Reciente

miércoles, 9 de agosto de 2023

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 519

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 519. ¿Él Te Ayudará? (2)




"¡Laurie!"

Miré por todas partes. Me agaché y busqué en la hierba seca por si se había caído. Me puse de puntillas y miré hacia las copas de los árboles.

"¡Laurie!"

Por más que busqué, no pude encontrarla. Horribles pensamientos invadieron mi mente.

'¿Y si está herida? ¿Y si un halcón se la llevó?'

"¡Laurie!"

Mis gritos atravesaron el aire.

De repente, recordé el nido que hizo Heinley. En lo alto de un pilar.

'A los bebés de nuestra tribu les encantan los sitios altos, Mi Reina. Los bebés más valientes hacen berrinches para que sus nidos sean construidos en sitios muy altos.'

Me apresuré hacia el sitio donde estaba construido el nido. Pero no avancé mucho antes de escuchar una voz.

"¿Su Majestad?"

Mastas me saludó desde lejos.

"¡No vengas aquí!"

Grité. No había tiempo para explicaciones. No dejé de moverme. Ella se quedó paralizada por la sorpresa, viéndome correr hacia los árboles.

El olor de Laurie todavía impregnaba la manta en mis brazos, provocándome una nueva oleada de angustia.

'Laurie, por favor...'

Cuando finalmente pasé por las enredaderas cubiertas de maleza, me metí por la abertura que Heinley me había mostrado. Al otro lado, vi el alto pilar sobre el que descansaba el nido de joyas.

Y en medio del nido, entre las joyas relucientes, se posaba mi amada bebé en forma de pájaro.

'¿Qué está haciendo?'

Mi bebé, apenas del tamaño de la palma de mi mano, estaba sentada con la cabeza inclinada hacia atrás, mirando hacia el sol. Se me llenaron los ojos de lágrimas. La luz era tan brillante que apenas podía abrir los ojos, pero ella lo miraba directamente, estremeciéndose.

"¡Laurie!"

Al oír mi grito, el pajarito finalmente me miró. Agitó sus pequeñas alas y empezó a bailar alrededor del nido.

'Pequeña...'

Se me escapó un sollozo, seguido de una carcajada. Era el mismo baile que hacía Heinley cada vez que estaba emocionado. Recordé otra cosa que me había dicho.

'Los pájaros de nuestra tribu aprenden a volar más rápido que los pájaros normales, Mi Reina. Aprenden a volar antes que a hablar.'

Heinley tenía razón. Aprenden a volar rápido. Y también a bailar.

En ese momento, un enorme pájaro dorado se abalanzó y agarró a Laurie por el cuello. El pajarito se resistió y chilló, mientras Reina revoloteaba lentamente hacia mí, con una expresión severa.


Cuando se acercó, extendí las manos y dejó caer el pajarito en mis palmas.

- ¡Gu!

El pajarito se echó boca abajo, haciendo pucheros. Luego apoyó la mejilla contra mis dedos, con las alas caídas a los lados. Debe estar molesta porque Heinley la bajó.

"Revoltosa."

Heinley, ahora en forma humana, chasqueó la lengua y presionó la barriga de Laurie para que volviera a transformarse en humana. Mientras él la acunaba contra su cálido pecho, yo rápidamente la envolví de nuevo en su manta.

Laurie nos miró con los labios apretados en señal de protesta.

"Ella es como tú."

Pellizqué el pecho de Heinley. Él se estremeció, pero no protestó.

"De pequeña nunca causé problemas como éste."

Resoplé. Me sentía mal por recriminárselo, pero no podía evitarlo. Laurie no sabía lo que hacía, así que sólo podía quejarme a Heinley.

Él se rió.

"Yo tampoco esperaba que aprendiera a volar tan rápido, Mi Reina. Todavía es una bebé. No creí que pudiera transformarse sola. Incluso yo no podía hacer eso."

Parecía desconcertado.

Apreté a Laurie con más fuerza. Mientras su suave cabello me hacía cosquillas en la mejilla, la bebé estornudó. Esperaba que no se hubiera resfriado.

***

Dado que Heinley llegó aquí en forma de Reina, no podía regresar al palacio en forma humana. Me acompañó hasta las enredaderas, luego se transformó en Reina y regresó a su oficina.

Yo me dirigí a mi habitación sola, con la bebé en brazos.

Al aproximarme al palacio, vi que Mastas aún permanecía paralizada en el sitio donde me había visto. Sintiéndome mal por mi brusco comportamiento, me acerqué rápidamente.

"Mastas, lamento lo de antes."

De repente, lágrimas cayeron por el rostro de Mastas.

"¿Mastas?"

Sobresaltada, me incliné a la altura de sus ojos.

"¿Qué ocurre? ¿Estás bien?"

Se le salieron más lágrimas al cerrar los ojos con fuerza.

"¡Su... Su Majestad!"

Estaba llorando tanto que tartamudeaba. ¿Le dolió que la ignorara cuando pasé corriendo?

"Siento haberme ido antes, Mastas. Laurie había desaparecido, así que no tuve tiempo de hablar. La bebé—"

"¡Odio a Lord Koshar! ¡Lo odio, Su Majestad!"

Ella dio un pisotón.

'Al menos no es mi culpa.'

Sin embargo, éste parecía un problema peor. Le di unas palmaditas suaves en la espalda.

"Mastas, entremos. Lo hablaremos en mi habitación."

Pero una vez que volví a mi habitación, Kai empezó a llorar desconsoladamente. Normalmente era un bebé tranquilo, pero a pesar de los esfuerzos de Laura por entretenerlo con un sonajero, seguía sollozando.

Le pasé a Laurie a Mastas y me acerqué a Kai. Probablemente estaba celoso de que hubiera sacado a Laurie sola.

"Lo siento, Kai. Ya, ya."

Abracé a Kai mientras lloraba. Él me agarró el cabello y trató de comérselo.

"No, Kai."

Cuando aparté mi cabello de su boca y le arrullé, le entró hipo. Su llanto disminuyó. Al final, recostó la cabeza en mi hombro.

"¿Qué pasa, Mastas?"

Laura notó la cara llorosa de Mastas. Al menos sus lágrimas parecían haber disminuido mientras mecía a Laurie.

Mastas no respondió.

"¿Mastas?"

Pregunté en voz baja, a lo que ella sacudió la cabeza.

"No es nada. Hice un comentario que no debía porque he estado bebiendo."

"No olí ni un rastro de alcohol en ti."

"He bebido alcohol sin olor."

Respondió. Luego bajó la cabeza como para evitar mis preguntas.

Pero antes había mencionado a Koshar. Estaba segura de que él tenía algo que ver.

Laura se apresuró a traerle a Mastas un poco de té caliente. Los ojos de Mastas se llenaron de lágrimas cuando aceptó la taza, pero se las tragó. Yo también tuve que tragarme mi frustración. No podía resolver sus problemas amorosos, por mucho que quisiera.

"Um, ¿Su Majestad?"

Laura me miró.

"Sobre el Duque Elgy..."

"¿Qué pasó con él?"

Cuando volví con Heinley de la Ceremonia de Año Nuevo, él ya había regresado a Bohean Azul. Había venido hasta aquí para encontrarse con Heinley, pero al final se marchó sin ni siquiera verlo.

Laura cruzó las manos sobre sus piernas.

"Creo que recibió una mala noticia. Esa serpiente se comportó tan desagradable como siempre aquel día, pero a los pocos minutos de entrar en su habitación, salió corriendo como un loco."

***