Capítulo 50. Contacto (1)
En el lugar en el que alguna vez estuvieron Mikel y Lukes ahora solo quedaban llamas.
El olor a carne quemada en el aire era lo suficientemente fuerte como para retorcerle a uno el estómago.
Frey suspiró mientras veía el residuo negro, el cual había sido alguna vez carne y sangre. No había nada más a la vista.
Los dos habían muerto instantáneamente sin siquiera dejar cadáveres.
Mikel estaba en una mala posición. Si Frey hubiera estado un poco más cerca, quizás hubiera sido capaz de salvarlo.
“¿É-él se autodestruyó?”
“Qué poder tan terrible”.
Ni siquiera quedaba suficiente del cuerpo para llevarse algo con ellos.
Frey suspiró de nuevo.
“Mikel no pudo aceptar la traición de Lukes hasta el final”.
“Eso parece”.
Después de un momento, Frey sacudió la cabeza y se volteó.
“Espera, debería haber un cristal”.
“Cierto. Se dice que si matas a un apóstol…”
Liamson caminó hacía el lugar en el cual Lukes se había autodestruido. Entonces, comenzó a rebuscar entre los trozos chamuscados con su mano.
Hubiera sido normal si su mano se hubiera quemado, pero viendo que su cara no cambiaba de expresión significaba que debió haber protegido su mano con maná.
Pronto, encontró algo y lo sacó.
“Es esto”.
“Hm…”
Los ojos de Frey se entrecerraron cuando vio el cristal en la mano de Liamson.
A primera vista, parecía ser una simple gema blanca. Era más transparente que un diamante y parecía emanar una misteriosa luz.
Era más hermoso que la joya más fina, pero Frey no le estaba prestando atención al caparazón.
‘¿Es esa una fuente de poder? Esa debe ser la razón por la cual Lukes era capaz de usar poder divino’.
Frey miró a Liamson.
“¿Para qué se usa ese cristal?”
“Yo tampoco lo sé, pero el jefe dijo que era muy valioso e importante”.
Entonces, Frey se volteó hacía Camille.
¿Ella sabría algo al respecto?
“Liamson tiene razón. Es algo útil, no es peligroso. Frey, tú fuiste el que derrotó al apóstol, así que deberías quedártelo”.
Frey decidió aceptar su oferta y colocó el cristal en su bolsa.
Entonces, comenzó a mirar a su alrededor.
“Fue una batalla intensa”.
No había lugar alrededor de ellos que no hubiera sido víctima de la pelea.
El área completa había sido destruida por los hechizos de Frey y los rayos de Lukes.
“Lo mismo digo, ¿pero qué rayos eres tú?”
“¿A qué te refieres?”
Liamson estaba mirando a Frey como si estuviera viendo a un monstruo.
“Tu magia. He visto magos de 7 estrellas antes, pero ninguno de ellos mostró tan tremendo poder. ¿Eres un mago de 8 estrellas?”
Frey negó con la cabeza.
“Por supuesto que no. Solo soy mejor con magia de fuego y hielo que otras personas”.
No podía llamarse a sí mismo un mago de 8 estrellas con solo eso.
Liamson asintió.
“Hm… eso es verdad. Si fueras capaz de usar hechizos de viento poderosos, entonces no habrías tenido que pedirnos ayuda”.
“Todavía no te has unido a un círculo, ¿verdad, Frey?”
Camille habló de repente con tono amigable, lo cual hizo que Frey dejara salir una pequeña risa ante lo extraño que eso era.
“¿Te gustaría unirte a Blacktooth?”
“Somos pequeños en número, pero nos tratamos como una familia”.
“Tendré que negarme educadamente”.
Camille solo se encogió de hombros como si solo hubiera sido una invitación a medias. Parecía que lo había hecho para calmar el tenso ambiente.
“¿Pero que haremos con todo esto? Se siente raro el solo dejar todo así”.
“El Círculo limpiará todo este desastre. Primero, volvamos a la torre y reportemos este incidente. Es un gran logro el haber vencido a un apóstol”.
Camille tenía una expresión curiosa en su cara.
“Uno de los escondites de los Brazaletes de Phisfounder debería estar… cerca. Mejor vayamos y reportémosle esto directamente”.
“¿Va a ir, maestra?”
