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domingo, 15 de octubre de 2023

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 548

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 548. El Pasado Del Duque Elgy (4)



"¿Por qué no asistió a la fiesta, Señorito?"

Preguntó Alessia a Elgy. Se estaba preparando para la segunda fiesta del día siguiente.

Elgy se encogió de hombros,

"Estar en un sitio con demasiadas personas es perjudicial para mi salud."

Ella lo examinó detenidamente. Se veía un poco pálido, pero su cuerpo no parecía débil.

"Es una enfermedad hereditaria. Mi padre me dijo que no fuera a lugares concurridos."

"Ah."

Alessia asintió torpemente. 

'Tal vez sea la misma enfermedad que tiene la princesa.'

El mayordomo mencionó que los padres de la princesa murieron jóvenes, y que ella no tenía otros familiares directos. Debe ser una enfermedad peligrosa. 

'Qué desafortunado.'

Pero Elgy sonrió como si no se lo tomara demasiado en serio,

"Además, escuché que nadie de mi edad fue de todos modos."

"Es verdad, no vi a nadie."

Alessia hizo una pausa.

"Bueno. Excepto por uno."

"¿Quién?"

Preguntó, inmediatamente interesado.

"Uno de los invitados del Reino Occidental. Tenía más o menos tu edad. El segundo príncipe."

"¿Cómo era?"

Los ojos de Elgy se abrieron de par en par.

Alessia sacudió la cabeza.

"Apenas lo vi. No lo recuerdo bien."

En realidad, si lo recordaba. El chico tenía el cabello dorado claro y unos misteriosos ojos púrpuras. Los presentes se quedaron boquiabiertos ante su belleza, pero a pesar de que era joven, actuaba con arrogancia. Se notaba que estaba aburrido.

"Tú eres mucho mejor."

Ante esas palabras, Elgy ladeó la cabeza y sonrió angélicamente,

"Me gustaría conocerlo y juzgar por mí mismo."

***

"Es un alivio. Su Alteza parece estar mucho mejor de salud."

"¡Es una persona muy carismática! Me pregunto por qué rehuyó de la sociedad durante tanto tiempo."

Murmullos circulaban por la fiesta. A medida que la fiesta continuaba, todos querían saber más sobre la misteriosa princesa.

"Por favor, llámenos en el futuro."

"Pronto organizaremos un banquete. Si no desea asistir, estaremos encantados de ir a cenar a su mansión, sólo nuestra pequeña familia."

Alessia sonrió y agradeció a los simpatizantes. Imitar a la princesa enfermiza fue fácil. Tal como había dicho el mayordomo, la gente no sabía nada de ella. Aparte del rey, por supuesto, que hizo la vista gorda ante toda la farsa.

Esa noche, aparentemente satisfecho de haber actuado mejor de lo previsto, el príncipe habló durante el viaje en carruaje a casa,

"Bien hecho. Me preocupaba que algunos sospecharan, pero todos parecían encantados contigo."

"¡Oh! Gracias."

 Alessia se sonrojó.

"El Duque y la Duquesa Zemensia del Reino Occidental te elogiaron especialmente."

'El Duque y la Duquesa Zemensia.'

Alessia recordó a una pareja que parecían tigres. La duquesa le daba miedo, pero el duque era francamente aterrador. Incluso el príncipe de su propio país parecía estar resentido con ellos. Se preguntó qué le habrían hecho al pobre chico.

En cualquier caso, si le cayó bien a gente tan estirada, debió de hacer un buen trabajo. Mientras el carruaje se acercaba a la mansión, Alessia se armó de valor,

"Um... ¿Su Alteza?"

"¿Sí?"

En el pasado, él la habría ignorado. Esto era un progreso.

Ella se aclaró la garganta,

"¿Podría quedarme así? ¿Sustituyendo a la Princesa— sólo cuando sea absolutamente necesario— y ayudando con las tareas cotidianas?"

Ella esperaba un no inmediato, pero no estaba de más preguntar.

Para su sorpresa, el príncipe hizo una larga pausa,

"Lo pensaré."

"¿En serio?"

Las cejas de Alessia se alzaron.

El príncipe no respondió y bajó del carruaje sin decir una palabra. Ahora sola, apretó los puños y cerró los ojos con fuerza.

'Por favor, déjeme seguir viviendo como la doble de la princesa. Por favor, por favor.'

***

"¡No!"

Alessia miró estupefacta a Elgy. De todas las personas que podían protestar, no se lo esperaba de él.

El niño miró a su padre con el ceño fruncido y los ojos llenos de lágrimas,

"Me cae bien la Señorita Alessia, pero mi madre está viva. ¿Cómo puedes simplemente reemplazarla con la Señorita Alessia? No me gusta, padre."

"Alessia no la reemplazará."

El Príncipe dijo,

"Ella sólo mostrará su rostro un par de veces al año como mucho. Como ha hecho esta semana."

"¡No!"

Elgy dio un pisotón.

"No te opusiste a ello esta vez."

Señaló su padre.

"¡Tampoco estuve del todo de acuerdo! Todo el mundo murmura sobre mi madre a sus espaldas, por lo que pensé que si tolerábamos la farsa por una vez, dejarían de hablar."

"Si la Señorita Alessia sustituye a tu madre, nadie volverá a hablar mal de ella."

"¡Pero ella no puede reemplazar a mi madre!"

Alessia se quedó en un rincón, mirando ansiosamente entre Elgy y el Príncipe. Ella nunca había visto muestras abiertas de afecto entre ellos, pero tampoco los había visto pelearse así.

Finalmente, el príncipe sacudió la mano,

"No tengo que justificarme con un niño. Nunca debí intentarlo. Márchate."

Elgy abrazó a su gato, mirando entre su padre y Alessia. Una sombra familiar apareció en el brillo de los ojos de Elgy. De repente, le recordó a Sovieshu.

Alessia dio un paso adelante,

"Señorito—"

Sin embargo, Elgy dio media vuelta y se marchó furioso.

Ella lo observó marcharse, luego se volvió hacia el príncipe. Él estaba inmóvil, absorto en sus pensamientos, con una expresión grave en el rostro.

"Su Alteza, yo—"

"Ve a tu habitación."

Por un momento, Alessia vaciló. Luego obedeció y regresó a su habitación. El príncipe no le dirigió la palabra al día siguiente, ni al siguiente. Tampoco Elgy.

Mientras tanto, los sirvientes llevaron a Alessia a otra fiesta. Allí, el Duque y la Duquesa Zemensia se acercaron a ella. Alessia disimuló sus problemas y forzó una sonrisa. El tiempo que pasó en la fiesta pasó volando y, antes de que se diera cuenta, los sirvientes vinieron a acompañarla de vuelta a casa.

Tendría que volver a ser la lamentable Alessia, una ex cautiva de piratas, en vez de una princesa.

La Duquesa Zemensia le sonrió con simpatía,

"¿Hoy te volverás a ir temprano?"

Alessia echó un vistazo al mayordomo, luego al príncipe. Ambos estaban cerca.

Finalmente, se acercó más a la Duquesa,

"En realidad... hay una mujer que se está quedando en nuestra mansión que se parece a mí. Mi esposo la rescató de unos piratas, pero ahora se ha encariñado con ella. Al principio me daba lástima, pero ahora está acabando con mi paciencia."