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viernes, 12 de febrero de 2021

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 267

Capítulo 267. ¿Cuánto Tiempo Se Mantendrá Vivo El Amor? (2) 



"Sí. Incluso con mi cuñada en Compshire no puedo estar tranquilo. Sólo porque se haya ido dócilmente ahora, no significa que todo haya acabado. Todavía quedan muchas personas que la apoyan."

Aunque amenazó al Viejo Duque Zemensia y consiguió detener sus acciones inmediatas, no podía garantizar que todos se quedarían de brazos cruzados. Heinley estaba hablando de esto.

"Si me deshago de todos de una vez, el extraño rumor de que envenené a mi hermano se hará más fuerte."

"Y no sabemos quién exactamente comenzó ese rumor."

"Por eso hay que ser cuidadosos. Un rumor es una forma de desviar la atención. Decidieron inclinar la cabeza por ahora, pero no sabemos que harán los seguidores de mi cuñada."

Mastas comenzó a pensar, 'Pero, ¿para qué me llamó Su Majestad?'

Aunque la llamó a altas horas de la noche, diciendo que tenía instrucciones que darle, simplemente se estaba quejando.

Pero eso fue sólo una pequeña introducción.

"Mastas. No hay necesidad de dejar está amenaza, ¿verdad?"

"Por supuesto, Su Majestad."

"Entonces, ¿qué debo hacer? ¿Qué debo hacer para asegurarme de que mi cuñada no vuelva a atormentar a Reina con palabras extrañas?"

"¿Ir tras ella y matarla? Yo puedo disfrazarme de bandido."

La respuesta de Mastas fue sumamente dura, sin ningún respeto a la anterior reina.

Esta era la diferencia entre la guardia real y los caballeros personales de Heinley.

A diferencia de la guardia real, que respetaba a la familia real, los caballeros personales de Heinley trataban tanto al anterior rey como a la anterior reina sin contemplaciones.

Heinley sonrió suavemente y respondió, "No."

"Mi hermano me pidió protegerla antes de morir, no puedo matarla."

"Entonces, ¿amenazarla? ¿No sabes lo que te pasará si vuelves a difundir imprudentemente otro falso rumor?"

Heinley negó con la cabeza.

"Eso no es seguro."

Heinley consideraba a Christa una noble orgullosa, por lo que pensó que se iría a Compshire una vez que se extendiera el escándalo. Aunque no planeara quedarse allí, primero trataría de salir de esta situación.

Sin embargo, Christa hizo un movimiento inesperado que desafió las expectativas de todos. Heinley no quería que volvieran a pillarle desprevenido apoyándose en vagas suposiciones.

"Entonces..."

Mastas desdibujó cuidadosamente el final de sus palabras.

No quería matarla. No quería amenazarla. Pero no quería dejar esto así. En ese caso, no tenía ni idea de qué hacer.

"Hubo gente del lado de mi cuñada cuando mintió, gente que incluso dijo que la seguiría a Compshire ahora, ¿no es así?"

"Así es."

"Cuando estén en la mansión con mi cuñada, asegúrate de cerrar todas las puertas y ventanas para evitar que salgan."

"¡!"

Mastas miró sorprendida a Heinley. ¿Quería encerrarlos?

Heinley añadió con una mano en la barbilla.

"Bloquea las puertas y las ventanas, pero también asegúrate de que no se vea así desde afuera. Debe parecer que no salen porque no quieren."

"Sí..."

Agua, bebidas deliciosas, alcohol, comida sabrosa. Llena la mansión todos lo días de estas cosas para que no les falten."

Heinley murmuró con una amplia sonrisa.

"Cumpliré su última voluntad de cuidarla bien." 

***

Me desperté en medio de la noche al no sentir la calidez habitual. Esto rara vez había ocurrido desde que dormía junto a Heinley.

Aunque se sentía cálido bajo las sábanas, no podía compararse con la calidez de Heinley. Di vueltas en la cama hasta que finalmente decidí levantarme, ponerme las pantuflas y salir al pasillo.

Por supuesto, no era un niño, y había muchos guardias en el pasillo. Incluso si se hubiera torcido el pie al caminar, muchas personas podrían atenderlo. Pero aún así, estaba preocupada.

