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domingo, 19 de noviembre de 2023

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 561

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 561. Dos Personas (3)



"¡Nunca!"

Gritó el subjefe, sin dejarle otra opción.

Furiosa, Dartha dijo,

"La Emperatriz Navier puede dar miedo, pero es razonable. Valora el talento y acepta a los extranjeros que juran lealtad. ¡Ella misma vino de un país extranjero! Si no puedo ir a la academia, es la siguiente mejor opción."

Aun así, el subjefe sacudió la cabeza,

"Acepta extranjeros, sí, pero todos tienen documentos de identidad. Se sabe de dónde son. No es así con nosotros. Ni siquiera somos de estatus bajo: no tenemos estatus en absoluto."

Keldrick, el Jefe de los Bandidos Mil Eternos, apoyó la barbilla en su mano y observó la discusión con los ojos entrecerrados. Dartha tomó su silencio como un impulso,

"La emperatriz descubrió una maga sanadora, ¿no lo sabes? Se llama Evely."

El subjefe se mofó,

"Por supuesto que lo sé. Fui yo quien te lo dijo."

"Entonces, ¿qué perderé yendo a verla? Aunque no me acepte como aprendiz, no me hará daño, si los rumores son ciertos."

Dartha apretó los puños,

"Primero le juraré lealtad. Así querrá ayudarme. Además, los magos sanadores son muy valiosos."

"¿Realmente piensas servir bajo sus órdenes?"

Uno de los Bandidos Mil Eternos miró a Dartha con los ojos bien abiertos. Vinsel le dio una palmada en la espalda,

"Vivirá en un lugar mejor. ¿Qué tiene de malo?"

"No, es sólo que... el Imperio Occidental es un poco... ya sabe."

El Jefe Keldrick resopló,

"No me convence lo de jurarle lealtad. Su hermano es Koshar, nuestro mayor enemigo. Ponerse de su lado es ponerse del lado de Koshar. No deseo que te conviertas en nuestro enemigo, Dartha."

Dartha sacudió la cabeza,

"En realidad no le seré leal. Sólo fingiré. Mientras nadie descubra que soy de los Bandidos Mil Eternos, todo estará bien."

Keldrick soltó una carcajada. Aunque no parecía sorprendido,

"Eso es cierto."

"¡Jefe!"

Gritó el subjefe,

"No la anime."

Dartha ignoró al subjefe,

"Imagínese. Me entrenaré como maga con la Emperatriz Navier, y después usaré mi magia para ayudar a los Bandidos Mil Eternos. Tal vez incluso podamos vengarnos de Koshar."

***

"Mi hija."

Vinsel la agarró del brazo.

"Mamá, ¿por qué me seguiste? Ya nos hemos despedido."

Dartha se había despedido de todas las personas cercanas en la aldea antes de partir. Agitó la mano hasta que Vinsel entró en la casa. Pero cuando Dartha estaba a punto de emprender su viaje, su madre corrió tras ella.

Aunque había curado a su madre, Dartha temía por su bienestar,

"Necesitas descansar más. Cuida tu cuerpo, ¿sí?"

"Tengo un cuerpo fuerte."

Dartha la miró con enojo, pero Vinsel no dijo nada más, pues sabía que su hija estaba preocupada. En cambio, se quitó el brazalete y se lo dio a Dartha,

"¿Para qué es esto?"

"Es para ti."

Era un bonito brazalete, pero mirarlo sólo le recordaba a Dartha el momento en que Vinsel estuvo a punto de morir. Sacudió la cabeza,

"No lo quiero."

"Originalmente era tuyo."

Vinsel colocó el brazalete en la muñeca de Dartha,

"Estaba en tu tobillo cuando te encontré."

Dartha frunció el ceño mientras miraba el brillante brazalete. Cuando era más pequeña, solía pedirle que se lo pusiera. Le encantaba lo bonito que se veía. Vinsel siempre decía que se lo daría cuando fuera mayor, porque le pertenecía. Pero ahora sólo la hacía infeliz.

La expresión de Dartha se volvió taciturna mientras tocaba el brazalete. Vinsel era su madre. No quería que su madre la empujara a buscar a su familia biológica. Pero entendía su intención, por lo que no podía estar resentida con Vinsel.

"El nombre del orfanato comenzaba por la letra D. El cartel de la entrada estaba roto; no pudimos leer el resto."

Dartha se echó a reír.

Vinsel miró rápidamente a su alrededor, luego se inclinó para susurrar, 

"Si la emperatriz no te acepta, ve a la academia del Imperio Oriental. Diles que vienes de un orfanato de allí. Mientras demuestres potencial, te aceptarán."

"Está bien."

"¿Tienes todo el dinero y las joyas que te di?"

"Sí..."

"Guárdalos bien. Si alguien intenta robarte, defiéndete. Pero no seas una ladrona."

Dicho esto, Vinsel observó a su hija alejarse lentamente.

Esperaba que la Emperatriz Navier acogiera a Dartha. Lo mejor para su hija sería vivir en el Imperio Occidental y crecer con todas las ventajas del mundo. Pero no podía decirlo en voz alta. Sus camaradas la llamarían traidora.

***

Estimada Emperatriz Navier,

¿Puedo pasar mis vacaciones en el Imperio Occidental? Sé que está muy ocupada, pero le extraño mucho. Aún más después de visitar el Orfanato Derose. Me gustaría visitarla.

Se me escapó una risita al leerla.

"Su Majestad, ¿de qué se ríe?" 

Preguntó Rose. Estaba de pie frente al espejo, mirándose el peinado.

"De esta carta de Evely."

"¿La maga? Tiene una gran reputación estos días."

"Su firma es diferente cada vez que la veo."

Las personas elogiaban a Evely como una maga excepcional, pero todo lo que podía imaginar era a ella practicando diligentemente su firma en su escritorio.

"¿Qué dice la carta?"

"Que viene de visita."

Justo entonces, alguien llamó a la puerta del salón.

Rose dejó sus accesorios y la abrió. Era un asistente de Heinley. Tan pronto entró, se inclinó,

"Su Majestad, el Emperador la extraña. Pregunta cuándo podrá verla otra vez."

El pobre asistente se sonrojó.

Rose se tapó la boca, intentando contener la risa.

Yo miré hacia la ventana, también avergonzada.

'Ese pájaro descarado. Lo dice como si no me hubiera visto en días.'

"Dile que me extrañe un poco más."

"Sí, Su Majestad."

El rostro del asistente se enrojeció aún más.

En cuanto se fue, Rose se abanicó y sonrió entre dientes,

"Su relación con el Emperador Heinley hace que desee tener también una relación."

***