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lunes, 19 de julio de 2021

I Raised A Black Dragon - Capítulo 173

Capítulo 173. Mi Verdadero Cuerpo (4)


Noah dejó de caminar y puso una sonrisa amable en su cara. "Voy a bajarte, Mu. Camina con los pies."

"¡No!" Muell se negó.

"¿No quieres bajar? Eres más pesado de lo que pareces."

El niño se quejó rodeando fuertemente con sus brazos el cuello de Noah. Noah intentó soltar su agarre, tambaleándose por el peso del niño, pero Muell empezó a balbucear una excusa incoherente. "Pero el tío Kyle dijo que Noah debería ser un poco más saludable. Deberías hacer ejercicio... Levantarte cuando sale el sol, dormir cuando se oculta, comer tres veces al día."

"¿Eso es lo que dijo Kyle?" Ella alzó una ceja.

"Eso es lo que siempre dice el tío Kyle."

"Hmm". Ella volvió a abrazar a Muell, fingiendo que no podía hacer nada para evitarlo. Detrás de su fachada indiferente, una emoción se elevó levemente. No creo que me arrepienta de haber venido a este mundo. Esta es una vida mucho más feliz que la que tenía.

"¿Y qué más dijo Kyle de mí? ¿Qué piensa de mí? Quiere dejar su verdadero trabajo y trabajar en mi casa... No lo pregunto porque tenga curiosidad", tarareó Noah.

"A menudo habla de que Noah se mantenga bien."

"Eso me gusta un poco. ¿Qué más?", inquirió ella.

"Que por favor escuche con atención."

Avanzando mientras hablaban, Noah sintió en un momento dado que la puerta que buscaba estaba cerca. Sentía como si una fuerza invisible tirara de su cuerpo hacia la misma. Entonces, giró a la izquierda como si fuera atraída por el polo opuesto de un imán. Poco después, encontró una gran esfera que brillaba más que cualquier otra estrella del vasto universo.

Dejó a Muell en el suelo y se acercó a la esfera resplandeciente, extendiendo el brazo. En cuanto la punta de su dedo tocó la esfera, brilló una intensa luz dorada.

Noah cerró los ojos por reflejo y los abrió al sentir que algo le rozaba la mejilla izquierda. Un objeto había surgido de la luz; se trataba de un papel. Enseguida agarró el papel y pronto otro papel cayó sobre su cabeza.

Entonces, comenzó. Docenas se convirtieron en cientos y pronto en miles de papeles que se mezclaban gradualmente en el remolino de luz que envolvía la esfera. Letras negras escritas en los papeles pasaron a través de su vista.

"Ah... Esto, no puede ser". Sólo entonces Noah se dio cuenta de lo que se trataba. Los papeles flotantes, eran páginas. "Lo encontré, el medio". Bajó la mirada hacia el papel que había tocado su mejilla, y en él estaba escrita la primera página del libro, con el título escrito en negrita.

La Dueña del Dragón.

Ella estaba familiarizada con el libro. Justo antes de su muerte había leído este libro para refrescar su palpitante cabeza en medio de sus asfixiantes días. Fue el fin de semana anterior a su desafortunada muerte, cuando una amiga suya que se compadecía de ella, le prestó el libro y la obligó a descansar en su habitación. 

Una a una, las páginas se dispersaron. Eso sólo significaba que el medio estaba desapareciendo. "Tendré que darme prisa", murmuró Noah mientras su mano apretaba el papel. La esfera emitió entonces una luz blanca cegadora y aumentó rápidamente de tamaño.

Apenas unos instantes antes de que la luz los consumiera, Muell había cambiado a su forma original. Levantó a Noah por encima de su cabeza y agitó las alas, volando hacia arriba. La luz estaba tan intensa que su visión seguía pareciendo blanca a pesar de haber cerrado los ojos con fuerza. Las hadas, que los siguieron a toda prisa, les dieron una advertencia.

[Ve con el dragón. Si vas sola y el medio desaparece, no podrás volver.]

Ella miró la esfera, que había crecido inmensamente, imponiéndose sobre ella. "Muell, aguanta. Tampoco puedes bajarme porque yo no te bajé antes."

El obediente dragón movió la cabeza. Respirando profundamente por última vez, Noah señaló hacia abajo y le dio al dragón su orden.

"Entonces, vamos a buscar el cuerpo de Park Noah ahora."