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jueves, 29 de abril de 2021

Padre, No Quiero Casarme - Capítulo 57

Capítulo 57. Confusión e Ira

El joven estaba de pie en una torre junto al salón de la Dama Fresia con una expresión confusa. 'Esa mujer. ¿Qué demonios está planeando?' Max no entendía por qué le miraba con esos ojos ni por qué lo trataba con tanta amabilidad. 'Qué quiere que haga...' Max recordó la cara de Jubelian, y luego suspiró. Se sintió desconcertado por sus ojos atentos, carentes de expectativas, y de repente se sintió angustiado. 

'Esto es patético. Ya no tengo ninguna razón para volver a ver a esa mujer, así que ¿Por qué estoy siempre pensando en ella?' Max trató de borrar su existencia de su mente, pero extrañamente recordaba su expresión sonriente y sus amables ojos. '¡Maldita sea!' Cuando la expresión de Max se retorció violentamente, la puerta se abrió de golpe. 

"Oh. ¿Por qué parece tan irritado, mi señor?" 

"Si tienes algo que informar, dilo y vete", respondió Max con frialdad.  

'No necesita responder de forma tan hostil cuando simplemente estoy preocupada por él'. Aunque Fresia estaba disgustada, logró controlar su expresión. "No es gran cosa. Víctor ha enviado una carta."

"¿Acerca de?"

"Ah, parece que los emisarios del Emperador se niegan a regresar al palacio imperial porque Su Alteza sigue retrasando su regreso a la capital."

En pocas palabras, ahora estaba bajo vigilancia. Una sonrisa sedienta de sangre apareció en el rostro de Max. "Él retrasó mi regreso indefinidamente cuando quise volver antes. ¿Por qué no puede esperar un poco más ahora?", preguntó en voz alta, y luego continuó con voz fría. "Dile a Víctor que sus acciones deben ser impecables."

"Sí, Alteza". Fresia estaba a punto de marcharse del lugar, pero de repente se volteó como si acabara de recordar algo. "Ah, sobre Dama Floyen. Parece que será ignorada por mucha gente en el banquete ya que hay rumores de que no se lleva bien con su padre." 

Max apenas había logrado olvidarse de ella, pero ahora ella se la recordaba de nuevo. Torció su expresión y dijo enfadado: "No tienes que informar de nada sobre ella a partir de ahora."

'Hasta ahora sentía mucha curiosidad por ella. ¿A qué se debe este cambio de opinión?' Fresia estaba desconcertada, pero asintió, sabiendo lo caprichoso que podía ser su señor.

"Sí, Su Alteza". Ella intentó marcharse de nuevo, pero una voz suave la detuvo.

"¿A dónde vas?"

"¿Eh?", preguntó ella, estupefacta.

"¿No deberías al menos terminar el trabajo que has comenzado?" preguntó Max con frialdad. 

Por mucho que lo intentara, Fresia no podía entenderlo. '¿De qué diablos está hablando?'

***

"¿Ha decidido asistir al banquete del Conde Arlo esta semana, Dama Daffodil?"

"Por supuesto. ¿Y usted, Dama Cosmos?"

"Sí, yo también asistiré."

En el salón de Madam Fresia, los nobles ocultaban su identidad con máscaras y apodos. Ahora estaban ocupados hablando del banquete del Conde Arlo, que tendría lugar el fin de semana. Esto era lógico, dado que la persona que estaba en el centro de los rumores de estos días había decidido inesperadamente asistir al banquete. 

"Tengo mucha curiosidad por saber quién será el compañero de la Dama Floyen. ¿Qué opina, Dama?"

Fresia estaba bebiendo tranquilamente en un rincón. Cuando toda la atención se centró en ella, sonrió como si efectivamente supiera algo. "No estoy segura. Puede que asista con su pariente, Ronel... o puede que venga sola. "

"¡Oh, Dios! ¿Qué te hace pensar eso?"

Fresia tomó otro sorbo de la copa llena de licor caro, y separó sus labios rojos. "Si va con otro hombre después de romper con Mikhail, sólo estará echando más leña al fuego. Pero si va con un pariente como Ronel, o incluso sola, podrá evitar las críticas."

Todos admiraron sus especulaciones.

"Ahora que lo pienso, no es mala idea que vaya sola", dijo alguien.

"Aunque se habla mucho de su comportamiento, muchos nobles llevan tiempo admirando su belleza."

"¡Como se esperaba de Fresia! ¡Qué sabia!" 

Fresia se rió de los cumplidos, y el rabillo de sus ojos se curvó. "No, no, todo es incierto. Sólo hice una suposición."

"¡Aún así, tu perspicacia es asombrosa!"

La sonrisa de Fresia se hizo más pronunciada. 'Lo sorprendente es que ustedes no puedan pensar en eso'. Aun así, se sentía bien ser el centro de atención, aunque el foco de la curiosidad de la gente fuera otra persona. Fresia levantó ligeramente la comisura de los labios mientras seguía bebiendo de su copa. 

"¿Asistirá usted también al banquete, Dama?"

Cuando alguien le hizo esta pregunta, Fresia recordó lo que había dicho su señor.

Fresia, asiste al banquete y acércate a la Dama Floyen. Si se mete en problemas, ayúdala. Te pido que lo hagas porque ella puede ser útil en el futuro, no porque me guste.

Le había ordenado cuidar de la Dama Floyen, así como vigilarla. Y como si eso no fuera suficiente...

—Por si acaso, también estaré en el banquete y la vigilaré.

¡Su imprevisible señor también la seguiría al banquete! '¿Por qué me da tantas tareas tediosas? Tendré que asistir a la Dama y al señor egoísta yo sola'. Fresia suspiró, meditando sobre la orden de su señor. Luego se recompuso y se encontrarse con la mirada de los nobles.

"Ah, sí. He recibido una invitación, así que debo ir", dijo con un tono elegante.

'No asistir implica desobedecer una orden directa. No tengo otra opción'. Ella suspiró y bebió más licor. Los nobles que la rodeaban no sabían lo que estaba pensando, así que empezaron a charlar de nuevo.