Reciente

jueves, 26 de octubre de 2023

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 552

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 552. El Pasado Del Duque Elgy (8)



"¡Joven Maestro, la mansión está en llamas! Debemos irnos."

El mayordomo sacudió a Elgy para despertarlo.

Elgy, que había llorado hasta quedarse dormido, se levantó de golpe.

"¿En llamas?"

"Deprisa."

El mayordomo agarró su abrigo,

"No se ha extendido todavía, pero debemos evacuar para estar a salvo."

"Está bien."

 Elgy recogió a su gato dormido y lo metió en una canasta,

"¿Qué hay de mi madre?"

"Su Alteza no reside en el edificio principal. Estará bien."

Antes de salir corriendo, Elgy miró hacia la habitación de Alessia. 

'¿Ya habrá salido?'

"¿Qué ocurre, Joven Maestro?"

"Nada. Vámonos."

Respondió, armado de valor. 

Una vez fuera, el mayordomo llevó a Elgy hasta un carruaje.

"Por favor, espere aquí. Vendré a buscarlo en cuanto el fuego se apague."

"¿Cómo empezó el fuego?"

"Lo más probable es que haya sido un error de algún sirviente torpe."

Elgy miró preocupado la mansión. Un ala entera estaba envuelta en humo negro. La mayoría de los sirvientes estaban ayudando a apagar el fuego, por lo que nadie se acercó a su carruaje. Al final, Elgy se quedó dormido. Cuando despertó, oyó murmullos cerca.

"¿La Princesa fue a ver a la Señorita Alessia?"

"Teniendo en cuenta el alboroto que ella armó, Su Alteza no tuvo otra opción."

"Alessia debería haber pedido perdón, no hacer que Su Alteza fuera a verla."

"Ni siquiera nosotros podemos visitar a Su Alteza. ¿Por qué querría hablar con su impostora?"

Elgy miró fuera del carruaje, pero no pudo ver quiénes hablaban. 

Una vez que salió, a pesar de que muchos sirvientes estaban alrededor del patio, no vio a nadie cerca.

'¿Madre está con la Señorita Alessia?'

De repente, escuchó un ruido espantoso. 

'El fuego...'

Se quedó mirándolo fijamente porque estaba cerca del ala de invitados. El corazón de Elgy se aceleró. Estuvo a punto de preguntar antes por Alessia, para asegurarse de que había salido a salvo. Pero no lo hizo. Ahora se arrepentía.

Miró a su alrededor. Nadie había notado su presencia. Todos estaban ocupados combatiendo las llamas.

El temor de Elgy creció como la espuma.

'¿Y si mi madre sigue dentro? ¿Y si nadie lo sabe?'

Por supuesto, si hubiera sido un poco mayor, Elgy tal vez se hubiera preguntado por qué los sirvientes cuchicheaban sobre la visita de la Princesa a la habitación de Alessia mientras la mansión ardía en llamas. Pero aún era joven y crédulo. Además, el temor lo hizo ser más ilógico.

'¡Mi madre podría estar dentro!'

Aterrorizado, corrió de vuelta a la mansión.

"¡Joven Maestro, deténgase! ¡Es peligroso!"

Un guardia que llevaba un gran balde de agua intentó atraparlo, pero Elgy lo esquivó y subió corriendo las escaleras principales, entrecerrando los ojos al mirar hacia la ventana de Alessia.

Allí vio la muñeca que le había hecho a su madre. Siempre que se sentaba en su silla de ruedas, le gustaba jugar con la muñeca de trapo.

Ahora colgaba precariamente en el marco de la ventana.

"¡Madre!"

Perdiendo la cabeza al verla, Elgy se precipitó al interior. 

Otro guardia intentó agarrarle, pero Elgy eludió la persecución con facilidad, ya que todos iban cargados con baldes de agua.

Una vez dentro, fue directamente a la habitación de Alessia, esquivando las llamas mientras corría.

El fuego ardía con mayor intensidad frente al dormitorio de Alessia. Pero el niño perdió todo miedo, decidido a salvar a su madre. Atravesó la zona envuelta en llamas y abrió la puerta,

"¡Madre!"

No había nadie dentro. Lo único que vio fue la muñeca. La había visto colgada de la ventana hace un momento, pero ahora estaba perfectamente sentada en la silla, mirándole fijamente. 

