Capítulo 231. Arrepentirme, Eh...
En ese ligero momento en el que Basil se puso a pensar en otras cosas, Igor aprovechó ese momento y con la empuñadura de su espada le dio un golpe en la mano a Basil. La espada de Basilio cayó al suelo entre las hojas de otoño. Basil frotó su adolorida mano mientras sonreía amargamente.
"¿Te sientes renovado ahora después de golpearme tanto como quisiste?"
Igor había estado muy nervioso desde que la reina dejó el palacio. No podía concentrarse en absoluto, como si estuviera completamente obsesionado con algo que no podía entender. Basil le comentó que lo mejor en esta situación era que ejercitara su cuerpo sin pensar en nada, por lo que trajo a Igor a este lugar. Sin embargo, no esperaba que lo golpeara de esta manera.
Igor tomó un pañuelo y se limpió el sudor que goteaba de su frente. Cuando se desplomó y se sentó en el suelo, Basil se sentó en el suelo a su lado. La boca de Igor, que había estado cerrada durante un tiempo, finalmente se abrió.
"¿Todavía no hay noticias sobre ese mercenario contratado?"
Como las primeras palabras de Igor se trataban de las preocupaciones en su mente incluso después de haber hecho todo ese ejercicio, Basil soltó un profundo suspiro.
"Sí. Por alguna extraña razón, el Conde Clovis mantiene la boca cerrada para cualquier cosa relacionada con ese mercenario. Pero lo sabremos pronto, así que por favor espere un momento más."
Hasta ahora, la boca del Conde se abría con facilidad y revelaba los secretos. Estaba ayudando en todo lo posible. Sin embargo, por alguna razón, no parecía dispuesto a hablar del mercenario. Y como sólo el Conde Clovis sabía sobre el mercenario, pero no estaba dispuesto a decir nada, todo el progreso se detuvo en ese momento.
Al final, eso provocó la ira de Igor. Igor finalmente estalló y ordenó que lo mataran a menos que estuviera dispuesto a hablar acerca del mercenario. Eso sería suficiente para meter miedo en el corazón de cualquiera, aunque fuera una amenazas a medias. A estas alturas, esa orden debe haberle llegado a su celda en la prisión, así que sólo tenía que esperar el resultado. Si estaba dispuesto a hablar por miedo a la muerte o quería mantener la boca cerrada.
"La razón por la que el conde mantiene la boca cerrada es porque probablemente si habla, un problema aún mayor puede ocurrir."
Igor pensó en ello. Sabía que el Conde Clovis terminaría revelando todo lo que sabe, pero se preguntaba por qué lo retrasaba tanto. El Conde tenía una actitud completamente distinta a la que Igor esperaba.
De hecho, tenía una ligera preocupación desde hace un tiempo. Igor se preguntaba si podría haber cometido un gran error.
"Ahora no estoy seguro de que haber enviado a Rihannan al palacio de temporada haya sido lo correcto o no..."
Viendo que su expresión se oscurecía, Basil comentó astutamente.
"En ese caso, entonces síguela al palacio de temporada. También podrás reconciliarte con la Reina Madre mientras estés allí."
"Sigues pensando que podría reconciliarme con mi madre, eh."
Basil se encogió de hombros.
"¿Y qué lo impide? No es que la reina madre esté dispuesta a tomar tu poder político de nuevo. De todos modos, eso ahora es imposible. Por favor, concédele un poco de misericordia. Una vez que muera, será demasiado tarde para arrepentirte de no hacerlo."
"Arrepentirme, eh..." Igor murmuró para sí mismo en un tono molesto. "Basil, si lo único que mi madre me hubiera quitado hubiera sido mi poder político, entonces no la odiaría tanto como ahora."