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domingo, 14 de marzo de 2021

SSS-Class Suicide Hunter - Capítulo 32

 Capítulo 32. Espada Roja (2)



Lo que ella decía tenía sentido.


Yo todavía era un cazador clase E. El continente no hubiera caído, si el Rey Demonio pudiera ser derrotado por un cazador clase E.


Estaba en increíble desventaja.


Pero la muerte no significaba derrota para mí.


“Planeo ganar”.


La muerte era uno de los pasos para mi victoria.


“Yo también tengo un arma secreta, confía en mí”.


“…”


La Bruja suspiró.


“De acuerdo, ya que todos los cazadores tienen secretos. Espero que tu espada sea lo suficientemente afilada para atravesar a ese monstruo jefe”.


Eso era lo que estaba planeando hacer.


“Estás jugando un juego divertido, Diosa”.


Fue en ese momento.


“Tu última defensa es patética. Luz. ¿Qué puede hacer la luz por aquellos que no saben si tendrán siquiera un futuro? Incluso ahora eres patética”.


La voz del Rey Demonio resonó a lo largo del campo de batalla.


“Entonces, enséñame luz a mí también”.


Hubo un gran sonido.


La Bruja y yo no bajamos la guardia. Estábamos observando los movimientos del Rey Demonio, por eso conocíamos la identidad del sonido.


Era una espada.


Lentamente.


El Rey Demonio balanceó su espada en el horizonte. Parecía como si el tiempo se hubiera vuelto más lento, la espada del Rey Demonio parecía estar en una dimensión diferente a la nuestra. Lucía como si estuviera tratando de cortar el tiempo.


Pero el Rey Demonio realmente cortó el tiempo, al igual que el cielo. La espada dejaba un rastro rojo por donde pasaba.


Apuntó con precisión a los muros y los atravesó.


Se levantó una tormenta.


La Bruja y yo cerramos los ojos inconscientemente. Mientras nuestros ojos estaban cerrados, polvo nos cubrió y pudimos escuchar gritos. Eran los gritos de los soldados. Escuché como algo se rompía.


Y un momento después…


“¡Cof, cof…!”


Cuando el polvo se dispersó, miramos al lugar de donde salían los gritos. Fue doloroso, porque el polvo entró en nuestros ojos, pero el choque fue más grande que el dolor.


La Bruja tragó.


“¿Realmente está debilitado…?”


Las murallas del imperio habían sido destruidas.


El Rey Demonio susurró:


“Pobres criaturas”.


Lluvia roja cayó desde el cielo polvoriento.


Risa pudo ser escuchada desde donde el Rey Demonio estaba.


“¿Este es realmente su imperio?”


No solo las murallas de la ciudad fueron destruidas, sino que la trayectoria de la espada había aplastado también calles y edificios, incluido el palacio.


¡Boom!


[Un guerrero ha muerto].


Una voz sonó cerca.


[No era el sirviente del Rey Demonio].


Una voz que anunciaba una muerte.


“…”


La Bruja y yo nos miramos.


“Eso era donde estaba la sala de recepción…”


La Bruja habló primero.


“Interrogador Hereje, Serpiente Venenosa y el Santo de la Espada no están en la sala de recepción, ya que ellos están trayendo soldados a este lugar. Cruzado fue a buscar al emperador, entonces la única persona que queda es…”


Condesa.


“Morir primero…”


Condesa no era la traidora.


“Qué grosera”.


La Bruja murmuró suavemente.


Eso fue todo.


Ella no dijo nada más y solo sacudió la cabeza.


Me pregunté si esa era su forma de decir adiós.


“Maestra del Dragón Negro, si Condesa realmente murió, ¿qué pasará con el mundo exterior…?”


“Ahora mismo…”


La Bruja pronunció las palabras lentamente.


“Ahora mismo, concentrémonos en lo que está frente a nosotros”.


La segunda cazadora más fuerte de la torre estaba mirando a la presa en el horizonte.


“Ni siquiera el Rey Demonio podrá ser capaz de seguir atacando así. Kim Gong-ja, ayúdame a proteger las murallas de la ciudad”.


Los puntos rojos en el mapa cambiaron.


El ejército enemigo se estaba acercando a nosotros como una ola antes, pero ahora, los puntos rojos eran puntiagudos.


¿Estaban tratando de cansarnos?


“Sí, señora”.


Los puntos se estaban dirigiendo hacia las murallas de la ciudad.


Era en la grieta donde la trayectoria roja se había dividido.


“Estaba pensando lo mismo”.


La Bruja agarró mi mano.


Ella asintió.


“Teletransportación”.