'¿Alguien la movió?'

Elgy se acercó a la muñeca y la agarró. Volvió a mirar a su alrededor, pero la habitación estaba realmente vacía.

De repente, las cortinas ardieron en llamas. Entrecerró los ojos, apenas capaz de ver a un centímetro de su nariz. Tenía que marcharse de inmediato.

Empezó a avanzar, con la garganta ardiendo. Tosía y se tambaleaba. 

'Al menos mamá no está aquí. Debe haber escapado.'

Justo cuando estaba frente a la puerta, el suelo, debilitado por el fuego, se resquebrajó. Elgy trastabilló y cayó al suelo. La puerta del dormitorio se prendió en llamas, chirriando siniestramente. Observó en cámara lenta cómo caía hacia él. Justo antes de que le golpeara...

"¡No!" 

Alguien saltó encima de él, protegiéndolo con su cuerpo.

***

Después de disfrutar de la fiesta hasta tarde, el Duque y la Duquesa Zemensia abandonaron el palacio para hacer un recorrido por el mercado nocturno junto a otros nobles. Pero una noticia aterradora pronto hizo que todos dieran media vuelta.

"¡La mansión del Príncipe Claude está en llamas!"

La mayoría de los nobles subieron rápidamente a sus carruajes para dirigirse a la mansión. Los jardines eran lo suficientemente grandes como para que el fuego no se hubiera extendido a otros edificios, pero incluso desde la distancia, el fuego era visible.

"Dios mío."

La Duquesa Zemensia contempló atónita la mansión. Un lado estaba intacto, mientras que del otro salía un grisáceo humo espeso. 

***

Tan pronto llegaron frente a la mansión, la Duquesa Zemensia ordenó a sus hombres,

"Vayan a ayudar."

Mensajeros y caballeros irrumpieron rápidamente en el patio y se dirigieron a toda prisa hacia la mansión. Todos, incluidos los guardias del Príncipe Claude, estaban ocupados combatiendo el fuego. Nadie cuestionó a los extranjeros que se unieron a sus filas.

La Duquesa Zemensia siguió a sus hombres,

"Si la princesa está en peligro, debemos ayudarla."

Al acercarse a la mansión, notó un carruaje abandonado cerca. Le echó un vistazo, pensando que la princesa y su hijo podrían estar dentro. Pero lo único que encontró fue un gato en una canasta.

Entonces escuchó un alboroto en el edificio principal. Se dirigió en esa dirección, pero el último guardia la detuvo,

"Es peligroso ir más lejos."

"El fuego no se ha extendido aquí."

"El viento puede hacer que el fuego se propague rápidamente en cualquier dirección. Es por eso que todos los que no están ayudando a sofocar las llamas están observando desde la distancia."

"Pero si la princesa todavía está dentro, debemos salvarla."

Recordando lo preocupada que se había mostrado la princesa por el interés de su esposo en la pirata cautiva, la duquesa siguió caminando hacia el interior de la mansión.

Pero antes de llegar a la entrada, vio salir a alguien tambaleándose. La mujer parecía gravemente herida, pero los trabajadores de la mansión retrocedieron como atemorizados, en vez de acudir en su ayuda.

'¿Acaso las personas de Bohean Azul son todas así de extrañas, o sólo lo son estos trabajadores?'

La duquesa chasqueó la lengua y se apresuró hacia delante. Mientras lo hacía, sus ojos se abrieron de par en par.

La mujer que se tambaleaba era la princesa. La mitad de su cara estaba quemada. En sus brazos llevaba a un niño inconsciente. En los brazos del niño había una muñeca chamuscada.

En el momento en que la princesa vio a la duquesa, soltó un grito aliviada y le extendió al niño,

"Duquesa, yo... salvé a mi hijo."

La duquesa se dio cuenta de por qué nadie había ayudado a la princesa. Su aspecto era bastante extraño y aterrador. 



'¿Cómo es posible que alguien que antes había brillado tanto en la fiesta parezca ahora sumida en la locura?'

Mientras la duquesa la miraba fijamente, la muñeca cayó de los brazos del niño. Su rostro miró al cielo, congelado en una amplia sonrisa.

'¿Qué demonios está pasando?'