Historia Secundaria 16. Voy a encontrarte ahora mismo (2)
Una vez más en los Estados Unidos de América, en algún lugar de los tranquilos suburbios en las afueras de una ciudad. Un coche negro que se desliza suavemente por una cierta carretera llegó finalmente a su destino; una pequeña, pero acogedora casa, con un techo rojo.
* Tap, tap, tap.
Los que salieron del vehículo fueron el director de la CIA, David Brennan, y sus dos guardaespaldas. El director estudió la residencia de techo rojo durante un tiempo antes de emitir una nueva orden a sus subordinados.
"Ustedes dos, espérenme aquí."
"Pero, señor..."
Dado que estos dos agentes estaban encargados de protegerlo, esa orden era bastante difícil de aceptar, pero la actitud del director no cambió.
"Está bien, está bien."
Agitó la mano con indiferencia hacia sus subordinados tratando de disuadirlo.
"La señora no disfruta de visitas ruidosas como estas, de todos modos.
Dejando atrás a su séquito en el coche, el director caminó solo hacia la puerta principal y comenzó a arreglar su atuendo. Una vez que se sintió satisfecho por su cuidado, llamó a la puerta con cautela.
"¿Señora? Soy yo, Dav..."
Incluso antes de que pudiera terminar de presentarse, la puerta se abrió y un joven afroamericano asomó su cabeza. El director reconoció al nieto de la Señora Selner y se agachó a la altura de los ojos del niño antes de darle una palmadita en la cabeza.
"¿Está tu abuela en casa?"
"Ella ha estado esperando por ti, barbudo, desde hace un tiempo."
David Brennan miró al niño señalándolo y no pudo evitar reírse suavemente.
Pero, por supuesto... ¿Quién era la mujer con la que vino a hablar?
La psíquica, la profeta, la verdadera 'Esper'.
<< Nota: Esper - hace referencia a un individuo capaz de usar telepatía u otras habilidades paranormales. >>
No importaba el título que se usara, ninguno de ellos parecería inadecuado para la Señora Selner, la adivina más importante del mundo. Es a quien vino a ver hoy.
Por supuesto, al principio no confiaba en sus palabras.
Pero entonces, ella comenzó a resolver problemas serios que incluso la CIA, una organización en la cima del mundo de la inteligencia avanzada, había abandonado, y el director no tuvo más remedio que dejar de sospechar su don en ese momento.
Ella era el verdadero asunto.
'Una verdadera superhumana'.
Por lo tanto, predecir su llegada sin previo aviso para alguien como ella sería más fácil que, por ejemplo, cambiar el canal de la televisión con un mando a distancia.
Guiado por el nieto, el director fue llevado a la sala de estar donde la señora le esperaba con una taza de té caliente sobre una mesa. Él la saludó educadamente.
"Ha pasado mucho tiempo, Señora."
"Me alegro de verte, Dave."
El director levantó la cabeza.
La última vez que entró en este lugar fue hace un año; echó un vistazo a la decoración interior de la sala de estar que no había cambiado desde su última visita antes de sentarse cuidadosamente en uno de los sofás.
"Señora, probablemente no se imagina lo difícil que se ha vuelto nuestro trabajo desde que anunció su jubilación."
Se podría decir que la información sobre el pasado no tiene ningún valor en comparación con la información sobre el futuro.
La CIA cosechó una gran cantidad de dinero al cooperar con la Señora Selner, por lo que la sensación de pérdida que la agencia sintió después de que ella se retirara estaba, de hecho, muy por encima de la imaginación de cualquiera.
El director podría haber hablado con una sonrisa como si estuviera bromeando, pero su genuina convicción, oculta bajo la superficie, podía ser escuchada si se prestaba más atención.
Lástima que la señora habló con serenidad, como si estuviera ayudando a un niño pequeño con su berrinche.
"Dave, ya te he dicho esto, ¿No? Ya no puedo ver el futuro después de la llegada de esa persona."
"Ah..."
¿Estará hablando de la historia del 'Dios de la Muerte' otra vez?
El director recibía la misma respuesta de ella cada vez que le preguntaba.
Era la historia de cómo sus poderes se volvieron inútiles después de que una existencia lo suficientemente poderosa como para alterar el destino había descendido a este mundo.
El director olvidó lo que quería decir después de recordar la razón por la que se retiró, una razón que desafiaba la lógica.
"… ."
Y así, el silencio pesaba entre estas dos personas.
David Brennan se preguntaba cómo podría romper esta atmósfera incómoda antes de que su nariz captara el tentador aroma de la comida.
