Recolecciones después de las Historias Secundarias 2. Hasta que nos Encontremos de Nuevo
"Gracias por venir, señorita Cha."
"Ah, sí. Hola."
Hae-In cruzó la puerta de la oficina de la directora del jardín de infancia con una expresión tensa en su rostro.
Soo-Hoh no había tenido ningún contacto con niños de su edad hasta que cumplió cinco años. Y hoy ha transcurrido exactamente una semana desde que sus padres preocupados decidieron enviarlo al jardín de infancia más cercano.
La institución educativa preescolar la llamó de repente, pidiéndole que viniera a una reunión hoy. Hae-In estaba realmente preocupada de que tal vez algo le pasara a Soo-Hoh, o que su hijo hiciera algo malo.
La directora la guió hasta el sofá del lado opuesto y Hae-In se sentó mientras su cara se tornaba aún más sombría que antes.
La directora de mediana edad podía entender completamente lo que Hae-In estaba pensando ahora mismo. Por eso se esforzó en usar el tono de voz más amable que pudiera para no empeorar la ansiedad de la otra parte.
"No es algo para estar tan ansiosa, Señorita Cha. Es sólo que... Tenemos algunas preguntas que nos gustaría hacerle."
"Ah, sí. Por favor."
Hae-In asintió repetidamente con la cabeza con una expresión rígida. La directora empujó con cautela un cuaderno de dibujo.
"Aquí... ¿Podrías echarle un vistazo a esto, por favor?"
Hae-In recogió el libro mientras la directora continuaba.
"Contiene dibujos de su hijo, Soo-Hoh."
Una hoja blanca dentro dicho libro presentaba una 'hormiga' de aspecto bastante lindo, dibujada por las manos de un niño pequeño.
Pero, ¿Por qué se le mostraba esto? Hae-In no pudo entender inmediatamente hacia dónde se dirigía esta conversación y preguntó con una expresión de perplejidad.
"¿Qué pasa con este dibujo...?"
La directora dudó un poco antes de dejar escapar un suave suspiro de sus labios. Entonces empezó a explicar la situación.
"El profesor de la clase, pidió a los niños que dibujaran a sus 'amigos' más cercanos."
"… Ah."
Ahora que miraba el dibujo de nuevo, la 'hormiga' estaba parada en dos pies. Sólo entonces Hae-In se dio cuenta de que no se trataba de un dibujo de una hormiga ordinaria, sino del Mariscal Ber.
"Hay otros después de esa página... Cuando el profesor de la clase, le preguntó a Soo-Hoh si tenía otros amigos, dibujó los siguientes."
Hae-In volteó una página más.
Había un dibujo de una figura humanoide con un plumaje color rojo saliendo de la parte superior de su yelmo mientras sostenía lo que era claramente una espada, sin importar quién la viera.
'Igris...'
Hae-In reconoció al instante al protagonista del dibujo y con una mano sostuvo lentamente su frente. Puede parecer un caballero de confianza para quienes lo conocen, pero ¿Cómo se vería esta situación a los ojos de los extraños?
La cabeza le empezó a doler sólo de pensar en eso.
Después de esa página vinieron los dibujos de Bellion y su espada mágica extendida, así como de Tusk, ocupado en montar un espectáculo de magia. Inevitablemente, la cabeza de Hae-In comenzó a desarrollar una migraña más fuerte.
'… . .'
La directora interpretó mal la expresión de Hae-In y habló con voz preocupada.
"El siguiente dibujo es el que Soo-Hoh dibujó como su retrato de familia."
*Voltear*
La página del cuaderno de dibujo se volteó de nuevo. Lo que la saludó a continuación fue un dibujo de sí misma, un hombre que parecía ser su marido, Jinwoo, e innumerables figuras negras de pie detrás de ellos.
Soo-Hoh creció desde sus días de niño rodeado por los Soldados Sombra y debe haber pensado en ellos como su familia.
'Así es como nos vemos a los ojos de Soo-Hoh'.
Hae-In pensó que este dibujo contenía la mirada inocente pero cálida de su hijo, y se sentía conmocionada
Los profesores no podían entender el significado de estos dibujos y cayeron en un pánico bastante considerable, hasta que llegaron a la conclusión de que debía haber algún tipo de problema con Soo-Hoh.
Y por supuesto, eso incluía a la propia directora, la persona responsable de pedirle a Hae-In que pasara hoy por el jardín de infancia.
La señora de mediana edad se puso muy seria mientras hablaba.
"La última página contiene el dibujo de Soo-Hoh de su 'casa'. Y la razón por la que le pedí que viniera a la reunión de hoy, también."