Nos movimos en dirección hacia las murallas de la ciudad.


“¡Krrrrrrk!”


“¡Kiek, ke! ¡Ke, ke, ke!”


“¡Guooooo!”


Los monstruos estaban justo frente a nosotros. Flechas de los soldados apostados en la cima de las murallas de la ciudad volaron por encima, aunque no eran suficientes para detener a la ola roja. Goblins, orcos, esqueletos y otros monstruos corrieron hacia nosotros.


Solo había dos minutos antes de que la primera oleada llegara.


“Zombi”.


Escuché la voz de Bae Hu-ryeong.


“Incluso un minuto está bien, no, 30 segundos”.


Cientos de monstruos estaban sobrevolando el campo de batalla y miles de veces más estaban corriendo en la tierra hacia nosotros.


“Sopórtalo tú solo”.


No habían aliados deteniéndome.


“Para ganar esta batalla tienes que convertirte en la esperanza de esta gente”.


Yo era el único de pie en la vanguardia.


“Sopórtalo, incluso 30 segundos son suficientes. Es importante que muestres que puedes detener a esos monstruos tú mismo. No se le llama héroe a un humano que ha vivido 30 años. Los 30 segundos que todos necesitan… El humano que les da esos 30 segundos es un héroe”.


Dejé caer mi mochila al suelo.


“Se un héroe”.


Bae Hu-ryeong sacó una botella.


Era el elixir que la persona que sería la líder del Castillo de la Alquimia hizo.


“Te ayudaré”.


Un trago, dos, tres.


Me tomé todo el elixir.


“Te prometí que te enseñaría técnicas de espada antes del piso 20, ¿verdad? Es un poco pronto, pero aquí van unas cuantas lecciones”.


Thump.


Mi corazón latió más rápido.


“Da un paso atrás”.


Mi corazón latió más rápido.


“Mira hacia adelante”.


Lo hice.


“Hay dos goblins enfrente. No pueden ver bien, debido al polvo. Balancea rápidamente tu espada frente a ellos”.


Mi corazón latió aún más rápido.


Cada segundo se sentía más lento.


“El brillo de la espada sagrada puede cegarlos más. Arrebata la vista de tus oponentes con tu espada y aprovecha ese momento”.


Y así, un segundo para mí se volvió más rápido que mi corazón palpitante.


“Están aquí”.


Mi espada sería un segundo más rápida que yo.


“Hagámoslo, compañero”.


Bae Hu-ryeong se paró a mi lado.


“Es hora de ser un héroe”.


Balanceé mi espada y sangré salpicó desde todas partes.


“¡Kiiiiiiii!”


El goblin gritó. En mi segundo, el grito no se detuvo.


“Uno menos”.


Sangre salpicó en al aire, la cual era del mismo color que la lluvia. Apreté el mango de mi espada con más fuerza y la balanceé.


“¡Kiiiiiiiiiiiiiiiiiiia!”


Dos.


Antes de que el primero cayera, ya había cortado a otro goblin. Fue en un instante. Sangre salió volando tanto de mi izquierda como de mi derecha, los monstruos gritaron, incapaces de ver mi espada.


Maté a uno y luego a otro.


“¡Aiiiiiiiiii!”


“¡Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!”


“¡Kiiiiiiiii!”


Antes de que un monstruos pudiera terminar de gritar, otro monstruo comenzaba a gritar también.


Los gritos a mi alrededor no cesaron.


La orquesta de mi espada.


Los dirigí con mi batuta.


“Ha pasado un segundo”.


Bae Hu-ryeong habló.


“No detengas tu espada con cada balanceo. Gong-ja, no dividas cada ataque, conéctalos”.


Balanceé mi espada.


“Corta desde arriba hacia abajo. Piensa. No es diferente a la música, cuando un tono cae, puede volver arriba”.


Gritos resonaron en mis oídos.


“¡Conéctalos! Si tu espada está abajo, tráela arriba de nuevo. Así es como tu espada puede seguir conectando”.


Otro segundo pasó.


“¡Todo es acerca de tiempo! Si balanceas tu espada una vez, se acabó, pero una persona más habilidosa puede controlar 5 segundos”.


Sangre salió de los enemigos.


Y yo dejé salir mi aliento.


“¡No pierdas tiempo!”


Antes de que la sangre cayera y que mi aliento se desvaneciera.


“¡No malgastes nada! Solo porque hayas cortado a tu oponente no significa que haya acabado. ¡Tienes que saber dónde cortar después! No desperdicies ni un segundo, vívelo”.


Una espada se balanceó entre mi aliento y la sangre de mi enemigo.


“Un espadachín vive por la espada”.


