Reciente

domingo, 9 de abril de 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 85

Capítulo 85. Extraño Sueño (2)

Annette recordó cuando se había puesto los guantes. Y quien dejó las marcas.

'¿Celestine Keers?'

Los ojos de Annette temblaron. Seguramente había venido aquí para conversar algo importante con ella. Podría haber acusado a Annette de haberse infiltrado sin autorización en el templo, presentando los guantes como prueba. Pero después de esperar varios días, no escuchó que Celestine la hubiera acusado.

En lugar de ello, visitó en secreto a Annette para pedirle una conversación privada. Los ojos de Annette se iluminaron cuando se le ocurrió de repente una idea.

'Supongo que está dispuesta a escuchar lo que tengo que decir'.

La última vez que se vieron, Celestine estaba extremadamente cautelosa debido al miedo que guardaba. Sufría un trauma por haber sido víctima de un secuestro. Y en su rostro no había ninguna duda de que la verdadera culpable era Annette.

Por supuesto, Annette le explicó que no fue la responsable del secuestro, pero no creía que fuera suficiente para convencerla. ¿Qué criminal en el mundo admitiría su culpabilidad? 

A menos que Celestine fuera tonta, era normal que aún dudara de ella. Annette creía que primero debía encontrar pruebas sobre el culpable. Pero parece que se equivocó.

Annette lamentó no sentirse muy bien hoy. Sin embargo, no podía rechazar la visita de Celestine, que había llegado hasta la puerta de su casa. Seguramente había necesitado una gran determinación para hacerlo. Si se negara a conversar en este momento, Celestine no volvería a hacer ningún esfuerzo. No tenía otra opción.

Cuando finalmente tomó una decisión, abrió los ojos para mirar a la sirvienta. Tenía una expresión de ansiedad en su rostro, como si temiera que la regañara. Annette habló con naturalidad con una leve sonrisa.

"¿Puedes ayudarme a vestirme? Tengo que recibir a la visitante."

***

Hoy sentía como si el corsé se clavaba en sus costillas. Tal vez por eso, además de su congestionada nariz, le costaba un poco respirar. Annette tragó un sorbo de té caliente para aclarar su garganta. Luego le habló suavemente a la persona que tenía delante.

"No esperaba que vinieras de esta manera. Es bueno verte de nuevo, Dama Celestine."

Celestine no habló. Estaba tan nerviosa que parecía mentira que hubiera tenido la determinación para venir hasta aquí. Annette se dio cuenta que sus manos sobre la falda de su vestido estaban temblaban. Parecía que estaba luchando con sus propios miedos.

Annette acarició en silencio la taza mientras esperaba que Celestine estuviera preparada. No podía hacer más nada. Beber té caliente aliviaba un poco su resfriado. Después de un rato, Celestine habló con un rostro sombrío.

"Hace poco tuve un sueño extraño. Tú aparecías en el sueño."

"... ¿En serio?"

Por supuesto, Celestine no se refería realmente a un sueño. Fue un eufemismo para referirse a su infiltración en el templo. Annette sonrió vagamente al darse cuenta. Se mantuvo cautelosa porque todavía no sabía con qué intención había venido.

'Debo hablar con cuidado. De lo contrario, puedo decir algo que parezca una confesión'.

Un sudor frío recorrió su cuerpo. La visita de Celestine se podía considerar algo positivo, pero aún no podía confiar plenamente en ella. Annette recordó sus acciones recientes, cuando había entrado sin autorización en el Templo de Odessa, fingiendo que era una sacerdotisa. Ahora le sorprendía que hubiera hecho algo tan temerario. Entonces Annette comenzó a hablar de forma indirecta.

"¿Supongo que la razón por la que me has visitado es porque crees en mi inocencia?"

"¿Tú... inocencia?"

Celestine miró a Annette con un poco de incredulidad. Parecía reacia a la palabra 'inocente'. Todavía no confiaba en ella a pesar de su visita. Annette suspiró en su interior antes de explicar en un tono tranquilo.

"Celestine, realmente no ordené tu secuestro. Mi cochero Ivan fue contratado con una identidad completamente falsa. Y después de secuestrarte, me inculpó. Todo esto sólo puede considerarse como un plan bien elaborado. Alguien debe haber hecho esto para desprestigiarnos a las dos."

Celestine no dijo nada. Por lo tanto, Annette decidió ser un poco más honesta. Era necesario hacerlo para convencer a una persona que aún se mostraba escéptica.