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domingo, 11 de abril de 2021

Padre, No Quiero Casarme - Capítulo 23

Capítulo 23. Regalo


Después de elegir el regalo de Rose, pensé en qué más necesitaba comprar. Los caballeros que me escoltaban continuaron siguiéndome, pero hice lo posible por ignorarlos.

'Cosméticos, tinta de colores y papel... ¡Oh! ¡Esto también tiene buena pinta! Me alegro de poder comprar cómodamente ahora que papá no está presente'. Suspiré al pensar en el colgante de papá, que seguía guardado en mi cajón. '¿Cuándo debería devolvérselo? Espero que no me regañe por guardarlo tanto tiempo sin decírselo'.

Mientras reflexionaba sobre mi situación, algo me llamó la atención. 'Cielos, esto es muy limpio y bonito'. Estudié el par de mancuernillas de piedras preciosas azules con bordes plateados. Sería un accesorio adecuado para mi padre.

(Mancuernilla. Son objetos que regularmente usan los hombres para adornas los botones de las mangas de las camisas de vestir.)

'Quizá no se enfade tanto si le devuelvo su colgante con esto'. Con estas hermosas mancuernillas como elemento disuasorio, podría tenerlo contento. 

Las señalé sin dudar. "Voy a comprar esto."

El empleado colocó las mancuernillas en una caja de madera y me la entregó. 

'Esto debería ser suficiente, ¿No?'

En ese momento, alguien me habló. "Oh, ¿Quién es? ¡Si es la Dama Floyen!"

Cuando vi a la persona que me habló, mi expresión se endureció. 'Es Radian, un hombre que posee la lengua de una víbora'. Normalmente dirigía las reuniones sociales y tenía fama de iniciar rumores. Lo evitaba incluso antes de recordar mi vida pasada, lo que demuestra la mala fama que tenía. Peor aún, era el primo de Mikhail.

"Es la primera vez que te veo después del banquete de cumpleaños de tu tía."

'¿No es de sentido común ignorar a la ex novia de tu primo?'

Aunque estaba disgustada, sonreí y le saludé. "Sí, ha pasado mucho tiempo, estimado hijo de Droil."

"¿Qué quieres decir con 'Estimado Hijo de Droil'? Me decepciona que me llames tan formalmente. No es la primera vez que nos encontramos". Me besó el dorso de la mano y sonrió de forma inquietante. "Por favor, llámeme Radian, mi Dama. Eres tan hermosa como un narciso."

Pedirle a una persona que te llame por tu primer nombre y besar el dorso de la mano de una dama sin permiso era inapropiado, incluso si ambos se habían conocido en el pasado. Quise indicarle esto, pero me abstuve de hacerlo. Lo último que necesitaba era que comenzara a crear rumores sobre mí. 

'Las cosas también se complicarán si habla con Mikhail sobre mí'.

"Me gustaría poder hablar más contigo, pero tengo que acudir a un sitio. Por favor, discúlpame". Me apresuré a retirar mi mano de la suya y hablé con severidad.

Radian se rió. "¿Por qué tiene tanta prisa, mi Dama? Es como si huyeras de algo..." 

Le corté. "Tengo un horario estricto", dije con firmeza.

Aunque mis palabras probablemente le hicieron sentirse mal, Radian se volvió a reír y dijo con ánimo: "Ah, ya veo. Bueno, ha sido un placer conocerte. Yo..."

"Sí, también fue un placer conocerte. Adiós."

No quería perder más tiempo, así que lo interrumpí de nuevo y me di la vuelta. Los caballeros que me escoltaban formaron una barricada a mi alrededor. 

"Por aquí, Dama Floyen", dijo Geraldine amablemente.

'Supongo que hacen su trabajo en momentos como éste'. Fingí una sonrisa.

A fin de cuentas, no importaba que Radian iniciara rumores sobre mí porque su reputación era tan mala como la mía. Aun así, me había arruinado el humor, así que decidí seguir comprando en otro momento. Fue una suerte que pudiera alejarme de él rápidamente, de lo contrario, tendría mucho que decir a Mikhail sobre mí. 

'Espero que no volvamos a vernos...' Me estremecí ante la desagradable sensación que me quedó en el dorso de la mano y la froté contra la falda de mi vestido. 

***

Un visitante inesperado llegó a la casa del Marqués Hessen antes de la cena. 

"Ha pasado mucho tiempo, Mikhail."

Era Radian Svel Droil. La expresión de Mikhail se distorsionó cuando vio a su primo, con el que no se llevaba bien. 

"Me duelen las piernas. ¿Puedo sentarme?"

"Vete..." Mikhail trató de ordenarle que se fuera inmediatamente, pero a Radian no le importó.

"Oh, ¿Quieres que me siente? Gracias", dijo.

Mikhail frunció el ceño. Radian se sentó de inmediato en una de las sillas de la sala.

"¿Qué quieres?" preguntó Mikhail insatisfecho.

Radian se rió y habló en un tono relajado. "Ya está, he venido con buenas noticias. ¿No deberías traerme un poco de té?" 
 
"Dilo y vete", dijo Mikhail con frialdad.

Radian no se dejó intimidar por el tono de su primo. Se encogió de hombros y dijo, "Supongo que esta actitud tuya es la razón por la que la Dama Floyen te dejó por otro chico."

Cuando Radian mencionó las palabras 'otro chico', la expresión de Mikhail se retorció. "Tonterías. ¿De qué estás hablando?"

Sin un ápice de preocupación, Radian sacó un tabaco del bolsillo interior de su abrigo. "¿Tonterías? ¿No estás siendo demasiado duro conmigo? Ni siquiera he dicho lo que he visto hoy". Sonrió mientras encendía el tabaco. "Estaba comprando un par de mancuernillas. Lo vi con mis propios ojos."