Capítulo 205. Perseguidores (1)
Si había una de esas fábricas más allá de ese lago, tenía sentido que el lago estuviera en estas condiciones. Y entre ellas podría encontrarse el lugar donde se realizaba la investigación de clonación de Adrian.
Noah no sabía qué hacer. Frente a ella había una potencial zona industrial donde se producían grandes cantidades de magia. Y detrás aparentemente había una ciudad abandonada. Finalmente ella se alejó del lago. No podía soportar el fuerte hedor.
Todavía no había rastro de Perri, el hada que había enviado a buscar a Kyle. Cuando ella encontrara a Kyle, podría informar a Muell de su ubicación para que pudiera transportarse hasta allí sin problemas.
Sin saber cuánto tiempo estarían esperando, Noah se sentó en una roca y rebuscó en su bolso hasta encontrar un catalejo. Ella miró los alrededores usando el catalejo. El lago parecía extenderse durante kilómetros sin final a la vista.
(Catalejo - es un instrumento óptico monocular usado para mirar objetos lejanos.)
"Un gran lago con esta cantidad de contaminación, pero ninguna fábrica se encuentra cerca". Noah reflexionó en voz alta para sí misma. "¿Una tubería subterránea que transporta materiales de desecho desde muy lejos?"
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Muell tiró de su brazo para llamar su atención.
"¡Noah, están aquí! Parece que nos han encontrado". Muell dijo mirando en dirección al pueblo. Noah se puso de pie sobresaltada, esparciendo el contenido de su bolso por el suelo.
"¡Muell, vuelve a lanzar el hechizo de invisibilidad!" Ella se apresuró a recoger sus pertenencias y meterlas de nuevo en su bolso.
Se preguntaba cómo se las habían arreglado para localizarla en un lugar tan remoto. Mientras lo metía todo en la bolso, tropezó con el Globo Ocular de Largo.
Se cuestionó qué Globo Ocular sería; el que servía para verlo todo o el que actuaba como proyector. Como había perdido uno de ellos mientras estaba a bordo del Angelical, pensó que no lo recuperaría nunca. Sin embargo, existía la posibilidad de que los que la perseguían tuvieran el otro Globo Ocular. Después de todo, estaban afiliados a Yulem, la misma organización que envió la primera oleada de asesinos tras ella.
"No lo sabré hasta que lo intente, supongo". Dijo mientras sostenía el Globo Ocular de Largo. Inmediatamente, una pantalla se proyectó. Noah dejó caer el orbe gritando de sorpresa, observando cómo aparecían figuras encapuchadas en la pantalla.
El pánico se instaló en su estómago cuando cuatro pares de ojos mirándola fijamente, y rápidamente comprobó que la magia de Muell estaba funcionando. Para su inmenso alivio, ahora estaba invisible así que los asesinos no podían verla.
"Parece que sí tiene el otro Globo Ocular. Deben estar usando alguna magia de invisibilidad". Uno de ellos se dirigió a la persona que estaba a su izquierda. "Usa de nuevo el rastreador. Deberíamos poder encontrarla de nuevo aunque se haya desvanecido".
El asesino acercó un pequeño escáner a la pantalla. Unos segundos después, lo bajaron para comprobar la pantalla. Mientras Noah esperaba nerviosa a ver qué hacían, un pensamiento horripilante apareció en su mente. Probablemente desde que conectó el Globo Ocular con el otro, ellos conocían su ubicación.
Si hubiera vuelto a colocar el Globo Ocular en su bolso sin hacer nada, podría haber escapado sin alertarles de su ubicación.
Se maldijo a sí misma por haber sido torpe y haber dejado caer el contenido de su bolso, lo que le permitió entrar en contacto con el Globo Ocular en primer lugar.
"Tiene el otro Globo Ocular, estoy seguro". Una de las personas dio un paso adelante y miró directamente a la pantalla. Aunque su cara estaba cubierta por la capucha, Noah sintió que estaban mirando directamente a su alma. "¿Disfrutando del espectáculo? Gracias por usar el Globo Ocular para mostrarnos dónde estás. Ahora, sé una buena chica y entrégate". El asesino añadió mostrando un radar. "No te molestes en intentar huir. Te atraparemos muy pronto."
Noah se frotó las manos, pensando desesperadamente qué hacer. Podía tirar en otro lado el Globo Ocular, pero sería inútil si sabían dónde estaba. Además, existía la posibilidad de que pudiera recuperar el otro en el futuro.
"De acuerdo, de acuerdo". El hechizo se invisibilidad desapareció por los momentos. Ella levantó la cabeza para dirigirse al orbe, sin querer dar la impresión de que estaba interiormente aterrorizada. "Tú ganas. Me entregaré. "