Reciente

domingo, 25 de junio de 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 141

Capítulo 141. Madre de Raphael (5)

Su cuerpo que alguna vez fue amado por el Rey, ahora era usado bruscamente por traficantes de dr0g@s en los callejones, a cambio de algunas monedas.

Los efectos secundarios de las dr0g@s empeoraron con el tiempo. Alucinaciones auditivas, temblores en las manos, trastornos de ansiedad y severos impulsos violentos. Por supuesto, fue Raphael quien tuvo que soportarlo todo. Cada día era un infierno para él.

"¿Cómo puedes mirar así a tu madre? ¡Ni siquiera deberías haber nacido! Debí haberte abortado en el pasado, ¡Maldita sea! ¡¡Vete al infierno!! ¡¡Muérete!!"

Raphael intentó proteger su cuerpo de las patadas con los brazos. Pero seguía siendo un niño indefenso ante la violencia implacable de un adulto. No obstante, aguantó mordiéndose el labio inferior con fuerza. No dejó escapar ni un solo grito.

Si crecía un poco más y practicaba más su manejo con la espada... algún día no tendría que recibir más maltrato de Bella. Esa era la única esperanza de Raphael.

Así fue pasando el tiempo hasta que Raphael llegó a la edad que tanto esperaba. Y un día cuando Bella lo estaba golpeando, él detuvo su brazo. Después la amenazó, diciéndole que no se atreviera a volver a tocarlo. Pronto no tendría que estar más con ella.

Hamilton dijo que pronto me llevaría al palacio real.

Raphael no pensaba en Bella como su madre. En cambio, a Hamilton que venía a cuidarlo regularmente, lo consideraba como un familiar. Raphael practicó con la espada hasta el límite con la única intención de salir de este infierno. Su talento combinado con su trabajo duro, hicieron que su habilidad en el manejo de la espada fuera destacable.

Hamilton, que había visto su habilidad con la espada, le había pedido al Rey que acogiera a Raphael desde hacía unos años. También le insinuó que Bella maltrataba a Raphael y hacía mal uso de la manutención. El Rey accedió a su petición. Pero no podía acogerlo todavía.

"Todavía no es el momento, Hamilton. Lo sabes. Tenemos que esperar un poco más."

La Reina con la que Selgratis contrajo matrimonio era una buena mujer. Ella había ayudado a consolidar la precaria posición del Rey con su comportamiento familiar impecable e incluso engendró al Príncipe Heredero Ludwig. 

Pero recientemente había contraído una enfermedad incurable. En tales circunstancias, no podía dejar entrar a un hijo ilegítimo. De lo contrario, le lloverán innumerables acusaciones.

Así que Raphael no podía entrar al palacio real hasta que la Reina muriera. Ella vivió unos años más a pesar de su enfermedad. Y el infierno de Raphael se alargó.

Pero no fue tan grave como antes. Porque ahora Raphael tenía la edad suficiente para detener la violencia de su madre.

"La próxima vez que hagas esto, no me quedaré de brazos cruzados."

Raphael soltó la muñeca de su madre tras pronunciar esas palabras. Bella, que había sido apartada con fuerza, salió despedida unos pasos hacia atrás. Sus ojos se agrandaron. Su hijo, al que a menudo había golpeado, se estaba rebelando contra ella. 

Como persona adicta a las dr0g@s, ahora no tenía sentido ni paciencia. Ella agarró unas tijeras de hierro con sus manos temblorosas y se abalanzó sobre la espalda de Raphael.

"¡¡Muere, bastardo desagradecido!!"

Raphael se dio la vuelta sobresaltado por los gritos de su madre. Pero fue demasiado tarde para evitarlo. Aún así, torció su cuerpo tan rápido como pudo. La tijera cortó la parte superior de su hombro. Si no se hubiera movido, habría sido apuñalado en el cuello.

Se tambaleó mientras se sujetaba el hombro. Bella, con sus ojos llenos de ira, no estaba satisfecha con eso. Y una vez más, corrió hacia Raphael. Su cerebro estaba tan dañado por las drogas que no podía pensar con claridad. Ni siquiera se daba cuenta que si Raphael moría, el dinero de la manutención terminaría para siempre.

"¡Vete al infierno!"

Un grito desgarrado penetró su oído. Antes de que tuviera tiempo de escapar, las tijeras se dirigían hacia él nuevamente. Raphael quiso levantar el brazo para bloquearla. Pero tardó en reaccionar debido al profundo corte en su hombro. Raphael cerró los ojos al ver como se acercaba la tijera. No podía creer que éste fuera su final.

"¡¡Argh!!"

Pero fue Bella quien se desplomó gritando. Raphael levantó la vista, sobresaltado por la inesperada situación. La cuchilla de una espada salió del pecho de Bella. Raphael pensó que moriría, así que no entendía lo que estaba pasando.

Detrás de Bella estaba Hamilton. Había venido a comprobar el estado de Raphael, pero las circunstancias inesperadas, causaron que desenvainara su espada para detener a Bella. No podía quedarse de brazos cruzados mientras miraba la muerte de Raphael. Hamilton, que se limpió la sangre que salpicó en su cara, murmuró con indiferencia.

"Por eso es tan difícil cuidar a los niños."