Reciente

lunes, 28 de diciembre de 2020

No Quiero Ser Amada - Capítulo 195

Capítulo 195. Su Deseo y Esperanza


La conversación sobre el libro del profesor Laghman en el baile, continuó dentro de un salón.

Rihannan asintió con la cabeza.

"La conversación se centró en el tipo de ambiente que uno debería tener para crecer como una persona buena y adecuada capaz de contribuir a la sociedad. Sin embargo, pienso en ello de forma un poco diferente. Aunque a veces se usen plantas venenosas  para hacer medicinas, siguen siendo venenosas. Sólo porque tenga la suerte de que el viento la transporte a una tierra fértil con mucho sol, no significa que sus características cambien. Seguirá siendo una planta venenosa."

La Señora Cessley sonrió cálidamente.

"Por otra parte, cuando las buenas semillas se colocan en un suelo seguro y fértil, florecerán de forma brillante. Por supuesto, creo que hay gente que tiene la capacidad de cambiar, mientras que otros no. Así que, mi Reina, no creo que tenga que preocuparse demasiado por su hermana y... ¿Su Majestad?"

De repente, gotas de lágrimas se derramaron por el rabillo de los ojos de Rihannan. 

La Señora Cessley se secó rápidamente las lágrimas con un pañuelo, su rostro sorprendido.

"Mi Reina, ¿Cometí un error con mis palabras... Por favor, no llore, mi Reina."

Rihannan no pudo evitar que sus lágrimas se derramaran. 

La Señora Cessley abrazó a Rihannan y le dio suaves palmadas en la espalda. En de los brazos de la duquesa, lloró a mares. La Señora Cessley quizás no lo sepa, pero las palabras que dijo la tranquilizaron de los problemas que plagaban su corazón.

Como dijo la Señora Cessley, no había necesidad de repetir una vida llena de sufrimiento para arreglarlo todo.

Rihannan deseaba que su hermana fuera una buena semilla, que de alguna manera pudieran vivir bien juntas y felices.

Esperaba que el viento la llevara a un terreno fértil y que floreciera como una hermosa flor que ayudara a las abejas a esparcir el polen a otras flores. Una flor que ayudara a los demás y a los necesitados.

Ella deseaba eso. 

***

Cuando Leticia llegó a la mansión del Conde  Clovis, los sirvientes se pusieron tensos e inclinaron sus cabezas en silencio. Después de que Leticia hubiera agarrado el cabello de una sirvienta en el pasado con temeridad, los sirvientes no pudieron mirarla directamente a los ojos. No importaba lo que pensaran de ella, no podían hacer nada por miedo.

Leticia sonrió con satisfacción. 

Cada vez que veía a los que la miraban con desprecio arrodillados ante ella, sentía una sensación estimulante.

Se dirigió a la sala de estudio del Conde con una sonrisa en sus labios. Mientras se perdía en sus pensamientos, se encontró con un hombre que estaba saliendo de la sala de estudio.

"Oh Dios, mis disculpas. ¿Está usted bien, Dama?"

El hombre tenía una apariencia lamentable. Sus ropas estaban destrozadas y sucias de un solo vistazo. Una túnica negra escondía su cuerpo de arriba a abajo.

Mientras extendía su mano hacia ella, la expresión de Leticia frunció el ceño.

"¡Está bien! ¡Sólo sal de mi camino!"

Sus palabras estaban llenas de asco. Mientras tanto, los labios del hombre expuestos bajo la capucha se elevaron hasta formar una sonrisa.

"Me disculpo. Parece que te angustiado", dijo.

Los hombres a menudo la elogiaban. Era algo habitual en su primer encuentro con cualquier hombre. Leticia estaba consciente de la belleza que poseía y aprovechaba que se había acostumbrado a las voces melodiosas de esos hombres.

Sin embargo, debido a esa experiencia, se dio cuenta de las extrañas palabras del hombre. Tenía la apariencia de un mendigo, pero la trató con una presunción que parecía desprecio.

Su túnica cubría todo su cuerpo, emanaba una sensación de rareza. Su cuerpo era ligeramente más grande con respecto a los hombres que habitaban Arundell, y su cabello, que estaba ligeramente expuesto a través de la capucha, tenía un color que era común en el norte.