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jueves, 20 de abril de 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 94

Capítulo 94. Atmósfera Competitiva (3)

La trágica premonición seguía sin producirse. Annette, que estaba sentada junto a una ventana leyendo un libro, giró la cabeza. En ese momento, surgieron chispas del campo de entrenamiento que estaba a lo lejos. Aunque estaban entrenando con una espada de plata, no creía que fuera necesario que se produjeran chispas.

'Se están esforzando bastante'.

Hoy era el tercer día. Raphael, que fingía apatía al principio, no tardó en apasionarse por entrenar con Claire. Todas las mañanas después de desayunar, salían corriendo al campo de entrenamiento. Entonces chocaban espadas todo el día hasta que se pusiera el sol. Entraban empapados de sudor, se sentaban en la mesa e ingerían una cantidad asombrosa de comida. Gracias a esto, el chef de la familia Carnesis estaba entusiasmado.

Annette admiraba realmente sus espíritus. Ella creía que todos los espadachines tenían el mismo manejo de la espada, pero ahora sabía que cambiaba del mismo modo que la etiqueta de la nobleza difiere ligeramente de un país a otro. Claire utilizaba el estilo imperial ortodoxo, mientras que Raphael utilizaba el estilo anómalo Deltium. Claire, con un moretón morado en el hombro, gritó en la mesa.

"¡¡Qué clase de caballero eres!! ¡¡¡Tu manejo de la espada se parece al de un mercenario!!!"

"No te quejes, sólo necesitas adquirir experiencia en combate real. Podrás hacerlo yendo a la guerra una o dos veces."

Raphael respondió alzando una ceja. Sus palabras fueron groseras, pero su rostro estaba lleno de orgullo. Estaba claro quién había ganado hoy. Annette se rió en su interior mientras se comía un trozo de filete. Luego tomó la mitad del filete en su plato y se lo dio a Raphael.

"Gracias, Annette."

Raphael se lo comió en un instante después de agradecerle. Claire, que se estaba comiendo el filete a una velocidad similar, frunció el ceño. Ella parecía tranquila, pero tenía un corto temperamento. Ella balanceó su tenedor hacia Raphael.

"¡No deberías hacer eso! ¿Cómo puedes quitarle a una frágil mujer la mitad de su filete? ¿Acaso no tienes conciencia?"

Miró a Claire con cara de disgusto ante su reprimenda. Pero la orgullosa Claire no desvió su mirada, como si no hubiera dicho nada incorrecto. Annette no dijo nada, pero puso su filete restante en el plato de Claire. La contrariedad la invadía.

'Si me como este filete, también seré una desalmada… Pero quiero comérmelo'.

Por supuesto, podía pedirle al chef que asara más. Pero asar un filete grueso llevaba mucho tiempo. Y las personas como Claire no tenían mucha paciencia. Sobre todo después de haber vaciado su estómago con una intensa sesión de entrenamiento.

"Está bien, Claire. No quería comer mucha carne."

"¡Gracias, Annette! Lo disfrutaré."

Claire se levantó brevemente de su asiento para besar la mejilla de Annette en señal de agradecimiento. Luego se comía el filete que Annette le había dado casi sin masticarlo. Raphael cruzó los brazos de forma arrogante. Si Annette no estuviera presente, hubiera soltado algún sarcasmo de inmediato.

Annette se dio cuenta de ello, así que le dio un amable codazo. Entonces Raphael le devolvió la mirada con el ceño fruncido. Ella dedujo por su expresión que lo que le hizo le pareció injusto porque no había dicho nada.

De hecho, estaba agradecida de que una persona solitaria como Raphael socializara con su cuñada. Annette sonrió viendo su rostro enfurruñado.

"Si has terminado de cenar, ¿Podemos hablar un rato, Raphael?"

"...Está bien."

Raphael miró la cara sonriente de Annette sin pestañear. No podía dejar de mirarla porque parecía que hacía mucho tiempo que no le sonreía de esa manera. Incluso retrasó su respuesta inadvertidamente. Últimamente, sufría una extraña condición que ralentizaba sus reacciones cuando estaba frente a Annette.

Claire lo miró sorprendida. Raphael se levantó como un hombre hechizado, estaba siguiendo a Annette. Eso parece... amor verdadero.

Claire, que todavía creía en los rumores que decían que Raphael era sodomita, dejó caer el tenedor de su mano atónita. Pero Raphael no se dio cuenta porque estaba concentrado en perseguir a la pequeña Annette.

El jardín nocturno estaba tranquilo. El viento que rozaba suavemente su cabello estaba un poco frío, pero no soplaba con fuerza, por lo que resultaba bastante refrescante.

"La brisa es agradablemente fresca."

Annette inició la conversación tras dudar un poco. Raphael de repente se acercó a ella y la abrazó por los hombros. Entonces le preguntó.

"¿Tienes frío?"

Annette miró los robustos brazos que la rodeaban por los hombros con ojos temblorosos. Parecía que Raphael estaba preocupado porque hacía poco que ella se había resfriado. Ella lo empujó torpemente para apartarlo, pero no tenía la fuerza suficiente para lograrlo. 

Annette, que se había rendido, habló entre sus brazos.

"Gracias por ser amable con Claire. Ella es muy importante para mí."

"No es nada. Por cierto, mi cuñado llegara mañana... ¿No?"

"Sí. Mientras no haya inconvenientes."