admiración un gran árbol, mi hermano buscará las raíces invisibles que hay debajo de él. Así que a veces me costaba seguir sus ideas."

Annette dijo perdida en sus recuerdos. Annette en su juventud veía a Arjen como un misterioso profeta, porque lo que decía al final resultaba cierto. Si Annette fuera religiosa, podría haber adorado a Arjen.

"Mi hermano es un poco perfeccionista porque inconscientemente intenta cumplir con las expectativas de los demás. Así que a veces puede parecer paranoico, pero es una buena persona. Sorprendentemente también tiene un lado audaz. Me encantaría contarte más sobre él, pero tampoco he pasado tanto tiempo con mi hermano... Eso es todo."

Annette terminó su detallada explicación con torpeza. Su hermano nació siendo un genio seis años antes que ella. No había muchos temas que pudieran compartir. Arjen era amable con su hermana, pero tenía una mente muy ocupada. Además, pronto se fue a estudiar a la Academia del Imperio Chapelle.

Annette había pasado más tiempo con su cuñada Claire que con su hermano.

Arjen enviaba a Claire cada vez que no podía visitar a su propia hermana. Siendo precisos, ella venía voluntariamente en lugar de su esposo. Le gustaba compartir tiempo con Annette.

Aún así le avergonzaba que no supiera mucho sobre su propio hermano. Annette movió sus dedos de forma tímida. Entonces Raphael miró las blancas manos de Annette. Finalmente extendió la mano para tocar los dedos de Annette.

"Son pequeños. Son fríos. Parecen hechos de cristal." 

"Tus manos también son blancas."

"Pero las mías no son hermosas."

Raphael retiró su mano torpemente al responder. Las mejillas de Annette se calentaron. Era la primera vez que le decía que era hermosa de forma directa o indirecta. Ella abrió la boca para olvidarse de la vergüenza que sentía.

"Quizás mi hermano se quede poco tiempo. Siempre está ocupado. Seguro trabajará durante su estancia en la mansión. Así que no te preocupes demasiado."

"Tu cuñada Claire tiene una buena personalidad. No había conocido a nadie así."

Murmuró Raphael. Los ojos de Annette se enfocaron en él. El individualista Raphael, no solo se había interesado en alguien, sino que la había calificado favorablemente. Fue realmente inusual. Annette le hizo una pregunta sobre algo que tenía curiosidad.

"¿Cómo ha sido tu entrenamiento con Claire? ¿Beneficioso?"

"Ella es muy hábil. Probablemente porque desde muy joven ha practicado el manejo de la espada transmitido por su familia. Es como si fuera una espada, no una persona. En especial la forma en que atrae la atención del rival para luego atacar desde un punto ciego… es suficiente. Eso es innecesario."

Raphael, que estaba explicando un poco rápido, cerró la boca cuando se dio cuenta que estaba hablando demasiado. Annette no podía entender lo que estaba diciendo, pero lo escuchaba con cierto interés. Ella sonrió ligeramente con la cabeza inclinada como un ave. Era agradable ver a un hombre apasionado por algo.

"Te gusta mucho el manejo de la espada. ¿Cuándo lo aprendiste?"

"No lo recuerdo bien. ¿Tal vez a los cinco años? O unos seis."

Cuando se mencionó el pasado, un destello de precaución apareció brevemente en los ojos azules de Raphael. Ahora Annette sabía exactamente qué teclas activan su mina. De todos modos, no había necesidad de tomarse la molestia de indagar en su pasado como si fueran una pareja real. Annette, cuya mente fue invadida por el pensamiento de marcharse a Osland, cambió de tema como si nada.

"Me alegra que no la odies. Me preocupaba que Claire te estuviera molestando demasiado. Pensaba disuadirla para que se detuviera."

"No te preocupes. Está bien."

Su conversación terminó con su breve respuesta. Hubo un silencio bastante pesado en el aire fresco de la noche. Raphael se mordió el labio mientras miraba el delicado rostro de Annette. Sus indiferentes ojos rosados causaron que su corazón se desplomara.

No podría explicar con palabras el extraño distanciamiento que sentía con ella. La ansiedad causada por la posibilidad apretó su garganta. Estas eran crudas emociones que Raphael había descubierto recientemente.

Raphael pensó profundamente mientras pasaba su mano por su cabello alborotado por el viento. Por primera vez quería esforzarse para continuar la conversación con una persona. Afortunadamente, pudo idear el siguiente tema enseguida.

"...La mujer que nos visitó el otro día. ¿Quién es?"

La boca de la desconcertada Annette se abrió un poco ante la pregunta.