¿Qué tipo de dibujo sería esta vez? Con un par de ojos nerviosos, Cha Hae-In pasó a la última página.
Había una pequeña y acogedora casa.
Una casa de aspecto normal estaba erguida en medio de un terreno.
El problema de esta representación era que debajo del suelo estaba completamente pintado de negro.
Más del 70 por ciento de la propiedad que dibujó estaba cubierta por el color negro.
"Hemos cuidado a muchos niños a lo largo de los años, pero nunca habíamos encontrado tales representaciones de amigos y familiares por parte de un niño hasta ahora."
La directora señaló la parte negra del dibujo y habló con voz tranquila.
"El profesor le preguntó a Soo-Hoh por qué dibujó la mitad inferior de la casa de esta manera, y el niño respondió que ahí es donde se encuentran sus amigos, su familia, así como su gigantesco padre."
'… . . ¿Gigantesco padre?'
Esa explicación fue lo suficientemente desconcertante como para hacer que Hae-In inclinara su cabeza, pero aún así, ella pudo adivinar más o menos cómo se produjo este dibujo.
Sin embargo...
"Por casualidad, ¿Sabe por qué Soo-Hoh está dibujando este tipo de imágenes?"
… Fue realmente desafortunado que Hae-In no pudiera revelar lo que sabía a otras personas. Sólo pudo sacudir la cabeza.
"… Como temía."
La directora asintió con la cabeza como si entendiera la situación.
Al principio, el jardín de infancia temía que Soo-Hoh fuera maltratado en su casa, pero no pudieron encontrar ninguna prueba de abuso en el comportamiento alegre y bondadoso que el niño mostraba todos los días.
Aunque es raro, este tipo de cosas sucedían de vez en cuando; los niños pequeños dibujan el mundo según lo ven a través de sus ojos.
"Tal vez... Es posible que Soo-Hoh posea un gran talento para el arte."
La directora se convenció de esto y sonrió suavemente.
Hae-In dejó de formar una expresión sombría, ahora que conocía la fuente de los 'problemas' de hoy, y también sonrió torpemente .
"Ah, sí... Sí."
Qué alivio que no haya sido un gran problema. Finalmente pudo relajarse un poco.
Sin embargo, estos dibujos no serían el único asunto con la directora el día de hoy. Una vez más deliberó sobre si debía hablar de esto o no, antes de tomar una difícil decisión y levantó la cabeza.
La mirada en sus ojos era mucho más grave que cuando presentó esos dibujos.
"Señorita Cha, en realidad... Hay algo más de lo que me gustaría hablarle. "
***
En la Unidad de Crímenes Violentos de la Región Central.
Después de que los resultados del examen de promoción fueron anunciados, voces emocionadas comenzaron a resonar y llenaron la oficina de la Unidad.
"Senior, ¡felicidades por tu ascenso!"
"¡Felicidades!"
"Deberías invitarnos a todos a una ronda, ¿No estás de acuerdo, Senior? Mejor dicho Superintendente Sung"
Jinwoo tuvo que pasar bastante tiempo rodeado por el resto de los detectives de la Unidad, y sólo pudo salir después de que su compañero, Lee Seh-Hwan, apareciera finalmente.
"Hyung, ¿Nos vamos?"
"Sí."
Dejando atrás las palabras de felicitación que venían de aquí y de allá, Jinwoo y su sonrisa resplandeciente escaparon de la oficina.
Ya había pasado suficiente tiempo y Lee Seh-Hwan era un detective veterano. Rápidamente felicitó a su muy respetado superior.
"Hyung, felicitaciones."
Jinwoo usó una sonrisa sin palabras para suplir su respuesta.
Él y Lee Seh-Hwan compartieron joviales bromas mientras caminaban uno al lado del otro, pero luego, el joven detective escudriñó cuidadosamente sus alrededores antes de acercarse a su superior.
"Por cierto, hyung... ¿Por qué aceptaste el ascenso esta vez? Quiero decir, siempre que los jefes te rogaban que ascendieras en tu carrera, tú siempre los rechazabas, así que ¿Por qué ahora?"
Jinwoo miró a Seh-Hwan por el rabillo del ojo con una mirada que decía: '¿Qué tiene de importante eso?', antes de sonreír con satisfacción y responder.
"Se me acabaron las excusas para negarme, ya ves."
Seh-Hwan se rió a carcajadas de esa respuesta tan notable.
"Eres realmente asombroso, hyung. Lo digo de verdad."
Aunque lo que dijo sonaba como una broma, Jinwoo no estaba bromeando. Por supuesto, Seh-Hwan también lo sabía.
Como sucedía con casi todas las profesiones, un detective se alejaba cada vez más del trabajo de campo cuanto más alto era su rango.
