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domingo, 5 de noviembre de 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 183

Capítulo 183. Peligro

"Oh, es mi futura nuera."

El Rey miró a Celestine que se había inclinado. Él sonrió amablemente, pero sus arrugados ojos no lo hicieron. Su mirada observó detenidamente a Celestine. Por alguna razón, su comportamiento causó que Annette tuviera un mal presentimiento.

"Pronto seremos familia, no tienes que ser tan cortés."

"Lo siento, Su Majestad."

Celestine levantó la cabeza con cuidado. Una sonrisa apareció en su tenso rostro. El verdadero culpable de su trauma estaba delante de ella.

Honestamente, ella sentía sintió que el Rey era como un monstruo en un cuerpo humano. Él actuaba delante de ella como si estuviera contento de que fuera su nuera. Pero fue capaz de planear su secuestro a sus espaldas. Ella pensó.

¿Cómo puede ser tan descarado?

La sonrisa desapareció de su rostro. De hecho, Selgratis no tenía motivos para ser tan carismático con ella. Porque él era el Sol de Deltium, y ella en el mejor de los casos, no era más que la afortunada hija del Marqués Keers.

El Rey parpadeó como si estuviera aburrido. Entonces murmuró secamente.

"Vamos a pasear un rato."

"...Será un honor, Su Majestad."

De todos modos, Celestine no tenía autoridad para rechazar la petición del Rey. Ella aceptó con el rostro pálido. Entonces, todos los escuderos del Rey retrocedieron un paso. Parecían muñecos sin emoción debido a sus rostros inexpresivos.

El Rey miró detrás de ella. Allí estaban las supuestas sirvientas de Celestine. Afortunadamente, el Rey no sospechó de ellas. Fue como una presión tácita para que ellas no siguieran a Celestine.

Esta es una situación completamente inesperada. ¿Qué deberíamos hacer?

Annette dio un paso hacia atrás. Aunque Celestine estuviera en peligro, ella no podía hacer nada si el Rey quería reunirse con Celestine a solas. 

Ella agachó aún más la cabeza para encubrir su ansiedad. Le preocupaba que el Rey descubriera su identidad. Celestine sonrió con los labios ligeramente temblorosos.

"Esperen aquí. Iré a dar un paseo con Su Majestad."

Celestine se dirigió al jardín que se divisaba a lo lejos acompañada del Rey. A Annette le preocupaba tener que esperar con los escuderos del Rey mientras ellos regresaban. Podían descubrirlos si ella debía hablar con los escuderos.

Ella comenzó a sudar frío porque los perspicaces escuderos del Rey podrían reconocer el hecho de que Railin era un hombro, y la verdadera identidad de Annette que a menudo había venido al palacio real. 

Afortunadamente, los asistentes ni siquiera los miraron. Ellos se marcharon en cuanto el Rey se fue. Parecía que ellos planeaban escoltar al Rey desde la distancia.

"...¿Y ahora qué?"

Annette susurró tras asegurarse que todos los escuderos se habían marchado. Railin, que se había quedado a solas con ella, sonrió alegremente.

"Yo tampoco me esperaba esta situación."

A Annette le sorprendió su respuesta despreocupada. Railin estaba relajado. Quizá él no se había dado cuenta de la gravedad de la situación. Annette añadió con voz temblorosa.

"Celestine es una persona honesta. No tiene mucho talento para ocultar sus emociones."

"Eso parece."

"No bromees. Ella podría estar en peligro."

La impaciente Annette agarró el hombro de Railin. Entonces los ojos rojo rubí de Railin miraron fijamente su mano sobre su hombre. Era la primera vez que Annette iniciaba un contacto físico con él. Su mano pesaba como una pluma, pero extrañamente lo conmovió.

Una sonrisa apareció en su astuto rostro.

"Entonces, ¿echamos un vistazo? Descubramos en qué peligro está Celestine."

Los ojos de Annette se agrandaron porque parecía que él tenía algo bajo la manga.