"Señora, ¿Estaba usted en medio de una comida?"
Ella sacudió lentamente su cabeza.
"En realidad, he atendido a otro huésped antes de que llegaras."
"Ah... Ya veo."
No le gustaba reunirse con la gente, sin embargo, ¿Había atendido a otro visitante?
El director inclinó un poco la cabeza, pero muy pronto decidió dejar de andar con rodeos. La sonrisa de su cara se desvaneció poco después.
"En ese caso, iré directo al grano y me iré lo antes posible."
Cuando él dijo eso, la Señora respondió como si estuviera esperándolo.
"La respuesta a la primera pregunta es un 'sí', y para la segunda, un 'no'."
"Espera..."
El director sólo podía formar una expresión de inquietud cuando sus preguntas fueron contestadas incluso antes de que tuviera la oportunidad de decirlas en voz alta. Ella sonrió.
"Quieres preguntarme cómo supe de tus preguntas si ya no puedo ver el futuro, ¿Me equivoco?"
"… Bueno, tienes razón."
"Dave. Las respuestas que buscas de mí son en realidad asuntos del pasado. Simplemente eché un vistazo a una parte del pasado y te di una respuesta adecuada."
"Oh. Ohh, entiendo..."
El director asintió con la cabeza, y un suave gemido salió de sus labios. La señora Selner continuó con cuidado.
"Bueno, entonces... ¿Puedo proporcionarle las respuestas adecuadas a sus preguntas?"
David Brennan sacó un pañuelo y se secó el sudor de la frente.
"Por supuesto... Por favor, adelante, Señora Selner."
Luego comenzó con sus explicaciones.
"Así es, Dave. Sé exactamente quién es la persona que quieres averiguar."
Su respuesta a la primera pregunta fue 'sí'. Sin embargo, su respuesta a la siguiente pregunta fue 'no'.
"Desafortunadamente, no voy a divulgar ninguna información sobre esa persona a nadie."
"¡Pero, señora!"
La voz del director de repente se hizo más fuerte. No estaba tratando de amenazarla ni nada de eso. Fue sólo que su agitación se apoderó de él y terminó gritando.
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"¡Si es usted, señora, entonces ya debería saber lo que ha hecho! No podemos dejar que alguien así ande por ahí sin una re..."
Fue en ese momento cuando la Señora Selner gritó como si no pudiera aguantar más.
"Elijo no decir nada precisamente porque lo sé".
Esta debe haber sido la primera vez que la veo actuando de esa manera.
El director no sabía qué tipo de expresión debía tener, después de enfrentarse por primera vez a la expresión de enfado de la señora. Lástima para él, sin embargo, su voz enojada no se detuvo allí.
"Director, ¿Son sus ojos sólo para la decoración?"
"¡Señora!"
"¿No viste las imágenes contenidas en esa memoria USB?"
"…"
De hecho, él las vio.
Observó a un solo ser humano sin dar un paso atrás mientras se enfrentaba a esos aterradores monstruos gigantes. El poder que el hombre poseía era aterrador e increíble, pero rescató a la humanidad en ese entonces.
"¿Me creerías si te dijera... que no es la primera vez que sucede un evento parecido?"
La Señora formó una expresión seria, no, grave, y la propia expresión del director se congeló instantáneamente.
"… ."
'¿Hubo otro incidente como ese en el pasado?'
En el momento en que el director pensó que la humanidad se había enfrentando a amenazas de extinción en múltiples ocasiones sin que él lo supiera, todo su cuerpo comenzó a temblar de forma incontrolada.
Pero cuando lo pensó un poco más, se dio cuenta de que un caso así ya no resultaba tan sorprendente; incluso este evento había sido clasificado como un secreto de alto nivel por el gobierno de los Estados Unidos y, además de un número extremadamente pequeño de personas relacionadas con el asunto, nadie más sabía lo que había sucedido.
Si ese fuera el caso, ¿Podría realmente salir y decir con plena confianza que no ocurrieron cosas similares en otros países también?
'Tal vez, al igual que la señora ha dicho, ese hombre realmente...'
El director apoyó su barbilla en su mano y comenzó a pensar en otra cosa antes de levantar la cabeza.
"Yo, confío en usted, señora."
Sólo la conocía desde hace unos tres años, pero por alguna razón, a veces tenía la sensación de que la conocía desde hace mucho más tiempo que eso. Esa fue quizás la razón por la que sintió esa sensación de confianza en ella. Estaba basada sobre todo en su instinto.
La Señora Selner asintió con la cabeza en respuesta. El director le hizo con cautela otra pregunta.
