Capítulo 232. Terrible Giro del Destino
"¿Qué más hizo para que la odies?"
"Ella dirigió todo el odio e ira hacia mí. Esa mujer al final escapó de todas las críticas que podían dirigirse a ella. Quería que la reconocieran como una buena persona al final, sin importar lo que tuviera que hacer."
Irónicamente, a la Reina Madre le gustaba mucho Rihannan. Por eso recomendó no deshacerse de ella una vez que se supo que no podía tener hijos, y en su lugar aceptar un vientre de alquiler para tener el bebé. Fue una recomendación muy inesperada, sobre todo considerando cómo la Reina Madre normalmente se ocupaba de las cosas. Hubiera sido más apropiado para ella echar a Rihannan, que había sido un obstáculo en su camino, e instalar otra mujer en su lugar.
Aunque la Reina Madre instigó el conflicto entre ellos, en contradicción con sus acciones, deseaba que Rihannan diera a luz a un bebé y se creara una familia armoniosa. La Reina Madre sabía que la única persona que la trataba amablemente entre toda la gente que la odiaba en el palacio, era Rihannan. La Reina Madre no sólo estaba feliz por eso, también se aprovechó de ello.
"Basil, hay algo que necesito confesarte."
"......"
Basil se estremeció por un momento, tuvo un pensamiento extraño en su mente, y luego se alejó un poco de Igor. Igor apenas pudo contener las ganas de golpear a Basil de inmediato, porque seguramente había pensando en algo estúpido.
"Una vez escuché una conversación entre mi madre y el Marqués Rozan."
"¿Qué clase de conversación?"
"Conversaban sobre cómo ella podría perder todo su poder político en caso de que yo muriera repentinamente, así que esperaban que tuviera un hijo para continuar mi linaje antes de que eso ocurriera."
Basil dejó caer su mandíbula. Fue una revelación verdaderamente asombrosa.
"¿Cuándo tuvo lugar esa conversación?"
"Fue cuando tenía unos ocho años... Fue después de que resulté gravemente herido. La Reina Madre se dio cuenta de la fragilidad de su poder."
"¿Es por eso que odiaste tanto a la Reina Madre desde entonces?"
"Basil, si fueras tú, ¿Qué te sorprendería más, que te traicionara tu esposa, o alguien con quien no tengas una relación?"
Basil se estremeció, parecía que no quería ni siquiera imaginar esa situación.
"...Por supuesto que estaría más sorprendido si mi esposa me traicionara. No sería capaz de manejarlo."
"Claro, eso sería lo normal."
Después de perseguir a Rihannan hasta el puerto de Salerno y de no poder alcanzarla antes de que se marchara, Igor regresó al palacio. Se dio cuenta de que Rihannan le había enviado una carta a la Reina Madre La carta estaba llena de palabras de bondad y consideración. La carta estaba llena de palabras de bondad y consideración. Nadie pensaría que la había escrito una persona que acababa de experimentar una muerte dolorosa.
Rihannan se odiaba y se aborrecía a sí misma. Sin embargo, todavía atesoraba y amaba a la Reina Madre, quien había sido cruel con ella. Hasta el punto de que Rihannan personalmente le escribió una carta cuando dejaba todo atrás y se marchaba a Chrichton.
Antes de que se marchara a Chrichton, parecía que los únicos recuerdos de felicidad en su mente fueron los que había pasado con su madre. ¿Cómo cambiaría si hubiera sabido que su madre, a quien tanto amaba, había cometido esos crímenes?
En ese momento, Igor consideró que aunque Rihannan actualmente supiera que que él recordaba la vida pasada, nunca revelaría la verdad sobre lo que su madre le hizo en el pasado.
"No deseo que Rihannan sienta lo mismo que yo. No hay necesidad de hacer que odie a más gente de forma intencional."
Basil puso una expresión de confusión.
"¿Qué quieres decir con eso?"