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viernes, 17 de noviembre de 2023

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 560

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 560. Dos Personas (2)



"¡Guau! Mastas acabó con un miembro importante de los Bandidos Mil Eternos."

Con una sonrisa, Laura bajó la carta de Mastas. 

"¡Mastas es tan increíble!"

Pero la Condesa Jubel dejó de tejer y chasqueó la lengua,

"¿Puede apuñalar a todos esos bandidos, pero no puede llegar al corazón de Lord Koshar?"

Aunque Mastas había ido a eliminar a los Bandidos Mil Eternos, todas suponíamos que su viaje tenía un motivo oculto. Sin embargo, ninguna de sus cartas insinuaba su relación con mi hermano.

La Condesa Jubel estaba desilusionada.

Laura la miró mal,

"¿Quieres que le apuñale el corazón? Sólo lo callan porque no pueden hacer oficial que son amantes."

Sin embargo, la Condesa volvió a chasquear la lengua,

"Laura, ¿sabes lo que son los amantes secretos?"

Laura reflexionó brevemente, y luego sacudió la cabeza,

"¿No lo dice todo el nombre? Amantes secretos."

La Condesa chasqueó la lengua por tercera vez, tal como lo habría hecho Nian,

"Un amante secreto es alguien con quien tienes algo más que una amistad, pero no hasta el punto de ser tu verdadero amor."

"¿Eh? ¿Qué quieres decir?"

"Salir con alguien en secreto significa que hay menos responsabilidad. A nadie le importará si no le eres fiel. Nadie se compadecerá si rompen. Cualquier pelea puede hacer que se separen. No es amor verdadero. No hay compromiso."

Me planteé decirle a la Condesa Jubel que no enredara a la pobre Laura. Pero ¿y si tenía razón?

De repente, Laura se cubrió la boca con ambas manos y me miró,

"Oh, así que por eso..."

Se detuvo, con los ojos bien abiertos, y se dio la vuelta.

Fruncí el ceño. 

'¿Por qué me miró así?'

***

Desde que volvimos de Rwibt— no, incluso cuando aún estábamos en Rwibt— Laura me había estado mirando de forma extraña. ¿En qué estará pensando? Estaba trabajando en un presupuesto, pero el recuerdo de la reacción de Laura ayer desvió mi atención.

Dejé la pluma sobre el escritorio.

"¿En qué piensas, Mi Reina?" 

Preguntó Heinley. Estaba ocupado intentando cambiar los muñecos de cisne de Kai y Laurie por sus patitos.

Los dos niños agarraron los patitos y los tiraron.

"No es nada."

Mentí. Probablemente sería mejor no mencionar lo que estaba pasando con Laura. Heinley podría exagerarlo.

"Es sólo lo del presupuesto."

Conocía la sensibilidad de Heinley. Reprimía su preocupación por mí, pero a veces estallaba de forma imprevisible, debido a lo mucho que me amaba.

"¿Mi Reina? ¿Por qué te haría sonrojar el presupuesto?"

Cuando le fulminé con la mirada, señaló el informe,

"¿Hay algo aquí por lo que debería estar celoso?"

Se estaba burlando de mí.

"No."

Respondí fríamente. Él sonrió y alisó las comisuras de mis labios con el pulgar. Luego se inclinó sobre mí para leer el informe.

"¿No está el Orfanato Derose en el Imperio Oriental?"

Bajé la mirada. Derose había sido incluido en la lista como un ejemplo del tipo de patrocinios que esperaba aumentar.

"Así es. Es un orfanato del Imperio Oriental. Uno que patrociné con mi propio dinero."

"Ajá. De dónde vino esa maga Evely..."

Asentí, y Heinley echó un vistazo al presupuesto que estaba preparando para un orfanato aquí, en el Imperio Occidental.

"¿Produciremos aquí también magos talentosos?"

"Tal vez, pero no es por eso que lo abriremos. Quiero que sea parecido al de Derose; con la misma cantidad de directores, profesores y clases bien estructuradas."

"Qué lástima."

Heinley se encogió de hombros,

"Sería bueno contar con un mago genio como Evely. De ser posible, un sanador."

"Sabes que no es fácil encontrar tal talento."

***

Vinsel no pudo terminar sus palabras. Tosió sangre, la cual salpicó su cara. Estaba atragantada.

"¿A quién le importa un orfanato? ¿O una hermana cuyo nombre ni siquiera conozco? Te necesito a ti, mamá."

Gritó Dartha ente lágrimas. Ayudó a Vinsel a ponerse de costado y le dio unas palmaditas en la espalda.

Sin embargo, se detuvo al ver que la espalda de su madre también estaba llena de heridas por haberse caído del caballo.

"Por favor, haz que mamá se mejore. No quiero perderla."

Dartha oró por primera vez en su vida, abrazando a Vinsel. Pensaba que Dios no escucharía a la hija de una ladrona, por lo que nunca antes lo había intentado. Pero esta vez, pidió que sanara a su madre por todas las buenas acciones que había hecho en su vida.

Una luz repentina rodeó el cuerpo de Vinsel. Una luz suave y esperanzadora.

Los Bandidos Mil Eternos, el médico y Dartha se quedaron mirando con los ojos completamente abiertos. La luz viajó desde las puntas de los dedos de Dartha hacia Vinsel.

"Tú..."

El subjefe no podía creer lo que estaba viendo.

De repente, Vinsel se incorporó entre jadeos y le dio una palmada en la espalda a Dartha,

"¿Por qué tiraste un recuerdo de tu madre?"

Dartha la miró con la boca abierta. Vinsel pareció sorprenderse tardíamente y miró a la multitud. Quería darle el brazalete a su hija, por si otro bandido de los Mil Eternos se lo robaba. Valía mucho dinero.

Pero su hija había estado sollozando demasiado fuerte como para escucharla. Ahora, Vinsel se encontraba sentada, regañando a su hija como si nada hubiera pasado.

"¿Mamá? ¿Estás mejor?"

Murmuró Dartha, atónita. Se sentía sumamente feliz, pero a la vez desconcertada. 

'¿Es esto un milagro?'

Tan pronto se pasó la mano por el estómago, Vinsel gritó asombrada,

"Santo cielo. Motte no es el ángel, ¡es mi hija!"

Dartha seguía sin entender. Parpadeó, demasiado aturdida para comprender lo que acababa de hacer. Pero su madre se había recuperado. Eso era todo lo que importaba.

La esposa del subjefe, que había estado sollozando y acunando a Motte contra su pecho, fue la primera en asimilar lo sucedido. Ella sonrió,

"¡Dartha es una maga!"

***

Los magos que sólo manifestaban sus poderes en la edad adulta como la Emperatriz Navier eran raros. Los magos necesitaban ir a la academia para dominar sus poderes, a menos que tuvieran tutores privados como la emperatriz. Sin embargo...

"Dartha no tiene documentos de identidad. Si ingresa al Imperio Oriental, será deportada como inmigrante ilegal."

Le explicó el subjefe a Vinsel, frunciendo el ceño.

"¿No la aceptarán de todos modos, ya que es una maga?"

El subjefe sacudió la cabeza,

"Podrían tomarla por una espía extranjera porque es mayor de edad."

Ir a la academia parecía imposible. Dartha escuchó pensativa el debate de su madre con los demás. Finalmente, levantó la mano,

"¿Y si acudo a la Emperatriz del Imperio Occidental?"