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lunes, 30 de octubre de 2023

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 554

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 554. El Pasado Del Duque Elgy (10)



Elgy estaba aturdido. Alessia le había salvado. No quería creerlo, pero muchas personas lo habían presenciado.

'La persona que odio me salvó.'

Y ahora todos pensaban que Alessia era su madre. Cada vez que oía que la llamaban princesa, Elgy se empeñaba en negarlo. Sin embargo, las personas creían más en los hechos que en las palabras de un niño pequeño,

'A este paso, mamá acabará desapareciendo...'

Sabía que debía agradecer a Alessia por salvarle la vida. Pero nunca la llamaría madre.

"¿Qué pasa?"

Le preguntó una vocecita. Elgy la ignoró al principio.

"¿Qué ocurre?"

Sin embargo, la persona insistió.

Finalmente, levantó la vista. Un niño de más o menos su edad le miraba fijamente. Tenía un cabello dorado excepcionalmente hermoso y unos misteriosos ojos púrpuras. 


'Así que éste es el joven príncipe del que me habló Alessia.'

"¿Estás bien? Ya te lo he preguntado tres veces."

Tal como había dicho Alessia, el niño tenía un comportamiento arrogante. Parecía estar exigiendo una respuesta.

Podría haber parecido simpático para un adulto, pero a Elgy le resultó amenazador. De todos modos, forzó una carcajada.

"¿Te preocupas por mí? Qué amable."

El chico entrecerró los ojos, y caminó alrededor de Elgy como un lobo evaluando a su presa.

'Es precavido.'

Elgy recordó que su gato se comportó así cuando lo trajo a casa por primera vez. Dejó que el príncipe lo rodeara, sin moverse. Dejó que le observara todo lo que quisiera. Al final, pareció quedar satisfecho porque se sentó frente a Elgy.

"¿Eres un príncipe? ¿Por qué estás aquí?" 

"¿No lo sabes? Estoy aquí porque nuestros países quieren acercarse."

"¿Pero por qué un príncipe estaría con un duque?"

"El Duque Zemensia actúa como mi tutor."

Entrecerró los ojos mirando a Elgy,

"Más bien, ¿qué haces tú en este lugar? No eres del Reino Occidental. Esta mansión fue designada para uso de nuestra delegación."

"No lo sé."

"La duquesa dijo que salvó a alguien y lo trajo aquí. ¿Eres tú?"
    
"No lo sé."

"¿Entonces qué sabes?"

"La mujer que la duquesa trajo aquí no es mi madre."

***

"Has salvado a mi esposa. No sé cómo agradecértelo."

Murmuró el Príncipe Claude mientras probaba su ensalada.

El Duque y la Duquesa Zemensia almorzaron con el príncipe. El Duque Zemensia sonreía al Príncipe Claude, mientras que la Duquesa le miraba fríamente.

No estaba siendo sincero. A pesar de que su esposa había resultado gravemente herida y su hijo no reconocía a su propia madre, el príncipe parecía completamente indiferente. 

'Qué hombre tan despreciable.'

El ruido de pasos interrumpió su comida. La duquesa miró a su alrededor. Al otro lado de la puerta arqueada, vio a dos chicos corriendo por el amplio salón— Elgy y el Príncipe Heinley.

El Príncipe Claude también lo oyó. Se giró para mirar,

"Su joven príncipe parece un chico brillante. Apuesto a que es hábil en el manejo de la espada."

Esto era cierto. El Príncipe Heinley era coordinado, de pies ligeros, y de gran destreza con la espada. Pero el Duque Zemensia frunció el ceño,

"Eso no importa. No podrá ascender al trono. Los hijos menores no deben eclipsar a sus hermanos mayores."

El Príncipe Claude, cuyo hermano mayor ocupaba el trono de Bohean Azul, miró al Duque con el ceño fruncido. Pero el Duque Zemensia no se dio cuenta de su error, ensimismado en sus pensamientos mientras miraba al Príncipe Heinley.

***

"¿Por qué ese hombre no deja de mirarte?" 

"¿Te refieres al Duque Zemensia? Él siempre me ha odiado."

"¿Por qué?"

"Prefiere a mi hermano mayor."

Elgy se detuvo en seco y volvió a mirar al Duque. Cuando sus miradas se cruzaron, el Duque apartó la suya. Sin embargo, la hostilidad en su mirada era tan evidente que hasta Elgy la notó,

"¿Qué hay en ti que le enfada tanto? Sólo eres un niño."

"No soy un niño."

"Mi madre dice que los chicos de nuestra edad son niños."

"Yo no. Yo soy un príncipe. Tú sí lo eres."

'¿Por qué es tan prepotente?'

Elgy se quedó mirándole, desconcertado. Mientras el Príncipe Heinley jugaba con su gato, sintió su mirada sobre él, por lo que le sonrió, 

"Mi hermano mayor está enfermo. El Duque Zemensia está desconsolado porque aprecia a mi hermano."

"¿Tu hermano está enfermo? ¿Qué le pasó?"

"Yo tuve la culpa."

La expresión del Príncipe Heinley cambió. Todavía sonreía, pero sus ojos se oscurecieron. Elgy nunca había visto tanta desesperación. Cuando el Príncipe Heinley se dio cuenta de cómo lo observaba, resopló,

"No necesito tu compasión. ¿Cómo vas a librarte de esa falsa princesa?"

"Nadie me cree. Todo el mundo simplemente dice que la culpa y la conmoción afectaron mi mente."

"¿La culpa? Eso es ridículo."

"A decir verdad, sí me siento culpable. Por mi madre, y por esa mujer."

"¿Por ella también? ¿Por qué?"

"Ella se hizo daño al salvarme."

Elgy abrazó a su gato y se quedó mirando al suelo,

"Mi padre es el principal culpable. Lo odio."

"Sabes, lo he pensado y..."

De repente, el Príncipe Heinley hizo una pausa y observó a su alrededor. Acto seguido, arrastró a Elgy hacia un rincón. 

"¿Hay alguna posibilidad de que la impostora haya iniciado el incendio?"

Los ojos de Elgy se abrieron de par en par,

"Imposible. ¿Cómo podría alguien hacer tal barbaridad?"

"La gente mala es capaz de hacer cualquier cosa." 

Elgy sacudió la cabeza,

"No lo creo. La culpa es mía. Debería haberle pedido al mayordomo que fuera a ver a la Señorita Alessia cuando tuve la oportunidad. Así los dos habríamos escapado ilesos."

Los chicos dejaron de hablar cuando oyeron pasos cerca. Apareció la dama de compañía de la Duquesa Zemensia.

"Joven Amo, Su Alteza le busca."

Elgy frunció el ceño, pero siguió a la dama de compañía. Cuando llegó a la habitación de Alessia, la 'princesa' estaba sentada en la cama. Abrió los brazos y sonrió,

"Hijo mío, acércate a darme un abrazo."

***

"¿Joven Maestro?"

Elgy no respondió.

"¡Joven Maestro!"

Elgy finalmente despertó, sobresaltado. Su viejo mayordomo estaba frente a él, años mayor que en aquellos recuerdos de Elgy.

"¿Qué pasa?"

Elgy se frotó los ojos con fastidio. Debió de quedarse dormido, perdido en sus pensamientos.

El mayordomo extendió su mano. En su palma se posaba el pájaro mensajero que Heinley solía usar, con un aspecto casi tan pomposo como su amo.

Una vez que el mayordomo se marchó, Elgy abrió la carta. Sus ojos se abrieron de par en par al leerla.

"¿Lady Navier desapareció?"

La carta era una petición para utilizar su barco para buscarla.