Jinwoo deseaba permanecer cerca de donde estaba la acción, y los altos mandos, especialmente el Comandante Woo Jin-Cheol, respetaban eso. Desafortunadamente, eso no podía continuar para siempre.
Ahora que se habían agotado todas las excusas que podían impedir que un detective con un impresionante historial de arrestos avanzara en su carrera, incluso Jinwoo no tuvo más remedio que aceptar el resultado del examen .
"Hyung, ¿No tienes metas o deseos? Me refiero a una mejor posición o a ganar mucho dinero, ese tipo de cosas."
Dinero, ¿Verdad?
Si Jinwoo dijera que una vez hizo una fortuna suficiente para impresionar a cualquiera, ¿Le creería siquiera el chico?
Lástima que Jinwoo sólo podía recordar los días en que operaba el Gremio Ah-Jin junto con Yoo Jin-Ho y se tragó las palabras que bailaban en la punta de su lengua.
'Bueno, ahora se han convertido en recuerdos lejanos, ¿No es así...?'
Sin embargo, pudo sumergirse en la reminiscencia del pasado por poco tiempo. Cuando estaba a punto de subir al coche con Seh-Hwan, su teléfono empezó a sonar fuerte, así que lo sacó para echar un vistazo .
'¿Mm?'
La llamada era de Hae-in.
***
Después de hablar por teléfono, Jinwoo regresó a casa más temprano que de costumbre, y después de ver los dibujos de Soo-Hoh, sólo pudo reírse suavemente.
"No tenía ni idea de que nuestro hijo tuviera un talento tan maravilloso en el arte."
Entre ellos, el dibujo de Ber le llamó especialmente la atención. No debería haber ningún otro niño de cinco años que pueda dibujar una hormiga tan fantástica en el mundo.
Jinwoo miró el dibujo con alegría, pero la mirada aguda de Hae-In hizo que retirará rápidamente su sonrisa.
"Hm, hmm."
Después de ver que su esposo cambiaba de actitud rápidamente, Hae-In no pudo contener su sonrisa. Entonces le habló a Jinwoo como si estuviera tratando de convencerse a sí misma.
"No es un asunto de risa, ¿Sabes? Echa un vistazo a la última página."
"¿La última página?"
La última página en cuestión contenía la última pieza de Soo-Hoh, llamada 'Mi casa'.
"Soo-Hoh dijo que la tierra negra es donde está su gigantesco padre, así que puedes pensar en... ¿Por qué sonríes?"
"N... no, bueno, es sólo que recordé algo gracioso. Eso es todo."
Jinwoo recordó la estatua del 'Divino Señor' que se encontraba en medio del 'territorio de descanso eterno' y no pudo contener más su risa. Las lágrimas comenzaron a brotarle de sus ojos, así que rápidamente se las limpió y cerró el cuaderno de dibujo.
¿No estaría bien dejar pasar esto con una simple risa? Las expresiones que contenían tales pensamientos revoloteaban dentro y fuera de la cara de Jinwoo . Hae-In suspiró suavemente y transmitió lo que la directora le había dicho ese mismo día.
"Otros niños aparentemente están asustados de Soo-Hoh."
"… . ??"
Un poco de la sonrisa en la cara de Jinwoo desapareció, entonces.
"¿Otros niños?"
Hae-In asintió con la cabeza con una expresión de preocupación antes de continuar con su explicación.
"Sus expresiones cambian mucho cada vez que Soo-Hoh trata de acercarse a ellos. Incluso cuando nunca los ha intimidado o gritado, pero aún así."
"… ."
Eso no era algo que pudiera pasar por alto. La expresión de Jinwoo se endureció. La sonrisa anterior se había ido hace mucho tiempo. Lo que le preocupaba había sucedido realmente.
'Los niños son...'
Los niños pequeños eran incomparablemente más puros que los adultos. Y no se refería simplemente a su forma inmadura de ver las cosas.
No, se trataba de la 'pureza' de sus sentidos.
A diferencia de los adultos que, a través del razonamiento lógico y el estudio, lograron superar los instintos primarios con los que nacieron, los niños podían sentir el miedo a la muerte mucho más vívidamente.
La razón por la que otros niños evitaban a Soo-Hoh era porque debían sentir la sombra de la muerte flotando sobre él.
'El poder del Soberano de las Sombras...'
En realidad, este poder era un arma horripilante que el 'Dios de otro reino' escondió dentro de su soldado más leal para destruir todo lo que había creado.
Si los poderes del Soberano de la Sombra que no quiso darle a su hijo continuaban creciendo dentro de Soo-Hoh, entonces...
'… Será imposible seguir con una vida normal.'
