Reciente

viernes, 27 de agosto de 2021

Los Tres Están Viviendo Una Vida De Casados - Capítulo 23

Capítulo 23. Encuentro Fortuito (1)


"No creo que puedan seguirse revolcando en esta mansión por mucho tiempo."

"Entiendo."

"Por otra parte, Margaret."

Rihanna, que seguía mirando el calendario, pronto cambió de tema.

"Creo que necesitamos un médico."

"¿Médico?"

"Desde hace dos meses no menstrúo."

"Ahora que lo pienso, es verdad."

"Creía que podría regresar el mes pasado, pero extrañamente no lo ha hecho."

"Tal vez..."

Margaret le preguntó a Rihanna con cautela.

"¿Estás embarazada?"

"De ninguna manera."

Rihanna negó con la cabeza. Por muy lamentable que fuera la verdad, no había tenido s3xo en los últimos tres meses como para suponer que estaba embarazada. Margaret cambió de tema sin hacer más preguntas.

"Llamaré al médico tratante lo antes posible."

"...No."

Rihanna dijo tras un momento de reflexión.

"No puede examinarme el médico tratante. Iré al hospital personalmente."

"¿Irás personalmente al hospital? ¿Por qué tendrías...?"

"El médico tratante es conocido de la familia Royde."

Dijo Rihanna fríamente.

"Mi esposo me ha traicionado, no puede confiar fácilmente en las personas."

"Ah..."

"Tengo que asistir a una fiesta mañana, así que iré pasado mañana."

"Te recomiendo el hospital al que voy. Podría llevarte allí."

"Sí, me gustaría."

"Entonces acuéstese temprano hoy. Hay una fiesta mañana... y parece que no está durmiendo mucho últimamente. Si está bajo mucho estrés, es posible que no pueda menstruar."

"Gracias."

Rihanna bromeó sonriendo.

"Eres mejor que mi esposo."

"Dama..."

A pesar de que lo dijo sin pensarlo mucho, Margaret le dio mucha importancia. Ella sujetó con fuerza la mano de Rihanna con una expresión desgarradora.  Un poco abrumada por su repentina acción, Rihanna preguntó sonriendo nerviosamente.

"¿Por qué haces esto repentinamente?"

"Estoy segura de que serás feliz."

"La única felicidad que me queda es mirar a esos dos cayendo al infierno."

"No, además de eso. Seguro que podrá formar una familia con alguien mejor."

"...Ya ni siquiera quiero eso, Margaret."

"Rezaré por ti. Para que puedas conocer a un hombre mejor."

Margaret le sugirió a Rihanna una idea que se le ocurrió repentinamente.

"¿Qué te parece si sales con alguien más?"

Sus inesperadas palabras hicieron que Rihanna se riera.

"Olvídalo. Eso será perjudicial para el divorcio."

"Realmente..."

Dijo Margaret con una mirada sombría.

"Creo que es tan importante que seas feliz como que esos dos sean infelices."

"Eso es cierto."

Rihanna dijo algo que hizo que Margaret se sintiera un poco aliviada.

"Si ambos se son infelices, entonces reconsideraré mi propia felicidad."

***

Al día siguiente.

La fiesta de bienvenida de los nuevos burócratas se celebraría en la mañana, así que Rihanna se levantó temprano. Hacía mucho tiempo que ella no asistía a un banquete imperial. Algunas sirvientas incluyendo a Margaret arreglaron a Rihanna.

Dadas las circunstancias, Rihanna no se sentía emocionada por asistir a la fiesta como pareja de George, pero estaba dispuesta a cumplir con sus deberes de esposa hasta el divorcio.

"Hemos terminado, Dama."

Justo a tiempo. Rihanna se miró fijamente en el espejo de cuerpo entero. Su cabello castaño como las nueces estaba perfectamente peinado y sus ojos dorados brillaban como piedras ámbar. El vestido color perla que llevaba ceñido a su cuerpo, le recordaba al cuento de la diosa de la belleza que nació de la espuma del mar.

Rihanna era hermosa. Tenía la misma apariencia que hace cuatro años.

'George me engañó aún siendo tan hermosa.....'

Rihanna, que se sumió en sus pensamientos, sacudió la cabeza.

'No tiene sentido pensar en ello'.

Rihanna renunció a encontrar razones para entender la infidelidad de George. Ella no tenía la culpa de nada. Seguramente la habría engañado aunque no tuviera ningún defecto. Eso la hizo sentir un poco mejor.

"George."

Mientras bajaba al primer piso, vio a su esposo. No pensó en nada hasta que Lisbeth apareció en el rango de su visión.

"......"

Cuando estaba casi al final de la escalera, Rihanna cambió de opinión y se acercó a George con una sonrisa.

"¿Llego tarde?"

Naturalmente, ella enlazó sus brazos. Lo hacía con la intención de que Lisbeth lo viera.