Reciente

martes, 9 de mayo de 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 107

Capítulo 107. Gloria Pasada (1)

"Estamos listos para salir."

Justo a tiempo, el cochero subió la última carga. Había llegado el momento de decir adiós. Como ninguno de los dos eran vanidosos, no tenían mucho equipaje. No hubo mucho tiempo para intercambiar palabras. Realmente fue triste.

Claire se acercó a Annette con los brazos abiertos. La abrazó con sus fuertes brazos. Annette apoyó la cabeza en el hombro de Claire. A pesar de sus esfuerzos por contenerse, los sollozos terminaron mezclándose en su voz.

"Ya te extraño aunque todavía estés aquí. ¿Qué debo hacer?"

"Oh, mi conejita . Sigues siendo la misma en momentos como este, incluso después de casarte. Todavía eres muy blanda."

Claire sonrió con una cara mitad apagada, mitad cariñosa. Y colmó de besos a Annette. Los besos tuvieron un efecto sorprendente, Annette se secó las lágrimas mientras sonreía. Arjen, que observaba todo esto desde la ventanilla del carruaje, les instó amablemente.

"Ya está bien de lágrimas. Hoy no será la última vez, ¿verdad? Podemos encontrarnos nuevamente en el futuro."

Arjen, que tiró de Claire hacia el carruaje, la besó cariñosamente. Luego sacó la mano por la ventanilla del carruaje para acariciar la cabeza de Annette. Como lo había hecho a menudo cuando ella era una niña. Le susurró a Annette con unos ojos profundos.

"Recuerda, dulce hermana pequeña. Los mejores políticos son los que inteligentemente ocultan las cosas más valiosas para ellos. Sólo así podrán ocultar sus debilidades."

Annette asintió con la cabeza. Hubo una cosa que le vino a la mente. Ahora Arjen le estaba dando una pista sobre este problema.

Ella miró la parte trasera del carruaje mientras se marchaba. Pensó que estaría más ocupada en el futuro. En cualquier caso, aún debía reunirse con algunas personas para hablar con ellas. Por supuesto, ninguno de ellos estaría dispuesto a confesarle la verdad a Annette. Pero ella estaba decidida a obtener de alguna manera una respuesta de ellos.

***

Annette llevaba hoy un vestido azul claro con un sombrero blanco. Se parecía al cielo despejado de primavera. Tenía un aspecto angelical como si no tuviera ninguna relación con una trama sucia. Hoy visitó la residencia Keers para encontrarse con Celestine.

Celestine tenía una mirada apenada mientras recibía en secreto a Annette en un anexo.  Se suponía que se debía recibir a los valiosos invitados en la edificación principal. Sin embargo, la familia de Celestine seguía considerando a Annette como la verdadera culpable del secuestro. Por lo tanto, sentían mucha hostilidad hacia ella.

Bajo esas circunstancias, era imposible recibir a Annette en la puerta principal. También resultaba difícil defender la inocencia de Annette, puesto que no existían pruebas físicas. Lo primero que hizo Celestine, fue disculparse.

"Gracias por venir, Dama Annette. Y siento haberte recibido en un anexo."

"De nada, Dama Celestine. Cuanto más discreto, mejor."

Celestine se mostró aliviada al escuchar la amable respuesta de Annette. El trauma del secuestro aún parecía presente, a juzgar por los pómulos prominentes de su rostro y las sombras oscuras bajo sus ojos. Annette la siguió por el anexo, observando el entorno.

'Este es el Marquesado Keers'.

Hasta hace unos 200 años, era una de las familias más prestigiosas de Deltium. La familia Keers era dueña de una gran granja, que le permitió construir su poder. Pero un día todo cambió debido a un gran terremoto que se produjo. El prestigio de la familia Keers, que cayó en picada en aquella época, no se ha recuperado ni siquiera después de 200 años.

Pero está edificación seguía conservando su antigua grandeza, aunque sólo se trataba de un anexo. Estaba maravillada en su interior. Había retratos con mucha historia, y muebles antiguos tan preciosos que no podía calcular su valor. Le parecía hermoso todo lo que veía.

Lo que más impresionó a Annette fueron las alfombras bordadas puntada a puntada con una técnica antigua. Literalmente eran el pináculo de lo exótico. Los magníficos bordados en láminas de oro sobre la alfombra verde oscura, sugería indirectamente lo rico que fue este lugar en otro tiempo. Celestine sonrió al notar la mirada de Annette.

"¿Te gusta? A mí también me gustan las alfombras. De niña solía esconderme o jugar debajo de ellas. Cuando mi madre me descubría me regañaba bastante fuerte. ¿Qué hombre prestigioso aceptaría a una marimacho?"

La niña de ojos verdes, que se revolcaba en la alfombra, iba a crecer como candidata a Princesa Heredera. Celestine sonrió de forma vacía.

"¿Lo sabes? Hace doscientos años, hubo un gran terremoto en el territorio de mi familia. En ese momento, mis antepasados le pidieron ayuda a la familia real. Pensaron que la familia real los ayudaría, teniendo en cuenta los impuestos, la lealtad y toda la devoción que habían dado. Pero la familia real de Deltium... se negó fríamente."

Sus ojos temblaron cuando explicó la razón de la caída de su próspera familia.