Balanceé mi espada.


“¿Crees que es fácil vivir un segundo? ¿Realmente quieres irte?”


Balanceé mi espada.


“Las personas no están viviendo cuando no usan el tiempo. Gong-ja, eres un espadachín, así que necesitas vivir por tu espada”.


Balanceé mi espada una vez más.


“¡Quémalo!”


Un goblin me araño y sangre salió de mi brazo. Ah, me sentía mareado, incluso con dolor, balanceé mi espada y miré hacia adelante.


“¡Kiiiiiiiii!”


“Krrrr, kr…”


“¡Kuooooooooooo!”


Innumerables monstruos.


Monstruos estaban cayendo desde las polvorientas nubes. Innumerables enemigos e incontable maldad. Todos estaban tratando de matarme.


“10 segundos”.


Estos eran 10 segundos, solo habían pasado 10 segundos.


“Quema más, Gong-ja. No escupas tu vida, quémala”.


Apreté más mi espada.


“Es hora de mostrar quién eres”.


Grité ruidosamente.


Entre las grietas de la muralla de la ciudad, mi grito resonó. Los soldados en la cima temblaron y los monstruos que venían en camino se detuvieron.


“Exacto. Mierda, a esto me refería”.


Bae Hu-ryeong se rio.


“¡Ahora ya no eres tanto un zombi, huh!”


Corrí hacia adelante.


“¿Guo…?”


Ataqué el pie del goblin que se detuvo primero. Antes de que pudiera reaccionar, ya estaba muerto.


La cabeza del goblin salió volando con la boca abierta.


Balanceé mi espada.


“Krrrr, krr”.


Y el siguiente fue un orco que estaba de pie sin hacer nada. Antes de que levantara su maza, moví mi espada y sangre comenzó a salir como si fuera una fuente.


Balanceé mi espada.


‘Solo un poco más’.


Esqueletos.


‘Solo un poco más’.


Y más goblins.


‘Más’.


Innumerables orcos.


‘¡Más! ¡Solo un poco más!’


Hacia la inmensurable cantidad de monstruos.


‘¡Miren!’


Yo balanceé mi espada.


‘¡Mírenme!’


Estaba vivo.


Me sentía vivo cuando balanceaba mi espada.


“¡Kooooooooo!”


Un ogro apareció desde la nuble roja polvorienta.


Una vez, dos veces... Cada vez que el monstruos se movía, el viento a su alrededor también lo hacía.


Un goblin entró en la nube polvorienta del ogro y entonces, se pudo escuchar como todos sus huesos eran aplastados.


Sí, eso era verdad. Ellos no tenían ni una pizca de camaradería ni tampoco sentía lástima o amor los unos por los otros.


Así que, eran bestias.


Bestias desagradables.


“¡Rooooooooo!”


La bestia gritó con ferocidad.


Me enseño los dientes.


‘Ven’.


Y aquí había un cazador.


Había un cazador persiguiendo a una bestia.


‘Te mostraré’.


¡Boom!


El ogro dio un paso hacia adelante.


Las murallas de la ciudad comenzaron a derrumbarse.


¡Boom!


La desagradable bestia dio otro paso hacia adelante. Cada vez que lo hacía, el suelo temblaba y las murallas de la ciudad caían. El ogro sacudía el suelo mientras se acercaba por este camino.


“Planta bien tus pies en el suelo”.


Sin embargo.


“Y mira hacia adelante”.


Lo que tenía que hacer no había cambiado.


“Corta a tu enemigo con tu espada”.


Corrí hacía el monstruo.


¡Boom!


La bestia gigante dio un paso hacia adelante, yo estaba esperando ese momento. Cuando levantó su maza para golpearme, giré mi espada frente a él.


Luz blanca.


La luz de la espada sagrada entró en los ojos del ogro.


“¡Guoooooooooooo!”


Tropezó y el cuerpo del ogro comenzó a caer.


Era difícil para el ogro el cambiar la dirección de su caída.


‘¿Por qué?’


Cuando estaba atacando al ogro, comencé a pensar en algo.


‘¿Por qué le diste una habilidad rango EX a un bastardo como ese?’


En Yoo Soo-ha.


En la torre que le había dado esa… habilidad tan única.


‘No tenía por qué ser un santo, solo alguien que fuera un poco más normal. Si se la hubieras dado a alguien así, hubiera estado bien, ¿pero por qué? ¿Por qué a ese psicópata?’


La maza del ogro pasó justo frente a mi nariz.


Falló gracias a que estaba cegado por la luz.


Afortunadamente, había un punto ciego.


‘Oh… ¿Así que eso fue?’