Reciente

viernes, 28 de abril de 2023

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 479

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 479.  Antes De Lo Previsto (2)



'Es frustrante...'

Mastas caminaba sumida en sus pensamientos. Las hojas caídas crujían bajo sus pies y el viento frío le causaba dolor en las mejillas, pero no oía el sonido ni sentía el frío. Se hallaba en una encrucijada. ¿Qué debo hacer? 

Todos los días pensaba en Koshar al despertar. Antes había pensado a menudo en él, pero ahora Koshar ocupaba una mitad entera de su corazón. A pesar de su cuerpo débil, se mantenía fuerte y se negaba a ceder. 

Quizá si pudiera pasar unas semanas— o meses— sin ver su cara, la situación mejoraría. Sin embargo, Mastas era la dama de compañía de Navier. De la mañana hasta la noche, cuidaba de una mujer idéntica a Koshar. 

'Se supone que Lord Koshar se casará con la Princesa Charlotte. No puedo sentirme así.'

Pero los corazones de las personas nunca fueron fáciles de controlar. 

'Es porque Lord Koshar es muy frágil.'

Ella temía que se lastimara si le quitaba los ojos de encima. Le preocupaba que incluso el suelo blando o la suave brisa pudieran hacerle daño. Podría resfriarse con el viento. La más mínima mala pisada podría torcerle el tobillo. Una caída podría romperle los huesos. 

Pero a pesar de sus debilidades, su corazón era firme y puro. Cuando tenía intención de perseguir al rufián que insultó a la Emperatriz, Koshar la detuvo antes de que hiciera una cosa de la que se arrepentiría.

'Es el hombre perfecto. La única razón por la que aún no se ha casado debe ser porque nadie más puede manejarlo.'

De repente, vio a Koshar justo delante. Estaba apoyado contra una pared, completamente solo.

'Hmm. Algo debe preocuparle.'

Koshar miraba fijamente al suelo, pensativo. Sus mechones dorados revoloteaban con el viento, haciendo que el corazón de Mastas latiera con fuerza. Parecía como si en cualquier momento le fueran a salir alas y volar. Mastas se quedó mirándolo, embelesada. ¿Era normal llorar al ver a una persona hermosa? 

Koshar sintió sus ojos puestos sobre él, por lo que levantó la cabeza y la miró. En ese instante, Mastas tomó una decisión.

'Me le declararé. Si me rechaza, está bien, al menos habré dejado salir mis sentimientos.'

Si no decía nada ahora, una vez que él se casara, siempre se lo preguntaría. Pero eso sería una ofensa a la Princesa Charlotte. Mejor confesar ahora, antes de que se casara.

"¿Señorita Mastas? ¿Qué pasa?"

Koshar se apartó de la pared. Ella lo miró maravillada. Su sonrisa le recordaba a un lirio. 

"Lord Koshar."

Respiró hondo y se acercó a él. 

'¿Cómo debía hacerlo?'

Tenía que declararse con estilo.

"Me gustas."

Una vez que dijo esto, Mastas gritó en su interior. Pero ya era demasiado tarde.

'Debí haberlo ensayado.'

Ella debería haberse ofrecido a protegerle durante toda su vida, o al menos haberle comprado un anillo de joyas.

"¿Qué pasa si no soy la persona que crees que soy, Mastas?"

Lord Koshar continuó con cuidado.

"¿Te seguiría gustando entonces?"

Ella frunció el ceño, sin comprender.

"Por supuesto." 

"Yo—" 

"Estaría a tu lado aunque fueras un rey demonio del infierno."

Mastas hizo una mueca de dolor. 

'¡Maldición, boca! ¡Cállate!'

Sin embargo, no podía apartar los ojos de Koshar. Lo decía en serio. 

"Ah, no soy un rey demonio."

'Él está sonriendo. Me está sonriendo.'

"A decir verdad, también estoy interesado en ti, Señorita Mastas." 

"Oh. ¿En serio?"

Sus labios se separaron en shock. Él sonrió. 

"Tal vez empezó el día que me golpeaste la cabeza."

***

¡Ack! Mi hermano está abrazando a Mastas. Están a punto de besarse. ¡No quiero ver esto! 

Me alejé rápidamente de la escena, rezando para que a pesar de que ambos eran caballeros, ninguno me oyera marcharme. 

"Realmente no quiero ver cómo mi hermano tiene un romance con alguien."

Murmuré al llegar a mi habitación.

"¿Lord Koshar está saliendo con alguien?"

Laura dejó de leer un libro de cuentos y levantó la vista. Le brillaron los ojos.

"¿Es su pareja la atolondrada en la que estoy pensando, Su Majestad?" 

Guardé silencio. Me había prometido no mostrar demasiado afecto a Heinley delante de Koshar, así que me molestaba que mi hermano no mantuviera sus afectos en privado. Pero me alegraba de que pareciera feliz. Por lo visto, a Koshar sí que le gusta Mastas. Y yo que pensaba que no le interesaba el sexo opuesto. Estaba segura de que se casaría con su espada— o en un matrimonio de conveniencia. 

Oh. ¿Qué pasará con la Princesa Charlotte? Bueno, aún no ha respondido a su propuesta. Ya encontrará la manera de no herir sus sentimientos. 

***