"El hombre de la grabación... ¿Puede asegurarme que no es un individuo peligroso?"
Ella le respondió sin dudarlo ni un momento.
"Sí, puedo".
Él asintió como respuesta, y como si finalmente llegara a una conclusión, levantó la cabeza.
"En ese caso, entiendo. Fingiré que nunca te escuché hablar de ese hombre."
El director se levantó de su lugar mientras mostraba una cara triste, pero aliviada.
"Bueno, entonces."
Él le dio una corta despedida y se dio la vuelta para irse, pero la cálida voz de ella impidió que sus pies dieran otro paso.
"Dave, he hecho unas galletas. ¿Quieres un poco?"
"Oh..."
Vio una bolsa de galletas en la mano de ella, pero sólo pudo rechazar la oferta con una sonrisa propia.
"No, estoy bien. Le agradezco el gesto."
Ahora que su visita oficial había terminado, su expresión regresó a la de un tipo normal y corriente. La señora se despidió de él con una amable sonrisa y llamó a su nieto para que le guiara hasta el coche.
Al niño le gustaba mucho este 'tipo barbudo' por alguna razón, así que rápidamente se apresuró a ir a ver al barbudo David Brennan y se agarró a la mano del hombre mayor.
"Volveré luego, señora."
"Ten cuidado en el camino, Dave. ”
El Director, con su mano todavía fuertemente sujeta por su nieto, finalmente abandonó la residencia, haciendo que el otro visitante escondido al otro lado de la sala de estar saliera al descubierto.
"Huh. No me gusta ese viejo . Oye, abuela, ¿Debería ir a darle una lección por ti?"
Era un hombre gigante con el cabello rubio y liso. Sacó un puñado de galletas de la bolsa en la mano de la señora y se las metió en la boca.
"Thomas, ¿Pensé que tu licencia de competición sería revocada si causabas otro incidente fuera del ring?"
Tomás sonrió tímidamente y masticó las galletas que llenaban su boca.
*Crujido* *Crujido*
"Bueno, eso es..."
Este hombre no era otro que Thomas Andre.
No mucha gente sabía que el actual campeón de los pesos pesados de la UFC era uno de sus pocos amigos que eligió mantener. Si los reporteros se enteraban de este hecho, saltarían de un lado a otro en una locura total mientras tomaban fotos sin parar.
Vació la bolsa de galletas en un instante pero eso no parecía llenarlo del todo, así que cogió la bolsa y se tiró las migas de galleta a la boca. Cuando finalmente terminó, abrió la boca para hablar.
"Oye, abuela... ¿Puedo hacerte una pregunta?"
Ella sonrió alegremente y asintió con la cabeza. Thomas aplastó la bolsa vacía hasta convertirla en una bola mientras hablaba.
"Estoy seguro de que mucha gente muere por accidentes, no sólo alguien como yo."
Especialmente con los accidentes de coche, donde innumerables personas morirían casi todos los días. Sin embargo, casi ninguno de ellos recibiría una llamada de la señora antes de que eso ocurriera.
En ese día libre tan esperado, Thomas estaba subiendo a su preciado coche deportivo para poder dar un paseo alocado y rápido por las carreteras secundarias. Y entonces, se convirtió en uno de los pocos afortunados que recibió esa fatídica llamada telefónica.
Después de responder a su llamada, revisó apresuradamente los neumáticos de su amado vehículo y encontró un pequeño clavo atascado en uno de ellos. Afortunadamente, evitó tener un accidente, pero si hubiera arrancado el coche y se hubiera marchado, habría perdido la vida, como la Señora Selner le había advertido.
Lo que significaba que la señora Norma Selner era la salvadora de su vida.
Después, Thomas se acercó lo suficiente a ella para compartir comidas como ésta, pero lo que sucedió ese día seguía siendo un misterio para él.
"¿Por qué me salvaste ese día?"
Bueno, no es posible que sea una seguidora de la UFC y eso la llevó a coger el teléfono rápidamente, así que...
Thomas Andre siempre sintió curiosidad por saber por qué ella se esforzó en ayudarle.
"… . ."
La Señora Selner lo miró sin decir una palabra después de escuchar su pregunta bastante repentina, antes de dar una respuesta tardía a su amigo, una de las principales estrellas deportivas del país.
"Porque... tú hiciste muchas cosas buenas en tu vida pasada."
"… ¿Enserio?"
Thomas Andre, conocido como el 'Chico malo' de la UFC, no, el Diablo del Octágono, ¿Qué hizo?
