Historia Secundaria 13. Un Día en la Vida de Tusk
¡¡Buenos días!!
… Era lo que me gustaría decir, pero no había distinción entre el día y la noche en el mundo de las sombras. Así que, simplemente estiré mis extremidades sin decir nada después de despertar de mi sueño.
*Bostezo*
El sueño que uno podía tener dentro de este lugar, el 'territorio del descanso eterno', era absolutamente el mejor. Honestamente hablando, la mayoría de los soldados del Ejército de Sombra pasaban la mayor parte de su tiempo libre durmiendo hasta que su señor los llamaba.
Debería ser considerado del lado de los que disfrutan de la siesta, pero hoy era un día muy importante y tuve que despertarme. Los soldados que estiraban sus músculos para prepararse para el día me descubrieron y comenzaron a inclinar sus cabezas para saludarme.
"Oh, hola, Tusk."
"Claro, claro."
"Buenos días a usted, Comandante Tusk."
"Bien, bien."
No quería demostrarlo, pero diablos, no pude evitar sentirme bien cuando esto sucedió.
Después de que se reconocieran mis diversos logros, me encontré en la posición de comandar a todos los soldados con poderes mágicos del ejército.
¡La jerarquía dentro del Ejército de Sombra estaba determinada por la confianza que nuestro señor tenía en uno, y por eso los Dragones de grado Antiguo estaban presentando sus respetos a un simple Chamán Alto Orco como yo!
Mi Soberano, ¡¡Hurra!!
Mi exaltado y gran soberano en la sombra, ¡¡Hurra!!
'Tsk, tsk...'
Hoy terminé gritando tres ovaciones a mi señor otra vez debido a la abrumadora gratitud que sentí. Mientras me sentía feliz y contento, me dirigí hacia la porción del ejército compuesta por soldados hormiga.
A diferencia de otros Soldados Sombra, estas hormigas no parecían disfrutar de la siesta y siempre estaban haciendo algo o más bien manteniéndose ocupadas. Después de encontrarme visitando su territorio, comenzaron a inclinar la cabeza en señal de saludo.
"Huh-huhuh..."
Acepté a medias sus saludos y aceleré mi paso. Para ser honesto, me sentí un poco asustado de estos soldados hormiga, a pesar de que estábamos en el mismo lado .
Porque, bueno, no sólo eran los más viciosos y crueles de todos los Soldados Sombra, sino que también eran terriblemente diligentes con sus tareas asignadas.
"¡Kkiieek!"
"¡Kkiiiahk!"
Cada vez que estas hormigas gritaban esos sonidos que contenían significados ocultos para mí, no podía evitar estremecer mis hombros un poco.
'Si no es el Mariscal Ber, ¿Quién sería capaz de comandar este grupo...?'
Afortunadamente, el Mariscal Ber en cuestión debe haber leído mi mente, porque no tuve que caminar mucho para encontrarme con él, que había salido amablemente a saludarme también.
Cuando nuestras miradas se encontraron, sus hombros empezaron a temblar de forma inquietante.
"Kiieehehehehehet."
"Ehehehe."
"¡Kii-hahahahahahat!"
"¡¡Jajajajaja!!"
Estuvimos cara a cara mientras nos reíamos a gusto.
A juzgar por la expresión de la cara de Ber, se debe haber creado un artículo muy satisfactorio. Por lo tanto, era obvio que una gran sonrisa se formaría también en mi propia cara, puesto que había sido yo quien le confió la creación de ese artículo en primer lugar.
Ber se acercó rápidamente a mí y luego, me mostró el 'artículo' escondido a sus espaldas .
"Entonces, ¿Qué piensas?"
Estaba tan conmovido por mis emociones que terminé exclamando en voz alta.
"¡¡Hoh!!"
¡Le pedí a Ber que elaborara el artículo incluso a riesgo de incomodarlo, porque poseía excelentes habilidades artesanales en la creación! En esta oportunidad se trataba de una túnica con capucha que se asemejaba a la que nuestro señor llevaba no hace mucho tiempo.
"¡Kii-hehehehet!"
"¡Ehehehehet!"
Me quité la túnica del cuerpo inmediatamente y me puse la nueva que Berme entregó.
¡La mejor!
¿Había necesidad de alguna otra descripción que no fueran estas dos palabras?
No pude controlar mis emociones desbordantes y me dirigí a Ber con una voz de desconcierto.
