Reciente

miércoles, 24 de mayo de 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 118

Capítulo 118. Gruti (3)

La infraestructura de Gruti 4 estaba muy deteriorada. Las paredes agrietadas, cubiertas de enredaderas secas, daban pena verlas. Afortunadamente las calles no estaban tan sucias, quizá porque había llovido hace unos días. De todos modos, ella tiraría sus botas.

Ella miró a los hombres rudos reunidos bajo la sombra de una pared del callejón. Se rieron de las pr0st!tutas que fumaban cigarrillos baratos a la distancia. Al ver el brillo lascivo de sus ojos, Annette inconscientemente se bajó aún más la capucha. Su túnica de color heno opaco le cubría todo el cuerpo, pero seguía temiendo que la descubrieran.

Annette, que estaba siendo más cuidadosa, llamó a Railin que estaba caminando adelante.

"Señor Railin."

"Dime, cliente."

"¿Tienes escoltas escondidos por aquí? ¿O algún otro compañero que nos siga?"

"No. Soy de las personas que se sienten incómodas cuando hay mucha gente."

Annette se frotó la frente ante la respuesta indiferente de Railin. ¿Qué pasaría si se metieran en problemas con un grupo de delincuentes? Se sintió mareada mientras pensaba que no tenían contramedidas. Era imposible que un hombre que sabía tanta información no estuviera al tanto de la infamia de Gruti 4.

Cuando ella lo miró con los ojos entrecerrados, Railin bromeó socarronamente.

"Debes estar nerviosa porque estás en un lugar desconocido. El azúcar es lo mejor en estos casos. Toma, agarra uno."

Railin le entregó una caja de chocolates. Como en Deltium no había materias primas para el chocolate, había que importar todo el chocolate. Este era uno de los chocolates de mayor calidad, se derretía cuando entraba en contacto con la boca.

"Ah. Gracias."

Annette lo aceptó por cordialidad. Los relucientes botones dorados de las mangas de Railin destacaban. Ella llevaba una túnica con capucha, mientras que Railin lucía una magnífica vestimenta. Se veía tan llamativo como una joya caída accidentalmente en el barro.

Sin embargo, extrañamente nadie le prestó atención a Railin. Esto se debía a que había lanzado un hechizo que nublaba la atención de la gente. Railin era como una gota de vino que había caído en una alfombra elegante. Incluso si alguien trataba de mirarlo de forma detallada por curiosidad, se sentirían mareados por los llamativos patrones, así que serían incapaces de concentrarse.

A Annette, que ignoraba por completo que Railin era uno de los pocos magos que existía, le parecía extraño. Pensó que quizás él tenía alguna influencia en esta zona o algo parecido.

'Probablemente ha preparado una red de seguridad de antemano'.

De todos modos, Annette confiaba en Railin. Aunque se podría considerar un hombre irreverente, ella tenía que admitir que su forma de trabajar era perfecta. Quizás había una razón por la que Railin no estaba acompañado de algún escolta. No creía que él quisiera morir en un callejón como este.

Annette miró la nuca de Railin con los ojos entrecerrados. Se había cortado su cabello largo, por lo que notó particularmente su cuello blanco. Su cuello varonil, que no era para nada delgado, tenía unas líneas extrañamente hechizantes. Al sentir su mirada sobre él, Railin se dio la vuelta con una leve sonrisa.

"Démonos prisa. Antes de que la rata que buscábamos se escape."

Annette asintió, pues no estaba equivocado. De todos modos, ella no sabía nada de este mundo, su única opción era confiar en Railin. Y él nunca había defraudado a Annette hasta ahora. Los pasos de Annette se aceleraron mientras lo seguía.

Railin atravesó Gruti 4 con pasos sorprendentemente ligeros. Su porte era tan ligero como una suave brisa de verano. Si alguien lo hubiera visto, pensaría que era una persona caminando por un sendero de flores, en lugar de un callejón mugriento.

Annette, que se adentraba por primera vez en un camino tan peligroso, sentía que moriría mientras lo perseguía. No quería quejarse cuando estaba en una tarea tan importante. Pero en este punto, había más probabilidad de que se reuniera con la parca primero, antes que Ben March. Finalmente, ella llamó a Railin jadeando, que estaba mucho más adelante.

"Camine un poco más despacio, señor Railin. No creo que haya necesidad de ir tan rápido."

"Oh, parece que es difícil para ti. ¿Quieres que te ayude?"

Railin, que se dio la vuelta, preguntó con una expresión inocente. De alguna manera sintió que sus ojos brillaban como si hubiera esperado este momento. Por supuesto, Annette no caería en estos trucos. Agitó ligeramente la mano en señal de negación. Entonces Railin rápidamente se puso en marcha con una sonrisa.

"Eh."

Annette frunció el ceño al verlo. Parecía que quería molestarla, aprovechando que ella estaba entrando en una extraña barriada. A estas alturas, Annette estaba captando el sentido del humor de Railin, que en cierto modo estaba distorsionado. Por lo que, aunque la espalda de Railin desaparecía en la distancia, ella redujo aún más su ritmo. De todos modos, estaba demasiado cansada para caminar más rápido.