"¿Has visto adónde ha ido Su Majestad?"

"Ha ido a su oficina."

¿Fue a trabajar a esta hora? 

Después de escuchar al caballero, bajé las escaleras lentamente.

Pero no hubo necesidad de ir a su oficina. Porque me encontré con Heinley, que subía las escaleras.

"¿Reina?"

Al verme, Heinley se acercó rápidamente, subiendo de tres a cuatro escalones, se quitó la capa y me la puso encima.

"Hace frío, por qué saliste."

Mentí sólo a medias.

"Porque no pude verte..."

Me desperté porque no pude sentir su calidez, y me daba vergüenza decir que había salido porque estaba preocupada por él.

"Puedes resfriarte. Todavía hace frío por la noche."

¿Un resfriado con este clima?

"¿Por qué estás tan preocupado?"

"Porque me importas mucho."

Heinley susurró y me envolvió fuertemente en sus brazos.

***

En el Imperio Oriental, se organizaba una fiesta para dar la bienvenida al clima cálido.

Para conmemorar el clima cálido, los nobles asistían a una fiesta vistiendo ropa ligera nueva.

Sin embargo, 'conmemorar el clima cálido' era sólo una excusa para organizar una fiesta.

De hecho, la fiesta fue organizada por Sovieshu para observar de cerca a Elgy, un reconocido socialité.

Sovieshu se mezcló moderadamente con los presentes mientras miraba de reojo a Elgy.

Pero no había nada inusual a la vista en el Duque Elgy. Parecía un playboy corriente de la alta sociedad.

No obstante, en el momento en que Sovieshu dejó la copa vacía en la bandeja del sirviente y se disponía a tomar una nueva.

Escuchó cerca un suspiro de, "¡Oh, cielos!"

Mirando hacia atrás, no muy lejos, una joven dama de cabello corto castaño oscuro estaba mirando su vestido con cara de vergüenza.

Una parte de su vestido se veía húmedo mientras una copa rodaba por el suelo a su lado.

Al parecer, su bebida se había derramado sobre su vestido al dejar caer la copa.

"¿Qué debo hacer?" 

La joven dama murmuró como si estuviera en problemas y miró a su alrededor. Como si buscara a alguien que la ayudara. Su mirada pronto se dirigió a Sovieshu.

"¿?"

¿Yo, el Emperador? Sovieshu estaba perplejo. ¿Esa chica, me está pidiendo que la ayude?

No parecía estar bajo los efectos del alcohol...

Sovieshu ordenó al sirviente, que estaba a su lado, ayudar a la joven dama.

La joven dama era Rivetti. El derrame de la bebida fue intencional para llamar la atención de Sovieshu.

Aunque su padre y su hermano se burlaron de ella, mantuvo su firme determinación de seducir a Sovieshu para vengar a Navier.

Sin embargo, Sovieshu volvió a dirigir su atención al Duque Elgy sin darle más importancia, y Rivetti se entristeció.

Salvo unos pocos con buenos ojos, se limitaron a reírse y pasaron por alto el intento de Rivetti de 'llamar la atención del Emperador'. A decir verdad, los presentes ni siquiera sabían que había intentado hacer Rivetti.

Pero no Rashta.

Rashta miró con resentimiento a Rivetti. Odiaba a Rivetti, así que veía todas sus acciones 125 veces más desagradables de lo que eran.

'¡Estaba tratando de seducir a mi esposo con esa pobre actuación!'

Rashta estaba furiosa.

Además, también estaba enfadada porque a pesar de haberse convertido en la emperatriz, no podía hacer nada contra Rivetti en la fiesta.

Por supuesto, tampoco podía atacar públicamente a Rivetti al salir de la fiesta. Porque el Vizconde Roteschu lo sabría.

Cuando sus miradas se cruzaron, Rivetti frunció el ceño y giró la cabeza. No fue nada cortés con la emperatriz.

Rashta rechinó los dientes y se lamentó de no poder deshacerse de ella ahora mismo, pero entonces se le ocurrió una buena idea.

¿Por qué no hacer que el Vizconde Roteschu destruya a su hija con sus propias manos?