"No puedo ni imaginarme cómo voy a pagarle por esto, Mariscal."
"Keh-hehehet. ¿Cómo puedo hacer la vista gorda ante tu deseo de ser más como nuestro señor? Mientras seas feliz, todo está bien."
"Sí, soy verdaderamente feliz. Tanto es así que me siento casi tentado de hacer que sea un deber de cada Soldado Mágico usar esta túnica, Mariscal."
"¡Kii-hahahahahahat!"
"¡Uwehehehehet!"
Ber no pudo controlar su risa durante mucho tiempo, pero luego, fijó su mirada en mí como si hubiera descubierto algo más .
"Esa cosa... ¿No sería mejor convertir esa cosa en un bastón en vez de andar con ella en la mano?"
Lo que Ber señalaba era el "Orbe de la Avaricia" que llevaba en mi mano derecha la mayor parte del tiempo.
"... ¿Significa eso que puedo confiarte esto también?"
Estaba avergonzado, pero aún así, presenté el Orbe, pero Ber levantó la mano para detenerme.
"No puedo ayudarte con los artefactos mágicos. A menos que me traigas un pariente vivo de los enanos barbudos, la historia podría cambiar."
"Ah... Ya veo."
"Ya que estamos hablando de eso, ¿Qué te parece si le confiamos el trabajo a los enanos barbudo? Puede que sean muy malos en la guerra, pero siguen siendo artesanos con talento, ¿No?"
"… . ."
Me froté la barbilla y reflexioné sobre este dilema, y finalmente, asentí con la cabeza.
"Esa es una buena idea, Mariscal."
"¡Kii-hehehehet!"
Incliné mi cintura 90 grados para expresar mi gratitud hacia Ber y su excelente trabajo, antes de salir rápidamente del área de las hormigas. Esta vez, mis pasos me llevaron a la zona poblada por mis amigos, los Dragones.
Nos acercamos bastante después de comparar nuestro poder de fuego. Les expliqué mis circunstancias, y ellos se ofrecieron a prestarme ayuda. Elegí al más pequeño de mis amigos y me subí a su espalda.
Sólo había una razón por la que elegí a este tipo. Bueno, yo estaba maldito con las piernas cortas, así que si montaba a un amigo con un cuerpo más grande, podría tener que sufrir el terrible dolor de que mi ingle se partiera por la mitad.
Pronto, mi amigo Dragón agitó sus alas y voló por los aires. Apunté en la dirección en la que residían los enanos barbudos.
Estábamos en el mundo del descanso eterno. Era lo suficientemente amplio como para llamarlo infinito, y además de eso, había diez millones de soldados residiendo aquí, así que sólo se podía acceder a algunos lugares después de pedir prestadas las habilidades de mis amigos de esta manera.
*Aletear* *Aletear*
Mientras el amigo Dragón volaba rápidamente hacia nuestro destino, eché una mirada furtiva debajo de nosotros y, vaya, seguro que había muchos soldados debajo de nosotros.
'Hay... Gran Mariscal'.
* Slap, slap
Actualmente, el Gran Mariscal Bellion usaba su espada larga que podía ser manipulada por la mente como un látigo para educar adecuadamente a las nuevas incorporaciones al ejército.
Los nuevos deben haber sido bastante renombrados en su propio mundo y eso resultó en que aún estuvieran influenciados por sus viejos hábitos, lo que significaba que Grand-Marshal-nim tendría que disciplinarlos estrictamente por un poco más de tiempo .
"… ¡Ah!"
Bellion nos descubrió a mí y a mi amigo el Dragón en el aire, luego agitó su mano hacia nosotros, haciendo que tuviera que inclinar rápidamente mi cabeza hacia él.
Después de que voláramos más allá de la ubicación del área de entrenamiento para novatos, vi a Igris. Estaba tan inmerso en el estudio que no se dio cuenta de que un dragón volaba sobre su cabeza. No podíamos molestar al Mariscal Igris cuando se comportaba de esta manera, así que hicimos lo posible por salir de allí lo más silenciosamente posible.
"¡Kii-ahhk!"
Una vez que dejamos atrás las áreas con Mariscales, mi amigo Dragón desplegó sus alas más ampliamente y aumentó su velocidad.
¡Un escenario verdaderamente maravilloso nos recibió!
Incontables Soldados Sombra, ahora no más grandes que hormigas a nuestros ojos, pasaron en un borrón debajo de nosotros.