“No puedo dejar que tú vayas”.
“No me molesta”.
“Ni de broma. Si envío a un chico sin experiencia como tú, toda nuestra tribu se volverá el hazmerreír”.
“Eres muy dura…”
Camille dejó salir una risa.
“Solo estoy bromeando. Será más rápido si voy yo y quizás pueda ver a alguien que conozco”.
Frey asintió cuando el plan estuvo listo.
“Entonces, vayamos primero a la tercera Torre Mágica”.
***
Cuando regresaron a la Torre Mágica, ya se había oscurecido.
Camille planeaba irse temprano a la mañana siguiente después de tomar un pequeño descanso en la torre por la noche.
Frey repentinamente inclinó la cabeza.
“Estoy seguro de que el Maestro de la Torre de aquí debe ser increíblemente poderoso. ¿Él tiene algo que ver con el Círculo?”
“No estoy segura. No tengo mucha información acerca de la situación humana”.
“Pero ya que el Jefe Adjunto de la Torre y el Maestro de Piso eran miembros del Círculo, entonces él debería saber de su existencia. Hay unas cuantas personas así en realidad. Son lo suficientemente poderosos como para ser ejecutivos dentro de los círculos, pero eligen no involucrarse”.
“…”
Frey se acostó para eliminar su fatiga y cayó dormido poco tiempo después.
Al día siguiente, justo después de despertar, escuchó a alguien tocando la puerta.
Cuando abrió la puerta y se asomó a ver, vio que Adelia estaba de pie frente a él.
Estaba ahí de pie tocándose el cabello distraída.
“El viejo Julian quiere verte”.
“¿Quién es Julian?”
“El maestro de la tercera Torre Mágica”.
¿Él estaba tomando la iniciativa?
Frey también había tenido ganas de hablar con él al menos una vez.
Adelia le dio una mirada antes de decir:
“Supongo que acabas de despertar. Lávate y come primero, entonces ven al piso 10”.
Entonces, Frey se dio cuenta de que ella no lo había mirado a los ojos ni siquiera una vez en todo este tiempo.
Frey lo encontró extraño, pero como ella había sugerido, se lavó la cara y fue hacía el piso 10 de la torre después de desayunar.
Era su primera vez yendo al piso 10.
Dos magos estaban haciendo guardia en la entrada, ninguno dijo nada y simplemente lo dejaron entrar. Probablemente porque ya le había dado instrucciones de antemano.
Cuando Frey abrió la puerta, vio a un viejo hombre.
Frey se dio cuenta inmediatamente que este hombre era un mago, el cual no era inferior a Shepard.
“¿Eres Frey?”
“Gusto en conocerlo. Soy Frey Blake”.
Adelia estaba de pie detrás de este hombre.
Seguía teniendo una expresión perezosa, pero estaba siendo mucho más educada de lo usual.
“Esta es mi primera vez viéndote en persona. Soy Julián Montolivo, el maestro de la tercera Torre Mágica”.
“He escuchado su gran nombre antes”.
Adelia dejo salir una pequeña risa, ya que sabia que Frey no había escuchado su nombre antes de ese momento.
“No quiero robarte mucho tiempo, así que iré directo al punto. Hace 4 días, Mikel se fue para completar un trabajo para el Círculo acompañado por ti y dos elfos oscuros”.
“Eso es correcto”.
“¿Qué le pasó a Mikel?”
“Murió”.
Adelia tembló.
Julián cerró los ojos por un momento antes de hablar.
“Ya veo…”
Frey se preguntó si debería decirle acerca de Lukes, pero decidió esperar en silencio por un momento.
“¿Y su cuerpo?”
“Lo siento. No quedó nada que recuperar”.
“Debe haber sido una batalla terrible”.
Julián suspiró.
“Eso era todo lo que quería saber. Lo siento por haber robado de tu tiempo. Ya puedes irte”.
Quizás sería mejor que Camille fuera la que revelara el hecho de que Lukes los había traicionado cuando volviera del escondite del Círculo.
Frey se levantó y salió de la habitación.
Adelia lo siguió.
“¿De verdad Mikel está muerto?”
“Sí”.
“¿Quién lo hizo?”
“Un apóstol”.
“Un apóstol…”
Adelia se mordió el labio.
“Él debería haber esperado por el Maestro de la Torre Lukes”.
