Reciente

jueves, 3 de noviembre de 2022

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 44

Capítulo 44. Fiesta del Jardín

Por fin ha llegado el día de la Fiesta del Jardín.

Annette, que estaba sentada frente al tocador, se quedó mirando fijamente al espejo. El vestido de Tina, que estaba en una esquina de la habitación, se reflejaba en la limpia superficie del espejo. La preciosa falda, bordada con brillantes hilos de plata sobre un fondo blanco puro, encajaba con el corpiño de color azul-violeta. El collar de diamantes, que adornaba su clavícula, brillaba como un copo de nieve. Eran cosas preciosas que podían hacer latir el corazón de cualquier mujer.

Pero ella estaba sentada frente al tocador con un rostro pálido como el de una muñeca sin vida. Las sirvientas la estaban vistiendo. Gracias a sus destrezas, el rostro de la mujer en el espejo se volvía más brillante. Sin embargo, el corazón de Annette, al ver esto, se había marchitado por completo.

'Raphael probablemente... no iría conmigo'.

Al final, no se reconciliaron en absoluto. Esta vez, Annette no hizo ningún esfuerzo por arreglar su relación. No le sonrió ni le habló primero. Actuó como si nada hubiera pasado. Por fin se había dado cuenta de que todo había sido un esfuerzo inútil.

Ahora, cada vez que ella le tendía la mano, Raphael no se la quitaba. Pero, lamentablemente, eso era todo lo que hacía. Nunca hizo ningún esfuerzo por su parte. Nunca le tendió la mano primero. Y si Annette quería saber más de él, la alejaba fríamente. Como si dijera que eso era lo más cerca que podía estar de él.

Está bien. Puedo ir a la fiesta sola.

Annette decidió. Por primera vez en su vida, había estado tan emocionada por asistir a una fiesta, porque iba a asistir junto a Raphael. Ahora todas sus expectativas se habían roto, pero eso tampoco significaba que no pudiera ir a la fiesta sola. Independientemente de si Raphael iba con ella o no, esta fiesta era un evento al que tenía que asistir.

Ella había planeado encarar allí a Celestine Keers para ver si era ella quien la había incriminado. De hecho, teniendo en cuenta el propósito de Annette, era mejor ir sola que con Raphael. De esta manera, sería mucho más fácil lograr su propósito de manera eficiente.

Justo a tiempo, las sirvientas terminaron de aplicar un ligero colorete de color rosa en los labios de Annette. Luego le dedicaron cálidos cumplidos. Eso significaba que todos los preparativos habían terminado por fin.

"Está usted muy guapa."

"Quizá sea usted la mujer más bella de la fiesta."

"Gracias."

Annette sonrió mientras se miraba la cara en el espejo. La mujer de cara pequeña, ojos grandes, mejillas brillantes y labios húmedos se veía hermosa incluso para ella misma. Con una sonrisa familiar, el rostro de la mujer parecía feliz a primera vista.

Estaría bien estar sola. De todos modos, siempre ha sido así.

***

La Fiesta del Jardín del Marquesado Eloque fue también muy estética este año. Se encendieron hermosas luces por todo el jardín cubierto de una tenue oscuridad. Los faroles con forma de mariposa estaban encendidos sobre ramas, y los faroles con forma de loto se encendían encima de los estanques. Además, las rosas del jardín estaban en plena floración y desprendían una intensa fragancia, lo que acentuaba el ambiente nocturno.

"¡Dama Annette! No, ahora eres la Marquesa Carnesis. Disfruté de tu boda. Fue muy hermosa. Bienvenida al mundo de los casados."

La Marquesa Eloque dio la bienvenida a Annette como anfitriona de la fiesta. Siendo quince años mayor que Annette, tenía un aspecto bastante apacible. Annette le agradeció la invitación y la elogió educadamente por su consideración. Sin embargo, los ojos de Annette examinaron cuidadosamente el rostro de la Marquesa Eloque.

Afortunadamente, no había ningún indicio de resistencia o malicia en su rostro. Después de ver esto, Annette se sintió aliviada en su corazón.

'Como esperaba, la gente no sabe de mis cargos inculpados. El 'silencio' es realmente exhaustivo'.

Todo el asunto se silenció gracias a la cooperación entre el Duque Baviera y la familia real. Incluso la víctima, Celestine Keers, aceptó para proteger su honor. Así que el silencio fue perfecto. Si el asunto se filtraba, tanto Annette como Celestine saldrían perjudicadas.

El manejo de Annette de todo el asunto también fue excelente. Fue una sabia decisión de su parte actuar como si se hubiera enamorado de Raphael en su boda. Ella no pudo hacer eso en su vida anterior, por lo que la gente cotilleaba sobre ello todo el tiempo. ¿Por qué ella, la candidata más perfecta para la corona de princesa, se casó de repente con Raphael? Tal vez había algún tipo de defecto en ella. Gracias a esto, hubo muchos rumores que especulaban sobre si era infértil o tenía una vida privada promiscua.

Sin embargo, la gente aceptaría fácilmente la historia de que Annette se enamorara de otro hombre y no se convirtiera en la princesa heredera por ello. Mientras el Príncipe Heredero Ludwig no expresara públicamente su descontento con este asunto, no había ningún factor particular que pudiera causarle problemas en los círculos sociales. Gracias a esto, Annette pudo acudir con confianza a la fiesta a la que iba a acudiría Celestine.

'Ojalá Raphael hubiera venido conmigo'.

