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lunes, 23 de octubre de 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 182

Capítulo 182. ¡Dinero, Honor, Poder!

La visita a Ludwig terminó en ese punto. Annette confirmó que él realmente estaba de su lado. Afortunadamente no tenía que enfrentarse a su antiguo prometido. Pero, ¿por qué ella sentía una extraña pesadez en un rincón de su pecho?

Tal vez sea porque él todavía me extraña. Pobre Ludwig.

Pero había otra persona que Dios había destiando para Ludwig. Annette miraba desde atrás a Celestine que caminaba adelante. Cabello castaño, espalda recta, hombros firmes. Sin duda Celestine era una mujer atractiva. 

Creo que los dos estarán bien juntos.

Annette era un poco blanda con Ludwig. Así que ella no pensaba que fuera tan compatible con Ludwig como esposos. Aunque Ludwig se convirtiera en un tirano, ella no haría nada para evitarlo, simplemente estaría con él hasta el final.

Pero Celestine era diferente. Ella no sólo podía discutir con Ludwig, sino también proponer una solución a la raíz del problema. Desde ese punto de vista, incluso ella podría ser mejor para Ludwig. Ella podría convertirlo en un mejor Rey.

"Dama… Celestine."

Annette casi la llamó de forma casual. Ella ahora estaba disfrazada de sirvienta de Celestine, así que tenía que comportarse de acuerdo a su posición. Esto se debía a que todavía se encontraban en el Palacio Real de Deltium.

Celestine, que no lo había olvidado, llamó a Annette por su seudónimo.

"¿Tienes algo que decirme, Netty?"

"No es importante, pero tengo curiosidad. ¿Qué piensa usted de Su Alteza?"

"¿Eh? ¿A qué te refieres?"

"Él es una buena persona. Me pregunto si tú piensas lo mismo."

Celestine se frenó ante la inesperada pregunta. Ella giró la cabeza para mirar a Annette. Una sonrisa ligeramente juguetona apareció en el rostro felino de Celestine. 

"No importa que clase de hombre sea el Príncipe Heredero. ¡Sólo tengo que concentrarme en  lo que obtendré cuando me convierta en la Princesa Heredera! ¡Dinero, honor, poder! Qué hermosa armonía forman esas palabras, ¿no crees?"

"Tiene razón, mi dama. Es usted muy sabia."

Railin, que estaba cerca de ellas, replicó a las palabras de Celestine. Entonces un ligero rubor apareció en las mejillas de Celestine. Aunque ahora vestía de forma pervertida con un traje de sirvienta, Railin era el hombre más guapo que ella había visto.

Celestine aún recordaba la enorme conmoción que sintió el día que lo había conocido. Si se convertía en Princesa Heredera, quería designar a Railin como el primer Tesoro Nacional.

Por supuesto, si lo hiciera, me destituyen.

Annette sonrió al ver que las mejillas de Celestine se ruborizaron. Aparentemente ella prefería a los hombres guapos con un encanto salvaje como Railin. Cuando Annette estaba a punto de abrir la boca para preguntar algo más, Railin extendió su mano para detenerla.

"¡Shh!"

Ella cerró rápidamente la boca al ver la mirada urgente de Railin. El rostro de Celestine palideció de repente al mirar a la misma dirección que él. Celestine inclinó profundamente.

"Saludos al Sol del Deltium."

En el momento en que escuchó esas palabras, Annette también sintió que la sangre desaparecía de su cara. Sus ojos vieron al Rey Selgratis que vino de frente. Estaba tan distraída que no se dio cuenta de que el Rey estaba cerca. Ellos hubieran estado en problemas si Railin no la hubiera detenido a tiempo.

Si hubiera oído mi voz, podría haberse dado cuenta.

Él tenía sentidos muy agudos. Tal vez se debía que siempre desconfiaba de su entorno. Aunque el Rey no reconociera su rostro debido a su disfraz, podría haber reconocido su voz porque la había conocido desde muy joven.

Afortunadamente los ojos del Rey sólo estaban fijos en Celestine. Él no tenía ningún interés en unas simples sirvientas.