Se preguntó brevemente si esta abuela comió algo que no debería haber comido, pero luego decidió no decir nada después de recordar que le debía mucho.
"Jajaja."
La señora se rió suavemente y dirigió su mirada fuera de la ventana de la sala de estar para observar al director de la CIA alejándose. Su nieto estaba agitando la mano hacia el 'tipo barbudo" hasta que el coche no se pudo ver más.
Las 'relaciones'.
Viendo que las relaciones del pasado se estaban formando de nuevo, ya sea consciente o inconscientemente, por las partes involucradas, quizás el 'destino' es algo real después de todo .
Así es como se sentía ahora mismo.
Después de confirmar que el director se había ido, Thomas se sentó en el mismo lugar del sofá donde se sentó el líder de la CIA.
"Muy bien, entonces. ¿Qué hizo el hombre del vídeo para que un tipo como él viniera a verte?"
La señora contestó en un tono de voz propio de ella.
"Él salvó al mundo."
"… . ."
A veces, era difícil saber si esta anciana estaba bromeando o si estaba hablando en serio.
'Bueno, por eso es tan divertido estar cerca de ella, de todos modos'.
Thomas se puso las gafas de sol que le gustaban usar todo el tiempo y dirigió su mirada, ahora oscura, hacia Madam Selner.
"En ese caso... ¿Qué estaría haciendo el Señor Héroe que salvó al mundo en este momento?"
La señora mantuvo la mirada en su nieto que volvía a entrar en la casa, con una sonrisa tranquila en sus labios.
"Hmm, me pregunto... ¿Tal vez está disfrutando su juventud al máximo en algún lugar?"
***
"¡¡Waaahhh-!!"
En el lugar de las rondas clasificatorias de la competición de atletismo lleno de los calurosos aplausos de los espectadores, con la participación de escuelas de toda Corea del Sur.
Los capitanes de los dos equipos de pista de las escuelas secundarias rivales se reunieron en el campo, quizás no sea sorprendente que llamas comenzaran a brotar de los ojos de ambos hombres.
"¡Escucha, Choi Tae-Woong! Parece que te has equivocado de camino, ¡¿No es así?! Incluso dejaste que un novato entrara en todo tipo de competiciones, ¿O no?"
El equipo de atletismo de la escuela de Jinwoo se enfrentaba ahora a la burla punzante del capitán de su antiguo rival de la escuela secundaria Hwaseong Tech, Joh Gi-Seok.
"Escuché que su antiguo as, Woo Sahng-In, se lesionó y se tomó un descanso por unos meses. ¿Eso ocasionó una caída tan grande que no tienes más remedio que convertir a un novato en tu nuevo as?"
Joh Gi-Seok continuó con su provocación, pero Choi Tae-Woong simplemente sonrió brillantemente y agarró el hombro de Jinwoo.
"Muy pronto, ustedes no podrán cerrar la boca ante los talentos de este chico de primer año."
"¡En vez de batir más récords, mejoraron en hacer bromas!"
Las chispas figurativas volaron en todas las direcciones después de que la guerra de nervios de estos dos creciera a un nivel intenso. Mientras tanto, Jinwoo se rascaba un lado de la cabeza con su dedo índice.
'Con cosas como estas, va a ser difícil seguir con mi plan de contenerme para no llamar la atención...'
Mientras que Jinwoo estaba allí de pie mostrando sólo un pequeño indicio de lo preocupado que estaba, Joh Gi-Seok lo escaneó de arriba a abajo y recibió un gran impulso de confianza por su expresión. Las esquinas de los labios del capitán de la escuela Hwaseong Tech se curvaron hacia arriba.
"Sin embargo, ya que la cosa es así... Qué coincidencia tan divertida"
Joh Gi-Seok se dio la vuelta e hizo un gesto hacia los miembros de su equipo; cuando lo hizo, un tipo grande que estaba de pie detrás de ellos se adelantó con una expresión llena de pura y desenfrenada confianza.
"Verás, nosotros también tenemos a un novato raro."
Fue en ese momento que Jinwoo terminó soltando un grito de sorpresa después de ver la cara de este supuesto raro novato.
"¿Uh?"
"Parece que tu propio novato ya pudo darse cuenta, ¿No?"
Joh Gi-Seok aumentó el volumen de su voz mientras colocaba su mano en el hombro del miembro novato del equipo, quien poseía un físico que superaba con creces el nivel de un estudiante de secundaria normal.
"Este chico de aquí, es el arma secreta de la Escuela Hwaseong Tech, Kim Cheol de primer año."