Soldados que dormían; soldados que estaban en medio de un entrenamiento; soldados que charlaban ruidosamente; soldados que jugaban a las cartas para pasar el tiempo; sus voces se volvían más fuertes aún...
Qué grupo tan colorido.
De hecho, se podían ver soldados de todas las variedades bajo mis pies. Sin embargo, originalmente no era así.
Estábamos conectados psíquicamente con la mente de nuestro señor, y a medida que sus poderes se hacían más fuertes, empezamos a acercarnos más a su personalidad. Es decir, nosotros, que sólo conocíamos y deseábamos la destrucción gratuita, fuimos aprendiendo poco a poco más sobre el lado humano de nuestro señor.
Aprendimos muchas emociones nuevas y diferentes de un humano.
El proceso de llenar nuestros corazones vacíos con estas emociones fue una experiencia bastante refrescante, eso es seguro.
Cuando el corazón de nuestro señor empieza a latir, incluso nuestros corazones comienzan a alborotarse.
Me agrada mucho mi señor.
Sólo podía expresar mi gratitud a mi señor, que me había mostrado un nuevo mundo que nunca antes había imaginado experimentar
Mi Soberano, ¡¡¡Hurra!!!
Mi exaltado y gran Soberano de la Sombra.
'¿Eh?'
Mientras inconscientemente estaba exaltando por mi señor, ya habíamos llegado a la zona poblada por los enanos barbudos.
Nuestros camaradas que disfrutaban de la artesanía, habían logrado construir un pueblo propio, con casas y herrerías, así como otros edificios que salpicaban el paisaje.
*Aletear* *Aletear*
Después de que mi amigo Dragón aterrizara en el suelo, bajé con cautela, moviendo los dedos de mis pies y buscando una base sólida.
"¡Comandante Tusk!"
"¿Comandante?"
Los enanos barbudos descubrieron mi repentina e inesperada visita y se reunieron rápidamente antes de inclinar educadamente sus cabezas. Estaba seguro de que estaban nerviosos por mi presencia, ya que resulta muy raro que un comandante venga a visitar esta lejana zona 'fronteriza'.
Le expliqué educadamente sobre mi situación a esta gente tan cortés. Cuando terminé, su Anciano respondió con una brillante expresión.
"Ah, ya veo... Por favor, déjenoslo a nosotros. De hecho, estábamos preocupados por el hecho de que no podíamos encontrar un buen lugar para usar la madera divina que nuestro señor nos había concedido."
"¡Hoh-oh!"
Parecía que ya tenían preparado el material adecuado.
Mientras me invitaban a una taza de té caliente en la residencia del Anciano, otros artesanos se reunieron para elaborar mi nueva arma.
"¿Qué piensa usted, Comandante?"
El Anciano presentó con confianza un bastón de aspecto genial y yo lloré mientras otro ataque de emociones me abrumaba.
"¡¡Hoh-ohhhhh!!"
No tuve más remedio que llevar el Orbe de la Avaricia en la mano, pero esa cosa hermosa que brillaba en un tono carmesí estaba ahora decorando el extremo de este gran bastón.
"¡Muy bien! ¡Es maravilloso!"
Mi humor se elevó demasiado. Y mientras tomaba el bastón y asumía varias poses diferentes, las esquinas de los labios del Anciano se enroscaban.
"La palabra maravillosa se adaptaría mejor a la túnica que llevas puesta en este momento en lugar del bastón, Comandante!"
"¡Uwehehehehehet! ¡Veo que tú también tienes un gran sentido de la moda!"
Pude dejar la zona residencial de los enanos barbudos con total satisfacción. Los vi agitar sus manos para despedirme y levanté mi pulgar como respuesta.
Si, en un futuro lejano, mi señor me preguntaba sobre este bastón, entonces juré en mi corazón mencionar su duro trabajo en la elaboración de este artículo.
Volví por donde vine y regresé al área de los Soldados Mágicos. Lo primero que hice fue convocar a todos los Soldados Mágicos bajo mi mando para mostrarles mi nueva combinación de túnica y arma.
"¡Es realmente genial, Tusk!"
"¡Es lo mejor!"
"¡No puedo evitar que mis lágrimas salgan, Comandante Tusk!"
Obviamente, las alabanzas siguieron llegando de todas partes.
"¡Uwuhuhuhuhut!"
