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sábado, 21 de mayo de 2022

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 393

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 393. La Desesperación De Rashta (1)



"¿Cómo está Arian?"

"Hice lo mejor que pude para tratarla, pero... su estado es delicado porque fue apuñalada en los pulmones."

"Tienes que salvarla."

"Lo haré, Su Majestad."

"Por si acaso, busca a Evely. Escuché que esa chica posee magia curativa."

"Entendido."

El médico del palacio se fue al terminar su reporte. Poco después, Sovieshu salió de su oficina. El Marqués Karl y unos caballeros le siguieron.

De esta forma, Sovieshu se dirigió a una torre situada a un lado del Palacio Imperial.

La estrecha escalera de caracol hacía un ruido sordo con cada escalón que subían. A mitad de camino, la voz del Marqués Karl se mezcló con el sonido de sus pasos.

"Su Majestad, qué bueno que decidió mantener vigilado al Barón Lant."

Sonaba aliviado. Sovieshu no respondió, pero el Marqués Karl suspiró y volvió a murmurar,

"No esperaba que Arian intentara salvar a Rashta al final."

***

El tercer equipo de comercio también llegó con éxito a Rwibt desde otra dirección, e informó por medio de una paloma mensajera que había empezado a comerciar.

Con esto, todos los equipos que partieron de tres direcciones diferentes y llegaron a tres puntos distintos, comenzaron a comerciar correctamente.

Aunque en esta primera carta no se sabía cómo le fue al tercer equipo en el comercio, tanto el primero como el segundo equipo obtuvieron buenos resultados. Se esperaba que el tercer equipo de comercio obtuviera resultados similares, salvo sorpresas.

Kapmen cerró los ojos, dobló la carta y se la guardó en el bolsillo. Su deseo de establecer un comercio entre el Continente Wol y el Continente Hwa fluía como una vela con viento a favor.

'Pero, ¿por qué mi corazón se siente tan vacío? ¿Por qué mi alegría no es mayor cuando todos los que han trabajado en esto se acercan a mí con una sonrisa a felicitarme? A decir verdad, no tiene sentido que todavía me pregunte 'por qué'. Ya sé la razón, pero no encuentro una solución. Hay momentos en los que pienso si sería mejor que me fuera, pero eso tampoco solucionaría el problema. La última vez que me alejé de Navier, no cambió nada. Por el contrario, sólo me causó más dolor.'

Kapmen había aprendido por el incidente de la boda lo que podía pasar si el dolor crecía demasiado. Incluso comenzó a pensar recientemente que mientras siguiera con vida podría volver a lastimar a Navier.

Con un suspiro, Kapmen se levantó del asiento y se dirigió al amplio jardín situado en la parte más externa del palacio imperial.

'Tal vez pueda disminuir un poco este dolor si camino por un rato mientras tomo aire fresco...'

[Maldición. ¿Quién diablos salvó a la Emperatriz con magia de hielo?]

Los pasos de Kapmen se detuvieron. Miró hacia atrás con una expresión rígida.

A diferencia del palacio principal de Rwibt, cuyo acceso estaba estrictamente controlado, el acceso al palacio principal de los diferentes países del Continente Wol era relativamente libre.

Por lo que Kapmen vio a su alrededor, aunque había ciertas diferencias de un país a otro, en general los espacios donde se trataban los asuntos importantes de estado y los espacios donde residía la familia gobernante estaban estrictamente custodiados, mientras que los amplios jardines exteriores eran de fácil acceso.

En este amplio jardín, los visitantes podían acceder con relativa facilidad.

En pocas palabras, este jardín era casi como un parque, con todo tipo de personas que entraban y salían de este extenso espacio.

[¿La Emperatriz tendrá un niño o una niña?]

[¿Hay alguna posibilidad de que Nian deje al Vizconde Langdel por mí...?]

[Espero que el Imperio Oriental sea destruido por los conflictos internos...]

[Aunque el viejo Duque Zemensia está acabado, todavía actúa con arrogancia]

Kapmen oía la voz interior de muchas personas desde todas las direcciones. Era difícil saber quién fue la persona que se preguntó quién salvó a la Emperatriz Navier.

Kapmen salió apresuradamente del jardín y se dirigió al departamento de investigación para hablar con el inspector que llevaba el caso del sirviente cuyas piernas fueron congeladas cuando intentó acercarse a la Emperatriz Navier.

