Capítulo 105. El Amor Entorpece (3)
Raphael se cubrió la cara con una mano. Ahora que pensaba en ello, fue sumergido en una oleada de emociones abrumadoras como un enorme tsunami. Un sentimiento desconocido que quería ignorar. Lo negaría hasta el final.
Parece que me enamoré, maldita sea.
De repente, recordó el momento en que Arjen gritó su nombre urgentemente. Aunque fuera un combate de entrenamiento, estaba intercambiando espadas con Claire cuando se olvidó de todo. Sintió que moriría si no comprobaba con sus ojos inmediatamente si ella estaba a salvo. Fue una sensación desconocida que su cuerpo se moviera por sí mismo. La expresión de Raphael se apagó al recordar ese momento.
"¿Raphael? ¿Te duele mucho? ¿Qué puedo hacer para ayudarte?"
En lugar de responder, Raphael se tapó los ojos. A simple vista ella podía notar que su mandíbula temblaba un poco. ¿Tal vez está apretando los dientes para contener el dolor? Annette, que había estado tocando suavemente su brazo, se dio la vuelta con ansiedad.
"No te vayas. Estoy bien."
Raphael extendió su brazo para abrazar a Annette por la espalda. Cuando ella levantó la mirada, vio su rostro que parecía angustiado. El corazón de Annette se rompió. Debía haber sufrido una gran conmoción por haber perdido ante Claire delante de los ojos de su esposa. Era un hombre con un gran orgullo.
"Estuviste genial. No sé mucho de espadas, ¡pero lo que vi fue increíble! Especialmente tus movimientos y la manera en que balanceas la espada…"
Annette abrazó suavemente el brazo de Raphael, dándole un afectuoso consuelo. Ella siempre fue bastante blanda a esta actitud de Raphael. Tal vez fuera porque estaba acostumbrada a consolar a la gente desde que era una niña.
Desde la distancia, Claire que abrazaba a su esposo por la cintura, miraba a Annette con un rostro sonriente. Ella se veía tan encantadora como un hada intentando consolar a Raphael, que era mucho más grande que ella. Sin importar que tan retorcida sea una persona, terminaría siendo encantada por Annette.
'Ahora que lo he hecho consciente, mi linda Annette estará más cómoda.'
Si ella no hubiera hecho nada, Raphael tardaría en entenderlo. Porque era un hombre testarudo que no se dejaba llevar por las emociones. Claire sabía claramente que Annette sufriría durante ese proceso. Por lo que le dio un empujón a él. El efecto fue sorprendente.
"Esa buena escena. ¿No es así, cariño?"
Arjen solo esbozó una fina sonrisa ante la pregunta de Claire. Antes le había preguntado a Annette, '¿Cuánto confías en tu esposo?'. Había descubierto nuevas posibilidades en base al comportamiento de Raphael. Entre los futuros que Arjen había calculado, otro camino acababa de mostrar su puerta.
***
Era una triste verdad de la vida que los buenos tiempos se acaban rápido. Annette, que salió a despedir a sus visitantes, sacudió la cabeza. Esto se debió a que Raphael, que había salido primero, estaba mirando con extraña seriedad las hojas de diente de león en el suelo. Quizás por eso las hojas de diente de león parecían particularmente marchitas.
'¿Qué le pasa a Raphael estos días?'
Annette ladeó la cabeza. Desde su último combate de entrenamiento, Raphael se había vuelto extraño. A menudo estaba sumido en sus propios pensamientos. En ocasiones se quedaba mirando a Annette como un tonto. Y cuando ella le hablaba, se alejaba rápidamente. Se comportaba como si ella le hubiera hecho algo malo.
Ella no entendía lo que estaba sucediendo. Parecía que perder contra Claire le había dejado una cicatriz emocional bastante grande. Annette le habló con cuidado, tratando de evitar tocar su herida en la medida de lo posible.
"Raphael, ¿estás bien?"
"...¿Eh?"
Raphael, que había salido de sus propios pensamientos, evitó encontrarse cara a cara con ella. Gracias a esto, Annette volvió a sentirse un poco herida. Ella preguntó con seriedad, incapaz de ignorar lo que estaba sucediendo por más tiempo.
"Has estado un poco extraño últimamente. ¿Por casualidad he hecho algo mal...? ¿Por qué evitas constantemente mi mirada?"
"No es eso."
Raphael respondió con brusquedad mientras miraba a otra parte. Su actitud fría encajaba perfectamente con su fría apariencia. Annette no se atrevió a presionar a Raphael. No importa, al final me iré de su lado. Annette repitió en su mente. Pero las comisuras de su boca no pudieron disimular su tristeza.
Raphael se impacientó al ver eso. Últimamente le temía a esa mirada de Annette. Raphael añadió rápidamente una explicación inconscientemente.
"Sólo estoy un poco loco. Annette."
"¿Qué?"