Por lo menos, había una necesidad de sellar ese poder hasta que Soo-Hoh alcanzara una edad en la que pudiera ejercer un control perfecto sobre él.
La mirada de Jinwoo se dirigió a todas las fotos que estaban colgadas en la pared de la sala de estar. La más grande era el matrimonio de Jinwoo y Hae-In; a su alrededor había muchas imágenes de su hijo.
Y la mayoría de esas fotos fueron tomadas junto a Soldados Sombra.
Soo-Hoh con una brillante sonrisa, mientras cabalgaba sobre los hombros de Ber y tiraba enérgicamente de las dos antenas del rey hormiga.
Soo-Hoh ocupado escapando de Igris, quien se ofreció como voluntario para ser el tutor del niño en su hogar, y luego, Soo-Hoh ocupado realizando un duelo simulado con Bellion usando su espada de juguete.
Había tantas.
Jinwoo comenzó a guardarlas silenciosamente en el subespacio, una por una.
"Querido... ?"
"Hasta que Soo-Hoh pueda vivir entre otras personas sin problemas, yo... estoy planeando sellar temporalmente los poderes de Soo-Hoh y sus recuerdos de los Soldados Sombra."
Soo-Hoh tenía que aprender.
Necesitaba aprender a coexistir entre la gente normal como una persona normal, en lugar de con los Soldados Sombra.
Hasta entonces...
Cuando la última foto que quedaba entró en el almacén dentro del subespacio, Ber emergió del suelo después de enterarse de la decisión de Jinwoo.
"Oh, mi rey..."
Los sentimientos del Soldado Sombra, que cuidó y amó a Soo-Hoh como a su propio hijo, fueron transmitido en su totalidad a Jinwoo.
Sin embargo, la decisión del Soberano se mantuvo firme. Al darse cuenta de que no había manera de hacer cambiar de opinión a su señor, la cabeza de Ber cayó hacia el suelo.
Cuando la mirada del antiguo rey hormiga decayó, un dibujo entró repentinamente en su vista. Era el cuaderno de bocetos de Soo-Hoh movido por Jinwoo.
"¿Esto es...?"
"Eres tú, dibujado por Soo-Hoh".
Fácilmente la mejor representación de Ber que él había visto fue dibujada en esta página blanca. Gruesas gotas de lágrimas se formaron en los grandes ojos de Ber casi de inmediato.
"Mi señor... ¿Puedo despedirme del joven señor?"
*Asentir*
Después de recibir el permiso de Jinwoo, Ber entró cautelosamente en la habitación de Soo-Hoh.
*Crujir*
La suave y rítmica respiración del profundamente dormido Soo-Hoh era como la más dulce y relajante música para los oídos del antiguo rey hormiga. Se arrodilló cautelosamente junto a la cama, para no despertar al niño.
"Mi Señor... En nombre de todos los Soldados Sombra, me despido de usted."
Su voz resonó suavemente como si fuera pronunciada dentro de los sueños. Mientras dormía, Soo-Hoh movió su cuerpo hacia el lugar donde se encontraba la voz y murmuró suavemente.
"Hormiga jefe... . Hormiga jefe..."
Con una expresión que mostraba lo orgulloso que estaba de que Soo-Hoh pudiera ahora pronunciar 'hormiga' de forma más concisa en comparación con cuando el niño todavía le perseguía hace un par de años, Ber se despidió .
"Ha sido un honor servirle, mi Señor. Hasta la próxima vez que nos veamos, rezo por tu buena salud..."
Ber besó ligeramente el dorso de la mano de Soo-Hoh posada al final de la cama y se levantó. Todos los soldados escondidos en la sombra del antiguo rey hormiga también se despidieron.
"Mi Señor, incluso sin mí, le ruego que se adhiera estrictamente a sus horarios de estudio..."
"Por favor, sea saludable, mi Señor."
*Sniff* *Sniff*
Con las despedidas ya terminadas, Ber miró detrás de él. Jinwoo estaba allí, asintiendo con la cabeza.
Se acercó sin decir palabra a su hijo y con cuidado acercó la manta al pecho del niño, arropándolo. Luego, colocó la palma de su mano en la frente del niño dormido. Una poderosa energía mágica flotó brevemente cerca de la punta de sus dedos.
Cuando Soo-Hoh abriera los ojos de nuevo, todo su extraordinario poder y sus recuerdos desaparecerían.
'Ten un buen sueño, hijo...'
Jinwoo besó ligeramente a su hijo que dormía como un angelito y salió de la habitación, cerrando silenciosamente la puerta tras él.
Esa noche, Soo-Hoh soñó con hormigas, caballeros y orcos bailando felizmente junto a él.