"Quisiera reunirme con el inspector que lleva el caso en el que se vio envuelta la Emperatriz Navier."

Aunque consiguió reunirse con el inspector, no pudo escuchar de él cómo avanzaba la investigación.

"Gran Duque, espero que no se sienta ofendido. El Gran Duque no es del Imperio Occidental, así que no puedo revelar información sobre este caso. Si tanto desea saber sobre esto, puede traer a una persona que esté en posición de asumir la responsabilidad."

A pesar de ser un invitado distinguido, ningún inspector querría mostrar los resultados de una investigación que podría ser una deshonra para el país a un extranjero, ni siquiera a Kapmen, que es de otro continente.

"Lo entiendo."

Kapmen asintió tranquilamente y se marchó. 

El inspector finalmente se sintió aliviado. Aunque se negó rotundamente, estaba secretamente nervioso por el alto estatus de la otra parte.

Sin embargo, el inspector no se habría sentido aliviado si hubiera podido leer la mente de Kapmen.

'No ha descubierto nada.'

Esto se debe a que Kapmen ya había confirmado hasta qué punto avanzó la investigación a través de la información que obtuvo de los breves pensamientos de otros inspectores.

El sirviente todavía afirmaba que aceptó el dinero, pero no con la intención de hacer daño a la Emperatriz. Lo vio como una forma de tener dinero extra. Nunca lo habría aceptado si esa persona hubiera mostrado malas intenciones. La persona que le dio el dinero tenía la cara cubierta con la capucha de su capa larga, por lo que no sabía quién era.

'Creo que sería mejor reunirme personalmente con el sirviente...'

[Él no sabe nada al respecto, ¿cierto?]

En ese momento, volvió a escuchar aquella voz interior del jardín.

La voz se detuvo al mismo tiempo que Kapmen detuvo sus pasos.

'No es seguro. Pero es bastante similar a esa voz.'

Kapmen giró lentamente la cabeza hacia atrás.

***

Sovieshu se detuvo al final de la escalera de la torre. Ahí había una sólida puerta de hierro.

Sovieshu, que se acercó a la puerta, tocó en vez de abrirla.

Poco después, la puerta se abrió desde dentro y salió una mujer.

Era Delise. (Es la sirvienta a la que Rashta ordenó encarcelar y cortar la lengua)

"Su Majestad."

Ella lo saludó cortésmente, se veía delgada y demacrada. Aunque no parecía enferma, habló con la boca entrecerrada de forma poco natural.

"Sufriste mucho."

Sovieshu habló a Delise con voz compasiva. Luego hizo una señal a uno de los caballeros.

Al recibir la señal, el caballero extendió rápidamente la bolsa que sostenía a Delise.

"Esto es..."

Delise se sobresaltó cuando tomó la bolsa y revisó su interior. Estaba llena de brillantes monedas de oro.

Cuando miró a Sovieshu con los ojos bien abiertos, él asintió,

"Ya no podrá hacerte daño. Llévate eso a casa."

Delise vaciló por un momento.

"Sí... Sí..."

Pero pronto, Delise apretó la bolsa entre sus manos y se inclinó en agradecimiento con una expresión compleja.

"Gracias. Por salvarme. Por esconderme."

Delise descendió por la torre junto a Sovieshu con pasos tambaleantes.

Una vez afuera, Sovieshu trató de hacer que un caballero la acompañara, pero sacudió sus manos repetidamente y se marchó sola.

Mientras permanecía en la torre, incluso cuando daba un paseo por los alrededores al anochecer, un caballero de Sovieshu siempre estaba a su lado para protegerla.

Aunque estaba agradecida, también se sentía agobiada. Parecía querer estar sola para disfrutar de su libertad.

Sovieshu observó la espalda de Delise mientras se alejaba y ordenó a un caballero en voz baja,

"Asegúrate de que vuelva a casa a salvo, síguela desde la distancia para no molestarla."

"Sí, Su Majestad."

El caballero, que a menudo tenía la tarea de escoltar a Delise, asintió y la siguió discretamente.

Una vez que los dos se alejaron por completo, Sovieshu volvió a su oficina.

El Marqués Karl, que permaneció en silencio durante todo el camino de vuelta a la oficina, le hizo una pregunta cuando faltaba poco para llegar,

"Su Majestad, ¿por qué informó al Duque Tuania del escape de Rashta? Es posible que el Duque Tuania intente hacer daño a Rashta antes del juicio."