Ella sonrió amargamente al recordar los atuendos a conjunto que habían encargado en la boutique de Tina. El Raphael que ella conocía, disfrutaba principalmente vistiendo colores fríos. Prefería el azul cobalto oscuro, el azul marino o el negro. Si esta vez hubiera llevado el abrigo blanco a medida, su hermoso y cincelado rostro habría brillado literalmente como un farol.

Pero ahora este tipo de pensamientos eran inútiles. Annette miró alrededor de la fiesta, tratando de borrar los pensamientos de Raphael de su mente. Para prevenir que Celestine la evadiera, esperó deliberadamente hasta el último momento para declarar su asistencia. 

El vestido que Celestine debía llevar hoy, sería de un fresco color amarillo limón. Si llegaba a la fiesta destacaría en el jardín verde oscuro. Sin embargo, no había rastro de la figura de Celestine por ninguna parte.

Supongo que llegará un poco tarde.

Cuanto más alto era el estatus de la dama, más tarde aparecía en la fiesta. Aunque Celestine seguía siendo sólo la hija del Marqués Keers, su caso era especial porque iba a convertirse en la Princesa Heredera. Por lo tanto, las posibilidades de que llegara más tarde eran altas.

Ella se paseó lentamente por la fiesta para evitar que pareciera que estaba esperando a Celestine. Saludó a todas las personas conocidas. Afortunadamente, la mayoría de los nobles seguían teniendo una opinión favorable sobre  Annette. Todo se debía a que no conocían sus cargos inculpados, tampoco el motivo de su repentina boda.

En lugar de cotillear sobre ella a sus espaldas, la saludaron con grandes sonrisas y la felicitaron por su boda. Alababan lo perfecta que fue su boda y lo guapos que estaban ese día. Todo iba bien hasta el momento, pero de repente surgió en su mente una pregunta muy espantosa.

"¿Pero dónde está tu esposo? ¿No ha venido hoy contigo?"

Sus ojos curiosos miraron sombríamente a Annette. Con una brillante sonrisa en el rostro, Annette respondió a la pregunta con indiferencia.

"Ah. En realidad, íbamos a venir juntos, pero... hubo algunos problemas con la mina. Como sabes, su negocio minero le ocasiona mucho trabajo estos días. Fuera sido mejor que pudiéramos asistir juntos a la fiesta."

En momentos como éste, ella sabía que debía responder con naturalidad. El curioso público no dudaría en echarla a los lobos, así que no les dio lo que querían. Por fortuna, su decisión funcionó bien. Los que hicieron la pregunta se limitaron a asentir con una expresión medio convencida.

Justo cuando Annette, estaba a punto de marcharse, alguien gritó de repente su nombre en voz alta. Debido a esto, varias miradas se posaron de nuevo en ella.

"¡Oh, Marquesa Carnesis! Te vi hace unos días. ¡Ahora nos encontramos de nuevo aquí! ¡¡¡Es un placer conocerla!!!"

Fue Diana McClaire quien llamó a Annette. La hija del Conde McClaire era la mejor amiga de Celestine Keers y era dueña de un negocio bastante grande. La había visto el otro día cuando fue a comer cerdo asado con Raphael. Tal vez por eso Diana se acercó a ella así, llamando la atención de todos. Parecía que de nuevo buscaba pleito.

Annette esperó de manera cortés a que Diana se acercara a ella. Ahora, ella no tenía miedo de Diana. De hecho, ella pensó en su mente.

La presencia de Diana ciertamente confirma que Celestine Keers vendrá a esta fiesta.

Dicho esto, era raro que alguien revocara su confirmación de asistencia el mismo día de la fiesta, por cortesía básica para el organizador de la fiesta. Tal vez por eso la cara de Diana, brilló con una alegría extraordinaria.

"Al ver que has asistido a esta fiesta, ¡debes haberte enterado de que mi amiga la dama Celestine también viene! Oh, Dios, ¿has venido a felicitarla por su coronación por adelantado? ¡Qué generosa eres! Al final, tú también fuiste una candidata con talento que en su día compitió por el mismo puesto con Celestine."

Sus ojos temblaron un poco ante sus provocativas palabras. Diana parecía creer que Annette tenía un persistente remordimiento por no haberse convertido en la Princesa Heredera. No, ella quería que todos creyeran eso. La última vez hizo lo mismo ante Raphael.Ahora de nuevo, se le acercó de esta manera.

Annette sabía por qué Diana pensaba eso. Annette miró a Diana con cierta simpatía.

En realidad, es ella la que tiene envidia de Celestine.

Diana podía enamorarse rápidamente de hombres que ni siquiera conocía. En otras palabras, Diana era una persona llena de ilusiones. En realidad, lo que le gustaba no eran los hombres en sí, sino sus propias fantasías. ¿Cuán atractiva sería la posición de Princesa Heredera a los ojos de Diana, que tenía tantos delirios?

Ludwig era un hombre apuesto con una larga cabellera plateada. Así que, para Diana, debía de parecer un Príncipe de algún cuento de hadas. De hecho, incluso se rumorea que Diana escribió una carta de amor a Ludwig cuando era joven.

Tal vez sentía mucha envidia de su mejor amiga, que pronto se convertiría en la Princesa Heredera. Sin embargo, albergar celos y envidia hacia tu propia mejor amiga era moralmente inaceptable.

Así que intenta atacarme para defender tu conciencia proyectándote en mí.

En resumen, la hostilidad de Diana hacia Annette se debía ahora a sus propios celos hacia su amiga. Trató de aliviar su culpa atacando a Annette. Por lo tanto, Annette no tenía ninguna razón para dejarse afectar por la hostilidad infantil de Diana. No era que no pudiera entender los sentimientos de Diana. Pero Annette no tenía intención de hacer de saco de boxeo para otra persona.