Capítulo 201. Mantener Distancia con Kyle (1)
"¿Cuándo podrás comer lo suficiente para que deje de preocuparme? Sólo comes lo necesario cuando te obligo. Eso es desobediente..." Kyle señaló la comida de Noah.
"¿No crees que es demasiado?" dijo Noah, apartando el plato de comida. "Ya no tengo más hambre."
"Siempre estás en un estado de letargo. ¿Has olvidado por completo tu diagnóstico de desnutrición en Sorrent?" replicó Kyle.
Noah suspiró, dándose cuenta de que había comenzado a regañarla. Kyle realmente estaba actuando como siempre. Como si no hubiera pasado nada anoche. Al menos eso parecía a simple vista. Sin embargo, definitivamente había algo diferente en él. La respiración de Noah se detuvo cuando puso su mano sobre la de ella.
Fue sólo para ayudarla a levantar la cuchara, pero pudo sentir la calidez que provenía de la mano de Kyle. Entonces, después de ayudarla a levantar la cuchara, le acarició el dorso de la mano con el pulgar. Sus ojos púrpuras parecían más intensos que de costumbre.
"¿Qué te pasa?" Noah le apartó la mano. Sin embargo, tan pronto como lo hizo, sintió una sensación de frío en la zona donde Kyle había sostenido su mano.
"Oh, nada". Contestó Kyle tardíamente Puso las manos en su propio regazo. "Pensé que sería bueno en esto de las relaciones platónicas, pero debe haber sido demasiado."
Kyle suspiró. "Cielos, no puedo hacer nada bien. Eres más cautelosa ahora. De todos modos, estaré abajo esperándote."
Kyle dejó a Muell sobre la mesa y salió de la habitación. Noah enterró su cara entre las manos mientras miraba el plato. "¿Qué voy a hacer con él?"
***
Habían pasado sólo dos meses desde que se conocieron en Sorrent y llegaron a Tauren. Al principio solo se llevaban muy bien, pero eso fue antes de que pasaran bastante tiempo juntos, viajando varias veces en los últimos días.
Durante todo ese tiempo, habían estado innecesariamente más cerca de lo que Noah pensaba. Desde que se sanaron las heridas mutuamente hasta que se habían reunido en Novischosha. Se abrazaban sin ningún tipo de restricción. Pero nunca habían tenido momentos íntimos entre ellos hasta ayer.
"Tengo que enviar este telegrama, así que puedes buscar un conjunto de ropa nueva. No te quites la túnica, ni te bajes la capucha". Kyle le subió la capucha a Noah.
"Sabes, puedo salir sin tener que cubrirme la cara. Creo que tú eres más bien el que tiene un problema". comentó Noah, acomodándose la capucha para que no le incomodara.
Kyle no contestó, sino que rozó con sus manos las mejillas de ella tras un momento de vacilación. Luego le sujetó ambas mejillas mientras le levantaba la cara.
"¿Por qué tienes esa cara? Me preocupa". Dijo con una expresión de preocupación en su rostro. "Parece que te irás detrás de cualquiera que te prometa pastel gratis."
"¿Me estás menospreciando? Tengo a Muell conmigo, ¿Por qué te preocupas por mí? Puedo usar mis poderes si lo necesito. Y de todos modos, ¿No nos reuniremos en la plaza del pueblo en una hora?"
Kyle tenía que enviar un telegrama al centro administrativo de la capital desde la oficina de correos, y comprar unos boletos en la estación de tren. Noah necesitaba comprarse ropa nueva. Después, se reunirían en la plaza del pueblo, pasarían por el hospital y volverían al hotel.
"No hay necesidad de que te preocupes por mí. Estaré perfectamente bien", dijo ella, extendiendo la mano para entrelazar ligeramente sus dedos. Hubo un breve momento, cuando sus ojos se cruzaron, en el que Noah pudo sentir cómo su corazón latía con fuerza. Kyle retiró la mano y le dio una palmadita en la cabeza a Muell, que estaba apoyado en el hombro de Noah.
"Cuida de tu ama, Mu". Dijo mientras se alejaba, dejándolos solos. Noah lo vio irse y se metió en la primera tienda que encontró que vendía ropa. Agradeció estar sola con Muell para poder tomarse su tiempo en la compra de ropa.
Tomó algunas prendas de su talla y las llevó hasta una mesa. Mientras ella se dirigía a elegir más ropa. "Muell, ¿El comportamiento de Kyle te pareció inusual de alguna manera?" Preguntó mientras llevaba más ropa de vuelta a la mesa.
Muell inclinó la cabeza como si tratara de comprender lo que ella decía. "No, a mí me parece normal", respondió con un tono de voz alegre.
Ella le devolvió la mirada con sospecha, pero Muell se limitó a sonreír en respuesta. Su naturaleza inocente le impedía detectar la sutil tensión entre los adultos. Noah suspiró y se volvió hacia los estantes de ropa.