Capítulo 206. Perseguidores (2)
Los asesinos del otro lado de la pantalla estaban sonriendo. Pero ella no tenía intención de entregarse. Por otra parte, si huía con Muell, simplemente la perseguirían a la nueva ubicación.
Y entonces, una idea pasó por su mente, una que casi la hizo suspirar. Se dio la vuelta hacia Muell, que estaba con la mirada perdida. Sus ojos estaban brillantes, lo que indicaba que estaba conversando con Perri, que había encontrado a Kyle.
"Muell, agarra el Globo Ocular y ve hacia Kyle. Perri ha estado en contacto contigo, ¿Verdad?" Susurró, sin querer alertar a sus asaltantes de su plan.
"¡Sí, pero no te voy a dejar, Noah!" protestó Muell, aferrándose al dobladillo de sus pantalones. Sus ojos estaban llorosos cuando Noah le hizo un gesto de que hiciera silencio.
"Estaré bien. Es para atraerlos hacia Kyle. Él sabrá qué hacer". Noah movió el orbe lista para cortar la conexión.
"Hey, ¿Qué crees que estás haciendo?" Le gritó el líder de los asesinos. "No intentes huir. Te encontraremos, no importa a dónde estés."
"Dije que me entregaría. Nunca dije que lo haría tranqulamente". Noah se rió mientras cortaba la conexión y colocaba el orbe en el bolsillo de Muell. "Dile a Kyle que tenga cuidado. Y tú también. Cuídense mutuamente. Ahora vete."
Las runas se extendieron bajo los pies de Muell. Noah se protegió los ojos de las brillantes luces, y cuando los abrió de nuevo Muell había desaparecido.
"Nunca hay un día tranquilo..." Noah suspiró antes de alejarse corriendo del lago. Nuevamente tenía el hechizo de invisibilidad, pero comenzaba a desaparecer. Se escondió detrás de un gran árbol, y en pocos segundos los asesinos habían llegado a la zona donde ella estaba.
"Vamos, Muell..." Murmuró en voz baja. Con los asesinos al acecho, y con más por llegar, sin duda la atraparían. Su precipitado plan no servía de nada. La única esperanza que tendría sería que Kyle encontrara dónde estaba antes de que fuera demasiado tarde.
"¡Nos ha engañado! Ha vuelto a la ciudad". Gritó un asesino mientras sostenía el Globo Ocular. "¡Ha vuelto a conectarse! Todo el mundo, ¡Muévanse!"
Noah suspiró temblorosamente de alivio mientras todos se teletransportaban. Ahora estaba a salvo, y Kyle sabría cómo manejarlos. Con un problema resuelto, quedaba resolver el dilema de cómo la habían seguido en la ciudad.
Además, cómo los asesinos fueron capaces de pedir refuerzos tan rápidamente. Normalmente la ayuda adicional habría tardado en llegar. Después de todo, Noah llegó a un pueblo retirado. El primer grupo tardó una hora en localizarla.
Por supuesto, existía la posibilidad de que dado que su ubicación había sido revelada a todos, supieran al instante dónde viajar sin tener que buscar manualmente en todas partes. Sin embargo, Noah no podía quitarse de encima la sensación de que había algo que ella estaba pasando desapercibido.
¿Habían estado acampando los asesinos, como si supieran a dónde huiría ella? ¿Y por qué Muell eligió teletransportarla a ese lugar, cuando podía haber elegido todo Taurent? A menos que hubiera algo que Noah no sabía.
Noah suspiró. Estaba involucrada en algo más grande de lo que imaginaba. Todo estaba conectado, ella tenía que averiguar cómo. El lago que tenía unos niveles de contaminación anormalmente altos, a pesar de no había ni una sola fábrica cerca.
Dejando atrás el lago, Noah se dirigió hacia la ciudad. Rezó para que Kyle y Muell estuvieran bien. Se sentía culpable por haber descargado su problema con los asesinos en ellos. Se disculparía con ambos cuando se encontrara con ellos.
Si alguna vez se encontraba con ellos...
"¡No, no seas estúpida!" Noah se dio una fuerte bofetada en la cara. "No pienses de esa manera. Ellos estarán bien. Lo único que tienes que hacer es concentrarte en este lugar y no meterte en más problemas". Dejó escapar una risa nerviosa, al darse cuenta de lo que estaba haciendo.