“…”
Frey se preguntó una vez más si debería revelar que él los había traicionado, pero había algo que él quería saber primero.
“¿La profesora también es miembro del Círculo?”
“Sí”.
“¿Cuál es su afiliación?”
Adelia se rascó la mejilla antes de decir en voz baja:
“Los Anillos de Traumen”.
“¿No está ese círculo casi destruido…? La profesora debe de haber recibido muchas invitaciones de lugares mejores”.
El talento de Adelia era aterrador.
Dejando de lado su nivel, ella era tan inteligente que no seria extraño si otros círculos pelearan entre ellos para conseguir que ella se uniera a sus círculos.
“No hay nada que necesite. Así que, ¿no debería ir primero a un lugar que me guste…? Bueno, solo soy miembro en nombre, raramente interactúo con los otros miembros del círculo”.
En ese momento, Peran apareció en la mente de Frey.
Frey se preguntó por qué estas personas tan talentosas estaban tan interesadas en los colapsados Anillos de Traumen.
Al mismo tiempo, Frey comenzó a preocuparse por la situación en la que estaban Los Anillos de Traumen.
¿Cuántos miembros habían?, ¿Quién era su líder?, ¿Cuál era la situación a la que se enfrentaban actualmente?
Pero Frey sabía que los miembros del Círculo usualmente eran muy reservados cuando se trataba de revelar información acerca de sus grupos.
Mikel era de esa forma y también lo era Shepard.
Quizás Adelia fuera así también.
Frey decidió no hablar acerca de eso otra vez.
Cuando miró a Adelia, la cual estaba detrás de él, Frey recordó el cristal del apóstol que tenía en su bolsa.
“¿Sabe cómo se usa esto, profesora?”
“¿Huh?”
Los ojos de Adelia se entrecerraron cuando vio el cristal.
Entonces…
Sorpresa apareció de repente en su rostro.
“H-huk…”
Frey sintió que estaba más sorprendida que cuando le había mostrado el corazón de Torkunta.
¿E-este es el corazón de un apóstol? ¿D-derrotaste al apóstol?”
“¿No lo había dicho?”
“¡No dijiste nada! ¡Pensé que cuando tío Mikel murió, ustedes habían logrado escapar!”
Ahora que lo pensaba, era fácil el entender su razonamiento…
Según lo que ella sabía, se requerían varios Archimagos de 7 estrellas para vencer a un solo apóstol.
Adelia sabía que Frey debía ser tremendamente poderoso, pero ni siquiera en sus sueños más salvajes ella habría pensado que él había alcanzado las 7 estrellas.
Adelia respiró unas cuantas veces para calmarse y entonces invitó a Frey a su habitación para que pudieran hablar al respecto.
La habitación de Adelia estaba mucho más limpia que antes.
“Este es un cristal puro que contiene poder divino. ¡Es inútil en este estado, pero si se procesa, entonces se transformaría en un increíble elixir!”
“¿Un elixir?”
“Quizás incluso uno mejor que ese que hice con el corazón de Wyvern que me diste. J-je, je, je”.
Adelia se rio de la misma forma que lo había hecho ese día.
“Entonces, ¿puedo pedirle a la profesora que lo haga?”
“¿El cristal es tuyo?”
“Sí”.
“Hmm…”
Adelia miró a Frey como si estuviera viendo a un monstruo antes de temblar.
“No importa, pero… Lo pensé la primera vez, ¿pero no confías demasiado fácilmente en las personas?”
“¿Lo hago?”
“¡Sí! Con el corazón del Wyvern antes y con este cristal ahora. ¿Y si yo los tomara y huyera?”
Adelia inspeccionó el cristal con uno de sus ojos cerrado.
“Un mago promedio incluso vendería su alma por algo como esto”.
“No es como que no me preocupe”.
“Entonces-“
“Pero tengo mi propia forma de leer a las personas”.
“¿Huh?”
“Confío en usted, profesora”.
Entonces, Adelia tembló.
“Tú… ¡Si dices eso una vez más, no aceptaré tu petición!”
“¿No?”
“¡Cállate!”
Adelia desapareció con rapidez en su habitación.
“¡Me tomará un mes! ¡Ya lo he hecho unas cuantas veces antes!”
Frey comenzó a reír sin control.