Capítulo 194. Muerte Por Sus Propias Manos
Rihannan esperaba sinceramente que su padre viviera una vida adecuada. Sabía que su padre estaba molesto con ella, quizás incluso la odiaba, pero al menos... esperaba que viviera una vida buena y honesta.
Ella no sabía como había terminado todo en la vida pasada. Tal vez tuvieron un final feliz. Tal vez consiguieron lo que querían. Sin embargo, no fue el caso en esta vida. Leticia se convirtió en la esposa de un viejo decrépito y en la amante de otro. Tuvo una infancia desafortunada. Y su padre... se suicidó con un veneno muy parecido al de ella.
"......"
Rihannan de repente se dio cuenta de algo.
Dos personas habían muerto por envenenamiento. ¿Esto había sido casualidad? Teniendo en cuenta que Leticia había causado su muerte por envenenamiento, ¿Posiblemente... puso sus manos sobre su padre?
"Señora Cessley, ¿Quizás escuchó algo sobre la muerte de mi padre en ese momento? Como usted sabe, yo estaba en Crichton en esos tiempos. No supe muchos detalles."
La Señora Cessley intentó recordar cosas. Se quedó en silencio por un tiempo.
Sacudiendo la cabeza, dijo, "Lo siento, mi Reina. Después de que expulsara al Conde Alessinde la propiedad, no puso un solo pie en la política. No estoy segura de lo que pasó en su vida después de eso."
"...Ya veo."
En su vida pasada, después de que su padre hubiera sido reconocido como el hombre más rico de Arundell tras el descubrimiento de la Piedra de Arco, su poder y rango aumentaron dentro de la nobleza. Tuvo la suficiente capacidad para influir en los puntos de vista políticos. Pero en esta vida, llevó una vida de pobreza antes de encontrarse con una muerte triste y trágica.
...Si su muerte ha sido causada por Leticia, su amada hija, cuán miserable resultó morir en manos de la hija que amaba más que a nadie en el mundo. En cierto modo, se trataba de un final apropiado.
"Señora Cessley, ¿Recuerda a la noble dama que estuvo a solas conmigo en el baile de cumpleaños de la Duquesa Safia?"
La Señora Cessley asintió con la cabeza. "Sí, la recuerdo."
"Leticia Olbach. Ella es mi hermana. Compartimos el mismo padre."
La Señora Cessley dejó su taza de té, conmocinada.
"Dios mío. ¿Se la encontró por casualidad?"
"No parecía una coincidencia, pero eso no es importante."
"¿Por qué no es importante, mi Reina? No es normal si se acercó a ti con malvados rencores en su corazón. Lo sabía. Sospeché de eso. Además, el gran zoquete preguntó si la esposa del Vizconde Olbach había asistido al baile. Nunca imaginé que fuera tu hermana."
Rihannan se dio cuenta de que Igor se enteró de la situación, pero nada de eso importaba. Incluso si conociera a Leticia y se enamoraran... nada de eso importaba.
"Supongo que es difícil que las personas cambien."
Rihannan nunca pudo entender a Leticia. Desde el momento en que ella llegó a la mansión, pensó en Rihannan como un obstáculo, una enemiga que le había robado todo. A pesar de saber que la riqueza y el lujo no pertenecían a su padre sino a la madre de Rihannan.
Dejó de intentar comprender a Leticia hace mucho tiempo. Y ahora en la situación actual, todavía no podía entenderla.
Rihannan pensaba que cambiaría si crecía en un ambiente diferente. Le dio a Leticia todo lo que podía ofrecer en la vida pasada y en esta vida le quitó todo. Tal vez ambas decisiones fueron su error...
"Mi reina, ¿Recuerda la conversación que tuvimos la última vez en el salón?" Preguntó la Señora Cessley, notando la expresión sombría de Rihannan.