Capítulo 193. Cuidar de la Reina
"Me aseguraré de que Su Majestad La Reina sea atendida... así que por favor no se preocupe y descanse tranquilo, Su Majestad", dijo la Señora Cessley, en tono cordial.
"Parece que estoy en deuda con usted y con Basil", dijo Igor sonriendo amargamente.
"Todo lo que he hecho es seguir al Gran Chambelán, Su Majestad. Fue gracias a sus esfuerzos que Su Majestad la Reina cambió de opinión. Al final, la verdad cambia la mente de todos. Por favor, no seas impaciente y dale a Su Majestad la Reina algo de tiempo."
Al escuchar el aviso y la preocupación genuina de la Señora Cessley, Igor sonrió suave y solemnemente. Lo alivió saber que ella estaría al lado de Rihannan. Sabía que podía confiar en que la Señora Cessley cuidaría la profunda herida de Rihannan.
***
La Señora Cessley conocía bien la tensa situación actual. En los días siguientes, nunca le dijo una sola palabra sobre Igor a Rihannan, ignorando al rey y prestando atención al bienestar de Rihannan.
Rihannan se preguntaba si su madre la cuidaría tanto como la Señora Cessley en estos tiempos difíciles.
"Gracias a Dios", la Señora Cessley respiró aliviada, "Sus náuseas matutinas no han sidomtan terribles comparadas con las mías. ¡Fue tan malo que vomité sangre!"
"En realidad... yo también..."
Rihannan estaba a punto de hablar de sus náuseas matutinas y que habían sido terrible, pero luego se detuvo antes de poder pronunciar una palabra. En su vida pasada, sus náuseas matutinas se volvieron insoportables hasta el punto de no poder comer adecuadamente, pero en esta vida, su condición era mucho mejor.
Cuanto más pensaba en esto, más su mente se desviaba hacia la repentina comprensión de que su bebé era diferente. Estaba embarazada, había concebido, pero no se trataba del mismo bebé.
"Me alegro de que no sea demasiado difícil para mí", Rihannan sonrió amargamente. "Cuando mi madre me tuvo en su vientre, escuché que sus náuseas matutinas eran terriblemente insoportables. Afortunadamente... no me parece que sea así."
"Aunque hay casos en los que las náuseas matutinas son similares entre madre e hija, también hay casos en los que no lo son. También puede cambiar entre el primer y el segundo hijo. El cuerpo de una mujer es asombroso y lleno de maravillas, ¿No le parece, Su Majestad?"
"...Tienes razón."
Rihannan bajó la mirada y miró tranquilamente la taza de té decorada con pintura de flores.
Este fue el mejor resultado.
Si se trataba del mismo bebé que había perdido anteriormente, más difícil sería para ella separarse cuando llegara el momento. Le daría a este bebé cualquier afecto que pudiera darle. No era justo, pero dejaría a su pequeño atrás.
Cuando llegara el momento... sería realmente difícil...
"Mi Reina, he escuchado que el proyecto de ley ha sido aprobado. Estoy segura de que te sentiste aliviada."
Rihannan sonrió levemente. "También me sorprendió. No pensé que el proyecto de ley se procesara tan rápido."
"Ha sido el momento perfecto. Hay muchos nobles que se encontraban en problemas después de perder su propia dignidad y propiedades por las apuestas, pero no se habría aprobado tan rápido si no hubiera sido por su preparación. Y además, habría quienes obtendrían beneficios al apoyar el mercado de las apuestas."
"Creo que usar el caso de mi padre como ejemplo resultó siendo efectivo. Ningún noble quiere terminar como él. Incluso al establecer la ley, siempre es bueno dar ejemplos realistas, aunque nunca esperé que usaría la muerte de mi padre para algo como esto."
"Me enteré de que tomó la decisión final de acabar con su vida debido a las grandes deuda que había acumulado. Si no sintieras nada por tu padre, no habrías llegado a este punto."
"...Sólo esperaba que aprovechara la oportunidad para vivir normalmente. Eso es todo."