Compartí magnánimamente mi alegría con el resto de los Soldados Mágicos, y luego, regalé la túnica de más alta calidad que solía usar hasta hace poco a el soldado, que estaba aplaudiendo y dijo hace un momento que no podía dejar de llorar.
"¡Gracias, gracias, Comandante!"
"¡¡Uwuhuhuhuhut!!"
Él estaba expresando su alegría con todo su cuerpo y yo le di unas palmaditas en los hombros. Pero fue en este punto en el que mis ojos captaron la visión de algunos tipos grandes que no había visto antes.
"¿Y quiénes son ustedes?"
Los gigantes hechos de rocas se rascaron la parte posterior de sus cabezas, y uno de ellos me habló con una voz torpe.
"Bellion nos ordenó venir a este lugar."
'Ah, ah. Ya veo.'
Parecía que había unos cuantos Soldados Mágicos entre las filas de las nuevas incorporaciones al ejército. Pero por otra parte, ¿No sería un desperdicio de su corpulencia que un tipo tan grande disparara hechizos mágicos...?
En cualquier caso...
Había un proceso que todos los novatos Soldados Mágicos tenían que pasar al estar bajo mi mando.
"Ahí... Otros Soldados Mágicos, pueden retirarse por el momento. Los novatos, siéntense ahí por un segundo."
Los gigantes rocosos fueron tan bien disciplinados que educadamente se arrodillaron en el lugar y me esperaron en silencio.
"De ahora en adelante, describiré en detalle lo que he conseguido durante la primera batalla que nuestro señor luchó contra el horripilante enemigo llamado el Emperador Dragón, y luego, todos los logros que he conseguido durante la siguiente batalla dentro de la brecha entre las dimensiones . Escuchen bien, y luego..."
Cuando terminé de contarles la larga historia de mi inolvidable trayectoria, hice que los novatos que aún me admiraban regresaran a sus respectivos puestos. Fue entonces cuando me di cuenta de que mi día había llegado a su fin.
Sentí el abrazo invasor de la Dama del Sueño, así que desplegué las sábanas, me acosté en ellas y dejé salir un bostezo todopoderoso.
*Bostezar*
Me gustaba la ropa maravillosa, las armas geniales o contar historias heroicas conmovedoras, pero lo que más me gustaba al final del día era quedarme dormido. Especialmente cuando el sueño cerraba un día como el de hoy, que era muy agitado.
Tiré del edredón hasta mi cuello y lentamente me adormecí mientras estaba envuelto en este maravilloso calor. Pero entonces, justo cuando la somnolencia se acercaba sigilosamente y me llevaba a la tierra de los sueños, ¡Alguien comenzó a sacudirme los hombros de repente!
'¿Cómo se atreve?'
'¡¿Cómo se atreve alguien a intentar interrumpir el dulce sueño del Comandante Tusk?!' Mis ojos se abrieron de par en par cuando me preparé para despedazar al idiota.
"…?"
El Mariscal Igris me miraba en silencio cerca de mi cabeza.
"… Estoy agradecido por su sincera lealtad, ¿Pero que le trae por aquí Mariscal?"
"Por cierto... ¿Qué te trae por aquí, Mariscal?"
Levanté el torso y el Mariscal Igris señaló el cielo lejano.
"Está a punto de comenzar... ¿No acordamos nosotros, los soldados de grado de comandante que sirven a nuestro señor desde cerca, animarlo cuando llegara el momento?"
"¡¡Heok!!"
Me quité de una patada el edredón y salté rápidamente antes de levantar la cabeza hacia el cielo. Como un gigantesco cine, el cielo se transformó en una pantalla para compartir lo que nuestro señor estaba viendo con el resto de nosotros.
"Finalmente, ¿Nuestro señor está a punto de conocer a la Dama Hae-In?"
"Eso es correcto."
"¡Uwohohohot!"
Tan conmovido por el hecho de que se me permitiera compartir este momento histórico junto con mi señor, terminé llorando a gritos. El resto de los Soldados Sombra que animaban a nuestro señor también levantaron sus brazos en alto y rugieron también.
"¡¡¡Waaaahhhh-!!!"
Cuando el corazón de nuestro señor se desvanecía, el nuestro también se desvanecía. Yo también levanté mis brazos en alto y me uní al coro de los rugidos de los soldados.
"¡¡¡Waaah-!!!"
Mi corazón latía muy fuerte en este momento.